El pasado 12 de enero fue publicado en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía la Ley 2/2015, de 29 de diciembre, de medidas urgentes para favorecer la inserción laboral, la estabilidad en el empleo, el retorno del talento y el fomento del trabajo autónomo. En principio, se trataría de la última ocurrencia del PSOE andaluz para tratar de mejorar algo las espantosas cifras de paro que sufrimos desde el regreso de la democracia en 1978, pero ni eso.
Les pongo en contexto: Hace casi cinco años, concretamente el 30 de mayo de 2011, escribí lo siguiente:
«Siguiendo la misma regla de tres de que debemos esperar 10 ó 15 años para volver a las tasas de paro de 2007, supondría que la tasa de paro para Andalucía en 2023 rondaría el 20%, es decir, que Andalucía correría el riesgo de perder otra generación (a ésta la podemos dar ya por perdida y condenada a la emigración, ser funcionaria o, tener un trabajo para el que esté sobrecualificado). Y lo que es más grave: a nadie de los que protesta, tiene un cargo de responsabilidad o estudia la problemática laboral española parece importarle y se da por descontado.»
En aquella fecha, la tasa de paro era del 29,68% (pueden verlo en el enlace anterior). Hoy, las tasas de paro son las que pueden ver en el cuadro de la derecha (enlace original aquí). Es decir, por mucho que digan que la crisis ha terminado y a pesar de los miles de andaluces que han emigrado (especialmente cualificados en muchos casos), los datos de paro en Andalucía son todavía peores que hace casi cinco años. No es de sorprender que la inversión sea tan fuerte. De 422.350.600 euros, para ser exactos. Para que se hagan una idea, Zapatero se gastó 200 millones de euros en prestaciones de fomento de la formación para aquellas personas mayores de 30 años que hubiesen agotado sus prestaciones para toda España. Si no les sirve como referencia, les diré que el presupuesto de Canal Sur son 164,2 millones de euros (que no se diga que la Junta de Andalucía no apuesta fuerte por el empleo). Se puede decir que se trata de una apuesta muy importante en términos económicos.
Las medidas se pueden dividir en 4 programas y 9 líneas de ayudas.
Los programas son los siguientes:
- Programa Emple@Joven y Emple@30+.
- Programa para la contratación indefinida de personas mayores de 45 años.
- Programa para el retorno del talento.
- Programa de Fomento y Consolidación del Trabajo Autónomo.
Por su parte, las siguientes líneas de ayudas son las enunciadas a continuación:
- Iniciativa Cooperación Social y Comunitaria Emple@Joven y Emple@30+.
- Becas para el desarrollo de prácticas profesionales en empresas.
- Ayudas para la contratación de personas titulares del Bono de Empleo Joven.
- Iniciativa de Proyectos de Interés General y Social generadores de empleo.
- Incentivos a la contratación indefinida de jóvenes.
- Incentivos a la contratación indefinida para personas mayores de 45 años.
- Incentivos al retorno del talento.
- Ayudas al fomento del trabajo autónomo.
- Ayudas a la promoción del trabajo autónomo.
Hasta ahí, los grandes titulares. A continuación les explicamos en qué consiste cada línea de actuación:
Becas para el desarrollo de prácticas profesionales en empresas. Son 1.000 becas dotadas de de 2.880 euros por persona (seis meses, cinco horas diarias) para jóvenes licenciados (o equivalentes) menores de 30 años (art. 16) para el desarrollo de «experiencias profesionales no laborales» (art. 15). Las becas serán gestionadas por la Universidad Internacional de Andalucía (art. 17). El presupuesto para las becas es de 1.980.000 euros… queremos suponer que para 2016, en tanto que el año 2015 ya ha transcurrido y la fecha de publicación fue el 12 de enero.
