Desde el exilio es, no lo duden, una iniciativa privada. Jamás hemos solicitado una subvención al estado para que, bajo el pretexto de que prestamos un servicio informativo-educativo a la sociedad, poder gastarnos sus cuartos de usted – esos que con tanto trabajo gana y tanta ligereza el estado le sustrae – en, pongamos, unas cervecitas en alguna placita mona de Madrid. Jamás lo hemos hecho, y jamás lo haremos.
No, cuando Plazaeme se sienta a escribir un artículo sobre la “ciencia del clima”, o Arturo Taíbo se coloca frente a su pantalla vacía para escribirnos un artículo sobre la estulticia económica que nos rodea, no reciben ni un solo duro, ni se lo piden a nadie. Lo hacen porque les gusta. Igual que le gusta a Manolo Millón compartir con ustedes su irónica forma de ver la vida politica actual, a Manuel Fernández e Ijon Tichy contarles los tejemanejes del sistema energético que nos imponen, a Antonio Vegas poner las teorías de quien sea en solfa, a Miguel Ángel Velarde poner el foco en los recónditos entresijos de la justicia paisana y sus impartidores o a Velarde Daoiz, Eclectikus o Sefuela poner números y datos contrastados en la mesa.
Todo lo que ellos necesitan, todo lo que yo puedo ofrecerles como “jefe” de esta casa, es una plataforma que funcione. Una pizarra sobre la que escribir y luego poder sacarla por la ventana para que la gente lea lo escrito. Y como no queremos que se nos rompa la pizarra o que la ventana se cierre a cada vientecillo que sopla (por ejemplo, 5000 visitas en una hora), tenemos un servidor y una plataforma que cuestan dinero. Dinero que no siempre tenemos.
La campaña que inicamos el pasado 13 de febrero de este año ha dado sus frutos: ¡hemos podido pagar nuestro servidor y las mejoras de Desde el exilio! en total 340 € . Por eso queremos decir bien alto:
QUERIDOS LECTORES ¡GRACIAS!
Ahora debemos empezar a ahorrar para el año el que viene. Mantenemos en la barra lateral un botoncito que se llama “Donaciones”, por si creen que nuestro trabajo merece aunque sólo sea un euro. Les damos las gracias de antemano por venir a esta su casa y leernos. Y si colaboran en el mantenimiento de la infraestructura de alguna manera, más agracedidos estaremos. Y la mejor forma de mostrarlo es mantener nuestras ganas de ser cada artículo un poquito mejores, un poquito más claros, un poquito más abiertos a nuestros comentaristas. Gracias.