Si les soy sincero, he reconocer desde este primer párrafo que nada de lo que escriba tendrá valor alguno más allá del que mis lectores benévolos y mis detractores quieran darle. Pero ser consciente de mi propia subjetividad creo que me permite ser honesto en los enunciados de mis ideas.
Para definir un partido político, un grupo de personas, una acción determinanda como «liberal» o «antiliberal» es necesario formular un denominador común, una idea, que no sólo sirva de etiquetario infalible, además ha de contar con la aquiescencia de todos los que participan en el «experimento». Ya les digo que ésa es tarea titánica, tal vez quimérica. Llevo ya algunos años intentando poner en orden mis propias ideas en busca de la idea catalizadora que mejor me ayude a la hora de discernir qué es «liberal» y qué no lo es. Es la primera vez que me atrevo a escribir sobre ello.
Lo más cómodo es siempre reducir las opciones a dos. Blanco, negro. Alto, bajo. Grande, pequeño. Pero lo más cómodo no es casi nunca reflejo de la realidad en que vivimos, llena de matices, grises, relaciones causa-efecto imprevisibles, compleja y dinámica. Cuanto menor es nuestro interés o la información sobre aquello que pretendemos calificar, más apesadumbradora es la inercia que nos conduce irremediablemente a la simplificación y reducción de categorías de juicio. Esto no es necesariamente malo, suele ayudar en incontables ocasiones a la propia supervivencia porque es una herramienta efectiva que facilita la practicidad, la acción. Me refiero a las acciones meditadas, que no son todas, tampoco la mayoría de las acciones que construyen nuestro día a día. Tomamos la mayor parte de nuestras decisiones de manera casi automática, en función de lo aprendido, las costumbres, la inercia social, …
En otras palabras: es imposible decir de alguien o algo que es «liberal» si tomamos conciencia del significado del verbo «ser». Sí resulta más sencillo juzgar, en función de una idea básica, sobre si algunas de las acciones que observamos están más cerca o más lejos de cumplir el – o los – requisito que cada uno de nosotros ha elegido para definir «liberal».
Para los estados y los partidos políticos yo he encontrado mi idea básica, la que yo utilizo para decidir si califico una acción estatal, una promesa política como «liberal» o no:
Un estado, un partido político, un gobierno no administran, ni pretenden hacerlo, los asuntos de las personas. Se limitan a administrar los instrumentos de justicia que se ocupan de arbitrar en las disputas entre personas que se dedican a sus asuntos.
Ése es mi tamiz. Seguramente no coincida con el suyo. Pero tampoco es mi intención convencerle de nada. Con este tamiz en la mano llegaba yo esta mañana a un artículo de uno de mis autores de cabecera (no es bombo, es así), Don Santiago Navajas, filósofo, maestro, amante de la libertad donde los haya. Escribe Santiago para Libertad Digital un magnífico artículo en el que expone de manera sencilla el perfecto argumentario racional (e irracional) para la toma de una decisión electoral en las condiciones de información y formación de nuestros días. Y tiene toda la razón en lo que expone. Sin embargo escribe una frase con la que no puedo estar en absoluto de acuerdo:
Ciudadanos es la mejor opción desde un punto de vista liberal-demócrata en España.
No, no lo es. O no del todo. Ciudadanos es una magnífica opción demócrata y democrática en la España de hoy, sin duda. Pero no es en ningún caso una opción liberal.
- No puede ser liberal un partido que pretende crear un «Plan Nacional de Educación para garantizar una educación de calidad, gratuita, universal y sin imposiciones ideológicas para formar buenos profesionales, buenas personas y buenos ciudadanos«. La educación es un asunto de las personas. Además cae en el error de la propaganda: NO es gratuita, nunca.
- No puede ser liberal un partido que pretende formar a través de sus escuelas en los Valores cívicos y constitucionales, creando «Ciudadanos que aprendan el significado de la responsabilidad social en una sociedad democrática«. Los valores y el civismo son asunto de las personas.
