Externalizando el déficit.

Cuando el pasado mes de mayo «los mercados», es decir la gente a la que el Estado español (nosostros) debe dinero, dijeron que no estaban dispuestos a seguir prestándonos dinero en las condiciones que se estaban dando en esos momentos, el gobierno tuvo que aceptar una serie de condiciones.

La primera fue que el presente año el déficit público no debería superar el 10 % del PIB. La segunda fue una reducción escalonada del déficit público hasta el límite impuesto por el Tratado de Maastrich, 3 % del PIB . Esta reducción escalonada debería empezar con un recorte muy importante para el año que viene: reducir el déficit al 6 % del PIB, es decir una reducción del déficit del 4 % del PIB, algo más de 42.000 M€.

La verdad es que había pocas, por no decir nulas, posibilidades de reducir el déficit en una magnitud como esa que no pasasen por recortar los dos principales gastos de los presupuestos: funcionarios y pensiones. Pero eso no era suficiente para alcanzar el ambicioso objetivo de reducción del déficit.

Una vez hechos los recortes en el sueldo de los funcionarios y en las pensiones la patata caliente de la reducción del déficit recaía y recae sobre las comunidades autónomas.

Y aquí entra en juego la típica picaresca española. Veamos algunos ejemplos:

El nuevo Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) necesita 95 M€ en equipamientos de material sanitario. Para hacer frente a ese gasto el gobierno del Principado de Asturias ha recurrido al siguiente sistema:

Va a prestar a la sociedad Gispasa (la típica empresa creada ad hoc para realizar la compra e instalación de los equipamientos del HUCA) los 95 M€, eso sí sin intereses. Ese préstamo no computa como gasto así que no aumenta el déficit. La deuda la tiene la empresa con el Principado de Asturias.

¿Y cómo va a recuperar la empresa el dinero y de paso tener algún beneficio? Pues cobrando al Principado de Asturias todos los años una cantidad por el uso del equipamiento del HUCA. Un peaje en la sombra como dice el portavoz socialista.

Con eso el Principado consigue camuflar una deuda de 95 M€ , trasladando la deuda a posteriores gobiernos (en mayo del año que viene hay elecciones).

Los chicos de COGERSA (empresa pública dedicada al tratamiento de los residuos sólidos urbanos en Asturias) hacen algo parecido. Tienen el proyecto de construir una gigantesca planta incineradora de basuras en Gijón.

OFF TOPIC: Por supuesto el proyecto no ha levantado ninguna protesta ni por parte de los ecologistas ni por parte de IU ni por parte de ninguna asociación de vecinos, el PSOE los tiene bien amarrados vía presupuestos, subvenciones, cargos públicos…(hubo un intento pero fue cortado de cuajo por la maquinaria socialista) Si lo hiciera el PP, ni te digo.

Bueno pues COGERSA monta una empresa para que pida los créditos y así «evitar problemas» como dice el consejero de infraestructuras y medio ambiente. Y los «problemas» son que la deuda aparezca en el presupuesto de COGERSA y por tanto de los Ayuntamientos y el gobierno del Principado de Asturias. Los «problemas» son los 200 M€ que necesitan de financiacion y que no tienen que aparecer por ningún lado para no seguir inflando el déficit.

Aunque al final el que va a pagar es el de siempre:

«Quemar las basuras en Serín a partir de 2015 le costará a cada familia asturiana, 59 euros al año. Ahora, el coste de derivar los desperdicios al vertedero son 12,90 euros al año. A estos 59 euros hay que sumar la recogida y transporte.»

Estos casos no son únicos por supuesto. El Principado de Asturias está lleno de empresas, fundaciones y asociaciones de todo tipo y que generan deuda, presuntamente con garantía del Principado de Asturias, y que no figuran en ningún presupuesto público.

Como se podrán imaginar los empresarios de Gispasa y de la empresa que va a construir la incinderadora de basuras son unos compadres más del régimen socialista en Asturias, que ríete tú del cortijo andaluz.

Pero Asturias es una región muy pequeña, apenas el 2,5 % de la población y del PIB de España. Si sumamos los 95 M€ del equipamiento del HUCA con los 200 M€ de la incineradora son 295 M€ y si los multiplicamos por 40 nos sale la friolera de 11.800 M€, el 1,1 % del PIB y estamos hablando de la punta del iceberg.

Pero eso son minucias. Lo gordo, lo gordo de verdad, es el dinero que los gobiernos autonómicos cobraron en exceso en los años 2008 y 2009.

La mayor parte del presupuesto de las CCAA y gran parte del de los Ayuntamientos proviene de un tanto por ciento de la provisión de ingresos de los dos grandes impuestos de la Administración Central: el IRPF y el IVA.

El caso es que la Administración Central, el gobierno central, hizo unas previsiones muy optimistas sobre la evolución del PIB y por tanto de la recaudación de los dos impuestos, ya saben en el 2007 la crisis no existía. Y el dinero que se transfirió a las autonomías y los ayuntamientos fue de 26.975 M€ más del que deberían haber recibido si el cálculo se hubiese hecho sobre lo que realmente se recaudó.

Esos 26.975 M€ van a aparecer en los presupuestos como un ingreso de la Administración Central pero, oh maravilla!! ese dinero no se va a contabilizar como gasto en las Autonomías hasta… 2012!!!!

Otro pufo bajo la alfombra que sólo en el Principado de Asturias supone 670 M€, y que nadie sabe cómo se va a pagar dado que los presupuestos del gobierno del Principado de Asturias están al límite y los de los Ayuntamientos peor si cabe.

Resumiendo la deuda oculta de las Administraciones Públicas no es fácil de calcular pero existe, y su cifra es de varios puntos del PIB, no menos del 3 % del PIB.

¿Harán la vista gorda los chicos del BCE o de Bruselas?

Espero no lean este blog (ironía on).