Hace unos días el ministro De Guindos anunciaba que este año España recuperaría el PIB de antes del inicio de la crisis.
También el otro ministro económico, el sr. Montoro, proclamaba que el año pasado habíamos cumplido con creces el objetivo de déficit público comprometido con la UE. Esto último tiene un poco de trampa porque era la tercera vez que se aplazaba el cumplimiento de reducción de déficit, originalmente el año pasado deberíamos haber estado en el 2,8 %.
Pero si preguntamos a la gente la mayoría nos diría que son más pobres, que pagan más impuestos, que los bancos ya apenas pagan intereses por el dinero, que los servicios públicos son peores, y que además hay más paro y el empleo es más precario.
Como de costumbre si escarbamos un poco en los datos podremos esclarecer lo que ha sucedido.
El gran cambio.
Primero veamos estos cuatro gráficos que nos muestran cambios radicales en estos años:
1.- El sector de la construcción de vivienda nueva ha desaparecido en un 90 %.
2.- Nuestra balanza por cuenta corriente ha pasado de un escandaloso déficit de más de 100.000 M€ a registrar un histórico superávit de más de 22.000 M€ el año pasado.
3.- El sector privado, tanto empresas como familias, ha pasado de endeudarse vertiginósamente a reducir poco a poco su endeudamiento.
4.- El turismo extranjero es el sector estrella de la recuperación, suponiendo ya el 7 % del PIB.
2013, el año del cambio de tendencia.
Veamos ahora otros gráficos donde se puede ver cómo ha evolucionado la economía española estos años.
Queda claro que el punto de inflexión tanto en empleo, como en PIB, como en renta per cápita se produjo en el año 2013. Por lo tanto este va a ser el cuarto año consecutivo de crecimiento, aumento de renta y creación de empleo.
Pero… ¿Dónde está mi queso?
A pesar de estos datos la sensación general como dije más arriba es de que aún nos queda mucho para superar la crisis. La gente se pregunta ¿por qué soy más pobre que antes? (especialmente si llevamos años de recuperación y el PIB ya es el mismo que antes de la crisis). Y la respuesta en el fondo es muy sencilla:
En resumen en los años de la crisis el gasto en pensiones ha aumentado en más de 40,000 M€, el gasto en pagar intereses de la deuda (y eso que gracias a la masiva compra de deuda del BCE con dinerito recién impreso los tipos de interés de la deuda pública están en mínimos históricos) ha aumentado en 16.000 M€ al año … y además otros gastos sociales se han disparado:
Ley de Dependencia, que en el año 2006 ni existía, y que a pesar de la drástica disminución desde que llegó el PP al gobierno (la aportación del Estado central pasó de 1.800 M€ a poco más de 1.000 M€) supone entre la aportación del Estado central y de las CCAA más de 3.000 M€ al año.
Diferentes leyes de Salario Social o Rentas de Inserción de diferentes CCAA y Ayuntamientos. A modo de ejemplo esta es la evolución en Asturias. Si lo extrapolamos a toda España supondrían unos 4.500 M€ al año.
Evolución del salario social en Asturias:
Bono social de la electricidad y Subvenciones a las energías del Régimen Especial (renovables y cogeneración) , unos 6.000 M€ al año.
Prestaciones por desempleo que, a pesar de que han ido disminuyendo en los últimos años debido al agotamiento del tiempo de la prestación o a la creación de empleo, han aumentado en 3.000 M€
Y finalmente la recaudación por Impuesto de Sociedades y de los impuestos relacionados con el boom inmobiliario se han desplomado en más de 35.000 M€ por la disminución del tipo impositivo, el aumento de deducciones, la disminución de beneficios, las cuotas negativas de anteriores ejercicios… y por supuesto porque no hay nuevas viviendas.
