Libertad de expresión en Leipzig, versión políticamente correcta

Tras los atentados terroristas en París, se celebraron masivas manifestaciones en Francia en defensa de la libertad de expresión y repulsa de los actos criminales en nombre de esta o aquella religión. Numerosos jefes de estado encabezaban la marcha parisina, en la que más de un millón de ciudadanos, haciendo uso de su sagrada libertad, lanzaban un mensaje claro a los terroristas y sus afines: así no.

Manifestación París Enero 2015
Jefes de Gobierno encabezan la manifestación de París

Desde hace unas semanas, en la ciudad de Dresden, se celebran todos los lunes encuentros de la llamada PEGIDA, Patriotische Europäer gegen die islamisierung des Abendlandes, o en castellano, Europeos patriotas contra la islamización de occidente. Nada menos que 18.000 manifestantes la semana pasada encendieron las alarmas de politicos y agentes sociales germanos. En Leipzig surgió la inciativa LEGIDA, y esta tarde seremos cientos los que también saldremos a la calle a demostrar que NO tenemos miedo a la islamización. Que los musulmanes que viven entre nosotros son, en su inmensa mayoría gentes normales, trabajadores, empresarios, perfectamente integrados en la sociedad alemana y escrupulosamente respetuosos con las  normas y leyes que emanan de la Constitución Alemana. Son nuestros vecinos (literalmente).

CharlieHebdo
En París sí, en Leipzig no podremos mostrar las caricaturas de CharlieHebdo

Pero las autoridades de la ciudad de Leipzig nos han arrojado un caldero de agua fría a los amantes de la libertad de expresión. Los organizadores de la marcha LEGIDA (y los de la marcha de protesta contra LEGIDA también) recibieron «noticias» de las autoridades de la ciudad, en las que se PROHIBE la exhibición de…

«… las llamadas caricaturas de Mahoma, así como cualquier otra pancarta, cartel o panfleto que caricaturize o  insulte alevosamente al Islam»

Les dejo la carta, no sea que piensen que me lo invento:

Libertad de expresión mutilada
Prohibido mostrar las caricaturas de CharlieHebdo

FANTÁSTICO! Es la libertad de expresión QUE NO QUEREMOS, es la consecuencia «lógica» que perseguían los terroristas en París, hecha realidad vía notificación de un ayuntamiento. Es justo lo que PEGIDA y LEGIDA y como se llamen los fascistas escondidos bajo siglas antiislamistas denuncian, es una muestra inequívoca de COBARDÍA por parte de las autoridades de la ciudad de Leipzig.

Es una severa agresión a las libertades civiles en Leipzig:  no se pueden mostrar las caricaturas de Charlie Hebdo en esta ciudad. Presumiblemente, los censores de la ciudad acudirán a las manifestaciones y se asegurarán de que nadie muestre  nada de Charlie Hebdo. Y sólo porque una organización de extrema derecha ha convocado una manifestación; por otra parte, la organización de extrema derecha se ha dado prisa en decir en los medios que ellos están DE ACUERDO con la censura municipal. Faltaba más!

Pero la libertad no es divisible. Y la libertad es siempre la del otro. La verdadera libertad se impone sólo cuando podemos escuchar, leer, ver otras opiniones. También las que no nos gustan. O precisamente esas.

Yo acudiré a la manifestación de protesta contra LEGIDA para decir que no, que no es cierto que TODOS los musulmanes sean terroristas, que no asistimos a la islamización de occidente. Pero jamás se me ocurriría PROHIBIR las manifestacines de LEGIDA, ni la exposición de las caricaturas del Charlie Hebdo.

Luis I. Gómez
Luis I. Gómez

Si conseguimos actuar, pensar, sentir y querer ser quien soñamos ser habremos dado el primer paso de nuestra personal “guerra de autodeterminación”. Por esto es importante ser uno mismo quien cuide y atienda las propias necesidades. No limitarse a sentir los beneficios de la libertad, sino llenar los días de gestos que nos permitan experimentarla con otras personas.

Artículos: 3201

42 comentarios

  1. pvl dice: “Un ejemplo actual: la debacle y el fracaso del comunismo es un hecho histórico tan real y objetivo como la debacle y fracaso del nazismo-fascismo.”