- No puede ser liberal un partido que, vía «Prohibición de que las empresas hagan donaciones a los partidos y reducir a 50.000€ las de personas físicas» consagre la subsidiarización desde el dinero de todos de los partidos políticos. Las opciones políticas son asunto de las personas.
- No puede ser liberal un partido que defiende que «Todas las nuevas contrataciones se harían mediante contratos indefinidos con indemnizaciones crecientes conforme a la antigüedad el trabajador en la empresa«. Los contratos son asunto de las personas.
- No puede ser liberal un partido que pretende crear «Una ley de segunda oportunidad para las personas físicas deudoras, ya sean consumidores o empresarios. En virtud de una decisión judicial, verse incluso exonerados de parte de sus deudas«. La responsabilidad sobre los propios actos es un asunto de las personas.
- No puede ser liberal un partido que pretende «Incrementar la creación de empresas de alta intensidad innovadora«. La actividad empresarial y emprendedora es asunto de las personas.
- No puede ser liberal un partido que pretende financiar mediante la extracción obligatoria de riqueza vía impuestos todas las medidas que menciono, y las que no menciono, que son muchas. Porque el uso de la propiedad es asunto de las personas.
Sin duda muchos de ustedes estarán en desacuerdo conmigo. Es lícito y normal. Tal vez el propio Santiago Navajas quiera replicar lo aquí expuesto. Se abre el debate. O no.
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Y esto fuera de contexto pues puede ser un fallo. No me deja compartir el post con el botón de Facebook «Share», lo he tenido que compartir copiando la URL de la barra del navegador y pegando en los grupos del mismo donde queria compartir.
Aquí, cada vez que lo intento, me sale el siguient e mensaje:
«La configuración de la aplicación no permite la URL proporcionada.: Una o varias de las URL proporcionadas no están permitidas por la configuración de la aplicación. Deben coincidir con la URL del sitio web o con la URL de la página principal de la aplicación, o bien el dominio debe ser un subdominio de uno de los dominios de la aplicación.»
Lo pongo en vuestro conocimiento por si pudiera tratarse de algún tipo de malware o algo así.
Los otros tres botones sociales funcionan perfectamente.
Saludos.
Gracias por el aviso. a mi me va bien en los tres navegadores … ???
Pues a mi no, me he ido a probar al navegador «Tor» y me sale lo mismo pero en inglés, así:
«Given URL is not allowed by the Application configuration: One or more
of the given URLs is not allowed by the App’s settings. It must match
the Website URL or Canvas URL, or the domain must be a subdomain of one
of the App’s domains.»
Me refiero, claro está, a los botones de abajo, los que salen una vez pinchas en alguna de los emoticones que sirven para valorar el post, los de «me gusta» y eso, al pinchar en uno de ellos, se ocultan, te da las gracias y salen cuatro botones, Share para Facebook, para Twitter, para Google + y para Linkedln; bien, pues falla el de Facebook, los otros funcionan.
Yo siempre habia usado esos, pero mientras esté así, tendré que acordarme de los que están arriba, entre el titular y el comienzo del texto, esos si funcionan todos.
Ciudadanos es, digan lo que digan los «progres» y sobre todo los podemitas, un partido claramente social-demócrata, por tanto no es una opción liberal ni mucho menos.
Si es cierto sin embargo que podria ser la mejor opción (siempre provisional) para el momento actual de España, pero no es una solución ni mucho menos.
Mi apoyo en estas elecciones es para Ciudadanos por una sola razón, porque, no siendo liberales, es el partido con posibilidades menos alejado del liberalismo. Dicho de otro modo, si Ciudadanos no es liberal, los demás (PP y PSOE, de Podemos mejor no hablar) lo son mucho menos.