Mientras que la recaudación de la Seguridad Social apenas ha recuperado las cifras de antes de la crisis por razones obvias…
Si suman todo lo anterior salen, incluso en el caso más conservador, más de 100.000 M€ de necesidades de financiación del gasto público. Ahora saben dónde está su queso, porque incluso teniendo en cuenta que se ha pasado de un superávit de 20.000 M€ en el 2006 a un déficit de 50.000 M€ el año pasado:
70.000 M€ (aumento de gastos: pensiones, intereses deuda, gasto sociales…) – 70.000 M€ (por pasar de 20.000 M€ de superávit a 50.000 M€ de déficit) + 35.000 M€ menor recaudación de impuestos = 35.000 M€ al año más que salen de algún lado (más impuestos y recortes en inversión pública)
¿Y el rescate a las Cajas de Ahorros? Pues bien si tenemos en cuenta que la UE nos ha prestado 40.000 M€, que los bancos privados han puesto casi 10.000 M€ y lo que el Estado ha cobrado por los avales y dividendos, y luego lo dividimos por 10 años no da unos 1.000 M€ al año.
Resumiendo: si la gente percibe que gana menos a pesar de que el PIB es igual que al comienzo de la crisis es porque realmente gana menos, pero también hay que decir que el PIB realmente es el mismo que al principio de la crisis, lo que pasa es que:
1.- En España, y a pesar de que en los últimos 3 años la población ha disminuido, somos 1 millón de personas más que en 2007. Más gente a repartir la misma riqueza igual a menos renta.
2.- Hay que pagar más de un millón de pensiones más y además la pensión media ha aumentado un 20 % más que el IPC en los últimos diez años, porque los nuevos pensionistas cobran mucho más que los pensionistas que se han ido muriendo.
3.- Hay que pagar toda una serie de subvenciones, ayudas y prestaciones que se han ido implementando o aumentando en los años de la crisis.
4.- Por diversas causas la recaudación del IS y de otros impuestos relacionados con el boom inmobiliario han disminuido drásticamente.
A pesar de todo un (posible) futuro prometedor… incluso brillante.
No tienen más que ver un telediario o leer un periódico (digital o de papel) y comprobarán que en España hay infinidad de necesidades que no están satisfechas.
Todo el mundo quiere mejores salarios, y trabajar menos horas, los que no tienen empleo quieren uno, todos los sectores quieren subvenciones y ayudas… y pagar menos impuestos.
Todo el mundo quiere más para tener más cosas (aunque luego despotriquen contra el consumismo). Y además, por supuesto, mejor sanidad pública, mejor educación para nuestros hijos y ya de paso hacernos cargo de unos millones de refugiados. Y trenes de alta velocidad en cada localidad de más de 50.000 habitantes. Y energías renovables. Y más gasto en investigación.
Ah, y todo respetando al planeta y descarbonizando la sociedad y siendo muy sostenible.
Por eso jamás entenderé la lógica de los que dicen que las nuevas tecnologías (robótica, big data, conducción autónoma, impresión 3D, biotecnología, nuevos materiales, fintech, ordenadores cuánticos, energías renovables y baterías más baratas y eficientes…) nos van a empobrecer.
¿Cómo puede alguien pretender satisfacer las ingentes necesidades económicas que aún tenemos insatisfechas (y que, estoy convencido, nos harían algo más felices) si no aumentamos la productividad?
¿Y cómo se pretende aumentar la productividad (que no es trabajar más si no producir más trabajando menos) sin las nuevas tecnologías?
Que, por otro lado… !!!Es lo que ha estado ocurriendo desde la invención de las primeras herramientas o el control del fuego hace miles de años!!!
El miedo de algunos es que millones de personas queden descolgadas del uso de las nuevas tecnologías y para eso, algunos (cretinos), proponen la instauración de una renta básica. Es decir institucionalizar la incompetencia e inutilidad de una parte de la sociedad y obligar a otra a trabajar gratis para ellos, una puta aberración.
Es evidente que siempre va a haber una parte de la población a la que seduzca la idea de no dar un palo al agua y cobrar su paguita, pero el resto de la sociedad no debe aceptar la excusa de las nuevas tecnologías para convertir en ley dicho deseo.