Ayudas para la contratación de personas titulares del Bono de Empleo Joven. Con una dotación de 70 millones de euros, beneficiará a aquellas personas o empresas que contraten al titular de este bono, que deberá tener entre 18 y 29 años (art. 29). La cuantía de los bonos será de 2.400 euros para los contratos a tiempo parcial y de 4.800 a tiempo completo (art. 30). El número de Bonos ascenderá a 14.600, a los que se deben añadir los Bonos pendientes de concesión de la convocatoria 2014 hasta ahora (art. 31.1). Para acceder a estos Bonos basta con tener la Educación Secundaria Obligatoria.
Iniciativa de Proyectos de Interés General y Social generadores de empleo. Esta iniciativa, dotada de 15 millones de euros, pretende incentivar la contratación por parte de entidades sin ánimo de lucro privadas (art. 36) a personas mayores de 30 años (art. 35). Tienen prioridad para recibir estas subvenciones los servicios de dependencia y de servicios sociales frente a otras actividades como la expansión de redes comerciales o la protección del medio ambiente (art. 40).
Incentivos a la contratación indefinida de jóvenes. Son bonificaciónes de 4750 euros (6.000 euros si se trata de personas con el 33% de discapacidad) para aquellas empresas que contraten durante, al menos, 12 meses a jornada completa a aquellos jóvenes que dispongan del Bono de Empleo Joven (art. 47). La dotación suma los 10 millones de euros.
Incentivos a la contratación indefinida para personas mayores de 45 años. Se trata de una partida presupuestaria de 50 millones de euros destinada a fomentar la contratación de este colectivo, siempre y cuando lleven seis de nueve meses desempleados o 360 días en los últimos 18 meses (art. 51.1). Se trata de un incentivo a tanto alzado de 6.000 euros (7.500 euros para personas con un 33% de discapacidad) para contratos indefinidos a jornada completa con una duración mínima de doce meses.
Incentivos al retorno del talento. Consisten en intentar atraer a aquellos andaluces licenciados menores de 45 años que estén residiendo y trabajando (al menos durante dos años) legalmente en el extranjero dentro de su nivel de estudios (art. 58) y quieran volver (art. 54), ya sea tanto atrayendo su regreso como facilitando el traslado (art. 56). El total del salario bruto a cubrir sería de 40.000 euros, siempre y cuando iguale al menos el trabajo sea en una titulación equivalente, y el contrato sea a jornada completa y dure 24 meses. Esta partida consta de 8 millones de euros y además de lo anterior, incluye 5.000 euros para gastos de desplazamiento para él y su familia, 12.000 euros por gastos de alojamiento y 5.000 euros para la educación de los niños (art. 59.2).
Ayudas al fomento del trabajo autónomo. La cuantía de estas ayudas por los diferentes conceptos alcanza los 12.370.000 euros. El objetivo es que los parados, hartos de no encontrar ningún trabajo, se hagan autónomos. Para ello, se les incentivará con un mínimo de 3.000 euros (las cantidades aumentan si se trata de una mujer o si se es discapacitado, art. 62.1.5). ¿Para cuándo? Para el año 2015. No, no me pregunten si funciona realmente así, si se trata de una errata en el BOJA pendiente de subsanar o si lo que se pretende es inflar las cifras aportando dinero por promesas anteriores. Pero no tiene ningún sentido. Acepto gustoso comentarios, sugerencias y correcciones.
Ayudas a la promoción del trabajo autónomo. Se destinan 5 millones de euros a aquellos proyectos integrados de orientación, asesoramiento y tutorización de personas trabajadoras autónomas efectuados por asociaciones y sindicatos.
Hasta aquí los planes y ayudas de la Junta de Andalucía destinadas al fomento del empleo. Entiendo que se trata de medidas muy agresivas a corto plazo, destinadas principalmente a la estadística. Un matiz fundamental para entender estas ayudas es que sólo son válidas hasta 2016, es decir, no tienen por qué seguir vigentes en 2017, y siempre y cuando no se agoten antes.