Hay un asunto en tu texto que no comparto en absoluto, el de la enseñanza. Yo sí creo que la enseñanza básica (doce años, que viene siendo el promedio aceptado) debe ser obligatoria y pagada por el Estado, ideológica y religiosamente neutral. Como alternativa debe existir el cheque escolar, para que los padres (obligatoriamente) pongan a sus hijos en la escuela de su preferencia. También debe existir la libertad de enseñar en el hogar (home school). No podemos dejar la educación a la elección de los padres (hablo de si educan o no; otra cosa es la elección del tipo de educación, donde los padres deben tener plena libertad para dar a sus hijos una educación acorde con sus convicciones religiosas, políticas, sociales, etc.), porque siempre habrá padres a quienes no les importe el futuro de sus hijos, y, por ejemplo, prefieran ponerles a trabajar desde niños. Tampoco podemos dejar sin subvencionar la enseñanza con fondo públicos, porque eso limitaría hasta el extremo las posibilidades de los niños que nacen en hogares pobres (simplemente no podrían estudiar, seamos claros).
Donde vivo, Estados Unidos, el Estado provee enseñanza pública, paga por la enseñanza privada a los padres que la eligen y permite la enseñanza en el hogar, todo ello por 12 años. Posteriormente presta el dinero para la enseñanza universitaria a bajísimos intereses, préstamos que deben devolverse cuando se ejerza la profesión, con la única condición, evidentemente, de que el estudiante vaya aprobando las materias (no financian, por supuesto, el fracaso universitario). De este modo cualquier hijo de padres pobres tiene la posibilidad de terminar su enseñanza primaria y secundaria sin pagar un duro y la universitaria con préstamos del Estado, llegando el caso a conseguir un Doctorado si pone el esfuerzo para ello, independientemente, repito, de que no tenga medios económicos (hay multitud de ejemplos de ello). Y así debe ser. De lo contrario solamente una élite podría pagarse los estudios universitarios y los demás estarían condenados a desempañar trabajos sin cualificación, independientemente de su inteligencia y su disposición para el esfuerzo en los estudios.
Por eso, cuando Ciudadanos dice que quiere crear un «Plan Nacional de Educación para garantizar una educación de calidad, gratuita, universal y sin imposiciones ideológicas para formar buenos profesionales, buenas personas y buenos ciudadanos», no puedo estar más de acuerdo (y es evidente que «gratuita» lo es para el que la recibe, con lo que estoy de acuerdo, ya sabemos que alguien la paga, vía impuestos). ¿Cuál es el problema de ese enunciado?
Por eso, añado, discrepo completamente del P-LIB cuando dice, en su punto 7, fase 2, «Privatización de las escuelas, prioritariamente a pymes y cooperativas de su personal actual» si eso quiere decir que el Estado deja de aportar ayuda económica para que los más desfavorecidos puedan recibir educación (y si no quiere decir eso, te agradecería que me sacaras de mi error). Y la misma discrepancia la tengo en la fase 4, cuando dice «Fin del carácter forzoso de la enseñanza», porque, como dije antes, eso haría que determinados padres privasen de la educación a sus hijos. La suma de la desprotección económica y la falta de obligatoriedad haría que una gran cantidad de niños y jóvenes (los de menos recursos económicos) se quedaran en la indigencia educativa.
Para mí el tema educativo es prioritario. Y no conozco ningún partido liberal en ningún país que haya tenido algún tipo de responsabilidad en el gobierno para el que no lo haya sido. Para que una sociedad avance es necesario que haya una educación al alcance de todos, subvencionada por el Estado, que dependa únicamente de la capacidad y el esfuerzo de los estudiantes.
Y, Luis, perdona por el tamaño de mi «comentario». Pero es que con lo de la educación me has metido el dedo en el ojo 🙂
Completamente de acuerdo. Simplemente añadir, que por ejemplo en el Reino Unido, el Estado también concede préstamos para la costear los estudios universitarios, incluso a extranjeros comunitarios como es el caso de mis hijos, a muy bajo interés y con obligación de devolución dependiendo de los ingresos laborales futuros. Además dichos préstamos exigen que el universitario apruebe sus estudios. Es decir no financian a vagos o malos estudiantes como hacemos aquí en España.
