Algunos datos sobre el impuesto negativo sobre las rentas del trabajo.

Desde que comenzó la crisis hasta el fin del 2014 se han gastado en España en prestaciones por desempleo 200.000 M€.

Una media de 2.650.000 personas han recibido la prestación por un importe medio de 900 € al mes.

No voy a entrar en el debate de si es legítimo obligar a los parados a trabajar en vez de cobrar su prestación, de si la prestación es un derecho o simplemente es una ayuda del Estado mientras no se encuentra trabajo.

En el año 2013 trabajaban en España una media de 17 millones de personas. De ellas unos 14 millones eran asalariados.

De esos 14 millones de asalariados 1,5 millones trabajaban con contratos temporales y de los 12,5 millones de personas que lo hacían con contrato a tiempo completo casi 10 millones de personas lo hacían en el sector privado.

Resumiendo:

3 millones de trabajadores públicos.
3 millones de autónomos.
1,5 millones de trabajadores asalariados a tiempo parcial.
9,5 millones de trabajadores asalariados a jornada completa.

Para que vean lo insostenible de la situación española, hay casi tantos jubilados como trabajadores a tiempo completo en el sector privado. Y además esos trabajadores no suponen ni el 25 % de la población total de España y  son sólo un tercio de la población en edad de trabajar.

Por mucho que se repita la matraca de que necesitamos “empleos de calidad” es decir con altos salarios, lo que necesitamos en España es empleos a secas.

Y aquí entramos en la eterna disputa, y en la que quiero aportar datos que normalmente nunca se dan, acerca del “empleo precario” y de los impuestos negativos.

 

En España aparte de los 1,5 millones de trabajadores a tiempo parcial ,  hay 2 millones de trabajadores que cobran 1.199 euros o menos al mes. Y además hay otro millón y medio que cobran entre 1.200 y 1.400 € al mes.

En total 5 millones de trabajadores con “bajos salarios” (menos de 17.000 € al año), el 30 % de los trabajadores, en su mayoría con contratos temporales (empleos precarios).

Los datos AQUÍ  y  AQUÍ.

 

Estructura salarial España (salarios menores de 18.000 € al año, trabajadores jornada completa=

¿Qué es un impuesto negativo sobre rentas del trabajo?

Se trata de un impuesto en el que el contribuyente, por debajo de una determinada renta del trabajo, en vez de pagar al Estado es el Estado el que paga al contribuyente, normalmente para compensar sus bajos ingresos u otro problema “social”.

Un impuesto negativo de las rentas del  trabajo no es un impuesto negativo de la renta.

El impuesto negativo de la renta se calcula sobre los ingresos totales, mientras que el impuesto negativo sobre rentas del trabajo se calcula sobre las rentas del trabajo, si no hay rentas del trabajo sería igual a 0. Es decir:

El impuesto negativo sobre las rentas del trabajo sólo beneficia a aquellos que tienen trabajo, el impuesto negativo de la renta a todo el mundo, con lo cual uno incentiva a trabajar el otro no.

La fórmula con que se aplica es la siguiente (los datos concretos son mi propuesta) :

Impuesto negativo (al mes en €) = 500 € – [(SALARIO – 500) / 2]

Si establecemos un salario mínimo de 500 € x 14 pagas, es decir 7.000 € al año tenemos que:

Alguien que cobre el salario mínimo cobrará 500 € de su empleador (14 pagas) y cobrará 500 € de impuesto negativo (12 pagas), y menos el 5 % de aportación a la seguridad social, le quedarían netos unos 1.030 € al mes, que será el nuevo salario mínimo real.

Para resumir:

Alguien que cobre 800 € por paga acabará cobrando 1.220 € al mes

Alguien que cobre 1.000 € por paga acabará cobrando 1.346 € al mes.

Alguien que cobre 1.200 € por paga acabará cobrando 1.473 € al mes.

Y finalmente alguien que cobre 1.500 € por paga acabará cobrando 1.663 € al mes es decir lo mismo que sin impuesto negativo.

