En el extremo más meridional de la península ibérica se encuentra la provincia de Cádiz, en un saliente en forma de cuña que se adentra en el estrecho de mar entre África y Europa, que a su vez separa el océano Atlántico del mar mediterráneo. Llamada Gádir por los navegantes y comerciantes fenicios que fundaron la ciudad de Cádiz, capital de la provincia, era una colonia y un emporio de gran importancia, y pasó a pertenecer a Cartago, que heredó el poder fenicio y lo aumentó. Desde Cádiz los Cartagineses, al mando del General Aníbal, lanzaron sobre Roma la ofensiva que más peligro representó para ése pujante pueblo del Lacio italiano.
Pero Roma ganó las tres guerras que libró con los cartagineses (las guerras Púnicas) y expandió su Imperio. Estando aún regida por una República la Roma geográficamente imperial, un notable Romano fue a Gades (así la llamaban entonces), dónde se hallaban las míticas Columnas de Hércules, y cuenta Plutarco que en el Templo de Melkart, en el lugar más cercano a lo que para la gente de su tiempo era el fin del mundo, dicho notable se sintió viejo pues, a su edad, Alejandro Magno había ya conquistado Asia, mientras él no era nadie. Su nombre era Julio César, y el resto es historia, la historia del victorioso General y del nacimiento del Imperio Romano tras su trágica muerte.
En el Imperio, Gader fue un lugar próspero dentro de una Hispania Romana que proporcionaba filósofos (Séneca) o Emperadores (Trajano, Adriano y Teodosio) al Imperio. Luego llegaron los Visigodos, los Bizantinos y después los árabes.
Habría que esperar quince siglos desde César para que el mundo creciese por el poniente, con la conquista del Nuevo Mundo protagonizada por los españoles. Y esta también empezó en Cádiz, desde donde partió Colón en su segunda expedición tras descubrir América para el comienzo de la colonización y, después de él, otros aventureros y conquistadores. En Cádiz se asentó la Casa de Contratación y Flota de Indias en 1512, es decir, la Institución Real por dónde pasaban todas las cuestiones relacionadas con el recién descubierto continente.
En 1713 los británicos se hicieron con el control del peñón de Gibraltar (una de las columnas de Hércules) tras apoderarse de él durante la Guerra de Sucesión española. Y desde entonces ese pequeño trozo de tierra estratégicamente situado en nuestra frontera sur con África lo ocupan los ingleses.
Cádiz fue también el lugar dónde se constituyeron las Cortes que promulgaron la Primera Constitución Española, conocida como La Pepa, durante la Guerra de la Independencia contra Francia. Una Constitución que, para su tiempo, era muy avanzada y liberal.
Siendo Cádiz un lugar históricamente importantísimo y geoestratégicamente relevante, y con acceso al mar y a sus recursos, no pasa hoy por su mejor época. El narcotráfico, el tráfico de seres humanos, la ocupación del peñón, y cuarenta años de socialismo, entre otras cosas, que le hacen padecer una de las tasas de desempleo más altas de España, no lo convierten en el lugar grandioso que cabría esperar por todo lo que representó y podría representar.
Un General retirado de la Infantería de Marina Española, Agustín Rosety Fernández de Castro, ha dado un paso al frente por Cádiz y por España. Dado que la situación de Cádiz está estrechamente ligada a la de España, como él cabalmente ha comprendido, se ha presentado por VOX al Congreso de los Diputados por su provincia. Sólo si España es fuerte y próspera lo será Cádiz, punto cardinal en su geografía y lugar de referencia en su Historia, y la mejoría en Cádiz siempre será un buen termómetro de la mejoría en España.
En estos últimos meses algunos Generales retirados se han unido a VOX, pues consideran que es la fuerza política que mejor puede identificarse con España, sin duda la menos centrada en los réditos políticos y la más centrada en los principios y valores que podrían ponernos en la senda del crecimiento no sólo económico, sino moral. Hombres como el General Rosety Fernández de Castro se han unido al esfuerzo por regenerar democráticamente nuestro país desde las instituciones políticas representativas que nos hemos dado los españoles. Confiemos en que su apuesta sea para bien.
El General Rosety ha tenido la inmensa amabilidad de, en el momento álgido de la campaña, en su recta final, respondernos unas preguntas para Desde el Exilio. Le estamos muy agradecidos, así como a Ana Ros, que ha coordinado su campaña y ha hecho de enlace con el General en todo momento con una exquisita amabilidad.
Les dejo con la entrevista.
1.- En el año 1812 se promulgó en Cádiz la primera Constitución Española, con un marcado carácter liberal. Hoy en España disfrutamos de un Estado Democrático de Derecho cuyo eje jurídico vertebrador es la Constitución de 1978. ¿Siente que el espíritu de la ley y nacional que representan ambas Constituciones está siendo atacado en nuestros días desde ciertos grupos y sectores de población desafectas que atacan la convivencia en armonía entre españoles? ¿Su paso a la política, ya retirado del ejército, con VOX, está motivado por una necesidad de contribuir a la defensa de la nación?