Tal vez eso explique la diferencia de nivel abismal que existe entre las universidades anglosajonas y las nuestras.
Ese es el punto y no otro, la capacidad y el esfuerzo. Es lo que se debe financiar, sobre todo en la enseñanza universitaria. Podríamos hablar, en ese tema, de la razones por las que las universidades, incluso privadas, en Estados Unidos invitan a los mejores estudiantes de las escuelas secundarias cuando se gradúan a ir a sus universidades, independientemente de sus ingresos, becándolos con una parte, sabiendo que el Estado va a financiar el resto vía préstamos, y que esos estudiantes van a conseguir sus metas y dar fama a esa universidad. Pero es largo y nos salimos del tema. Personalmente el sistema en Estados Unidos me encanta.
La educación española hoy es comunismo en estado puro. Se persigue el mérito individual y cualquier forma de reconocerlo. Se aprueba a los alumnos incompetentes y problemáticos (no hablo de problemas ajenos a su voluntad), se invierte en ellos la mayor parte de los recursos y se mata de aburrimiento a los mejor dispuestos. Hace dos días se discutía si había que retribuir mejor a los profesores que obtuvieran mejores resultados. Nada podría beneficiar más a la enseñanza que esa medida, siempre claro, que el sistema de medir fuera el adecuado, pero me temo que sólo se contaría el número de aprobados (un profesor que hoy suspende «demasiado» recibe fuertes presiones). La mejor prueba de que no se quiere medir realmente la eficacia es la resistencia numantina de la progresía a las reválidas generales y anónimas (lo mejor de la denostada ley Wert) hasta que el mimo PP las quitó. Ahí podríamos medir la eficacia sobre los objetivos señalados (ese es otro problema).
Se tiene la estúpida convicción buenista de que decirle a un niño que está suspendido es destruir «su autoestima», cuando en realidad, suele suceder lo contrario. Y así mentimos a nuestros jóvenes y les hacemos perder el tiempo, manteniéndolos en el sistema «educativo» y «gratuito» (ellos pagarán un alto precio) hasta que los soltamos a los veinte y muchos años, para que la vida real los suspenda (léase paro o sueldos de miseria que les impiden ni pensar en formar una familia a los treinta bien pasados, que no deja de ser otra forma de pagar impuestos, a mi juicio, muy elevados).
Los créditos blandos universitarios, los cheques escolares, las reválidas que midan resultados comparables, los sueldos y notas acordes con los méritos me parecen todas ellas medidas sanitarias mucho más importantes que si los colegios son públicos o privados, que de todo quiero. Pues bien, nada de eso votaría la izquierda, pero es que además, lo combatirá con saña numantina. ¿Qué es eso de que el mérito merece más? ¡Igualdad ante todo! Y viva la muerte térmica del Universo.
No voy a negar que existan modelos educativos no socialdemócratas que puedan ser protegidos por el estado. El caso de los préstamos a bajo interés, el cheque escolar y similares que mencionas tú y PVL más abajo son buena prueba de ello.
Lo que el estado no debe es: convertirse en el único proveedor de enseñanza, ya sea por la vía de imposición de contenidos, o por la vía de «conciertos económicos con instituciones educativas privadas». Tampoco debe prometer lo que no puede hacer: educación «gratuita», que no existe. Tampoco debe ser quien emita «licencias educativas». Quien quiera montar una escuela, que lo haga. Y que enseñe lo que le parezca. Los padres deben ser quienes elijan qué educación deben recibir sus hijos. A qué escuela acuden y en qué condiciones.
Cómo proteger, en estas circunstancias, la igualdad de oportunidades? Becas y créditos, tanto estatales como privados.
En otras palabras: no es mi problema si alguien decide enviar a sus hijos a una escuela creacionista o una que no enseña matemáticas. Y como no es mi problema, tampoco creo que deba pagar con mis impuestos para que se haga lo que desean quienes sí ven en ello «su» problema. Pues que lo paguen ellos!
