Inventando sastrerías

Última hora: hackeado un mensaje de voz de Mariano a Soraya.

Soraya:

 

Tenemos que darle un giro a toda la comunicación.

 

He visto que las embajadas canadienses tienen en su placa de la puerta que son la embajada escrito en inglés y francés. Hazme un favor: dile a Dastis que organice que todas las embajadas cambien sus placas y pongan que son «Embajada de España» en castellano, catalán, gallego y vasco. Los del bable y la fabla aragonesa se van a cabrear y alguno de los del valenciano, pero aguantaremos el chaparrón y ya. Eso sí, dile que sea discreto, nada de grandes anuncios y halaracas. Que hable con los embajadores uno por uno y vayan haciendo el cambio en silencio. Bueno, no sé si alguna orden ministerial o cualquier coña leguleya hace falta, pero arréglalo. Que se sepa a lo bobo, algún periodista con twitter que va a un consulado y tal y tal. Consulados: esos también.

 

De paso, estaría bien que se asegurara de que todas tienen un mapita en la recepción con todas las comunidades autónomas y sus banderitas. Si están los nombres de España traducidos, todavía mejor.

 

Más cosas: haz que mis fotos institucionales tengan, además de la bandera española y de la UE, las de las comunidades autónomas a la vista. Pero con habilidad para que la icurriña y la señera se vean más que las demás.

 

Háblate con la FNMT y que preparen nuevos diseños de las monedas de euro: el Cervantes ese, ya podían haberlo hecho menos rancio. Que dejen la catedral de Santiago, que al fin y al cabo es gallega, pero que hagan algo con un diseño más contemporáneo, que hacen que la moneda parezca una medallita de esas con vírgenes que llevan las abuelas. Que pongan un Pau Casals, un Picasso, un árbol de Guernica. Yo creo que con todas las monedas da juego para que haya para todos. Algún imbécil dirá que por qué las suyas valen menos y lo atribuirá a una conspiración estatal, pero que ladren.

 

Que sean discretos también, ¿eh? Con normalidad, los festejos normales de cuando sale una moneda nueva. Pero nada de conmemorativas ¿eh?, de curso legal y para todo el mundo. No tengo ni idea de si estas cosas se hablan con el BCE, pero ya me lo arreglas. O le dices a Guindos que lo deje niqueladito.

 

Nos damos prisita con todo esto, para que esté en marcha antes de que montemos la comisión de reforma constitucional. Y organiza con Ana Pastor para justo antes un cambio de reglamento en el Congreso y el Senado para que en el pleno se pueda hablar en cualquier idioma oficial. Con eso haremos ruido. Que no te vengan con coñas de la pasta que vale (ni Ana ni todos los demás) que la democracia es cara. Y total, más nos gastamos en chóferes, seguro. Que Cristobal no se ponga gilipollitas y que los interventores no den por saco, alguna forma habrá. Aquí todo va a ser tan español como la paella.

 

A ver qué opinas: voy a hablar con Zapatero. Le voy a decir que nos presente a su publicista, el que le hizo lo de la ceja. Necesitamos a alguien que nos prepare dos campañas. Es que los nuestros, hay que joderse. Los sociatas lo van a hacer mejor que nosotros, porque tiene que ser celebrado por todo el mundo. Una, una campaña para que la población de Madrid acepte repartir las instituciones, al menos las nuevas que vayan saliendo, como los concursos de la UE para buscar sedes. Y para que lo acepten los nuestros, que les entra la dignidad por cualquier cosa. La otra, más importante aún. Hay que aprender a explicar que no somos fachas, porque ya está bien. Zapatero nos ayudará, que le convenzo halagando su posición de expresidente ejemplar y hombre de estado.

 

Anda, sácame esto.

 

Ah, se me olvidaba. Ésta va a ser fuerte, a ver qué opinas. Al próximo intento de excavar fosas de la guerra civil, lo organizas para que vaya yo también y que me den una pala. Con tele, claro. Si me abuchean, estupendo. Si no lo hacen, aún mejor. Si no es fosa, pues yo que sé, quitar algún yugo y flechas que quede en alguna casa de pisos antigua o cualquier majadería que se les ocurra. Las anécdotas se matan con anécdotas.