Ciertamente, España está en un momento muy difícil de su Historia, en el que se juega su integridad territorial y su misma existencia como Nación soberana ante el golpismo y el separatismo. Acaso la amenaza en nuestra fronteras sea de distinta naturaleza que en 1808, pero los paralelismos con aquel año me parecen evidentes: un establishment cobarde y acomplejado es el más señalado, pero también podríamos hablar de “afrancesados”…
También podríamos encontrar semejanzas en la amenaza contra la libertad y contra la Constitución que la custodia, porque es una amenaza desde el poder. Fernando VII, el Rey Felón (por desleal) las atacó frontalmente. Hoy es algo más sutil, aunque se trate de lo mismo en el fondo: dividir a los españoles, entonces entre serviles y liberales, y acallar la voz de quienes disientan mediante las leyes de género, de memoria histórica, delito de odio, etc. Por cierto, ¿quiénes serían hoy los serviles? Seguro que acierta.
No dude que cualquier español que ame a su Patria respondería a la llamada a servirla, y yo lo he hecho con gratitud, determinación y orgullo por unirme a quienes mejor la defienden: los valientes de Vox.
2.- Cádiz no es una provincia cualquiera desde el punto de vista de la soberanía nacional, las relaciones internacionales y la geoestrategia. Y dentro de ella hay un peñón ocupado desde hace siglos por los ingleses: el peñón de Gibraltar, motivo de eterna disputa de España con Reino Unido. Javier Ortega Smith, el Secretario General de su Partido, tuvo el coraje de colocar una enorme bandera de España en lo alto del peñón en una gesta heroica. ¿Cómo cree que se debe abordar desde Cádiz la conflictiva relación con el gobierno del Peñón?
¿Desde Cádiz? Pues uniéndose lealmente al esfuerzo que la Nación haga en este sentido. Es un reto que nos concierne a todos, pero muy especialmente a la población del entorno, sobre todo a los linenses. Ellos son la avanzada de España y quienes sufren más directamente las consecuencias, y por ello merecen todo nuestro apoyo. Hay que trabajar para desarrollar la economía de La Línea y así el fruto del trabajo de sus habitantes quede en España en vez de ser rentabilizado por la corrupta economía de la Roca.
3.- Otro asunto relacionado es el del narcotráfico. En el campo de Gibraltar campan a sus anchas narcotraficantes, muchos de los cuales se asientan en el peñón. El tráfico de drogas en la zona es uno de los mayores problemas que tienen y es probable que no dispongan de dispositivos y medios suficientes para atajarlo. ¿Cómo se plantean hacer desde VOX frente a este mercado ilegal y mafioso que ronda sus costas?
El día que España restablezca su soberanía en Gibraltar desaparecerá el factor que más agrava la situación. Es cierto que el narcotráfico tiene su origen al otro lado del Estrecho, pero Gibraltar es un foco de contrabando, y eso induce una escalada delictiva, por no pensar en las posibilidades que ofrece al crimen organizado el paraíso fiscal de Gibraltar. En fin y ya al margen de eso, hay que dotar de los medios humanos, materiales y jurídicos más adecuados a los valientes agentes de la Guardia Civil, Policía Nacional y Vigilancia Aduanera que día a día y noche tras noche se juegan la vida por nosotros en las aguas y costas del Estrecho.
4.- Otros traficantes y mafiosos son los traficantes de personas a través del estrecho de Gibraltar, que hacen llegar a las costas de Cádiz a miles de inmigrantes ilegales al año (más que a otras provincias costeras expuestas) . En VOX la política al respecto es clara: erradicar la inmigración ilegal, en definitiva, hacer cumplir la ley. ¿Cuántos inmigrantes ilegales estima que podría haber ahora en Cádiz? ¿Cree que podrán poner barreras efectivas a este tráfico humano?
A mí me han dado algunas cifras: sólo 10.000 musulmanes en Algeciras, pero no sé cuántos de ellos en situación ilegal, en verdad carezco de datos fehacientes. No tenemos nada contra nadie, pero sí contra el hecho de que se violen impunemente nuestra fronteras y se opte, encima, por recibir subsidios y servicios sociales a costa de los españoles.
En cuanto a las barreras físicas, la razón nos dice que son absolutamente necesarias, y que deben ser eficaces. Piense que la frontera en Ceuta y Melilla representa el mayor desnivel de renta del mundo, y que se está produciendo a causa del insensato comportamiento de nuestros políticos -no sólo los españoles- un lamentable efecto llamada. La alternativa a las barreras físicas es el uso de la fuerza pública, y no creo que nadie en sus cabales lo prefiera. ¿Qué más podría decirle? Es evidente que África no cabe en España, pero menos aún en Ceuta y Melilla. Y los vecinos de estas ciudades españolas son tan ciudadanos como nosotros y merecen que se proteja su tierra y su hogar.