¿Qué estrategia siguen estas medidas? Disminuir el precio de contratación para el empresario sin disminuir el salario que se paga a los trabajadores a través de ayudas y subvenciones. Esto es así por dos razones. La primera, que Andalucía no tiene competencias para disminuir ni el Salario Mínimo Interprofesional ni las cotizaciones sociales. La segunda, de carácter más político que legal, consiste en que nadie tiene la valentía política de decir abiertamente que tenemos un SMI excesiva y artificialmente alto y que habría que bajarlo mucho. La consecuencia de esta estrategia, que no era la única que podía adoptar pero es la que finalmente se ha tomado, es que la Administración Pública (en este caso, la Junta de Andalucía) tenga que aumentar su deuda pública y sus obligaciones de pago (recordamos que esta misma ley pretende destinar cantidades ya asignadas para abonar contratos de 2014) en 174.350.600 euros, a sumar a los 30.138 millones de deuda pública ya existentes.
Mantener los precios artificialmente sin admitir públicamente la verdad y no adoptar las medidas correspondientes es una forma muy cara y temporal (las medidas sólo son válidas hasta 2016 y hasta que se acabe el dinero, no más adelante) de afrontar los problemas. Sería mucho más eficiente para la creación de empleo la reducción del gasto público y la reducción de impuestos, tanto a la creación como a la supervivencia de empresas.
Los planes anteriormente citados suponen 174.350.600 euros, el 41% de todo lo presupuestado en esta ley para incentivar o subvencionar la creación de empleo. Faltan 250 millones. ¿Qué ha ocurrido con ellos? Pues que se lo van a gastar en el…
Programa Emple@Joven y Emple@30+
Este Programa se compone de una partida de 250 millones de euros, repartidos en 150 millones destinadas a personas de entre 18 y 29 años, y 100 millones para personas de 30 años en adelante. El 59% de todo el dinero presupuestado en esta ley. ¿Qué entidades pueden acogerse a este Programa a la hora de contratar? SÓLO los ayuntamientos (artículo 7). Ni las empresas, ya sean públicas o privadas, ni los autónomos. Un dinero que se repartirá por criterios de población y desempleo de cada localidad (artículo 9.2). Los contratos serán en todo caso por obra o servicio determinado, con una duración de tres o seis meses, si bien serán siempre seis meses para los menores de 30 años (artículo 12.1) a jornada completa (art. 12.2).
Es decir, la Junta de Andalucía se va a gastar 250 millones, más de la mitad de la partida del plan, en que los ayuntamientos andaluces contraten durante seis meses a parados. Eso sí, a jornada completa. ¿Y de quiénes son esos ayuntamientos, se preguntarán? Copio los datos de Eldiario.es:
Andalucía ha arrancado este lunes con 443 municipios gobernados por el PSOE, 184 alcaldías para el PP, 64 para IU, 17 para el PA, cuatro para agrupaciones cercanas a Podemos, tres ayuntamientos de Ciudadanos y 46 bajo mandato de formaciones locales. Los socialistas gobernarán desde las alcaldía a 4,7 millones de andaluces, el PP a menos de la mitad, 2,1 millones.
No pienso en ningún caso que se vaya a discriminar en función del ayuntamiento, y tampoco creo que esto fomente el enchufismo de los amiguetes. Lo que resulta cuanto menos muy llamativa es que la mayor partida presupuestaria se dé a los ayuntamientos, dos tercios de ellos gobernados por el partido que impulsa el programa, para contratos de una duración máxima de seis meses. De lo que sí estoy convencido es que este Programa, pomposo desde el nombre, es tirar el dinero de los contribuyentes. 250 millones de euros que los andaluces no tenemos, para que los ayuntamientos contraten durante 6 meses en tareas que no tienen por qué crear valor real alguno, utilidad alguna. Puestos a elegir, dentro de lo muy malo que es, resulta preferible fomentar el empleo con el primer bloque de medidas. Y, ya que estamos, invertir los 250 millones de euros para el primer bloque de medidas y el resto del dinero para que los ayuntamientos contraten.
