La ciencia no debe promocionar metas sociopolíticas particulares

El profesor del Instituto Meteorológico de la Universidad de Hamburgo, Hans von Storch, no es un lunático negacionista, pero tampoco es un lunático calentólogo. Es climatólogo y científico, a secas. Y se nota leyendo las cosas que escribe.

Nos cuenta en su blog (Die Klimazwiebel), que los pasados 22 y 23 de Junio, durante un simposio organizado por la Universidad de Nottinham, alguien le pidió que comentase su punto de vista sobre el papel que la ciencia debe jugar en nuestra sociedad. Su respuesta es digna de difusión, por lo que supone de comedida y acertada. Bueno, en algunos momentos no tan comedida, pero incluso en ellos, abrumadoramente acertada.

Les dejo un breve resumen en castellano, pero pueden acceder al texto completo en inglés desde este enlace.

Von Storch advierte que la ciencia está siempre en el filo del error: si bien «El conocimiento científico representa un recurso para el público, para comprender el sentido de los acontecimientos complejos y perspectivas, y ayudar en la toma de decisiones», no duda al afirmar que la ciencia debe siempre «estar dispuesta a revisar su comprensión de la realidad cuando llegan nuevas observaciones, o si se descubren contradicciones en la comprensión actual de la misma».

Amonesta a aquéllos que menosprecian a quienes desafían con su trabajo el estado actual de la ciencia: «Todo intento de falsación es un paso necesario para añadir verosimilitud a los conocimientos científicos».

Advierte de las consecuencias de abusar de la ciencia para promover agendas sociopolíticas particulaes: «… renunciando a los intentos de falsación, al no aplicar el método científico (y normas a la Merton), mediante el uso de ciertos conocimientos para la promoción de intereses sociales específicos» .

Von Storch dice que los científicos no deben aventurarse más allá de sus campos de trabajo, porque en verdad son todos «nerds», y que los científicos no deben dejar que su arrogancia les impida obtener lo mejor de ellos. Dice que estos nerds «conocen su estrecho campo científico particularmente bien; sin embargo, su comprensión de otros campos, también de gran importancia para comprender un problema social,  es tan buena como la de cualquier peluquero, taxista o periodista «.

El veterano climatólogo alemán nos recuerda que los científicos también son ciudadanos normales, por lo que «no deben utilizar el capital de la ciencia como argumento de apoyo de las propias preferencias sociopolíticas». Describe un entorno en el que algunos científicos están abusando de su situación privilegiada en los medio de comunicación y cómo el público «se está haciendo resistente a la cacofonía de contínuas afirmaciones científicas sobre éste o aquél desarrollo catastrófico si no hacemos esto o aquello».

Les recomiendo que lean el escrito completo de von Storch. Es bálsamo para el espíritu crítico y medicina para el acrítico.

 

Luis I. Gómez
Luis I. Gómez

Si conseguimos actuar, pensar, sentir y querer ser quien soñamos ser habremos dado el primer paso de nuestra personal “guerra de autodeterminación”. Por esto es importante ser uno mismo quien cuide y atienda las propias necesidades. No limitarse a sentir los beneficios de la libertad, sino llenar los días de gestos que nos permitan experimentarla con otras personas.

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