Por supuesto de esos sueldos habrá que descontar el IRPF correspondiente (que debería ser próximo a cero o cero).  A partir de los 1.500 € al mes ya no se aplicaría el impuesto negativo, es decir este nunca se convertiría en positivo.

Alguien puede pensar que el coste de este impuesto negativo sería disparatado. Pero en las condiciones actuales costaría unos 12.500 M€.

Pero supongamos que los empresarios se “aprovechan” y bajan de una manera masiva los salarios (recordemos que además el salario mínimo se bajaría de los actuales a 500 € por paga). Sin embargo recordemos que con el impuesto negativo una bajada adicional de sueldo sólo se vería compensada en un 43 % por lo que aunque los empresarios intenten “aprovecharse” los empleados se resistirán puesto que el impuesto negativo no les compensará la bajada más que en un 43 % (perderían el 56 %)… y eso en los empleos de menos de 1.500 € por paga.

Un descenso generalizado de los sueldos por debajo de los 1.500 € por paga, en 100 €, eso supondría un coste adicional de unos 2.500 M€.

Pero ¿Cuáles serían las consecuencias del impuesto negativo a parte de los 15.000 M€ más o menos de coste en impuestos?

Por mucho que algunos lo nieguen, el mercado de trabajo se comporta igual que cualquier mercado: si bajamos lo suficiente los sueldos la demanda de trabajadores aumentará lo suficiente como para alcanzar el pleno empleo (5 % de paro). Y en cualquier caso una bajada de salarios aumenta la demanda de trabajo, es decir baja el paro.

¿Cuánto aumentaría el empleo con una bajada bajada de los salarios que se vería compensada por el impuesto negativo?

Si por ejemplo se creasen 2 millones de empleos el coste adicional sería (suponiendo que cobrasen el salario mínimo) de otros 12.000 M€, con lo cual el coste del impuesto negativo llegaría a los 27.000 M€… pero suponiendo que la mitad de los nuevos empleos sacasen del paro a gente que estuviera cobrando el desempleo el Estado se ahorraría casi 11.000 M€.

Y no estoy contando el ahorro que se produciría por la gente que al encontrar empleo dejaría de cobrar el salario social u otras formas de subsidios a gente con bajos ingresos. Por ejemplo en Asturias el gasto en salario social es de más de 80 M€ al año!!  Si extrapolamos el caso asturiano al resto de España el ahorro adicional sería de otros 2.000 M€. Si a eso añadimos los mayores ingresos por IVA, impuestos especiales e impuesto de sociedades probablemente el Estado acabaría ganando dinero con el impuesto negativo.

Pero ¿Cómo es posible eso? Pues es muy sencillo,

porque en vez de pagar a la gente por no trabajar (prestaciones y subsidios al desempleo) , con el sistema de impuestos negativos se les paga por trabajar y al trabajar con salarios (para el empresario) muy bajos son atractivos para el empresario y como normalmente las empresas tienen beneficios y los salarios, por bajos que sean, cotizan a la seguridad social, el Estado acaba recaudando unos miles de millones de euros y el PIB aumenta.

Y lo más acojonante de todo, la gente acaba cobrando sueldos bastante decentes.

Un empresario podría contratar a alguien por 800 € al mes (14 pagas) + Seguridad Social, es decir unos 14.500 € al año (en total) y el trabajador cobraría 1.220 € de media al mes (14.600 € al año).

Hoy leía dos noticias:

«Recuperar productividad bajando los salarios es ridículo. Es una muestra de no entender la economía más básica»

Con todos los respetos, sr. Catedrático, no hay productividad más baja que la del que no trabaja. Y va a ser muy difícil reconvertir a un par de millones de albañiles en trabajadores de empresas de “alta productividad” en unos años.

