El lema de este blog, que acuñó su fundador, Luis Gómez (que me corrija si me equivoco, cosa a la que soy dado) es: “El pensamiento es libre”. La libertad de pensamiento se puede interpretar de muchas maneras, por la propia naturaleza de la libertad en el pensar, un proceso en parte determinado, en parte guiado por caminos con bifurcaciones conceptuales ligadas a bifurcaciones vitales y en parte estocástico. Pero sin duda pensar es un proceso que sigue unas normas y unos canales que se van hollando en nuestro cerebro a través del enculturamiento y las experiencias vividas, y todos, a nuestra manera, y dentro de unas limitaciones, somos personas dotadas de una autonomía de criterio que nos permite pensar algo propio, o pensado a la propia manera. El liberalismo, entendido como movimiento político reconoce este hecho pero lo lleva a sus últimas consecuencias. Si bien es cierto que cada uno puede pensar lo que quiera dentro de los límites que su imaginación, su razón, sus emociones, sus percepciones y sus vivencias únicas, existen limitaciones externas, de las cuales la primera de todas es la mente pensante de los demás, con los que tenemos que convivir y ponernos de acuerdo para sacar las cosas adelante. Y los liberales perciben que las cosas no salen adelante si no existen unas reglas jurídicas de juego básicas, referente a los derechos inalienables de las personas, y luego debe existir una forma de lograr acuerdos y resolver conflictos que no implique violencia y los perjudiciales juegos de suma cero. El Estado es el garante del cumplimiento del ordenamiento jurídico básico que nos otorga nuestras libertades. La Democracia, es su expresión liberal, es necesaria para impedir conflictos políticos civiles. El mercado libre es preciso para que los intercambios económicos entre agentes asimismo “libres” se puedan producir de modo fluido y, de esta forma, generar mayor riqueza y prosperidad a las naciones.
Frente al liberalismo entendido de este modo que he expuesto, quizás incompleto, quizás mejorable, quizás erróneo en algún punto (así que nuevamente invito a todos a corregirme si me equivoco), hay un modo de entender la libertad que incide mucho más en la primera parte del razonamiento derivado de “el pensamiento es libre”: Thomas Hobbes ya nos alertó contra él en su Leviatán al decir que todo el mundo tiene derecho a todo, así de partida. Y la imaginación humana, que, siendo limitada, puede concebir muchas cosas irreales, puede libremente volar hacia utopismos y volver sobre el pensamiento en forma de ideas o construcciones conceptuales que se refieren a la libertad como la ruptura de unas cadenas, reales o figuradas, que se supone existen en nuestras mentes y nuestras vidas, para la adquisición de unos derechos vulnerados. El hombre alienado de Marx es un esclavo que no se ha percatado de su condición y que debe alcanzar la libertad mediante la revolución. Hay explotadores y explotados, engañadores y engañados, violentadores y violentados, pero desde esta perspectiva los hay dentro del orden social de una manera sistémica. Y eso se aleja de las Arcadias felices de las utopías sociales a la que la imaginación lleva al pensamiento desde este punto de vista libertario. Un ejemplo moderno tomado del marxismo cultural es el de la opresión del heteropatriarcado sobre las mujeres y en general sobre todos, creando una heteronormatividad que hace de unos dominadores y de otros, pobres dominados. Se supone una conjura, acaso inconsciente, de machismos y sumisiones, y por tanto se entiende que debe existir un movimiento de ruptura con esa situación de opresión, movimiento que conduciría a la libertad a través de la nivelación de poderes, de la igualdad, entendida en un sentido social, y políticamente socialista.
El segundo modo de pensar la libertad en el pensar es el fácil porque es el inmediato. Lo que dicta nuestra subjetividad, con sus sesgos y desvaríos, vale tanto como lo que dicta la subjetividad de los otros, pero nuestro derecho es absoluto y las limitaciones o bien no deberían existir, pues constituyen desigualdad, o bien deberían ser combatidas activamente, para, con su abolición, suprimirlas. No se va más allá en el razonamiento. Es un razonamiento anclado en emociones y sentimientos muy humanos anclados en nuestra biología, y en nuestra psicología social, hecha para tribus pequeñas y poco preparada para entender grandes números y sociedades complejas.
