Es una entrada interesante en el blog de Roy Spencer.
La pregunta viene de un autor que Spencer parece respetar, y está formulada así:
Para resumir: La existencia de un calentamiento antropogénico no obliga a ninguna política particular. Así que volviendo a la cuestión de cabecera: Si una temperatura generalmente creciente, una disminución del rango diario (diferencia máxima – mínima), deshielo de glaciares y hielo marino, menor cantidad de nieve, mayores tormentas de agua, y océanos calentándose no te convencen de que el calentamiento antropogénico está ocurriendo, ¿qué evidencia podría convencerte? [–>]
Y Roy señala lo obvio. Esas son evidencias de calentamiento global; no de un calentamiento antropogénico. Cualquier calentamiento, del origen que sea, iría acompañado de esos índices. Y, por lo que se sabe (que tampoco tiene mucha precisión), siempre hay calentamiento o enfriamiento.
Yo añadiría que alguna de las “evidencias” parecían evidencias hasta hace un par de años, pero han dejado de serlo. Por ejemplo, el hielo marino supuestamente derritiéndose. Lleva más de dos años en cifras “positivas”.
Se podría invertir la pregunta. ¿Si el deshielo del mar es una evidencia de calentamiento global antropogénico, la falta de deshielo no es una evidencia de falta de calentamiento global antropogénico? Tiene un poco de guasa esa lógica.
Spencer insiste en lo evidente — que la desinformación alarmista ha conseguido ocultar. Todos los “negacionistas” de fuste afirman que debería de haber algún calentamiento antropogénico por el CO2. Pero que no se puede probar que lo haya, y mucho menos cuantificarlo. Falta, precisamente, la evidencia. Se trata de si se puede ver algún problema con ese calentamiento que -al menos en parte- debería ser antropogénico. Si supiéramos cuánta parte es debida a las actividades humanas, podríamos inferir qué va a ocurrir en el futuro. Y de ahí podríamos tratar de imaginar si el resultado es malo, o bueno. Pero de momento, lo que se ve está tan dentro del orden natural de las cosas, que esa “evidencia” que pide Bailey simplemente no existe.
Pero se puede responder a la pregunta de una forma más directa de lo que hace Spencer. Creo. El IPCC decía en 2007 que en las dos primeras décadas del siglo XXI la temperatura subiría a un ritmo de a 0,2ºC / década. Ahora han aceptado por fin la idea de los “ciclos naturales”, que hasta ahora denostaban. Apliquemos la idea. No en cada década se tienen que cumplir las predicciones. Pero sí se tendrán que cumplir en alguna década. Y contestamos a la pregunta de una forma gráfica y fácil. Si la temperatura real pasa por alguna de esas puertas / dianas que marcamos como “evidencias”, entonces creeremos que hay evidencia de calentamiento global “antropogénico”. Y si no, no.
Y por si acaso, las dibujamos bien gordas. Para que los alarmistas tengan un buen margen.
¿Es mucho pedirle a una teoría que sea capaz de hacer predicciones … y acertarlas, aunque sólo sea de vez en cuando? Hay que tener en cuenta que en ese gráfico, la predicción de los modelos empieza en 2005. En la rayita blanca vertical que se ve rompiendo los espagueti que representan los distintos modelos, donde empiezan a tener colores vivos.
Evidentemente, podría haber un “calentamiento antropogénico”, pero resultar mucho menor del que predicen los modelos que usan los chicos de la alarma. Es lo que está pasando de momento. Pero en ese caso sería difícil que hubiera evidencia, porque seguiría siendo muy difícil disntinguir “antropogénico” de natural. Y sobre todo, no habría nada que remotamente se pueda acercar a un indicio de posible problema.
Vale, esta sería una evidencia que yo aceptaría. Pero se admiten opiniones. La pregunta, en todo caso, es lícita.
Muy interesante como siempre, Plaza. Intentaré dar mi respuesta a la pregunta, claro.
De momento os dejo un enlace al blog de Donna, muy interesante : http://wp.me/pSEKJ-5mR
Sí, yo lo puese ayer, diciendo más o menos lo mismo. En más condensado. Y estoy de acuerdo, como también dice Spencer, que la pregunta es absurda.
Pero estamos contagiados por la propaganda alarmista, y el mismo Bailey parece confundir en el artículo / pregunta de marras, “calentamiento antropogenico” con “calentamiento preocupante”. Eso deduzco de su respuesta a Spencer. Y como todos sabemos que la cuestión es si se trata de un problema (si no no hablaríamos de ello), creo que podemos reinterpretar la pregunta por:
– ¿Qué evidencia necesitas para creer en un calentamiento (antropogénico) presumiblemente peligroso?
Y esa sí creo que es una pregunta lícita. Eso es lo que he tratado de responder. Según lo veo yo. Y he tratado de pensar un poco en todo lo que se me ha ocurrido. ¿Me bastaría con un Ártico libre, o casi, de hielo en verano? No. No es “sin precedentes”. Y no tan lejanos. ¿Me bastaría con la presencia del “tropical hot spot”? No, eso lo debería de producir cualquier calentamiento. Los “extremos climáticos” tedrían que ser la de Dios para que fueran “anormales”. Pero si pasáramos por alguna de esas “puertas” que he señalado, y con cierta consistencia (p.e. la media de cinco años), sí pensaría que hay cierto olor a chamusquina. Y por otra parte, pedir que se cumplan las predicciones parece bastante normal.
Una respuesta lógica y elemental, que debería hacérsele llegar a Ron Bailey. Supongo que la ignorará totalmente, eso sí.
Veo que para estas alturas ya ha contestado en el blog de Spencer. Como diciendo que no dice lo que dice.
Me refería específicamente a tu propuesta de evidencia.