En el anterior capítulo de esta serie hablamos de la redistribución de la renta debida al IRPF. Vamos ahora a hablar del IVA.
La recaudación por IVA en el año 2007 fue de 62.708 M€ con una presión media del 10,55 % sobre el consumo (página 5), derivada de unos tipos del 4 %, 7 % y 16 % según los diferentes bienes de consumo gravados (a diferencia del IPC que no considera a la vivienda un bien de consumo, en el IVA sí se considera la vivienda como un bien de consumo gravado al 7 %).
Vamos a usar el tipo medio del 10,5 % para todos los grupos de renta. Las personas de los grupos de renta más altos consumen artículos gravados con el 16% con mayor frecuencia y con mayor precio (coches, ropa, gasolina muebles..) que los más pobres pero también gastarán mucho más en productos gravados con el 7% (viajes, restaurantes, hoteles, compra de viviendas..). En cambio las personas más pobres gastarán más en productos con iva superreducido (pan, leche, legumbre, patatas, huevos, fruta…).
No tengo datos de hábitos de consumo por renta pero lo más probable es que quienes porcentualmente más IVA paguen sean las personas de clase media. Los pobres gastarán mucho en comida especialmente alimentos del grupo de los superreducidos, mientras que los más ricos utilizarán más restaurantes, hoteles y sobre todo invertirán en viviendas parte de sus ahorros.
Mientras tanto en el consumo de las personas de clase media tienen menos peso los gastos en alimentos del grupo de los del 4% y más los de otros alimentos y desde luego no gasten tanto en vivienda como los ricos (debido a que los ricos casi todos tendrán una o varias “segundas viviendas”).
En cualquier caso voy a aplicar ese 10,5 % de media a todas las rentas.
Como compensación a este impuesto voy a oponer los gastos en educación que fueron en el 2007 de 46.453 M€.
Por lo tanto nos van a quedar por asignar en este apartado 16.255 M€. Ojo de asignar no de redistribuir, puesto que como en el anterior apartado del IRPF, en el que nos quedaron 10.000 M€ sin distribuir, asignaremos todo ese remanente a la redistribución es decir a gastos que beneficien a los pobres o clase media pobre.
Haremos la distribución de esos 26.255 M€ (10.000 + 16.255) al final de este capítulo.
Los 594.643 M€ de PIB dedicados al consumo (incluyendo vivienda) en el año 2007 los asignaré así según tipo de renta.
Menos de 18.000 € de ingresos …… 140.000 M€
Entre 18.000 € y 30.000 € …………. 110.000 M€
Entre 30.001 € y 60.000 € …………. 115.000 M€
Entre 60.001 € y 120.000 € ……….. 55.000 M€
Más de 120.000 € ……………………. 174.643 M€
Dado que los gastos en educación afectan casi al 100 % a personas con menos de 25 años y sin ingresos, es decir hijos de las personas que realmente perciben los ingresos, y que en el grupo de declarantes con menos de 18.000 € anuales están la mayoría de los mayores de 65 años que no tienen hijos menores de 25 años la transferencia a este grupo será menor de la media. También será menor de la media en los grupos de 60.001 – 120.000 € y de más de 120.000 € puesto que sus hijos cursarán sus estudios en colegios privados por lo menos hasta la universidad. Lo que nos queda es algo así.
Grupo con ingresos menores de 18.000 € anuales.
Pagos por IVA 13.750 M€, ingresos por educación pública, 15.600 M€, su saldo favorable es de 1.850 M€.
Grupo con ingresos entre 18.000 € y 30.000 € anuales.
Pagos por IVA 11.600 M€, ingresos por educación pública,
22.500 M€ , su saldo favorable 10.900 M€.
Grupo con ingresos entre 30.001 € y 60.000 € anuales.
Pagos por IVA 13.128 M€, ingresos por educación pública
7.600 M€, las aportaciones son superiores a lo que reciben en 5.528 M€.
Grupo con ingresos entre 60.001 € y 120.000 € anuales.
Pagos por IVA 5.805 M€, ingresos por educación pública 600 M€, las aportaciones son superiores a lo que reciben en 5.205 M€.
Grupo con ingresos de más de 120.000 €.
Pagos por IVA 18.425 M€, ingresos por educación 153 M€, aportan 18.272 M€ más de lo que reciben por educación.
Dado que la clase media alta, los ricos y los muy ricos pagan 29.005 más de IVA de lo que reciben por educación, los pobres recibirían este dinero. De esos 29.005 M€, 12.750 M€ irían a parar a la educación de los pobres, mientras que los otros 16.255 M€ quedarían de remanente.
Ese dinero habría que sumarlo a los 10.274 M€, que sobraron del IRPF, con lo que los pobres tienen 26.529 M€ para atender otros gastos del Estado.
No voy a poner ningún tipo de traslación fiscal en este impuesto. Las empresas trasladarán integramente el IVA a sus compradores y éstos pagarán integramente el IVA sin trasladarlo a nadie.