Jano García, que venía de lidiar con negocios en un mundo real de Star Ups muy alejado de los utopismos pero muy encorsetado por los que de algún modo están contagiados de ellos, como cualquier emprendedor, en forma de burócratas diversos, escogió un seudónimo para internarse en las procelosas aguas de internet: el libre pensador. Ha estado expresando sus puntos de vista tanto en Facebook como en Twitter y, llegado un punto, ha sentido la pulsión de hablar del fracasado experimiento del socialismo en el siglo XX, cosa que ha hecho en dos libros sobre la Historia Criminal del Socialismo en el Siglo XX: El Siglo del Socialismo Criminal I y II. Apoyándose en montañas de datos y literatura relacionada, hace una elocuente demostración de cómo el socialismo siempre fracasa.
No hemos querido dejar pasar la oportunidad de entrevistarle para este blog, pues creemos que su lema es un lema que comparte de parte a parte…incluidas las últimas consecuencias a las que lleva la libertad de pensamiento, de corte claramente liberal, en lo social, en lo económico y en lo político.
El Siglo del Socialismo Criminal I
El Siglo del Socialismo Criminal II
Les dejo con Jano García, el libre pensador. Porque el pensamiento es libre, amigos.
1.- Comenzaste a escribir en la red como “el libre pensador”. ¿Por qué decidiste usar ése seudónimo?
Cuando me adentré en este submundo de las redes sociales hace ya 3 años, poseía una pequeña Start-up y desconocía los riesgos que podría suponer el uso de las redes sociales. Lo hice por precaución para evitar que mi identidad pudiera dañar la imagen de la compañía que dirigía. Una vez vendí mis acciones fue cuando decidí revelarla, aunque sigo utilizando el pseudonimo de ‘’El Libre Pensador’’ en honor a Voltaire, uno de mis grandes referentes.
2.- Para ti es esencial que el individuo prevalezca frente a lo colectivo. Como somos animales sociales a algunos les puede llegar a costar entender eso del individualismo, confundiéndolo con una especie de ir por libre o ser egoísta. ¿Qué individualismo defiendes? ¿Qué convierte a colectivos en colectivismos?
No puede existir la libertad si el colectivo prevalece sobre el individuo. Considerar que los intereses de una mayoría deben ser superpuestos a los de una minoría, por muy pequeña que sea, no solo acabará con la diversidad de opiniones (de la cual todos salimos ganando) si no que antes o después arrastrará a la sociedad a una dictadura de pensamiento único dirigida por esa mayoría. Todos los regímenes dictatoriales a lo largo de la historia se han escondido en el interés colectivo, ahora llamado general, para aplastar al contrario. En realidad no son los colectivos los que se convierten en colectivismos, sino que los amantes de un solo pueblo, una sola raza, una sola idea, una sola forma, utilizan a los colectivos para ir aplastando a las minorías y despojándoles sus derechos por no aceptar el pensamiento mayoritario, que en muchas ocasiones, suele ser erróneo.
El individualismo por el contrario, no quiere imponer nada a nadie, al contrario. Respeta la opinión de cada uno sin importar su popularidad y de esa forma, se evita que porque una mayoría decida que lo correcto es una doctrina en un momento determinado, no conlleve la eliminación de las demás ideas. Los colectivistas solo necesitan ganar una vez, por eso los que defendemos el individualismo debemos estar constantemente combatiéndolos.
Yo defiendo que toda persona pueda obrar según sea su voluntad, siempre que no implique daños a terceros, aunque su punto de vista me parezca deleznable. De esta forma nos evitaríamos que el Estado metiera sus manos en todos los ámbitos y que el individuo pueda gozar de libertad total para decidir su futuro. Sin respeto por el individuo no existe libertad.
Sobre el egoísmo se nos ha vendido la idea de que es algo malo y perverso, cuando en realidad es algo positivo. Los seres humanos somos egoístas por naturaleza, todo lo hacemos en virtud a lo que nos aporta realizar una acción (ya sea material o emocional). Incluso el hecho de ayudar al prójimo lo hacemos porque eso nos hace sentir bien con nosotros mismos. El egoísmo es una de las mayores virtudes que tenemos, gracias a él es como conseguimos generar un bien común a la sociedad de forma indirecta.
3 – El Socialismo es criminal y es totalitario, y se pueden encontrar cantidades ingentes de pruebas en tus libros sobre sus “resultados” en el siglo XX. Pero la socialdemocracia no. El problema estriba en que hoy la idea de Democracia, en concreto por parte de los “socialdemócratas”, se ha elevado a tal rango que se ha situado por encima del Estado de Derecho. Surgen lo que Iñaki Ezquerra denomina Totalitarismos blandos. ¿Cómo percibes tú ése fenómeno que está poco a poco carcomiendo los cimientos de la democracia liberal y su imperio de la ley?