    ¿Actual eso? Entonces para usted serán noticias frescas el hundimiento del capitalismo en 2007, y el posterior uso del dinero público (PU-BLI-CO) por parte de comunistas tan peligrosos como EEUU o GB para las nacionalizaciones (NA-CIO-NA-LI-ZA-CIO-NES) de bancos y mega-empresas hundidas, y con ello salvar el sistema que usted tanto admira de la debacle total. Y eso tras 30 años de medidas liberalizadoras de la economía y las finanzas que prometían el fin de las cíclicas crisis del sistema. Actualice su hemeroteca, amigo, y mire a su alrededor, que ya es 2015 y aún estamos sin salir de aquello.

    pvl dice: “El problema es cuando pasados los 30 nos aferramos a esos mitos infantiles contra toda evidencia.”

    Es usted el que defiende “contra toda evidencia”. No, no tengo 30 años, tengo más de 50 y ya fui liberal muchos años (desde finales de los 70, ya sabe: desde Thatcher, y Reagan), pero a diferencia de usted, yo sí maduro y no me aferro a mitos que yo mismo he visto nacer y posteriormente caer por la evidencia de los hechos.

    No, amigo, confunde usted madurar con convertirse en fascista y justificar cínicamente toda clase de tropelías. Confunde empezar a vestirse como un adulto con llevar una camisa parda, y dar el estirón con estirar el brazo. Pues se equivoca, como se equivoca cuando equipara el defender Derechos Humanos para todos sin excepción con síntomas de infantilismo. No, es un síntoma de mínima decencia. Lo ha sido siempre desde su proclamación.

    Pero ya voy viendo lo que hay ahora: incluso estoy leyendo por aquí a supuestos liberales que dicen estar en contra de la libertad de expresión, la libertad religiosa, e incluso a favor de la detención arbitraria, con la excusa de que en una sociedad libre cuatro follacabras pueden ponerse a pegar tiros en cualquier sitio. ¡Que novedad! Y luego si se les llamas fascistas se cabrean… ¿pero qué coño creerán que es ser fascista? ¿prohibir fumar en el bar?

    • Don Nene, mientras no cites las palabras que les encalomas a los otros, pasan dos cosas. Que nadie puede saber a qué te refieres, y que no pueden saber que no te lo estás inventando.

      Ya sabes; digo citar. Sí, hombre; copiar el cacho del texto al que te refieres y ponerlo entre comillas (o itálica) en el comentario en el que haces la acusación. Como las personas adultas y eso.

  2. Totalmente de acuerdo PVL. Comprendo perfectamente lo que señalas porque yo mismo pasé (tiempo ha) por esa fase de «infantilismo».

    • A ver si lo entiendo, Sr Haddock:
      – para defender que el estado no torture a nadie hay que aceptar que el estado torture gente (por ejemplo: interrogatorios reforzados).
      – para defender el derecho a la vida privada hay que aceptar que el estado espíe a todo el mundo (por ejemplo: NSA).
      – para defender el derecho a abogado y un juicio justo hay que aceptar que el estado detenga gente de forma arbitraria y la encierre sin garantías de ninguna clase (por ejemplo: Guantánamo y cárceles secretas de la CIA).
      – para defender que el estado no pueda matar impunemente a cualquiera hay que aceptar que el estado pueda matar impunemente a cualquiera (por ejemplo: ejecuciones con drones).
      ¿Esto es el liberalismo de hoy? ¿Esto y quejarse de que te multen por no llevar cinturón en el coche?
      Pues no, no lo entiendo. Y como no lo entiendo y me opongo a ello, soy infantiloide.
      Pues seré un niñato, oiga, pero por lo menos nadie me podrá llamar fascista, que es lo que son ustedes defendiendo estas burradas.
      Vaya con los liberales de hoy. Qué parecido tan asombroso a los fascistas de siempre.

      • Pues es fácil de entender, Sr. Don Nadie. Las torturas y los drones los defienden los gobiernos republicanos (Bush ) y demócratas (Obama) USA, que nadie llamaría liberales. Y mucho menos llamaría liberales europeos. O sea, has creado un mundo imaginario para que coincida con tu cuento de buenos y malos. Y eso es, efectivamente, propio de la infancia.

      • Jejeje Donnadie: mucho has tardado en sacar el argumento definitivo del manual oficial del buen progre: «¿No me dais la razón? ¡¡Fascistas!!. Y no se hable más».
        Que patético y previsible llega a ser el pensamiento «Alicia», una vez que lo conoces.