Además, no leo en ningún sitio, en el programa de C’s, que defiendan el homeschooling.
Bueno, Luis, si es una cuestión de libertad, completamente de acuerdo. Lo de la gratuidad es para el que la recibe, evidentemente; es una cuestión de semántica. Sobre la defensa del home school de Ciudadanos, todo apunta a que no existe. Vuelvo a lo mismo, Ciudadanos parece ser lo menos malo, por malo que sea. Gracias por tu respuesta.
Pues, Don Luis:
Vista su exposición de lo que es Liberal, yo estaría de acuerdo con D.Asmith, en que los más liberales serían los de VOX , ( a pesar de sus ideas de cintura para abajo ), pero antes de ir a votar, habría que pensar en qué voto nuestro , y a qué partido, podría significar un avance de tipo liberal para el futuro de España, en este momento tan delicado. Veremos lo que ocurre de aquí al 20 de diciembre, porque desde luego, no quiero tirar mi voto.
He escuchado y leído a Cs, defender los impuestos progresivos ( no los proporcionales, que eso es otra cosa ), de Herencias, de Patrimonio, etc etc. Ya siento, pero a mí eso me parece expropiación socialista redistributiva. La antítesis del Liberalismo. Y en Andalucía no han puesto un pero al rodillo socialista.
Desde luego, si viviera en Baleares, les votaría, porque los que están allí arriba en la lista son estupendos, y me fío más de las personas que conforman los partidos que de los programas. Pero no vivo en Baleares.
¡ Que angustia !
PS : Por cierto , ¿ como se contabilizan a efectos de la Ley de Hont los votos de ustedes, los españoles que están censados fuera de España ? ¿ forman una circunscripcción única, ? ¿ Se los engloba en sus circunscripciones de origen ? Porque si formasen una circunscripción única, ello le daría más libertad y mayor valor a su voto…
Hace años, la palabra «liberal» se utilizaba para referirse a una persona muy desinhibida en cuanto a prejuicios morales, pero no hacía para nada referencia al papel del Estado en la economía.
Hoy, cuando se habla de liberal, se piensa más en lo económico y menos en lo moral. Supongo que por esa distinción, la izquierda usa el término «neoliberal», que luego se ha convertido en una etiqueta que se aplica a cualquier cosa. Alguna vez he oído decir que los partidos de derechas son liberales de cintura para arriba (y conservadores de cintura para abajo), y los de izquierdas son liberales de cintura para abajo.
Yo no creo que Ciudadanos se pueda definir como un partido liberal por lo que ya ha expuesto Luis. Sin embargo creo que es la opción que está menos alejada del liberalismo dentro de las que a día de hoy tienen opciones de gobernar.
En cuanto a la economía (de cintura para arriba), es posible que sea una pizca más liberal que el PP (me baso en lo que he podido escuchar en algunas entrevistas), mientras que en lo «moral» o personal (de cintura para abajo) estén más cerca de partidos como el PSOE.
Sí, hay partidos más liberales que C’s.
Por una parte tenemos a VOX que sus propuestas económicas parecen más liberales, pero «de cintura para abajo» son más conservadores que el PP.
Y por otra parte está el P-Lib, el cual es en realidad la opción que más se acercaría al liberalismo en sus entido estricto (asumiendo que el liberalismo no llega al anarcocapitalismo).
Aunque suene a discurso de perdedores, creo que el famoso «voto útil» es algo que en mi opinión no es algo que debamos descartar.
En la España de hoy el liberalismo es algo minoritario, especialmente cuando se entra en el tema económico. Cualquier partido que rechace el estado del bienestar está condenado al fracaso.
Por eso veo una buena opción un partido que sea «un poquito liberal» (aunque sólo tenga algunos tics liberales) y sepa seducir a las masas. Quizás sea el único camino para acercarnos poco a poco al liberalismo.