Comprendo que muchas de las cifras que doy son aproximadas y que otras son subjetivas, pero nadie puede saber exactamente ni cómo es el consumo de la gente, en el caso del IVA, ni el grado de traslación fiscal en el caso del IRPF.
Pero lo fundamental, lo que paga la gente, tanto por IRPF, como por IVA, como lo que reciben por sanidad y educación sí lo sabemos, y dado que comparamos el grupo de los más pobres el 85 % de la población, con la gente de clase media alta, ricos y muy ricos, el 15 %, los márgenes de error son pequeños.
Cuantos menos grupos, en este caso no pueden ser menos sólo dos, y cuanto más representativos, el primer grupo 85 % de la población representa a la inmensa mayoria de la gente y el otro grupo representa a los medianamente ricos y a los ricos, el 15 % de la población con buena posición: también un grupo muy representativo. Lo que quiero decir es que la barrera divisoria entre los dos grupos es muy clara como para que exista un tanto por ciento muy elevado de error.
Además he sesgado lo que reciben del Estado los más pobres, a su favor, lo que acentúa la redistribución fiscal de ricos hacia pobres.
Hasta ahora la redistribución fiscal , entre IRPF e IVA, es de 68.505 M€, es decir el 15 % más rico transfiere al 85 % más pobre 68.505 M€, un 6,52 % del PIB. Aunque habría que quitar una pequeña traslación fiscal en el IRPF de 2.250 M€. Eso dejaría la redistribución fiscal de estos dos impuestos en 66.255 M€, un 6,28 % del PIB.
De estos 66.255 M€ 39.976 se han empleado ya en financiar parte de la sanidad y la educación de los pobres y quedarían otros 26.529 M€ para pagar otros gastos de los pobres que atiende el Estado. Los gastos del Estado en Justicia, Seguridad Ciudadana, Instituciones Penitenciarias y Defensa ascienden a 21.000 M€.
Estos gastos benefician por igual a todos los ciudadanos. Puede que alguien pueda pensar que estos gastos sólo benefician a los más ricos, pero si los ricos tuviesen que pagar los gastos de Defensa, por ejemplo, es indudable que éste gasto lo repercutirían en los productos o servicios que vendiesen.
También en el caso de la educación podría decirse que el pago de la educación de los ricos a los pobres también beneficia a los ricos al tener luego mano de obra más cualificada y productiva para sus empresas. Pero los pobres se benefician mucho del dinero que reciben porque luego pueden tener mucho mejores salarios.
Vamos a suponer que el pago de estos servicios fundamentales, Justicia, Seguridad, Prisiones, Defensa, se reparten equitativamente.
Con lo cual el 85 % de los 21.000 M€ de estos gastos : 17.850 M€, los pagarían los ricos.
Están también los gastos de la Casa Real, de las Cortes (Congreso y Senado), del Consejo de Estado, Tribunal de Cuentas, Consejo General del Poder Judicial y Tribunal Constitucional suponen un gasto anual de 420 M€. El 85 % de los cuales imputaré a los pobres, es decir 357 M€.
Esos 357 M€ serán pagados con el remanente de impuestos pagados por los ricos igual que los anteriores gastos de Defensa, Justicia, Seguridad y Prisiones.
Quedan 6.072 M€.
Voy a aclarar todo este pequeño lío de números.
Primero he dividido a la población entre ricos y pobres. Los ricos conformarían el 15 % de la población y generarían el 75 % de la riqueza, el 85 % de los pobres generaría el 25 % de la riqueza. Eso da una diferencia de renta per cápita de 16,66 a 1 a favor de los ricos.
Sin embargo hay que tener en cuenta que entre los ricos hay una gran diferencia entre los “ricos normales” y los super ricos gente que gana millones de euros, incluso cientos de millones de euros y que sólo pagan impuestos por una pequeña fracción de sus ingresos. Si eliminamos a esos super ricos la diferencia entre los ricos y los pobres sería muy inferior.
Hecha esta división los resultados de los dos grandes impuestos (IRPF e IVA) son estos:
Recaudación total de ambos impuestos: 128.182 M€, el 12,21 % del PIB.
Los pobres pagarían 45.824 M€ de estos impuestos, mientras que los ricos pagarían los 82.358 M€ restantes.
A cambio de los ricos reciben 13.800 M€ en sanidad y educación, y su parte de la Defensa, Justicia, Seguridad, sistema penitenciario y todas las altas autoridades del Estado.
¿Y qué reciben los pobres a cambio de sus 45.824 M€ en impuestos)
49.700 M€ en gastos sanitarios.
38.100 M€ en gastos educativos.
Defensa, Justicia, Seguridad Ciudadana, Sistema Penitenciario y los gastos de las altas autoridades del Estado.( 18.200 M€)
Y todavía les quedan 6.072 M€.
Visto así en grandes cifras puede parecer algo abstracto. Entremos en detalles.
De los 46 Millones de habitantes de España 39,1 Millones serían pobres.