La socialdemocracia tuvo su auge cuando aceptó que la propiedad privada era esencial para el desarrollo económico y por lo tanto, para la sociedad. La idea de la necesidad de la intervención estatal sigue siendo aceptada por la inmensa mayoría. Otra cosa es lo que ocurre en los países mediterráneos, en los que no se concibe el día a día sin la falsa protección de papá Estado, el cual interviene de forma flagrante. El problema es que el mensaje socialdemócrata ha fracasado precisamente por el exceso de intervención estatal y entre ellos se ha creado un gran cisma: unos cercanos al socialismo que apuestan por una mayor intervención y otros que se alinean más con el socioliberalismo, es decir, con todavía una mayor libertad económica. En los países anglosajones y norte de Europa esta segunda corriente ha conseguido triunfar, mientras que en aquellos que tienen una larga tradición estatal (España, Grecia, Italia, Francia, etc.) vemos como la primera cada vez gana más adeptos, lo que supone un peligro para nuestra libertad y bienestar.
Vivimos en una sociedad cada vez más polarizada y escasa de conocimientos, en el que el mensaje socioliberal no tiene tanto recorrido porque precisa de matices y un debate en profundidad; no todo es blanco o negro. Sin embargo, el mensaje socialista es mucho más directo y también, es mucho más fácil de asimilar por parte de la masa ignorante. Con el liberalismo ocurre lo mismo, explicarlo conlleva que el receptor tenga unos conocimientos mínimos en materia económica, política y social, mientras que el mensaje socialista no precisa de ellos.
4.- La tendencia a pensar en sociedades ideales con categorías bien definidas podría estar muy bien enraizada en la naturaleza humana. En cierto modo la Utopía es muy Real: Es Socialismo Real. Así que quizás no nos conviene ser muy optimistas respecto a la desaparición de los socialismos y sus colectivismos y totalitarismos asociados, pese a sus constantes fracasos. Los liberales podrían de hecho considerarse apenas un puñado de seres humanos que reciben el testigo intelectual de la comprensión del peligro de seguir nuestros impulsos naturales. ¿Crees que en lo que al arraigo de ideas liberales las sociedades podrían evolucionar positivamente, “progresar”, como de algún modo creen autores como Steven Pinker?
De hecho cuando Étienne-Gabriel Morelly escribió su obra ‘’Código de la Naturaleza’’ en 1755, en el que defendía erradicar las clases sociales (no solo por cuestión de riqueza, sino también de talento), la propiedad privada y el comercio para vivir en una sociedad en la que todos fueran iguales, fue considerada como una utopía. Los socialistas han sido tremendamente injustos con él, a pesar de que fue el primero que habló de eliminar la propiedad privada. Sorprendentemente, casi 100 años más tarde (en 1848) cuando Marx y Engels presentaron al mundo ‘’El Manifiesto Comunista’’, se percibió como una gran novedad ideológica cuando no lo era tal porque defienden lo mismo que defendía Morelly, es decir, un sinsentido.
El liberalismo es más complejo debido a que apela a la razón mientras que el socialismo apela a los sentimientos. Se centra en atraer a las personas utilizando a lo que más arraigo emocional tenemos. Comenzaron con nuestra clase social para dividirnos, pero tras fracasar ahora buscan otros métodos tales como nuestra lengua, nuestro sexo, nuestro apellido, etc. Es muy peligroso en un mundo donde cada vez dedicamos menos tiempo al estudio y la reflexión este tipo de mensajes. El liberalismo está en desventaja, ya que la mayoría busca una explicación a preguntas complejas en un tweet de 200 caracteres. Hay preguntas cuya respuesta solo la encuentras tras haber leído miles de páginas e incluso, jamás llegas a estar seguro al 100% de que la has encontrado.
El liberalismo tiene ahora su mayor reto. Debe reinventarse a la hora de enviar su mensaje bajo unas condiciones que no le son favorables y ante un enemigo que cada vez tiene más poder mediático. Si la sociedad captara el mensaje liberal, estoy seguro de que las grandes crisis sociales y económicas que vivimos, no serían de la misma gravedad. Pero al poder político y mediático no le interesa, ya que si el ser humano fuese capaz de ser responsable de sus actos acorde al uso de la razón y con una formación económica, cultural y política, no los necesitaríamos. Los políticos tienen que crear problemas para presentarse al gran público como el salvador de algo que ellos mismos han provocado.