    • Jejeje Haddock: tranquilo, que todos hemos tenido que pasar necesariamente por esa fase, y si no el que esté libre de pecado que tire la 1ª piedra.
      Si Donnadie tuviera (voy a ser generoso) menos de 30 años, pensaría que está rotundamente equivocado en sus planteamientos pero que con un poco de suerte, la cruda realidad le hará cuestionarse sus creencias ideológicas. Y cuando digo creencias lo digo casi en sentido religioso.
      El problema es cuando pasados los 30 nos aferramos a esos mitos infantiles contra toda evidencia. Y eso no solo es un problema de tipo personal sino que puede convertirse en un gigantesco y trágico problema social.
      Un ejemplo actual: la debacle y el fracaso del comunismo es un hecho histórico tan real y objetivo como la debacle y fracaso del nazismo-fascismo. Pues bien, en Europa estamos a un tris de que los herederos de ambas ideologías se conviertan en fuerzas políticas mayoritarias (Syriza, Podemos, Amanecer Dorado, Frente Nacional etc).
      ¿Cómo puede ser posible? Pues porque el pensamiento «Alicia» es algo más profundo que las fachadas ideológicas bajo las que opera. El pensamiento «Alicia» es como el miedo, el hambre, el deseo sexual, etc: básicamente es un tipo de emoción humana que condiciona nuestro pensamiento. Por eso yo dudo mucho que se pueda erradicar, si no es a partir del esfuerzo del propio individuo, de su honestidad intelectual para admitir que lo que una vez nos pareció una verdad incuestionable sencillamente es un error garrafal.
      Creo que los biológos llaman improntas a ese tipo de conductas que una vez adquiridas en la infancia ya no se pueden eliminar porque forman parte del sustrato físico del cerebro.

  3. Jejeje Donnadie es usted el perfecto ejemplo de lo que yo considero el «pensamiento Alicia (se sobreentiende que la del país de las maravillas), común a casi toda la progresía patria (por ejemplo Savater es una honrosa excepción). Le explico por qué:
    Inicia su respuesta sobre su «bando» de forma categórica: «Occidente, por supuesto».
    Pero a continuación se dedica a descafeinar completamente su categórica respuesta, inventando dos supuestos Occidentes contrapuestos y enfrentados, el «bueno» (por descontado el «suyo») y el «malo», que desgraciadamente para sus argumentos solo existen en su imaginación, porque la realidad objetiva es que en el mejor de los casos (para sus falaces y maniqueos argumentos) esas bondades y maldades serían características de un solo «Occidente», el que hay realmente, al que pertenecemos tanto usted como yo, con nuestras luces y con nuestras sombras.
    Su respuesta sería equivalente a decir: «entre los aliados y el Eje, mi bando es el de los aliados por supuesto, pero sin la URSS, y sin los bombardeos de Dresde o de Hirosima y Nagasaki.»
    Como diría mi abuela, nos ha jodío con no llover: a mí Stalin me parece tan malo como Hitler y el comunismo tan malo como el nazismo, pero eso no me lleva a caer en la falacia de inventarme unos aliados contra el eje sin la URSS de Stalin.
    Una característica típicamente infantil es que en durante la infancia queremos únicamente quedarnos con lo que consideramos bueno, sin comprender que casi todo en esta vida tiene su parte buena y su contraparte mala.
    Y básicamente ese infantilismo es lo que practican los progres: por ejemplo quieren la riqueza que produce el capitalismo pero al mismo tiempo lo rechazan, o bien en su conjunto o en partes del mismo que no les gustan y que sin embargo son la misma «esencia» del mismo como el egoísmo humano o la competencia y sin las cuales aquél sería imposible.
    En el caso que nos ocupa, los progres quieren los frutos buenos de Occidente: por ejemplo la riqueza, la libertad de expresión, la privacidad de las comunicaciones o la tutela judicial etc, etc pero como prototípicos niños mimados rechazan la parte «fea» de nuestra civilización, ya sea esta real (como la evidencia de que en las guerras que sostiene Occidente también matamos a algunos inocentes) o directamente inventada (como la sandez esa del Occidente en el que una»pequeña clase privilegiada vivía a todo tren mientras el resto hacía cola en la calle para comprar tres rodajas de salami y poder pasar la semana»).

