Después de 10 años de políticas intervencionistas, de subvencion del desempleo, de aumento en las cargas impositivas de las empresas, de cración de nuevos impuestos (impuesto ecológico, arancel al transporte…) la economía alemana se derrumba. Uno de los primeros que saltan a la palestra es el Presidente de la DGB (Asociación de Sindicatos Alemanes) para recordarnos que los culpables de tal miseria no son las políticas del gobierno Schröder sino la insolidaridad y falta de conciencia social de los empresarios. He buscado un enlace en inglés, y no lo he encontrado. Dejo pues el enlace en alemán y cuento un par de cosas sobre los movimientos sindicales.
Los sindicatos son una reliquia del pasado. Alcanzaron la cumbre de su desarrollo en plena industrialización, en la época dorada de las empresas gigantes, cuando lo que se necesitaba era fuerza muscular y trabajo en “línea”. El desarrollo tecnológico está convirtiendo todo aquello en recuerdos del pasado. Las fábricas del futuro estarán vacías de personas. Robots substituyen tanto a trabajadores especializados, como a los no cualificados. Los ordenadores automatizan los procedimientos administrativos. La importancia de la industria pesada es cada vez menor. Está tomando forma una nueva sociedad del conocimiento y de los servicios, en la cual cada persona será empresario de sí mismo. No quedarán apenas trabajadores sin amor propio que quieran ser tratados por los sindicatos como una mercancía estandarizada en los convenios colectivos. La globalización aumenta y en consecuencia el reparto del trabajo a nivel internacional. La importancia de las grandes empresas disminuye cada vez más a nivel nacional. Las pequeñas empresas son más flexibles y más innovadoras.
Toda esta evolución convierte el papel de los sindicatos en una reliquia anacrónica. Éstos ven retrasada su extinción gracias a lautilización política que de ellos hacen los partidos.
Cada vez que el estado o los sindicatos intervienen en el libre mercado reducen la eficacia del mismo. En otras palabras: cuanto menor sea el poder de los sindicatos, mayor será el grado de riqueza de todos.