Cada uno de esos pobres (hombre, mujer, niños o viejos) pagaría por término medio 1.172 € al año por IRPF e IVA.
A cambio recibirían (cada uno al año) :
1.270 € en gastos sanitarios.
974 € en gastos educativos.
466 € en gastos en Defensa, Justicia, Seguridad Ciudadana, Sistema penitenciario y altas autoridades del Estado.
Y todavía les sobran 155 € para otros gastos.
En resumen a cambio de 1.172 € en impuestos cada pobre recibe 2.865 M€ en diversos servicios del Estado. Eso quiere decir que gracias a la parte del sistema fiscal que hemos visto hasta ahora cada uno de los pobres aumentan su renta en 1.693 € al año.
Eso para una familia de cuatro personas (matrimonio y dos hijos) nos da 564 € al mes de ingresos extras gracias al Estado.
Sin embargo no todos los pobres reciben lo mismo. Los más pobres reciben más que los pobres de clase media. Pero como cantidad es orientativa.
Lo más importante con lo que nos tenemos que quedar es que hasta ahora y entre IRPF e IVA se ha redistribuido el 6,28 % del PIB. Aunque las grandes fortunas no han contribuido mucho en esta redistribución.
En el siguiente capítulo voy a hablar de los impuestos especiales y del impuesto de sociedades.
OK, en viendo que la lista de ingredientes está completa, a ver cómo sale el plato 🙂
El objetivo de esta serie de artículos es determinar la
redistribución fiscal de la renta en España.
Una vez establecido ese importe lo podremos comparar con la
recaudación fiscal total y veremos que con la excusa de ayudar a los
«más desfavorecidos» el tamaño del Estado se ha aumentado mucho más de
lo que realmente sería necesario para esa función.
Dicho de otro modo existe un 50 % de la población que paga al Estado
para que luego el Estado les devuelva más o menos lo mismo que ha
pagado, lo cual es absurdo.
Después habría que ver un sistema fiscal que eliminase el absurdo de
«te quito 5.000 € en impuestos y luego te devuelvo 5.000 € en
servicios». Así más del 50 % de la población vería que el Estado no
les da nada, pero nada.
Luego habría que entrar en la traslación fiscal. En este estudio esa
traslación fiscal se ha reducido, de momento, a 2.000 M€ sobre una
recaudación de más de 125.000 M€, lo cual es desde luego una cantidad
muy, muy baja.
Después habría que entrar en ver cómo se gasta el dinero de nuestros
impuestos. Veremos entonces que existen tres clases de gastos:
Los que atienden a las necesidades.
Los que no atienden adecuadamente a las necesidades.
Los que simplemente son innecesarios.
Finalmente habría que ver que ineficiencias introducen los impuestos
en la economía y que impiden un aumento del PIB y del empleo que
harían innecesarias algunas de las políticas «sociales».
De momento estamos en la etapa de saber quién y cuánto paga y a
quién va ese dinero, pero en otra serie de artículos abordaré los
demás temas.
Cordiales saludos.
Esperaré a las conclusiones finales, pero por de pronto este enfoque de entrar en la argumentación de la parte contraria no me convence.
Cierto que con los números así se puede demostrar que el sistema no realiza la función que se supone realiza. Pero el perjuicio va mucho más allá por el efecto empobrecedor y tergiversador de las excesivas cargas fiscales y las intromisiones estatales que conllevan.
Como botón de muestra el coste de la educación pública queda descontextualizado al no tener en cuenta que tenemos el fracaso escolar más alto del continente y cayendo…
Buen trabajo explicativo.
El impuesto más justo es el IVA, el que más consume, más paga.
El nivel de impuestos ha de favorecer a la producción de riqueza. A partir de cierto nivel de impuestos, se induce la economía sumergida.
El nivel de impuestos ha de estar acorde con la estructura económica de un país.
Las grandes fortunas tienen capacidad de movilidad. Si tengo bastante dinero, y si en España he de pagar los mismos impuestos que en Alemania, por ejemplo, para eso me voy a Alemania a vivir, que ofrece más servicios y más seguridad jurídica.
El IRPF debería simplificarse, por cuanto su complejidad sólo produce más gastos de consultores y abogados y posibilidades de evasión para algunos. Debería estudiarse el tipo único y dejarse de historias.
Los que trabajan en temas fiscales en el Gobierno deberían tener presente siempre que todo impuesto es un robo y que el dinero público es sagrado. Me temo que lo olvidan con frecuencia, tratando los impuestos a la ligera y dilapidando el dinero público con alegría.
En fin, son algunos apuntes que se me ocurren a tener en cuenta.
Buen análisis.
Respecto de lo que recibe cada español «pobre», quiero matizar que esas cantidades quedan disminuidas considerablemente antes de que lleguen finalmente a sus bolsillos, a través de sueldos de intermediarios, comisiones políticas, aumento desmesurado de los precios de mercado que paga la Administración Pública, etc.
Me gustaría que incluyeras también como afecta a esta redistribución de la riqueza el traspaso del IVA a las CC.AA. como Cataluña.