A nadie le gusta que suban los precios, de hecho todos buscamos los precios más bajos posibles. Sin embargo todos conspiramos en cierto modo para que los precios suban.
Si hay alguna palabra maldita para los economistas es la palabra deflación. Símbolo de todos los males, causa de las depresiones económicas y fenómeno a combatir en todo momento y de cualquier forma.
Pero es la inflación la causa de la crisis en España.
Con la inflación hemos perdido competitividad con el exterior y luego vino el déficit exterior y el déficit público y el paro.
Pero las cosas pueden cambiar, de hecho están cambiando por ejemplo en China. A pesar de ser una dictadura los malvados empresarios están subiendo el sueldo a sus trabajadores chinos.
Bien 300 € al mes no es mucho, es la la tercera parte del salario mínimo en España. Pero la ley de la oferta y la demanda se cumple, y los beneficios que consiguen los empresarios con los trabajadores chinos son tan grandes que la demanda de los empresarios ha provocado que su salario casi se triplique en la última década (al menos en términos nominales).
¿Tenemos que tener sueldos chinos con precios españoles? No, radicalmente no.
Pero si a lo largo de los últimos diez años no hubiesemos tenido inflación los sueldos españoles serían en términos nominales un 30 % más bajos (salario medio de 1.000 € y un mileurista ganaría 700 €) En términos reales serían iguales que ahora pero….
Numerosas empresas no hubiesen deslocalizado tanto su producción.
Exportaríamos más, por ejemplo automóviles sector en el que somos líderes mundiales en exportación y tenemos una muy buena infraestructura.
Tendríamos muchos más turistas que dejarían en términos reales más dinero.
Nos ahorraríamos: 30.000 M€ al año en prestaciones y subsidios de desempleo y otras ayudas sociales.
La seguridad social y hacienda ingresarían un 20 % más (30.000 M€). En consecuencia los impuestos serían menores, incluso sin déficit, y los sueldos mayores en términos reales al tener que pagar menos impuestos.
Pagaríamos 25.000 M€ menos de intereses al ser nuestra deuda y nuestra prima de riesgo menores.
Desventajas:
Tendríamos que pagar los productos importados un 40 % más caros en términos reales.
La consecuencia sería que:
El petróleo, el gas y el carbón nuestras principales importaciones (40.000 M€ al año) serían mucho más caras. Pero no olvidemos que el precio de la gasolina es ficticio: la mitad son impuestos, con los mayores impuestos recaudados se podrían reducir los impuestos sobre los hidrocarburos y moderar el aumento de las gasolinas. También subiría el precio de la electricidad, pero no olvidemos que si no se hubiese entrado en la loca carrera de la fotovoltaica podríamos pagar la luz mucho más barata.
La maquinaria importada, el otro gran rubro en nuestras importaciones, causaría unos mayores costes para las empresas, pero nuevamente unos menores impuestos compensarían en parte esas subidas. Además parte de la producción de maquinaria que importamos se acabaría produciendo en España por sus menores costes laborales y bajaría su precio.
Importamos muchas cosas más: vehículos de alta gama, productos de cosmética y perfumería, televisiones y productos de informática, ropa y calzado, contenidos audiovisuales… para (casi) todas esas cosas se puede aplicar los mismos condicionantes que para la maquinaria.
Viajar al extranjero sería mucho más caro… viajaríamos menos al extranjero y más por España.
¿Se trata de volver a la autarquía? No, radicalmente no. Pero nos adaptaríamos a nuestra verdadera situación en el mundo y no iríamos de nuevos ricos.
La moraleja es que en España nuestros sueldos y precios han aumentado mucho más que la productividad, y en consecuencia son artificialmente altos. No por tener salarios nominalmente más altos tenemos salarios reales más altos.
Sin esa inflación ahora no tendríamos los problemas de desempleo, déficit y deuda que tenemos.
Y si hubiesemos tenido una ligera deflación ahora nuestro desempleo estaría en el 5 %, (4 millones de personas más trabajando) es decir tecnicamente pleno empleo y tendríamos superávit.
Tienes razón hablaba un poco de memoria: 800.000 M€ que será, con un poco de suerte la deuda pública media el año que viene por el 1 %.
Pero a medio plazo, y dado que vamos a seguir endeudándonos a un ritmo de unos 30.000 M€ al año se puede llegar a esos 8.000 M€.
La cuestión sin embargo es ver que no aumentos nominales de los salarios van a llevar a aumentos reales.
¡¡¡Gracias por leerme!!
Evidentemente, al principio, la gente va a perder poder adquisitivo. Pero el verdadero peligro son los gastos públicos: si sumas 35.000 M€ en prestaciones por desempleo, 35.000 M€ en intereses y otros entre 30.000 M€ y 40.000 M€ en impuestos que no se recaudan porque hay 5 millones de parados nos dan más de 100.000 M€ . Divide eso entre los 17 millones de personas que trabajan y sus empresas y eso sí que es perder poder adquisitivo!!