Volviendo con mi previsión de hace más de cuatro años y medio, me mantengo en que no bajaremos del 20% de paro hasta 2023. Andalucía tiene problemas en todos los grupos sociales, ya dividamos por sexo, edad, nivel de estudios o grado de discapacidad. Se trata de una economía completamente disfuncional, que requiere de nuevas empresas en todos los sectores económicos en todas las provincias que la componen la Comunidad. No es un problema de demanda de empleo, sino de oferta de empleo. El problema es que para una oferta de alta cualificación en Andalucía pueden aparecer más de 400 candidaturas en menos de una semana. Y esta escasez en la oferta de empleo se arregla disminuyendo el endeudamiento (sea público o privado) y creando empresas. Una empresa ya existente puede requerir un nuevo trabajador; una empresa recién creada puede necesitar 5 ó 10 trabajadores.
Postdata: Un abrazo a los amigos de El Demócrata Liberal, que acaban de cumplir un año desde su nacimiento. Mucha salud para todos sus colaboradores, y que sean muchos años más.
Me comenta un amigo que trabaja en la Junta (no diré más datos para no crearle más problemas de los que ya tiene) que estos planes son en realidad pantallas para financiar entidades y empresas relacionadas con la Junta (amiguetes, vaya), que están con el agua al cuello, y a las que no se les puede regalar el dinero directamente. Me hablaba especialmente de este plan de empleo.
Algo de voto cautivo también hay, claro. El clásico: «Ya sabes a quien votar, que si llegan los otros nos quitan la pasta y no contrato a tu hijo para limpiar jardines».
Por qué no me sorprenderá….
Te equivocas… No es un dinero tirado ni mal empleado:
1.- Tras las elecciones generales es muy probable que no se pueda llegar a formar Gobierno, por lo que iríamos a otras elecciones.
2.- De tener que convocarlas se harían a primeros de mayo, 4’5 meses después de este «plan».
3.- Entre «ponte bien y estate quieta» los ayuntamientos tardarán un par de meses en contratar a estos 15.000 empleados enchufados
4.- Ya tenemos otros 15.000 estómagos agradecidos y sus familias…
Bueno… supongo que tienes razón y que todo depende de la perspectiva… ;D
¡Saludos desde Granada! Esta claro, nadie esperaba nada distinto, si algo funciona para que lo vas a cambiar, y por funcionar, no me refiero a mejorar la calidad de vida de la población, sino a ganar elecciones autonómicas. Aunque a nivel nacional ese método les este explotando en la cara, a los socialistas andaluces les sigue saliendo rentable dejar a Andalucia como una comunidad pobre sin futuro. Es mejor que cualquiera con iniciativa se tenga que ir, menos votantes contrarios a ellos,
prefieren que se queden sus votantes potenciales y por eso los miman, discapacitados, viejos, y apesebrados. Por eso poco a poco se van quedando reducidos a su esquinita suroeste de incondicionales y van a dejar de existir en Madrid, donde mayormente nos solemos exiliar y decir que votas al PSOE y eres andaluz es sinónimo de decir que eres gilipollas. Por otra parte, a nivel nacional puede resultar positivo,han dejado de existir en las regiones nacionalistas y en las que tienen un mínimo de desarrollo económico, por lo que ahora se van a tener que hacer más españolistas que Franco por la cuenta que les trae, de aqui a unos años ya vereis a los candidatos del PSOE llevando en arras a la virgen de la Macarena, haciendo de belenes humanos y llorando en el desfile de la legión. Sino tiempo al tiempo.
Hola, Chucho. Bienvenido a Desde El Exilio. Estoy completamente de acuerdo en que los incentivos de los políticos no coinciden con lo que requiere la población. No así en el futuro de Andalucía. Más bien creo que los andaluces cambiarán a un partido de promesas quemado por un partido de promesas nuevo. En este caso, Podemos. Estas promesas, por cierto, son mucho más radicales. Cambiar un sistema de incentivos tan perverso es extremadamente complicado. No obstante, si se produce una reforma constitucional que limite las aportaciones del Estado a Andalucía y la Junta tiene que ajustar los presupuestos a la realidad, tal vez comprendamos que el camino elegido no era el correcto.