Sanidad y Educación; una visión diferente

La semana pasada traía a esta páginas algunas de las ideas fiscales del nuevo partido Atractor España. Hoy les dejo con algunos apuntes sobre sanidad y educación, dos servicios básicos sobre los que espero se desarrolle una discusión fructífera.

Libertad de establecimiento y Universalidad de la cobertura sanitaria.

Libertad de establecimiento. La propiedad de la red sanitaria es la que establece el canon de salud. Dado que el Estado es el propietario en un 90% de casos de la red sanitaria de España y dado que es una red que está al servicio de la enfermedad, no de la salud, es el Estado, es decir los partidos políticos, las mayorías, los que establecen qué es salud, cómo se adquiere y cómo se preserva, un poder excesivo e intolerable que persigue un único objetivo, el objetivo constante de proporcionar servicios que sirvan al negocio sanitario, no a la salud. Defender que el Estado deber ser el propietario de la red sanitaria, ignorando su colosal fracaso como sanador, con una penosa relación coste/rendimiento, es una conducta típica de los que abdican de la Libertad y el derecho de los individuos a preservar su salud de la manera más conveniente para ellos. El proceso sanitario es un acto colectivo pero también un acto de responsabilidad individual. La Libertad de establecimiento de centros y servicios sanitarios, debe constituir el parámetro principal para regular el acto sanitario.

Universalidad de la cobertura sanitaria. Un buen sistema nacional de salud es aquel que utiliza muy poco los hospitales, muy poco los actos médicos o genera muy poca sintomatología. Cuando se sobreexplotan las infraestructuras sanitarias y estas no cesan de crecer es que la salud escasea y tenemos un problema. Los hospitales son necesarios, pero el objetivo nunca pueda ser tener más y mejores hospitales, el objetivo natural es tener salud y no necesitar los hospitales. El debate sanitario está organizado alrededor de la enfermedad cuando debiera enhebrarse alrededor de la salud. Así decimos que se necesitará elaborar un patrón flexible de salud, trazarse metas para alcanzarlo y convertirlo en el criterio rector del Sistema Español de Salud. Necesitamos antes evitar las enfermedades que curarlas.

Al Congreso le corresponderá definir el patrón de Salud y las obligaciones que cada parte adquiere para alcanzar dicha meta. Al Congreso le corresponderá establecer, asimismo, los servicios sanitarios que el ciudadano necesita tener cubiertos, de manera obligatoria, los mínimos, y las formas de cooperación a las que se obligan los distintos sistemas sanitarios de las CC AA y las distintas corporaciones públicas y privadas, prestadoras de servicios sanitarios. Su calidad, intensidad y complementación o aumento dependerá de cada Comunidad Autónoma y de la libre oferta. Los ciudadanos disponen de Cédula Fiscal para elegir la forma en que quieren obtener dicho servicio y quién quiere que se lo preste. La planta instalada de atención primaria, de ambulatorio y de hospital, como el personal adscrito estará a lo que cada Comunidad Autónoma regule para hacerlo atinente con la Libertad del ciudadano y con el nuevo patrón de salud. Entre todos tenemos que conseguir inyectar calidad en todo el sistema sanitario para obtener salud y prevenir la enfermedad. Las CC AA, una por una, resolverán, los procedimientos de gestión o explotación de sus poderosas infraestructuras o las formas de gestión de las mismas. Cuando no puedan ser desestatalizadas, su titularidad debiera trasladarse a las Diputaciones Provinciales para todos los casos. Tenemos que empezar a separar el derecho a recibir un servicio, de la calidad del mismo y de la entidad que lo presta. El Estado o las administraciones públicas deben garantizar que los servicios se prestan y que se prestan en determinadas condiciones, de ningún modo reservarse el derecho exclusivo a prestarlo. Los servicios que actualmente presta el Sistema Sanitario siguen como único criterio al gasto, que aumenta incesantemente sin correlación alguna con la calidad del servicio que presta y los objetivos de salud.

El Servicio de Salud no es eficiente por el abultado número de camas y estructura por habitante, lo es por el bajo nivel de incidencias sanitarias de sus usuarios naturales. Avanzamos hacia umbrales en los que se adscribirá a la noción de Salud formas de vida y prácticas presintomáticas que alterarán las bases mismas de la medicina preventiva y la noción de Cobertura Universal Sanitaria. Nociones que afectarán a nuestra red de Asistencia Primaria, a nuestro sistema educativo y a los sistemas de alerta sanitaria. La Universalización de la cobertura sanitaria, un bien en sí mismo, deberá abordarse desde la perspectiva de la Cédula Fiscal y de su desestatalización, inyectando libertad y flexibilidad, para hacer evolucionar la noción de Salud, actualmente atrapada en el ámbito de la enfermedad, entre intereses corporativos y estructuras colosales fuera de control.