5.- Algunos critican que un General de Infantería de Marina retirado se presente por VOX a un cargo público. Sin embargo nadie se queja si se presentan otros ex – militares en otros partidos (Podemos) o, peor aún, que se presenten simpatizantes o ex- miembros de grupos terroristas, por ejemplo por Ezquerra o Bildu. ¿Qué les diría a esas personas para hacerles comprender la legitimidad de su compromiso?
Yo he manifestado públicamente hace ya muchos meses mi respeto a la decisión de otros militares que se encuentran en situación de retiro a participar en política, aunque no comparta sus ideas. No podría ser de otra manera, puesto que como demócrata acepto el pluralismo. Sólo pido recibir igual trato de quienes también se dicen demócratas.
6.-En el Ayuntamiento de Cádiz tienen a uno de los elementos más pintorescos de la fauna política nacional, el podemita Kichi. ¿Qué opinión le merece como Alcalde? Respecto a las elecciones Autonómicas han sacado dos escaños de los doce obtenidos en toda Andalucía. ¿Qué estima que puede ocurrir en las Elecciones Generales del 28-A en su provincia?
El Sr. González es tan gaditano como yo mismo, y una persona de amable trato, como he podido comprobar en las pocas ocasiones en que hemos coincidido. Evidentemente, nuestros posicionamientos políticos respectivos son como la noche y el día, aunque aprecie su intención de ayudar a quienes más lo necesitan. Creo, sin embargo, que con sus planteamientos poco puede ayudar a Cádiz, porque la solución a los problemas que afligen a la ciudad no se encuentran tras sus murallas, ni siquiera en su entorno inmediato: requieren un enfoque nacional. Yo le diría entonces: Sr. Alcalde, reconózcalo restituyendo la Bandera de España en su asta de la Plaza de Sevilla y el retrato de S.M. el Rey en su despacho. ¡El Cantón de Cádiz tiene poco futuro!
7.- Tras muchos años sirviendo a España en el Ejército, ¿Cómo afronta esta su nueva etapa política como candidato a las Cortes Generales?
Como el infante de marina que siempre he sido y sigue viviendo en mí: con lealtad a España resolución ante el desafío y espíritu de servicio a los españoles. Y también con la mayor gratitud a mi esposa, Carmen Cózar, que ha aceptado lo que para ella será un nuevo sacrificio con igual entrega que en nuestros años jóvenes. Sin su apoyo generoso, nada de esto sería posible para mí.
Este señor no huebiese durado en la empresa privada ni cinco minutos; es un autentico «destructor».
Saludos
Poco o nada sabes de él (ni de casi nada), pero no podías resistirte a llamar «destructor» a un ex-General de Infantería de Marina, verdad, mi Savant preferido?
Anda, vuelve a tu habitación a jugar con tus maquetas de barcos.
Por sus hechos lo conocereis.
España ha tenido tradicionalmente dos fuerzas de choque desplegables, la Legion (BRILEG) y la Infanteria de Marina (BRIMAR) a las que el sueño de paz perpetua (el fin de la guerra fria) ha tratado de manera muy diferente.
Mientras que la Legion, a pesar de los recortes, ha mantenido un ratio de operatividad/estructura muy elevado (de hecho es la fuerza que mas se ha desplegado internacionalmente), los ultimos decenios de vida de la BRIMAR han sido un autentico desastre.
De ser una especie de mini-ejercito (poseia medios aereos, artilleria, blindados, …) debido a que despues de ser desembarcada debia de ser capaz de operar autonomamente a la espera del grueso de la fuerza, ha pasado a ser «un-no-se-que» con solo una docena de vehiculos de ruedas Piraña (General Dynamics) con torre LANCE (Rheinmetall). Las Infanterias de Marina tradicionales europeas (los Royal Marines y los Mariniers holandeses) han sabido adaptarse a la epoca de recortes y de perdida de medios pesados, en una fuerza de comandos capaces de cubrir todos los aspectos de estos metodos de lucha. La infanteria de Marina española, sigue instalada en «un-no-se-que» raquitica. Solo mantiene dos batallones operacionales (el batallon de playa y el batallon de desembarco, unos 800 hombres siendo muy generoso) en una estructura de Brigada (de 3 a 5.000 hombres). En defintiva, una estructura burocratica de muchos mas jefes que indios, muy tipica de la Armada española, y mantenida para aparentar y vivir del cuento.
Su perdida de identidad, clamorosa, hortera hasta la nausea; basta solo con verlos cuando estan de paseo con esos uniformes que copian a los marines americanos y que hasta en su formar «redonda» de andar imitan a los americanos.
Por sus hechos lo conocereis.