  4. «Los objetivos en “nuestras” guerras occidentales son escrupulosamente militares»

    ¿Y quien decide lo que es «militar» y lo que no? ¿Quién decide lo que son daños colaterales justificables por una acción bélica? ¿El ataque al Pentágono era «escrupulosamente militar» y por lo tanto legítimo? ¿Podemos considerar los pasajeros del avión utilizado «daños colaterales»? ¿Atacar el centro financiero del enemigo no es una acción militar legítima? ¿Y arrasar Berlín sí?

    • ¿Es una broma? En fin, creo que alguien que se cuestiona semejantes imbecilidades no es susceptible de asimilar ninguna respuesta racional. Para los demás está la Convención de Ginebra, y a éste respecto concreto, se pueden dirigir al Cuarto Convenio de Ginebra.

      • Pensamiento Alicia, sí. A eso hemos llegado ya. Exigir hoy el cumplimiento de los Derechos Humanos nos lleva a algunos a ser acusados de “pensamiento Alicia”. Qué diferente eran aquellos tiempos en que a algunos nos indignaban los que defendían el comunismo y les exigíamos que defendieran los Derechos Humanos para los ciudadanos de su amado bloque (URSS, China, Cuba, etc). Denunciábamos sus cárceles opacas llenas de detenidos arbitrarios que nunca recibían un juicio justo. Denunciábamos las torturas que sufrían como método de interrogatorio. Denunciábamos que en sus países se espiaba por sistema la vida privada de los ciudadanos. ¡Qué tiempos!

        ¿Quién iba a pensar que exigir esto en el futuro y para nuestros propios países iba a ser considerado “pensamiento alicia”? ¿Quién iba a pensar que unos años después exigir Derechos Humanos para todos nosotros iba a convertirse en (según las propias palabras, Sr pvl) “Una característica típicamente infantil es que en durante la infancia queremos únicamente quedarnos con lo que consideramos bueno, sin comprender que casi todo en esta vida tiene su parte buena y su contraparte mala.”

        Bueno, pues a partir de ahora ya lo sabemos todos: los liberales de ahora defiende que el estado (ese del que hasta hace un rato los liberales “de antes” se quejaban de injerencia por obligarles a ponerse cinturón en el coche…) tenga derecho a ejecutar a ciudadanos sin juicio, a detener arbitrariamente sin límite de tiempo, a torturar para obtener información y a espiar sin límites la vida privada de todos. Y el que se oponga es un niñato de mierda que ni sabe lo que es la vida, ni el yin-yang, ni ná.

        Joer con los liberales de hoy…

        • No, es un ejemplo de adulto mandando a un niño al cuarto de jugar.

          Dibujito. Le (nos) llamas «fascista» a base de encalomarle lo que no ha dicho, ni pensado. Te insulta de vuelta (se pone a tu nivel), y el nene llora. ¿Cómo lo ves, nene?

        • Descartando que vayas a entender los conceptos adultos que se suelen tratar en este blog, DonNadie, a ver si por lo menos aprendes (de una pv+a vez) como funcionan los hilos de comentarios de los blogs y como se anidan. Es duro, lo se, pero tu puedes.

  5. Dice pvl: «la pregunta que los progres como Donnadie jamás responden abiertamente (aunque puede adivinarse a tenor de sus circunloquios) es:
    ¿Y usted de que bando está?.»

    De occidente, por supuesto.

    Del occidente que defiende la libertad total de expresión como hacía Orwell, no del que siempre encuentra excusas para coartarla. Del occidente que defiende el derecho a la vida privada, no del que defiende que el gobierno intercepte a su capricho mis comunicaciones privadas. Del que defiende la integridad del individuo, no del que defiende la tortura según le convenga. Del occidente que defiende la soberanía de las naciones, no del que invade países con mentiras porque hay petroleo para mangonear. Del occidente que otorga a sus presos un abogado y un juicio justo, no del que secuestra y encarcela a capricho, o ejecuta a sus propios ciudadanos con solo un visto bueno de su presidente, sin juicio ni otros «estorbos».

    En fin, que estoy del lado de un occidente que, desde la feliz caída del muro y como ya no tiene que demostrar nada, veo disolverse como un azucarillo en un vaso de agua, y que se empieza a parecer cada vez más a ese mundo de pesadilla que era el bloque comunista, donde los poderosos no respetaban los derechos de nadie ni por error, y donde esa pequeña clase privilegiada vivía a todo tren mientras el resto hacía cola en la calle para comprar tres rodajas de salami y poder pasar la semana.