El aumento constante de la población emigrante y la población flotante europea (residentes y turistas) está sometiendo a una dura prueba financiera a nuestro Sistema de Cobertura Sanitaria Universal. La conjunción de dicho acontecimiento y un nuevo concepto de salud, está pulverizando los cimientos sobre los que está construida la expectativa de Cobertura Universal Sanitaria. Si queremos evolucionar con la ciencia y con el saber no queda más alternativa que hacer pivotar dicha expectativa sobre estructuras más flexibles. La Cédula Fiscal es una de ellas y la obligación de que todo ciudadano disponga de seguro médico, bajo nuevas condiciones, es la otra columna. El sistema educativo y los núcleos familiares colaborarían en el desarrollo y despliegue de una nueva definición de salud, que incluya la salud nutricional, sensorial, bucodental, biomecánica, analítica (parámetros) y emocional, actualmente despreciadas por el sistema de salud y que pasarían a primer plano. Estamos obligados, bajo nuevas premisas, a levantar de nueva planta una mejor identificación y catalogación del acto sanitario. El actual modelo está interferido por intereses más atentos a la enfermedad de los españoles que a su salud. Catalogación que permitirá identificar correctamente los actos sanitarios y sus costes o dificultades de despliegue.

Libertad de establecimiento y Universalidad de la cobertura educativa.

Libertad de Establecimiento. La propiedad de la red de enseñanza es la que establece el contenido que se imparte, qué hay que saber, cómo hay que aprenderlo, quién debe enseñarlo y cómo debe ser utilizado lo aprendido. Dado que el Estado es el propietario en un 95% de casos de la red de enseñanza en España, es el Estado, es decir los partidos políticos, las mayorías, los que establecen qué hay que aprender, cómo hay que aprenderlo, quién debe enseñarlo y cómo debe ser utilizado lo aprendido, un poder excesivo e intolerable que persigue un único objetivo, el objetivo constante de homogeneizar a la población hasta que compartan el mismo rango de actitudes, habilidades y obediencias, mutilando lo más extraordinario que tiene el acto educativo, su condición de acto singular y de expansión del propio talento. Defender que el Estado deber ser el propietario de la red de enseñanza, ignorando su colosal fracaso como educador con una penosa relación coste/rendimiento, es una conducta típica de los que abdican de la Libertad y el derecho de los individuos a explorar su propio talento, auxiliado o no por tutores, y de los que consideran que la población tiene que ser encuadrada por el Estado. El proceso educativo es un acto colectivo que facilita el ingreso en una cultura o civilización, para eso existe la enseñanza obligatoria. A partir de ese instante la Libertad de enseñanza, de la que forma parte ineludible la libertad de establecimiento de centros, debe constituir el parámetro principal para regular el acto educativo. Los establecimientos privados, centros particulares y academias, en ningún caso los establecimientos del estado, sirva como ejemplo, han sido los responsables únicos y directos que han hecho posible el acceso de los españoles a las nuevas tecnologías, formación como se ha visto de importancia estratégica.

Universalidad de la cobertura educativa. La educación será obligatoria hasta los 14 años y deberá ser cursada íntegramente en español, con un programa reglado a nivel nacional y definido por leyes del Congreso. El Congreso elaborará dicho plan de estudios con el asesoramiento de una Comisión de Expertos de la que se conocerá tanto su composición como sus deliberaciones y trabajos. La Enseñanza Obligatoria, debiera estar consagrada en la opinión de Atractor España a:

• COMUNICACIÓN. Desarrollar la capacidad comunicativa de los alumnos, oral, escrita y dramatizada en todas sus formas (leer, exponer, escribir y conjugar recursos expresivos). Es una necesidad primaria, fundamental y estratégica.
• SALUD. Desarrollar la noción de salud, comprensión del propio cuerpo e identificación de conductas y actitudes. Cuidado del cuerpo, alimentación, gimnasia, actividades deportivas, sociales y desarrollo de la noción de contento moral.
• TIEMPO. Comprender y dominar la noción de tiempo histórico o qué se cree, cómo se vive, cómo se piensa, cómo es la tecnología y cómo es el arte. En la última fase del ciclo de enseñanza obligatoria deberá aprenderse el tiempo geológico, astronómico y físico (dimensión).
• CÁLCULO NUMÉRICO. Desarrollar habilidades de cálculo numérico ajustadas a la edad.
• 2ª LENGUA. Dominar bien una lengua, hablada, escrita y dramatizada, es muy difícil pero constituye un asunto estratégico para cualquier individuo y es un paso previo, imprescindible, para dominar con cierta eficiencia una segunda lengua (dominar no es chapucear) o tercera lengua. Se pueden seguir varias estrategias, prorratear la inmersión lingüística a lo largo de la enseñanza obligatoria o reservar un curso, el penúltimo, para una inmersión lingüística a gran escala.
• TALLERES. Trabajos manuales constantes. Música, Artes y oficios.