Más bien al contrario, la sociedad debería centrarse en facilitar que la gente se incluya en la revolución tecnológica. Y créanme, tampoco es tan difícil, nadie está pidiendo que todo el mundo se convierta en un investigador de primer nivel ni que todos sean ingenieros informáticos, simplemente vale que tengan las habilidades básicas para UTILIZAR la tecnología. ¡¡Por Dios que no hay que ser Faraday para usar un aparato eléctrico!!
Pero claro, cuando tenemos esto:
Y no, no es cuestión de dinero (aunque siempre vendría bien algo más). El gasto en educación en España no se corresponde en absoluto con nuestra tasa de fracaso escolar ni a que, por ejemplo, las CCAA del sur tengan una tasa de fracaso escolar de más de 10 puntos más que las del norte. Algo muy grave falla cuando la diferencia en fracaso escolar entre Extremadura y el País Vasco es de 20 puntos. Y claro la consecuencia es que:
¿Cómo va la gente a usar y beneficiarse de las nuevas tecnologías si no tiene un mínimo de comprensión lectora y de habilidades matemáticas?
Impuestos que perjudican a los más pobres.
En España tenemos un impuesto que grava al trabajo con un 30 %(cuotas de la Seguridad Social a cargo de la empresa) ¿No sería más lógico trasladar parte de esa carga fiscal al trabajador o al IVA? Así se conseguiría que nuestras empresas fuesen más competitivas sin aumentar los impuestos ni mermar la recaudación.
Si tenemos que competir con un país cuyos impuestos sobre el trabajo son mucho menores estaremos en inferioridad, mientras que si transferimos la carga fiscal al IVA tanto la producción extranjera como la española tributarán lo mismo. Y no, los trabajadores no verían bajar su renta puesto que las empresas repercutirán la bajada de las cotizaciones sociales en los precios compensando la subida del IVA o de la cotización de los trabajadores. Y no, no es una idea rara mía, vean el caso de Dinamarca.
Otro punto es dotar de mayores medios y competencias a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia. Si se quiere que las bajadas de impuestos y los aumentos dela productividad repercutan en los precios lo mejor es la competencia.
Poner orden en el mercado de la electricidad.
Y claro, el recurrente tema del coste de la electricidad. Parece una obviedad pero se debería cobrar a las empresas y a los consumidores el precio real de la electricidad y no el precio de la electricidad más todos los impuestos y subvenciones que se les han ocurrido a los diferentes gobiernos.
¿Y cómo se deberían de pagar esos 6.000 o 7.000 M€ al año de diferencia entre el precio real de la electricidad y el precio que le llega a la gente? Mi idea sería de un recargo del 1 % en el IRPF. Pero sea cual sea la solución, urge sacar de la factura de la electricidad todos los “extras” que se le han añadido y que no hacen si no perjudicar a las empresas radicadas en España y distorsionar el precio de la energía a los particulares.
Y reformas…
Liberalizar el mercado de trabajo para acabar con la dualidad, crear un cheque escolar, establecer un impuesto negativo de la renta, disminución del número de municipios…
Si se hiciesen las cosas con un mínimo de racionalidad se podría conseguir un crecimiento consistente del PIB per cápita del 2,5 % anual. ¿Y eso dónde nos deja? Pues en doblar el PIB en 30 años. Y a mediados del siglo XXI podríamos tener una renta per cápita de más de 50.000 € frente a los 23.500 actuales… con todas las consecuencias que eso traería (y que no son difíciles de imaginar).
Es más si se usan todas las ventajas de las nuevas tecnologías que están a punto de irrumpir en la economía real estoy convencido que se produciría un aumento explosivo de la productividad y consecuentemente ese 2,5 % se quedaría muy corto. Hablo de triplicar la renta per cápita en una generación, y créanme no es ninguna fantasía.
Excelente artículo.
Gracias.
Muchas gracias por tanta información, Sr.Taibo.
Un millón de personas más…. ¿Cómo es posible esto cuando la natalidad sigue por los suelos?
¿Algún sitio donde estén los datos de los «salarios sociales» de todas las CCAA? He buscado esto y hay un nivel de oscurantismo y falta de información alucinante. Salvo el País Vasco, las demás autonomías dan información deleznable.