Antes de cualquier otro comentario aclaro, como lo he hecho muchas veces, que no creo que Ciudadanos sea una panacea. Ni siquiera creo que sea bueno (en mi sentido de lo políticamente bueno). Creo, eso sí, que en el contexto político actual de España, Rivera y su gente son y con mucho, un mal menor.
Aclarado ésto, aclaro también mi posición con respecto a tu opinión. Por supuesto que Ciudadanos no es un partido liberal en el sentido estricto de la palabra, y mucho menos en el sentido más purista de lo que creo se desprende de tus expresiones, algo que pienso que debería ser considerado un «liberalismo utópico»: una idea más que apetecible pero incompatible con la realidad posible.
Ciudadanos es, simplemente y en muchos de sus aspectos, un partido demócrata liberal. Y eso hace que, inevitablemente, se encuentre más o menos alejado del liberalismo puro. Claramente, ese «más o menos» se encuentra dentro de los parámetros exigidos por el sentimiento medio de los españoles, lo que nutre en muchos casos unas tendencias social-demócratas que lo disminuyen en sus capacidades de poder llevar a España a una mejoría notable, al menos en el mediano plazo.
Por eso disiento también con tus opiniones con respecto a la educación. Así como las libertades individuales deban muchas veces ser restringidas «a priori» para salvaguardar las libertades básicas de los individuos, esa supuesta libertad máxima en la educación debe también ser restringida (dando directrices generales de enseñanza) para asegurar la supervivencia de una sociedad liberal en el mundo real.
Lo que me resulta irritante es que la gente trague con esas medidas populistas, sin tener en cuenta las consecuencias. Veamos:
· Ley de segunda oportunidad -> supone un incremento del riesgo crediticio, ya que las deudas podrán ser condonadas por decisión judicial. Ergo, restricción del crédito y subida de los tipos para pequeños emprendedores.
· Indemnizaciones crecientes -> Despido automático tras 3-4 años de trabajo. Ya lo hacen muchas empresas, porque de otra forma el trabajador se convierte en una «bomba de relojería». Si las cosas van mal y hay que despedir, mejor hacerlo cuando sea barato. O también está el caso de los que se relajan sabiendo que si les echan tienen que pagar una indemnización millonaria…
· Empresas de «alta intensidad innovador»: Esta ya la sabemos. Subvenciones del CDTI a mansalva, normalmente a cambio de producir masas de documentación inútil y llevarse a los inspectores de comilona para que no investiguen demasiado.
¡Coño, Luis! La primera sorpresa es la difícil justiicación de la pregunta. ¿Por qué iba a preguntarse nadie si C’s es un partido liberal? Ellos no afirman serlo. Dicen que » se nutren del liberalismo progresista y del socialismo democrático». Y Navajas tampoco lo sostiene. Dice, según citas, que es «la mejor opción desde un punto de vista liberal demócrata. Sea eso lo que sea, no es decir que C’s sea un partido liberal. Es más, «mejor opción» es un asunto comparativo. Respecto a las otras opciones. O sea, X puede ser la mejor opción para el punto de vista A, sin ser en absoluto A. Mejor opcion puede querer decir:
– Se acerca más que otras / o aleja menos que otras.
– Dentro de las opciones con posibilidades de hacer algo, se acerca más que otras / o aleja menos que otras.
Nada de ello implica ser A, ni estar cerca de A, ni ser compatible con A. Basta con que sea menos incompatible, y verosimilmente realizable.
En realidad lo que estás diciendo / preguntando es otra cosa. Algo como … ¿Es C’s una opción votable, o mejor opción, para mi interpretación particular del liberalismo? Pero nadie espera que contestes afirmativamente a esa pregunta, si ya sabemos que estás embarcado en apoyar a otro partido. No sería esperable que al del partido Y le parezca mejor opción votar al partido Z. Menos algunos casos en el PP. 😉
Por cierto, si analizamos el conjunto de detalles que -según dices- no pueden ser de un partido liberal, se podría sostener que (a) no puede existir un partido liberal, o alternativamente (b) un partido liberal no es una buena opción. Y se podría sostener siendo liberal (si acaso «ser» importara). Pero eso llevaría más tiempo, y ya lo hemos discutido harto.
