Bajo el paraguas del anonimato, la web que da voz a grupos izquierdistas afirma que «la noche del martes 22 de marzo al miércoles 23, un grupo de mujeres incendiamos la puerta principal de unos 6 metros de la iglesia situada en la plaza de Sarriá».
Tras su presentación en sociedad añaden que «aunque también entraba en nuestros objetivos crear un daño material, y así fue, esta acción es principalmente simbólica. La iglesia simboliza y representa la opresión histórica y actual sobre todo hacia nosotras como mujeres, decidiendo sobre nuestras mujeres y nuestros cuerpos, nuestro papel y nuestros roles en esta sociedad patriarcal».
Estas feministas que reivindican este delito siguen con su odio a los católicos y afirman en su escrito inculpatorio que «con esta acción, ofrecemos nuestra particular ofrenda a la iglesia y sus valores; 3 litros de gasolina, que ardieron iluminando la oscuridad de la noche«.
En su alarde delictivo continúan diciendo que «queremos dedicar este gesto a todas aquellas mujeres muertas por la moral del perdón y la sumisión, a todas aquellas niñas abusadas y a todas las mujeres que no se conforman con el papel impuesto». Por ello, «animan a todas las rebeldes del día y de la noche» a seguir atacando iglesias. «La única iglesia que ilumina es la que arde», concluye el escrito.
La respuesta no se ha hecho esperar:
El asesinato del ministro católico Shahbaz Bhatti en Pakistán confirma el odio religioso por parte de los extremistas musulmanes que consideran estos hechos como «actos agradables a Alá que garantizan la salvación inmediata«, denuncia un sacerdote misionero que sirve en el país desde hace 30 años.
Shahbaz Bhatti fue interceptado ayer por un grupo de enmascarados cuando salía de su residencia rumbo a su oficina. Los asesinos que dijeron ser miembros de Al Qaeda le dispararon con armas automáticas durante dos minutos. El ministro recibió en total ocho disparos que le causaron la muerte.
Los panfletos dejados por los asesinos del ministro Bhatti ayer en la escena del crimen contenían frases como «fue muerto porque era cristiano, infiel y blasfemo», su asesinato es parte de «una guerra de religión para eliminar a aquellos que desean modificar la ley sobre la blasfemia»; y «por gracia de Allah, todos los que son miembros de la Comisión de revisión de la ley, irán al infierno».
Wait ….
Ya saben, del sectarismo a la mezquindad no hay ni un paso.
Dos críticas severas a la presentación de la noticia en esta entrada. Primera: en el título se habla de «manifestaciones masivas en Roma y decenas de muertos en Santiago» como consecuencia del acto vandálico del grupo de feministas, pero en el cuerpo de la noticia no se hace ninguna mención a estos acontecimientos. Segunda, y más grave: se vincula directamente («la respuesta no se ha hecho esperar») el asesinato de un ministro católico del gobierno de Pakistán con el mentado acto vandálico. Esta relación causa-efecto es una falacia, salvo que pueda demostrarse fehacientemente que entre las motivaciones de los asesinos se encontraba la acción de las feministas. Uno puede rechazar y condenar (empleo los dos verbos preferidos por los filólogos del Ministerio del Interior español) el acto vandálico de las feministas, pero de ahí a imputar a esta gente alguna responsabilidad en el asesinato del ministro pakistaní media un mundo. Como tengo a este blog por una publicación seria -aunque no comparta muchos de sus presupuestos ideológicos- me gustaría que se tomara nota de estas observaciones. Cargue cada cual con la responsabilidad de sus actos, pero solamente con la de éstos, ni más ni menos.
En cuanto a la procesión atea, todo es discutible en este mundo: la oportunidad, la intencionalidad y demás. Personalmente no es una iniciativa que me entusiasme, y tal vez la prudencia deba dictar la prohibición de la convocatoria en ese día y a esa hora. Por lo demás, les asiste a los ateos todo el derecho del mundo a manifestarse, criticar públicamente las intromisiones de la Iglesia Católica en la vida pública -no estoy hablando en concreto de las procesiones, tema este más complejo- e incluso anatemizar a los católicos (la noticia habla de «catigar la conciencia» de éstos, no menciona ningún tipo de amenaza, hasta donde he podido leer) como muchos de éstos anatemizan a quienes no comparten sus creencias (hablo de cuestiones como el aborto, los matrimonios homosexuales, el divorcio -¡a estas alturas! -y cuestiones similares). Al final, deben funcionar las reglas que faciliten la libertad de expresión, aunque no nos guste lo que los demás expresen sobre nosotros. Vale también el viejo dictum: «respetar a las personas, no a las opiniones». Y esto se aplica a católicos, ateos y mediopensionistas.
Saludos desde la discrepancia.
Siento haber sido incapaz de transmitir la ironía de forma comprensible. La noticia de la quema de una iglesia está en boca de todos. No creí necesario contarlo, no se trataba de eso. Se trataba de «visualizar» la respuesta de unos y la de otros. Ni hay manifestaciones, ni se ha matado a ningún lider feminista… al contrario que en otros contextos.
Sobre procesiones, misas, bodas y demás actos que solo afectan a la libertad individual no he dicho ni una palabra en este post…. creo 🙂
Entiendo. No he sabido interpretar la ironía, lo siento (y no lo digo en modo irónico). Sobre la procesión atea, estaba respondiendo más bien a una reflexión de Eclectikus, y por lo que veo no lo indiqué adecuadamente. En fin, parece que ayer no era mi día.
Saludos.
Curiosamente no me interesa el dinero excesivamente, ni las mujeres más de lo debido, ni el alcohol ni las drogas… pero siempre me ha encantado repartir galletas, no estoy orgulloso, ni tengo necesidad de hacerlo y soy bastante pacífico pero que le voy a hacer no reuyo una pelea…. todo sea que venga el día en el que me toquen las narices…
Hace unas semanas intentaron «lincharme» un racimo de pijo-progres en un debate en Facebook, donde parece ser que no se admitían posturas agnósticas de respeto a las religiones, como pertenecientes a la dimensión íntima de las personas. Escudándose en la Ciencia me llamaron de todo, y eso que les puse unos cuántos ejemplos de científicos católicos que para nada eran descerebrados (como Newton, por destacar posiblemente a la cumbre de la razón humana). No veas como se pusieron.
Me sorprende que sin darse cuenta, estas generaciones de descerebrados, se están convirtiendo en los neonazis del XXI: persecución a judíos y cristianos, sectarismo, violencia contra el que disiente… En fin yo me borré del grupo y santas pascuas. Lo cuento más detalladamente en No Me Seas Progre (La religión y los Progres). Que pena de gente.
Y otros que tal bailan: Ateos de Madrid amenazan con «castigar a católicos» en Jueves Santo