No dos, ni tres. Mi buen amigo José, en un articulo publicado en el diario «Melilla Hoy», nos da un montón de buenas razones por las que mantener estrictamente vigiladas las mezquitas españolas y todo lo que ocurra en su entorno.
Yonaida Selam muestra su alarma ante la vigilancia de las mezquitas melillenses y, en general, españolas. ¡Oh, qué tremendo error el nuestro! ¡Hasta dónde ha llegado nuestra islamofobia, señores! ¡Qué intolerantes somos! Ironías aparte, que este tema es serio. Muy serio. El fanatismo islamista (Tel Aviv, Nueva York, Beslan, Madrid, Londres; de internacional nada) es hoy el principal foco de terrorismo global. Y frente a él no caben políticas de integración ni buenos gestos ni alianzas absurdas. Cabe su derrota. En todos los frentes. En el campo militar contra los tiranos que tienen en la más absoluta miseria y depravación a su pueblo y financian y legitiman a los jihadistas; y en el civil, aquí en nuestra casa, contra aquellos que, amparándose en la libertad de expresión de la que gozan, predican sermones fundamentalistas que incitan al odio y a la violencia. Patéticamente, algunos todavía siguen cegados en su incompetencia burda y en el discurso políticamente correcto con tal de no ver una realidad que cada vez es más palpable.
Y hablo de realidad. Datos objetivos, hechos que están ahí y que no van a poder tapar por mucho que intenten esconderlos. Por ejemplo, en EEUU, a finales del 2004 y principios del 2005, los voluntarios de Freedom House, una organización que se autodenomina como una voz clara por la democracia y la libertad alrededor del mundo, visitó 15 mezquitas desde Nueva York hasta San Diego y publicó sobre esto un informe que el ilustre estudioso del Islam, Daniel Pipes, calificó como “horroroso” por su conclusión: en dichas mezquitas, sufragadas por los petrodólares saudíes, se predican sermones con claras perspectivas anticristianas, antijudías, misóginas, jihadistas y supremacistas…
Para que sirva de botón actual, esta misma semana, el titular del Juzgado Central de Instrucción número 4 de la Audiencia Nacional, Fernando Andreu, decretó en la noche del viernes pasado el ingreso en prisión incondicional de seis de los 18 detenidos esta semana. De ellos, 16 fueron arrestados el lunes y otros dos acudieron a comisaría al saber que eran buscados. Están acusados de captar a islamistas para adoctrinarles y enviarles a cometer atentados suicidas en Irak. No es casualidad que entre los detenidos figuren tres imanes, ya que, según el magistrado, las investigaciones condujeron a la mezquita de “La Unión”, ubicada en la calle del mismo nombre de Málaga, donde se apreció la existencia de personas de un marcado radicalismo islamista.
Un leve trayecto por lo más bonito de la sierra andaluza (Llora, llora como mujer lo que no supiste defender como hombre) nos lleva a Madrid. Y aquí tenemos para rato. Varios de los 34 miembros detenidos por Garzón por supuesta pertenencia a Al Qaeda tenían suculentos contactos en nuestra capital, a saber: Omar Mahmud Othman, “Abu Qutada”, recibía en Reino Unido a los diferentes responsables regionales de Al Qaeda, a los que entregaba material de propaganda de muyahidines, gran parte de los cuales fueron distribuidos en 1996 en la mezquita Abu Baker de Madrid…
Lo cierto es que ni a Sarkozy ni a Blair les ha temblado la mano a la hora de pedir una mayor vigilancia a las mezquitas. Y como vemos, lejos de islamofobia alguna, esta actitud responde a una situación presente, claramente definida y que requiere nuestra atención. Los ejemplos anteriores son ciertamente aterradores. Pero hay muchos más. Usted elige: ver la realidad tal y como es y enfrentarla o, por el contrario, claudicar bajo la falsa careta de la tolerancia. Libertad de culto sí, carta libre a los imanes para la propagación del odio no.
De lectura imprescindible: La triste realidad del terror en las mezquitas. José Benmatías
Hay que vigilar las mezquitas y sobre todo a los imanes que predican en ellas. También hay que vigilar a los fieles integristas que expresan en ellas sus peores intenciones con una sinceridad increible. Identificar , fichar e investigar a uno de estos personajes tan peligrosos puede salvar muchas vidas. El tema no es baladi, Arabia Saudi se esta gastando tantos millones de dolares para imponer en las mezquitas de todo el mundo a los imanes más violentos por algo. Espera inflingir asi un gran daño a Occidente, y lo esta logrando. Yo creo que el estado deberia elegir a los imanes que predican en las mezquitas,igual que supervisa los obispos que nombra la Santa Sede. Deberia prohibirse absolutamente que las mezquitas sean financiadas por Arabia Saudi. Y las mezquitas que esten copadas por individuos peligrosos deberian ser cerradas, al menos provisionalmente, hasta que se pueda garantizar que estos individuos han sido sustituidos por otros muy distintos y que su mensaje no es peligroso. Blair ha intentado aprobar una ley semejante. No se como ha acabado, pero creo recordar que no pudo aprobarla, sobre todo por la oposición de grupos religiosos sospechosos. Ya hace algun tiempo grupos de musulmanes algo más moderados de origen norteafricano denunciaron la presión violenta y mafiosa de grupos mucho más pequeños de musulmanes de Arabia para imponer y mantener un iman jihadista en la mezquita de Madrid tras el 11-M. Cosa que por supuesto los fanaticos lograron con la bendición del gobierno ZP.
El problema es si esos imanes pueden hacer otra cosa.
Es decir, sin violar el libro sagrado que el ser divino dictó al profeta.
Si la respuesta es que no, no hablamos de libertad religiosa. Como no hablamos de falta de libertad por prohibir los partidos nazis y racistas. O por prohibir las violaciones y los asesinatos.
Si la respuesta es que si, por favor, que alguien me diga donde hay algun ejemplo.