Hará unos tres años, concretamente el 25 de marzo de 2012, se celebraron elecciones en Andalucía. Ya conocen la historia. El partido más votado fue el PP, pero PSOE e Izquierda Unida se aliaron, impidiendo así un cambio y manteniendo el régimen actual otros tres años. Estos tres años han sido muy intensos políticamente, salpicados de numerosos escándalos de corrupción que han llevado a los dos anteriores Presidentes de la Junta de Andalucía, el ya mencionado Griñán y a su predecesor en el cargo, Manuel Chaves, a esconderse bajo el paraguas jurídico del Senado, y a la presentación de una nueva estrella en la política española: Susana Díaz. Realmente es difícil juzgar a una persona por un año de gestión, si bien creo que en tres años se puede hacer un análisis de la legislatura. Al menos, según mi baremo personal. Descuiden, no les voy a aburrir con toneladas de datos, ni con sofismas, ni con análisis de textos ni nada por el estilo. Será rápido.
Hace algo más de tres años también que emigré a Alemania. Lo hice por una mezcla de razones laborales y personales. Las razones laborales eran muy sencillas: En diciembre de 2011, la tasa de paro era del 31%, y en marzo de 2012, del 32,9%. Las razones personales me las guardo para mí. Tres largos años después he aprendido el idioma (razonablemente, este idioma nunca se deja de aprender) y puedo decir que estoy en disposición de dar un salto laboral cualitativo. Y ahora, por una de esas cosas de la vida, se me «plantea» la «posibilidad» de volver a España. De nuevo, razones personales que no vienen al caso.
La decisión de emigrar se tomó el día en que me dio por ver la página de Infojobs y buscar trabajo en la región de Málaga. Aquel día encontré que «sólo» había trabajo para comerciales, informáticos e ingenieros. Luego, miré las estadísticas y resultaba que la tasa de paro era del 28% en aquel momento. Andalucía era un matadero laboral.
Tras una serie de pertinentes conversaciones, y recordando haber dicho por activa y por pasiva que no volvería ni harto de vodka a España, resuelvo que seguramente tenga que tragarme mi orgullo y mis palabras y deba buscar trabajo en Málaga. Y vuelvo a mirar la página de Infojobs. Y de nuevo vuelve a haber trabajo para… ingenieros, informáticos y comerciales. Vean los resultados en la página principal, a ver qué les sale. Y lo que es más grave: en la página web más importante de España se ofertan 800 empleos en una provincia donde sólo en su capital habitan 500.000 personas (la región ronda el millón). La región de Madrid tiene 12 veces más ofertas y 6 veces más población.
Y ahora escudriño en la estadística de la EPA y resulta que el paro en Andalucía es del… 34,2. Y en Málaga, concretamente, del 25,3%. Digan lo que quieran, que si hay mucho mercado negro o que si la abuela fuma… esto sigue siendo un matadero laboral.
Podrán argüír que la situación económica es distinta, o que Andalucía tiene una forma distinta de hacer las cosas, que si allí no gobierna el PP… Yo me fui de mi tierra, de mi familia, de mis amigos y del clima a un país frío, sin idioma y casi con lo puesto porque allí no se podía trabajar, y valoro las opciones en esos términos. Tan sencillo como eso.
Pensaba que sería realmente difícil que la situación estuviera peor que el día que me fui, y resulta que están, no ya peor en términos de empleo, sino que con más casos de corrupción. La idea de tener que volver a una región en semejante situación es… aterradora. De pánico real, de saber que no hay nada y que puedo acabar ahí.
Creo que el sentimiento de miedo ante la idea de volver describe mejor que cualquier sosegado análisis mi valoración de la ultima legislatura en Andalucía.
Ahora que ya has pasado lo peor en Alemania y ya tienes el idioma dominado, me parece que te vas a perder las «mieles» si te marchas … piénsalo bien y suerte en cualquier caso.
Consejo, si ya tienes un hueco, no vuelvas.
No hay nada para nosotros alli.
Te lo dice alguien que volvio con toda la ilusion del mundo y casi se tuvo que volver con el rabo entre las piernas.
El problema de España es muy sencillo, sobran universitarios con títulos mediocres que necesitan de 7 master para encontrar empleo. Se ha denostado la experiencia en todos los sectores. Chavales que recién terminada la FP quieren llevarse a casa 1200 euros netos. Basta ya de «titulitis». Un universitario recién terminada la carrera no tiene ni puta idea. Los demás con carrera empezamos de meritorio cobrando 200 euros y trabajando muchas horas.