Plaza, la pregunta está justificada porque Santiago Navajas afirma que Ciudadanos es una alternativa liberal.demócrata.
Lo otro… tú y yo no vamos a llegar a más que la discusión. Pero la discusión es pedagógica, ya sabes 🙂
Nein, mein freund. Dice mejor opcion desde una perspectiva X. No dice que sea una alternativa X. Por ejemplo, en la cárcel la mejor opción para un hetero puede ser un efebo. Pero esa no es una opción hetero. ¡Joder, que lo pones a huevo! 😉
Luego te hago un dibujito mostrando que lo que «sí puede ser un partido liberal» -según tú-, en realidad es una opción perniciosa para la libertad.
Es que tampoco es la mejor opción liberal. Porque no es liberal. Es… otra cosa.
No, no lo hagas porque nunca sería lo que yo creo que es un partido liberal ni lo que defiende. simplemente porque no lo sabes. Debes conformarte con lo que yo te digo, y limitarte a decir que no te gusta. Pero, por Dios!, no inventes lo que yo creo 🙂
Pero hombre, que Navajas no ha dicho ni la mejor opción liberal, ni una alternativa liberal demócrata. Ahí sí tendrías justificación para decir «no es liberal». Y pediríamos definición(es) de liberal, y acabaríamos concluyendo que no es liberal … para tu muy personal gusto o modalidad. Asunto cuya relevancia seguimos muy comprender. Pero como resulta que ha dicho «mejor opción desde una perspectiva liberal-demócrata», entonces ni siquiera es necesario que sea una alternativa liberal, en ninguna de las muchas definiciones de liberal. Lo mismo que para un carnívoro es mejor opción unos espagueti que unas berzas, a pesar de que los espagueti no sean carne. Pregúntale a un perro. 😉
Da la impresión de que tienes un contagio de Rallo, en una extraña barbaridad que perpetra. Y es raro, porque normalmente es muy inteligente. Pero le encanta preguntar retóricamente: ¿Es liberal esta persona (partido, propuesta, política)? Vamos, creo que es su vicio retórico favorito. Y sorprende que no se dé cuenta que la respuesta normal y por defecto a esa pregunta es: ¿Y a quién cojones le importa? Es exactamente lo mismo que se suele protestar de los progres. O en su día de los católitos, y ahora de los islamistas. Que no juzgan en función de una realidad y unos resultados más o menos medibles, o más o menos contrastables, sino en función de un prejuicio sacado de la gorra. Aka, ideología. Si algo o alguien es liberal (progresista, canónico, kosher) es bueno; y si no, malo. ¿De verdad? Repito, ¿de verdad?
Planteado así, la única opción es borrarse del liberalismo. Y porque es irrelevante; si no la opción obligatoria para alguien que defienda la liberad sería combatirlo. ¡Para defender la libertad de conocimiento, que es la más importante! Y de la que nacen todas las demás. No tenemos (cierta) libertad de conocimiento por tener (ciertas) libertades, sino que tenemos (ciertas) libertades porque primero ganamos mucha libertad de conocimiento. De pensar, si quieres. La libertad de conocimiento, ventajosa por la mera observación de su producción, exige inevitablemente las demás libertades. Y para tener libertad de conocimiento, literalmente no existe mayor impedimento ni losa que los prejuicios sacados de la gorra.
Además es un planteamiento que sólo le puede hacer daño al liberalismo. Vaya, a la libertad. Porque sólo puede convencer o atraer a alguien que (1) ya esté muy convencido, (2) esté muy radicalizado, y (3) tenga una visión hiper ideologizada de la vida. No ganas nada (ya están convencidos), y al resto les asustas.