5.- ¿Qué tienen en común Hitler y Stalin, Mao y Mussolini, Fidel y Pinochet? ¿Qué diferencia a unos de otros?
No hay grandes diferencias entre ellos. El socialismo al no tener un padre fundador ni tampoco una fecha exacta en la que podamos determinar su nacimiento, cosa que sí podemos hacer con el fascismo, comunismo o nazismo, no se puede definir de forma tan simple. Pero sí podemos encontrar en Robert Owen, Simonde de Sismondi, Charles Fourier, etc. los pilares fundamentales que defendían aunque entre ellos tuvieran discrepancias. Todos ellos siguieron los tres pilares fundamentales del socialismo (exceptuando a Pinochet): erradicar la libertad individual, limitar la propiedad privada y la defensa de un Estado omnipresente.
No hay duda de que el siglo XX fue el siglo del socialismo, especialmente durante el periodo de entreguerras. Por eso decidí escribir sobre ello. Es esencial que la población conozca lo que supuso para no volver a cometer los mismos errores. Debemos tener claro que el socialismo siempre acaba produciendo hambre, miseria y muerte. Jamás ha respetado ni respetará la libertad, que es en mi opinión, lo más sagrado que tenemos los seres humanos.
6.- Cómo ciudadano y votante, y como liberal, ante el gran momento histórico que representan las elecciones del próximo 28-A, te pregunto: ¿Cómo clasificarlas a las distintas formaciones políticas que se presentan en una escala de “socialismo”? ¿Qué formación o formaciones consideras que serían más liberales de lograr gobernar? y, por último, aunque por supuesto nadie es adivino y las encuestas no se las creen ni quienes las hacen: ¿Qué crees que va a suceder?
Tenemos un partido claramente socialista (PODEMOS), un nuevo PSOE que cada vez está más cerca de él, dos partidos socialdemócratas (C’s y PP) y ahora con la entrada de VOX tenemos la oportunidad de votar a un partido liberal en lo económico (aunque en aspectos sociales, está muy alejado del pensamiento liberal). Mi voto en las generales irá para VOX, pero como valenciano, también tengo que votar en las autonómicas el próximo 28-A y lo haré por C’s porque es el que presenta el mejor programa.
Para los liberales la mejor opción es un gobierno entre PP, C’s y VOX, y digo los tres porque C’s puede aportar esa visión liberal en aspectos sociales que no tienen VOX y PP. Veo muy justo que el denominado ‘’bloque de centro-derecha’’ pueda sumar mayoría absoluta, aunque todo depende de la gran cantidad de indecisos y sobre todo, del número de escaños que obtenga VOX. Yo preveo que el PP no bajará de los 90 diputados y VOX conseguirá más de 50 superando a C’s al que le auguro un resultado cercano a los 30 diputados.
7.- ¿En qué proyectos y labores andas metido ahora?
Ahora mismo estoy en un punto muerto. Dejé mi trabajo y ahora estoy meditando varias opciones, entre ellas abandonar España. También estoy preparando mi tercer libro que abordará las grandes gestas de la historia de España. Me parece fundamental dar a conocer, especialmente a los españoles, que el mundo no se entiende sin España. Poseemos una historia extraordinaria, no hay casi ningún país que haya tenido el impacto histórico que ha tenido España. Es algo de lo que debemos estar orgullosos y por ello mi intención es que todo el mundo pueda llegar a conocerla y sentir la admiración que yo poseo por España y su historia. Es un privilegio haber nacido en este gran país, aunque algunos están empeñados en convertir este paraíso en un infierno. Si estos vencen, me iré al exilio.
Estoy de acuerdo con el autor. Como libertario creo que es muy necesario hacer un esfuerzo pedagógico para explicar que es liberalismo, bajando a la tierra para que todos lo entiendan. Sólo he detectado un error, Cuando el autor dice que Vox es el único partido que puede votar es el único partido algo liberal (sólo en lo económico). Se ha olvidado mencionar al Partido Libertario, es la única formación política netamente liberal. Al menos mi voto para ellos.
Completamente de acuerdo con todo lo expuesto en la entrevista.
Me encantaron las respuestas de Jano. Yo también me identifico plenamente con sus puntos de vista.
¡Ah! y sus libros son de obligada lectura. Espero con ansia el que publicará sobre las gestas de la hispanidad.