    Y ahora soy yo el que pregunta: ¿de qué lado está usted? ¿de mi viejo occidente… o del nuevo?

    • Y ahora soy yo el que pregunta: ¿de qué lado está usted? ¿de mi viejo occidente… o del nuevo?

      Una pregunta un poco extraña (por decirlo suave), porque no son dos bandos en guerra. Ni siquiera en lucha.

      – ¿Quién quieres que gane, el Madríd o el Atleti?
      – ¿Yo el Madrid; pero el de verdad. Y ahora contesta tú. ¿De qué lado estás, del Madrid de Di Stéfano, o del de ahora?
      – ¿Qué has bebido? Eso no son «dos lados», sino dos tiempos. Y no se puede combatir el tiempo.

  6. Si no fueran tan cínicos, responderían como aquel: «Pues recoger las nueces».

  7. Estoy de acuerdo con el artículo del Sr. Gómez. Como decía Orwell, la libertad de expresión es poder decir lo que otros no quieren oír.

    Pero lo que me más sorprende es la actitud que tienen ustedes con eso llamado «terrorismo». El terrorismo es simplemente un modo más de hacer la guerra. Una forma más de conseguir objetivos políticos a través del uso de la fuerza (que es, en mi opinión, la mejor definición de «guerra»).

    No comprendo este histerismo y esta indignación cuando aparece la guerra por aquí, cerca de casa. Nosotros (me refiero a los «occidentales»), desde hace muchos años, bombardeamos a domicilio día sí y día también por aquellas tierras y, como es lógico, el resultado es que matamos a diestro y siniestro, a culpables y a inocentes, a mayores y a niños, conspiramos y derrocamos, encerramos y torturamos, en fin, que llevamos el caos, la destrucción, el dolor y la muerte hasta sus mismísimas casas. Así es la guerra y así la viven ellos en sus propias carnes. ¿Qué tiene de raro que de vez en cuando nos la «devuelvan»? ¡Lo sorprendente es que no lo consigan hacer más a menudo!

    Este «escándalo» que se ha montado por lo de Francia me parece exagerado y, sobre todo, muy hipócrita. Esto de exigir que en la guerra solo mueran los del otro bando, y si mueren del nuestro gritar «¡asesinos!» me parece muy, pero que muy hipócrita. Bueno, como propaganda contra el enemigo vale pero… por aquí deberíamos hilar más fino ¿no?

    • De acuerdo, don Nadie, hilemos fino. Si se trata de una guerra, lo primero que haces es meter en campos de internamiento al simpatizante del enemigo que tengas en casa. Sin juicio. Seguido del cierre de cualquier representación oficial o simbólica que tenga. ¿Estamos de acuerdo?

      ¡Ah!, que no se puede, porque … no es una guerra. A tomar por flai el argumento.

    • Nah, Don Nadie, no se sostiene, como no se sostiene nada que esté sacado del libro de estilo progre. Los objetivos en «nuestras» guerras occidentales son escrupulosamente militares, por mucho que ocasionalmente, o frecuentemente si quieres, haya víctimas civiles -aunque en esto tiene mucho que ver las «técnicas» yihadistas de utilización de escudos humanos civiles. Por si no te has dado cuenta, los objetivos de la yihad son específicamente civiles, con metodologías crueles y sin otro fin que crear terror. Un ejemplo de hace unos minutos que tardarás en ver en la prensa española: un palestino se lía a puñaladas en un autobús (civil, claro).

    • Por mi parte no tengo el más mínimo problema en aceptar llamar «guerra» a cualquier enfrentamiento violento entre grupos por cualquier motivo. Lo que, desde mi punto de vista caracteriza a la «guerra» es precisamente que se trata de enfrentamientos entre grupos y no entre meros individuos aislados (o grupos muy poco numerosos).
      Así pues, partiendo de esa base, me parece correcto y clarificador definir el enfrentamiento del Islamismo radical contra Occidente como una guerra, del mismo modo que dentro de esa definición cabe el enfrentamiento entre ETA y España.
      Para librar una»guerra» se pueden utilizar múltiples estrategias, dependiendo de los objetivos y recursos de cada contendiente: guerra convencional, de guerrillas, terrorismo, guerra económica, psicológica, etc.
      Es decir, el terrorismo solo es una estrategia determinada para hacer la guerra, del mismo modo que la disuasión nuclear es otra estrategia.
      Una vez establecidos los bandos, en este caso Occidente contra el Islam radical (como en su momento Aliados contra Eje, o España contra Eta) la pregunta que los progres como Donnadie jamás responden abiertamente (aunque puede adivinarse a tenor de sus circunloquios) es:
      ¿Y usted de que bando está?.

