El culebrón de la "Álvaro de Bazán". Nuevas noticias.

Durante 70 días, la unidad F-101 volvió a demostrar su perfecta integración con la Armada norteamericana y sobre todo colaboró en una misión internacional esencial: velar por la seguridad de las elecciones en Irak.

Compartiendo mares con el grupo aeronaval del portaviones estadounidense Theodore Roosevelt, la cooperación entre la Armada de España y la mayor potencia militar del mundo se desarrolló en dos fases. La primera etapa del ejercicio de integración se ejecutó entre mayo y julio en el Atlántico, y la segunda a partir del 10 de septiembre en el Mediterráneo y el Índico.

Durante su última misión, la primera unidad de la serie F-100 patrulló aguas del Golfo Pérsico dentro del grupo de combate americano con el objetivo de interceptar todo movimiento terrorista. De este modo, España puso su vital grano de arena a la hora de vigilar el correcto desarrollo de los dos recientes procesos electorales iraquíes: el referéndum constitucional de octubre y los comicios generales.

Imagino que la fragata está armada con zanahorias de la finca de Bono, pues de lo contrario, «interceptar» podría significar algo más que «dialogar». Y, señores, dejémonos de bobadas, los soldados del PSOE no dan tiros por ahí, y menos en compañía de los Yankees. Eso es sólo cosa de los fachas.

El éxito de la misión fue refrendado una vez más por los mandos militares. Para la Armada suponía todo un logro demostrar la total interoperabilidad de una de sus unidades punteras con la mayor potencia naval del mundo, Estados Unidos, y se ha logrado. La Álvaro de Bazán ha actuado durante todo este tiempo como una unidad más dentro del grupo de combate del portaaviones. La primera fase ­de adiestramiento más teórico­ se desarrolló en aguas del Atlántico norteamericano. Tras el verano, la fragata viajó junto a otras ocho unidades al Mar Mediterráneo y el Océano Índico, dentro del despliegue de la sexta flota de Estados Unidos, teniendo como zona de operaciones el área próxima a escenarios sensibles como Irak, Irán y Afganistán.

En fin, que queda meridianamente demostrado que una fragata de combate española ha participado, junto con el ejército norteamericano (el de los malos, no nos olvidemos) en labores de combate (no humanitarias).

No a la guerra!
Zapatero, asesino!
PSOE, genocidas!

(Gracias, Jose Manuel)