Sin creación de empleo estamos condenados a la quiebra. Si generamos empleo aunque sea con sueldos más bajos, los impuestos bajarán y la prima de riesgo bajará.
Por darte un ejemplo: si el año que viene bajamos 100 puntos básicos la prima de riesgo, es decir un 1,0 % nos ahorraríamos 8.000 M€. Eso son 470 euros al año por trabajador, unos 40 € al mes. Con un salario medio de 1.500 € eso es un 2,67 % de subida de sueldo… sin coste para las empresas.
El ahorro por prima de riesgo no es tan elevado Mill. Al menos en el corto plazo. y suponiendo que toda la bajada de prima de riesgo supusiera un abaratamiento equivalente de las nuevas emisiones. Te hablo de memoria, pero el coste medio de la deuda española está en torno al 4%. Ten en cuenta que hay deuda barata emitida a un año y deuda barata viva emitida a plazos de entre 10 y 30 años. Busco los datos y te los hago llegar. Saludos.
Hola Mill
El problema que veo en la situación actual es la abultada deuda privada. Si, sería genial el ajuste de precios que mencionas, pero España tiene un problema de deuda privada, y la cuestión es como pagarla. Mientras se está ajustando los salarios, el que tenga deudas, se le hace más cuesta arriba pagarlas, con lo cual lleva otra vez a más tensiones con los bancos, que al final el Estado acaba rescatando (de nuevo) con dinero público obtenido de emitir más deuda.
Puede que mi visión sea muy simplista en este tema, pero tengo la impresión de que nos podemos meter en una espiral donde cada vez sea más difícil pagar los compromisos que se tienen con los bancos, y estos a su vez con el exterior. La deuda cada vez se hace una losa más grande que no se paga.
Sí, pero hay maneras de esterilizar ese exceso de demanda: superávit en las cuentas públicas.
Pero en cualquier caso si hay un exceso de demanda por parte de otros países eso se verá en los productos exportados, luego en los beneficios de las empresas que exporten y finalmente en los sueldos de los trabajadores, y tendremos inflación… pero esa inflación siempre será menor que la de los otros países con la misma moneda que emprendan políticas inflacionistas.
Tendremos inflación pero menor que los otros países de la misma moneda o dicho de otro modo tendremos deflación en comparación con ellos.
A no ser, claro, que todo el dinero de la expansión monetaria de esos otros países se dedique a productos importados del país que no expanda su masa monetaria, en eses caso sí tendremos más inflación pero especialmente en esos artículos exportados con lo cual perderíamos competitividad. A no ser claro está que ese producto no lo pueda fabricar nadie más, en ese caso los beneficios de las empresas y los sueldos de los trabajadores subirán pero porque realmente seremos más ricos que los demás, y esa mayor riqueza se financiará con el dinero de los demás países y los bienes y servicios que podremos importar.
La cuestión es no iniciar el proceso inflacionario.
Es un matiz en el que estamos, creo, de acuerdo. En ningún momento he negado la mayor, sólo digo que en el caso de la moneda única el efecto no es tan claro… 🙂
La inflación o deflación no tiene que ser la misma aunque la moneda sea igual. Los precios dependen de la productividad, la cantidad de dinero, el gasto público y la flexibilidad y competencia que haya en el mercado y esos son factores que podemos controlar en España independientemente de lo que hagan otros países con la misma moneda.
Una moneda fuerte tiene que ser una moneda escasa. Si no aumentamos la cantidad de dinero entonces la tendencia siempre va a ser a la deflación. Independientemente de la cantidad de dinero las inversiones van a ir donde los empresarios piensen que va a haber ventajas comparativas.
Aumentar la cantidad de dinero, causa última de todas las inflaciones, lo que hace es dislocar toda la estructura de precios y sin unos precios que respondan realmente al resultado de la oferta y la demanda las inversiones serán equivocadas y de hecho el sistema capitalista no puede funcionar correctamente o de hecho a veces ni siquiera funcionar.
Por eso mismo que dices, si la moneda es la misma, el incremento de oferta fuera te afecta dentro. Por muy bien que hagas todo tendrás inflación y sus efectos, no puedes aislar tu mercado local del total que utiliza la misma moneda…
Si la comparativa externa e interna se realiza en la misma moneda la inflación, estancamiento o deflación ha de ser igual dentro que fuera, por lo que las desventajas de importación tal como las explicas no salen tan claramente…
Lo cierto es que una moneda fuerte y estable produce enormes beneficios a toda la sociedad. Que algún sector pueda salir perjudicado no es malo, es estupendo, pues hace que las inversiones se deriven a las ventajas competitivas que tengamos, no a las inversiones pretéritas por el mero hecho de estar ahí…