Que conste que no me opongo a que se busque aumentar la productividad con medidas como las que propone el asesor de Ciudadanos pero esas medidas llevan tiempo y después de siete años de crisis…

Y

España, el país de la UE con más contratos a tiempo parcial forzoso.
De nuevo el impuesto negativo sobre las rentas del trabajo sería un importante incentivo para convertir trabajos a tiempo parcial en trabajos a tiempo completo.

Si de verdad se se quieren hacer “políticas sociales”, y en eso parece estar de acuerdo todo el mundo, hay que recaudar más dinero.

5 millones de puestos de trabajo con sueldos de 800 € antes del impuesto negativo supondrían un aumento de recaudación en la SS de 25.000 M€, de 10.000 M€ en el IVA, además de disminuir en otros 25.000 M€ el gasto en prestaciones y subsidios por desempleo, unos 60.000 M€, y eso sin contar con impuestos especiales e impuesto de sociedades, mientras el coste para el Estado serían unos 15.000 M€ por los empleados actuales y otros 21.000 M€ por los nuevos.

El saldo sería de unos 24.000 M€ favorable al Estado como poco.

Y además como efecto colateral el PIB aumentaría en un 15 % como poco, con lo cual el déficit público bajaría en un 15 % simplemente como efecto estadístico (y lo mismo con la deuda).

No hay milagros. Si el impuesto negativo puede suponer mayores ingresos que gastos al Estado es porque el PIB y el empleo aumentan.

El impuesto negativo tampoco fomenta los empleos con baja productividad, el empresario va a seguir teniendo todos los incentivos para aumentar la productividad porque con ello aumentará los beneficios. El impuesto negativo lo único que hace es posibilitar que empleos con menor productividad no desaparezcan pero no impide que la productividad aumente.

Hay quienes proponen disminuir el tipo impositivo de la seguridad social para las empresas y en contrapartida subir el IVA. Eso es lo mismo que subvencionar a la empresa con el dinero que pagarán en parte los trabajadores, aunque con la esperanza que las empresas asuman la mayor parte de la subida del IVA. Mi modesta opinión es que el impuesto negativo sobre las rentas del trabajo sería mucho más efectivo.

Otro día les ofrezco mi alternativa para crear empleos de alta productividad y salarios (Pista: los vascos lo están haciendo bastante bien).

Arturo Taibo
Arturo Taibo

Economista. Liberal. Cansado de ver como se engaña a la gente y como se desperdician las posibilidades de desarrollo económico. Intentando que la gente aprenda un poco de Economía.

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7 comentarios

  1. Una idea cuando menos imaginativa. ¿Podrías explicar que diferencias hay entre subvencionar a los trabajadores y subvencionar a las empresas?.
    En principio yo sería más partidario de que se procediera a capitalizar (si es que se llama así) tanto el paro, como el seguro de enfermedad, como las pensiones:
    es decir que se estableciera un seguro mínimo de cobertura social obligatoria (como el seguro a terceros en los vehículos), es decir que se obligue a ahorrar un mínimo obligatorio de cada jornal y que a partir de ahí ese capital «ahorrado» por el trabajador estuviera a su disposición para cuando lo necesitara: bien por quedarse en paro, bien por enfermedad, bien por jubilarse, ya que en los tres casos, lo cierto es que el trabajador no puede trabajar para mantenerse a sí mismo y por tanto o dispone de ahorros o lo va a pasar jodidamente mal.
    Los ultraliberales podrían arguir razonablemente que no hay ni siquiera que obligar a ahorrar ese mínimo. A los que piensan así les replicaría que piensen si cuando tienen un accidente de coche prefieren que el contrario tenga al menos el seguro obligatorio a terceros o que no lo tengan en absoluto.

    • lo que propones es un poco como el concepto de la Mochila Austriaca, que es algo que quiere implantar Ciudadanos. Es decir, que las empresas guarden el 1% del salario del trabajador, el cuál disponga de él si se cambia de trabajo, se queda en el paro, se jubila o cualquier situación que le haga abandonar la empresa en la que está.