Aceptando la controversia que el punto de vista de Atractor España induce, afirmamos nuestro compromiso con el establecimiento de nuevos criterios y objetivos, con nuevas estrategias de integración del saber, más atinentes con las necesidades reales de las personas, exaltando el esfuerzo y la figura del maestro-tutor. Es deber de la enseñanza obligatoria adiestrarse y estructurarse para identificar, o contribuir a hacerlo, el muy distinto y variado talento de las personas y generar un frontal de responsabilidad y confianza. El actual sistema de enseñanza obligatoria, distante, torpe, mudo, sordo y ciego, es improrrogable.

A partir de dicha edad, superada la enseñanza obligatoria, las Comunidades Autónomas asumen todas las competencias y capacidad normativa. Los centros de enseñanza secundaria, profesional y universidades dispondrán de libertad para diseñar y personalizar sus propias ofertas educativas en función de las necesidades del entorno u otros objetivos. Los ciudadanos disponen de capacidad de gasto, Cédula Fiscal, y por lo tanto de elección del centro que consideren más conveniente. Los distintos centros, primaria, secundaria, profesional y universidades fijarán sus políticas de precios y becas y cuando no puedan ser desestatalizados, su titularidad pasará a las Diputaciones Provinciales. La financiación de toda la red del sistema educativo la fijarán las Diputaciones Provinciales mediante la fórmula de Presupuesto Bianual Cero para los centros que no hayan podido ser desestatalizados. Cada dos años se pone el presupuesto a cero y se añaden o suspenden los créditos financieros en función de resultados.

El Congreso de los Diputados establece los requisitos generales para la contratación de profesores de enseñanza primaria sin suplantar la capacidad de decisión de los centros. Las Comunidades Autónomas establecen los requisitos de contratación para toda la red de enseñanza secundaria y profesional sin suplantar la capacidad de decisión de los centros. Las Universidades establecen cada una de ellas sus propios requisitos para la contratación de personal docente e investigador. Haremos bien los españoles si nos tomamos un poco más en serio el desastre de nuestro sistema educativo y su valor residual en la prosperidad de España.

Los alumnos universitarios cursarán sus estudios con financiación de la Diputación Provincial correspondiente, mediante créditos que otorgarán las entidades financieras con el aval de las anteriores y que serán reintegrados, en el modo que se regule, finalizados los estudios, con o sin éxito. El Sistema de Financiación de Estudios de Enseñanza Superior será regulado, en sus mínimos, por el Congreso y será de aplicación en toda España. Se eliminarán todas las barreras económicas para el que desee estudiar y se lo merezca. Cada Universidad elaborará sus propias pruebas de actitud y de identificación de talento y en ningún caso podrá examinar sobre lo ya examinado por el sistema educativo secundario. Las administraciones competentes y las propias universidades deberán incorporar una oferta complementaria de residencias universitarias.

Los campus tienen que ser verdaderos campus y las universidades centros de conocimiento. Elevar la utilidad social, actualmente muy devaluada y degradada de las Universidades, es un reto de todos. Los profesores universitarios, como no puede ser de otra forma, una vez que se haya superado cualquier pretensión de uniformidad en la oferta educativa, los contratará cada Universidad con sus propios sistemas de selección. Cada Universidad deberá defender el prestigio y calidad de las acreditaciones y títulos que expide. La sociedad, de manera natural, tiende a evaluar a las personas por sus competencias y habilidades contrastadas, —poniendo en suspenso parcialmente las acreditaciones mediante títulos— lo que por sí mismo constituye un patrón de conducta universal y es de aplicación a todas las instituciones.

Se pretende dotar al sistema de la flexibilidad imprescindible para hacer posible el distinto nivel de compromiso con el proceso educativo de las distintas personas, familias, y administraciones locales o autonómicas. Se pretende invertir el proceso de degradación de nuestro sistema educativo e invertir el actual sistema de desintegración de los contenidos por territorios en la enseñanza primaria y secundaria y al revés, la militarización de contenidos en la enseñanza superior a escala nacional, e incluso europea. El modelo educativo continental europeo, presionado por la burocracia, ha entrado en una fase delirante que a todos conviene dar el alto.

Del texto «Democracia 2.0» de la web de Atractor España