Todos los padres han querido que su hijo estudie porque cuando ellos eran jóvenes el que tenía una carrera estaba colocado, el que no la tenía también. Pero nadie se ha parado a pensar en si esa titulación tiene salida o no la tiene. ERROR! En Alemania hay bastantes menos titulados universitarios en proporción.
Y ahora sobre el tema de Andalucía simplemente decir que es un problema sin solución. Hay tanta gente metida en el sistema del «me lo llevo» y la subvención que nadie cambiará nada. Susanita que es incapaz de respetar a nadie y va acusando al del PP de mentir cuando ella estaba en el gobierno de los ERE, el escándalo de corrupción más grande de la historia de este País. Andalucía, donde Susana tiene a 30 mil empleados de a Sanidad Pública pendientes de que les llamen al móvil para ir a trabajar. Donde el nivel de privatización de su sanidad es la mayor de España.
En fin, Esta crisis tenía que haber servido para cambiar las cosas, para que desapareciera la verdadera dualidad del mercado laboral que no es la fijos y temporales, sino la de los trabajadores por cuenta propia y los de por cuenta ajena. Para que bajaran las cotizaciones sociales o mejor todavía CERRAR y digo bien, cerrar la Seguridad Social. Un sistema de estafa piramidal creado por Franco. Un nacional socialista. Y cambiar a un sistema de capitalización y seguros médicos privados. Si los trabajadores supieran lo que cuestan, que no lo saben, y les dieran la opción de llevarse ese dinero para, libremente elegir su plan de pensiones y sanidad, no habría nadie en la Seguridad Social.
No se han hecho los recortes que había que hacer y terminaremos pagando por ello. Tiempo al tiempo.
No estoy de acuerdo, David. El problema de la dualidad, es decir, una sobreprotección de los trabajadores más veteranos mientras los jóvenes tienen siquiera dificilísimo el acceso al mercado laboral, estemos hablando de filólogos, economistas, matemáticos o ingenieros. En Alemania, carreras como Filosofía o Psicología están extraordinariamente valoradas. Hay excepciones, claro, pero no creo que las carreras de Humanidades sean el problema. Alemania ha arreglado este problema haciendo obligatorios un año y medio de prácticas (tres semestres).
Sobre Andalucía, acabo de publicar un artículo al respecto.
Y no, el gran mérito de Rajoy es, por desgracia, salvar este sistema.
Un saludo.
Don Manuel:
Sólo desearle mucho valor, para tomar su decisión de volver, o no volver, Y mucha suerte.
Y decirle que mi chico el pequeño, englobado en dos de los apartados para los que siempre hay demanda, con un currucucú bastante extraordinario, y habiendo trabajado en gran banca, y en multinacionales, en puestos de responsabilidad, durante 10 años, primero en USA y luego en Europa, se volvió a España hace 1 año, se compró un adosadito con sus ahorros, se dio de alta como autónomo, y ha estado el año entero viviendo de esos ahorros. Y, por supuesto, tenía ofertas de trabajo, pero de esas que en realidad lo que querían era su historial, para que les vistiera, y se iba a pasar el rato traduciendo cosas venidas de fuera… y aburriéndose muchísimo.
Por fin, parece que ha conseguido un trabajo que le guste. Basado principalmente en España , pero,en realidad, siendo una rama de una gran empresa especializada, De Fuera.
Piénseselo. Y tenga en cuenta que su historia como emigrante en Alemania, aquí le va a subir muchos puntos, hasta que ya no sea reciente. Y que mucho depende de lo que haya conseguido , y lo que consiga Allá, en Alemania, para epatar a los de aquí.
Cruzo los dedos para que los dioses le iluminen y le sonrían
Doña viejecita: Simplemente, darle las gracias por sus palabras y desearle lo mejor a usted y a sus hijos de corazón.
Dios santo… teneis que quitar lo de poner la foto del autor en medio… casi pierdo los ojos al mirar el pecho de Susanita…
Lo acabo de ver. Tengo que reconocer que normalmente no presto demasiada atención a Susana… pero vaya con la puntería del sistema de administración. No. Ningún pensamiento freudiano de por medio.