  8. Pues yo voy a llevar la contraria. Me reservo mi opinión sobre lo que es PEGIDA y sus causas. Por otro lado ya les han arreado lo suficiente tanto el gobierno como las iglesias (católica y protestante) alemanas. Pero no entiendo muy bien cómo se combate a movimientos como PEGIDA sacando a la calle pancartas que ofenden a los musulmanes, apoyen éstos al terrorismo o no.

    Ya sé que no es éste precisamente el momento apropiado para hablar de ello, pero ¿entran las ofensas insultantes dentro de la libertad de expresión? ¿Tiene algún sentido el reproducir las caricaturas de la revista? Antes que nada voy a decir una obviedad por si acaso: tanto si las caricaturas de Charlie entran dentro de la libertad de expresión como si no, el atentado es un crimen abominable y en absolutamente ningún caso se justifica el asesinato como reacción a una ofensa.

    En mi opinión las caricaruras de la revista sólo son aceptables si forzamos al máximo la licencia del animus jocandi al máximo. Pero, ¿tiene sentido que por causa del asesinato se repitan hasta la saciedad en todos los medios? ¿se consigue algo con eso?

    Por otro lado, tengo entendido que se ha prohibido también la siguiente manifestación de PEGIDA en Dresden por amenaza de atentados terroristas islámicos. Pongamos un caso alternativo: supongamos que los islamistas atentan en la siguiente manifestación de PEGIDA. ¿Habría que salir a la calle son sus mismas pancartas para mostrar la repulsa al atentado y nuestra solidaridad con las víctimas? ¿lo haría alguien?

  9. ¿dónde está la línea que separa la apología del terrorismo de la libertad de expresión?
    Dieudonné, detenido en Francia por sentirse Charlie Coulibaly y eliminado su mensaje de su cuenta oficial de facebook…

    ¿Es al Estado al que debemos ceder nuestra repulsa por semejante acto pueril para que lo legisle en forma de condena delictiva? ¿No basta con que la sociedad lo estigmatice sin llegar al ucase?
    Rothbard decía lo siguiente, para crear un nexo férreo entre la propiedad y la libertad de expresión.

    «…Tomemos como ejemplo el «derecho humano» a la libertad de expresión. Se supone que esta libertad significa el derecho de cada persona a decir lo que le place. Pero se pasa por alto una pregunta: ¿dónde? ¿Dónde puede un hombre ejercer este derecho? No, ciertamente, en una propiedad que deba comenzar por invadir. En suma, tiene este derecho solamente en su propiedad, o en la de alguien que se lo permita, mediante concesión o por contrato de alquiler. No existe, pues, de hecho, una cosa aparte llamada «derecho de libre expresión»: es tan sólo un derecho de propiedad del hombre: el derecho a hacer lo que quiere con sus posesiones o a concertar acuerdos voluntarios con otros poseedores de propiedades.»

    La cuestión es: Si el Estado se considera dueño de toda propiedad podrá a su vez manejar la libertad de expresión de cada individuo como le venga en gana.
    Dieudonné podrá ser rechazado por la sociedad, pero no condenado. No cometió delito que viole la propiedad de nadie ni fue autor intelectual que incitara a la invasión de dicha. Sólo se le podrá tachar de imbécil.

  10. Parafraseando a Bertolt Brecht: ¿Qué es insultar a una religión comparado con fundarla?

  11. Oh y proposito del Partido Comunista francés. Cda vez que Israel se harta de recibir Kassama y mueve un dedo convoca manifestaciones y pone propaganda en los buzones (eso cuesta dinero) pero decenas de miles de muertos en Darfur (algo asi como cien veces mas que en Gaza), las matanzas del Boho Haram en Nigeria o las atrocidades del Estado Islamico, pues como quien oye llover. Que casulidad que solo se movilize en conttra de Israel. Y esa gentuza no ha sido declarada persona non-grata.