      Un saludo

  2. Mejorar lo actual no tiene mucho mérito, pero es una propuesta absurda desde el punto de vista liberal. ¿No es más fácil y rápido simplemente reducir las cargas fiscales y de seguridad social así como el intervencionismo estatal? Buscar fórmulas con el gobierno como garante del sistema siempre conllevará corrupción, política y sometimiento.

    Cada vez me da más la sensación de que el blog está buscando soluciones al estado de bienestar más que luchar por la libertad…

  3. Voy a tratar de hacer una crítica constructiva. En resumen, creo que estás sobrevalorando el impacto positivo de tu propuesta, la cual, por otro lado, considero muy interesante.

    1) El subsidio de paro cotiza a la Seguridad Social. Incidentalmente, también tributa en el IRPF.

    2) No se puede considerar así como así la repercusión en los impuestos. El subsidio de paro también genera IVA, IIEE e IS. Y en lo no compensado por la reducción en el subsidio de paro, hay que tener en cuenta el coste de oportunidad. Es decir, no podemos suponer que el impuesto negativo aumentará la recaudación impositiva y, al mismo tiempo, ignorar el impacto económico negativo debido a la necesidad de financiar el coste del impuesto negativo… aumentando los impuestos.

    3) Sí es previsible que los empresarios deduzcan todo o parte del impuesto negativo (en la medida que lo permitan las tablas salariales fijadas en los convenios colectivos). La razón es sencilla: si un trabajador está dispuesto a cobrar 7 €/hora, exigirá 5 €/h si prevé recibir un subsidio de 2 €/h. Y el trabajador que se niegue a rebajar su salario, pondrá en peligro la rentabilidad (existencia) de la empresa.

    Me parece una medida interesante dado que fomenta el empleo de los trabajadores con menor formación, muy numerosos en España. Ahora bien, su aplicación puede convertirse en un mero trasvase de rentas, con poca o ninguna generación de empleo, dado que los salarios más bajos no vienen determinados por el SMI (como puede verse en el gráfico, apenas unos 100.000 trabajadores cobran el SMI), sino por los respectivos convenios colectivos. En consecuencia, la implantación del impuesto negativo debería establecer que las tablas salariales establecidas en los convenios colectivos se entenderán referidas al salario más el impuesto negativo.

    Para terminar, entiendo que el impuesto negativo se reducirá proporcionalmente para los empleos de trabajo parcial.

    • Por supuesto que el subsidio de paro paga SS, IVA, IIEE e IS. Pero la cuestión es que lo que yo calculo son los impuestos que generaría la parte de los salarios pagados por el empleador.

      Si los empresarios deduzcan parte del impuesto negativo entonces tendrán más margen para competir y en caso de que simplemente obtengan más beneficios también pagarán más IS. (por cierto yo estoy en contra del IS).

      Pero siempre es mejor subvencionar el empleo que pagar un salario social por no hacer nada. Es que además la gente se acostumbra y al cabo del tiempo compagina el salario social con alguna chapuza en la economía sumergida y luego ¿quién los vuelve a meter en la economía real?

      Sí, evidentemente el impuesto será proporcional para los empleos a tiempo parcial.

  4. en resumiadas cuentas quein no se ha querido prepara en su vida, no sabe hacer la o con un cnauto, y sin ninguna responsabilidad vendra a cobrar proacticamente lo mismo que el que se preparo tien responsabilidades y es listo. muy logico no lo veo, asi ¿quien va a montar empresas cuiando estos se jubilen?

    • Me parece que no has entendido como funciona el impuesto. En el mejor de los casos el trabajador recibirá 500 € al mes y su salario final será de poco más de 1.000 €. Esos trabajos con preparación y responsabilidad se están pagando a más del doble o el triple de esa cantidad.

      De todas maneras ¿Es mejor el actual sistema en el que reciben 500 € (+ sanidad + educación + otros servicios) por NO HACER NADA? Dinero que tendrán que pagar los que se prepararon y tienen responsabilidades y empleo.

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