Otro de los puntos de desencuentro con Huerta de Soto es sobre la utilidad del uso de las matemáticas en economía. No obstante estoy de acuerdo en que la economía se ha formalizado matemáticamente en unas proporciones inconmensurables y que en algunas ocasiones este formalismo ha introducido miopía entre los economistas que se centran más en el análisis matemático que en la interpretación teórica del modelo.
Sin embargo, las matemáticas son una herramienta que ayuda a comprender y a explicar la realidad y hay muchas ramas de la matemática que puede servir para explicar diferentes formas de la realidad. Huerta de Soto rechaza de pleno la matemática en la economía, desechando una herramienta importante que hará el análisis de los economistas menos rico.
El argumento principal de Huerta de Soto es que las matemáticas explican relaciones constantes, que son las características del mundo de las ciencias naturales, mientras que las ciencias sociales, que estudian el comportamiento de los seres humanos, estudian hechos no constantes, sometidos al arbitrio de la incertidumbre, del azar, de la sorpresa, de la imprevisibilidad. Los seres humanos son seres creativos cuyo comportamiento no puede ser previsto y por lo tanto, al no haber relaciones constantes en el comportamiento humano, el uso de las matemáticas es fútil. “La vida sólo puede ser entendida mirando atrás, pero debe ser vivida mirando hacia delante”, decía Kierkegaard. “La mejor forma de predecir tu futuro es crearlo”, decía Lincoln.
No obstante, en las ciencias naturales también existen fenómenos no constantes sometidos a la incertidumbre. Por ejemplo, el principio de indeterminación de Heisenberg y sin embargo se sigue utilizando herramientas matemáticas para formalizar esta realidad. En biología tampoco existen relaciones constantes, pero se utiliza la estadística para el análisis. En medicina, también. ¿Por qué no utilizarlo en economía?
Por otra parte, existen herramientas matemáticas que pueden explicar relaciones no constantes entre las variables, con lo cual eso de que una realidad no constante no puede ser explicada por la matemática no tiene mucho sentido. Los modelos estocásticos son una forma de aproximarse a ello, en los que una misma ecuación tiene infinitas representaciones. Estos modelos permitieron por ejemplo desarrollar la fórmula para calcular el precio de una opción en base al precio de la acción hoy (Black-Scholes formula), que está basada en el cálculo estocástico y hoy día es utilizada por todos los operadores en el mercado. ¿Si la fórmula no fuese correcta, por qué utilizarla para ganar dinero?
Muchas veces con la matemática se trata de simplificar la realidad, para poder desmenuzarla, simplificarla y así poder entenderla mejor; al igual que el GPS es una representación de la realidad que nos ayuda a tratar con ella. ¿Es que acaso se piensa que todos los modelos económicos deben ser un calco total de la realidad? Son métodos para comprender la realidad, pero no son la realidad misma y los economistas no deben confundir realidad con modelo. Al igual que Huerta de Soto establece modelos teóricos basados en el ceteris paribus, en la realidad todo lo demás no se mantiene constante; pero, él realiza este análisis para poder comprender mejor la realidad, al igual que otros hacen con las matemáticas.
Huerta de Soto ha llegado incluso al extremo de negar el uso de las curvas de oferta y demanda, o el uso de la curva de tipos o de rendimientos, por la razón de que estas curvas no existen en la realidad. Claro que no existen en sí mismas en la realidad, sino que son representaciones simplificadas de relaciones que se producen entre variables en la realidad.
Evidentemente existe un sesgo entre los modelos y la realidad e intentar explicar el 100% de la realidad sin margen de error es imposible. Pero sería un craso error negar el uso de las herramientas matemáticas que permitan refinar nuestros análisis por este motivo. Imaginemos que no hay otra cosa que comer que una sopa muy poco nutritiva. ¿Es mejor negarse a no comer nada y morir de hambre o conformarse con lo menos malo y tomarse la sopa? Huerta de Soto parece dispuesto a no probar de ella.
Tan error es depreciar por completo los modelos y el uso de las matemáticas, como creer ciegamente en ellos y confundirlos con la realidad. “Es mucho mejor prever sin certidumbre que no prever en absoluto”, decía Poincaré.
¿Cómo pueden plasmarse en fórmulas las interrelaciones humanas, máxime cuando somos agentes con inventiva que podemos cambiar el entorno y nuestra conducta en cualquier momento? Una cosa es utilizar puntualmente un modelo matemático para estudiar un fenómeno determinado en un período de tiempo muy concreto. Mas el resultado no será extrapolable y dejará de tener utilidad en cuanto la innovación cambie el entorno y la conducta de los agentes… De ahí que la ciencia económica no pueda fundamentarse en las matemáticas, las ciencias sociales no pueden encorsetarse en modelos numéricos. En eso Huerta de Soto está en lo correcto y el autor de este artículo parece que no entiende de qué va la película…
Curvas de oferta y demanda hay tantas como personas que participen en un mercado. Sacar una media es inútil a efectos del estudio económico, aunque sí puede tenerlo a efectos de negocio tanto en cuanto las condiciones sean estables… ¿O tenemos que empezar desde cero con la teoría del valor?
Totalmente de acuerdo. Para eso está la estadística, para tratar con la incertidumbre. ¿Qué es sino cuando se hacen modelos bayesianos o cuando se dan intervalos de confianza? Un reconocimiento de que tratamos con incertidumbre y tratamos de cuantificarla y acotarla.