  12. Pues en Paris lo que ha pasado es que Marine le Pen ha sido declarado persona non-grata mientras que los nazional-komunisten (el partido que ayudo a los nazis en 1940) y la extrema izquierda, todos esos que se alegraron con el 11S, que favorecen a los islamistas en los municipios en donde gobiernan y que este verano desfilaban con ellos mientros estos pedian el exterminio de los judios han podido desfilar.

    Habia dos logicas posibles: la Union Nacional y en ese caso el Frente Nacional que es el primer partido de Francia no debia haber sido excluido o una manifestacion de los «partidos respetables» y en ese caso los comunitas, la extrema izquierda y demas companyeros de ruta del islamismo no tenian sitio en la manifestacion.

    Lo de ayer apesta a manipulacion politica.

  13. Bueno, yo no sé lo que quieren decir con «islamización de occidente», ni cómo lo han dicho exactamente. Pero sí creo que en sentido metafótico se puede llamar «islamización de occidente» a esa prohibición del ayuntamiento de Leipzig.

    Parece bastante obvio que cuando hablamos de «multiculturidad» en realidad estamos hablando de dos cosas, que no son multiculturalidad.

    1) Que hay ideas y sentimientos que están por encima de la libertad de expresión (son tabú, vaya).
    2) Islam.

    La primera no merece más comentario. La segunda se las trae. Porque toda esa vaina de la «alianza de civilizaciones» y la «multiculturalidad» solo quiere decir tragar islam y sus cosas. Nadie tiene en occidente un problema con los budistas, ni con el judaismo, los sikhs, shinto (japón), hinduistas, animistas, ateos, o grupos de cualquier otra relación con el cielo y la muerte. Si fuera por cualquiera de ellos, o por todos ellos juntos, nadie habría inventado lo del «multiculturalismo». No haría falta.

    Yo acudiré a la manifestación de protesta contra LEGIDA para decir que no, que no es cierto que TODOS los musulmanes sean terroristas, que no asistimos a la islamización de occidente.

    No es cierto que todos los mususlmanes sean terroristas. Tampoco creo que nadie haya dicho eso. Pero sí parece cierto que entre los musulmanes el rechazo del terrorismo es -digamos- muy mejorable. Especialmente entre los musulmanes europeos. También entre los vascos; le puede pasar a cualquiera. Pero señalarlo es ayudarles a que se den cuenta.

    • Es vergonzoso que sea la propia ciudad de Leipzig la que vierta agua en los molinos de PEGIDA.

      Un acto terrorista es un acto terrorista. Un asesinato, es un asesinato. Y NADA cambia en ello en función de la nacionalidad o religión o ideología del asesino/terrorista. De eso debemos darnos cuenta todos, no solo los «musulmanes» o los «vascos» o los «…..». Matar es injustificable, sin adjetivos. Matar por sentirse ofendido es, además de criminal, completamente ridículo y pueril. Necesitamos gentes maduras, con criterio propio y amantes de la libertad del otro. Ya, alegrías y tal 😉

    • El trasfondo es que el «multiculturalismo» viene en el mismo paquete que el resto de la corrección política… prueba a reírte de los gays, o de l@s feministas, o de la «igualdad» de género, o de los ecologistas, o del calentamiento global… y verás que la repulsa, que es la antesala de la censura, es muy similar.

    • A mí me pasa lo mismo. No sé qué entenderá Luis por «islamización de Occidente», pero me parece bastante obvio que se está produciendo una «islamización de Europa Occidental». Una anécdota: Hirsi Ali, mujer nacida en Somalia, en una familia musulmana, sometida (si no me equivoco) a la ablación del clítoris, le conceden el asilo político en Holanda, se convierte en una figura pública muy conocida por sus críticas al Islam (escribió Submission, la película del asesinado Van Gogh), consigue un escaño en el Parlamento… y tiene que abandonar Holanda porque a alguien se le ocurre poner en duda su estatuto de asilada. ¿Y adónde va? A los EE. UU., donde la reciben con los brazos abiertos, ingresa en el American Enterprise Institute (derecha norteamericana pura y dura, para quien no lo sepa), le dan la ciudadanía y consigue una plaza en la Universidad de Harvard. Y me permito recordar que Holanda tiene fama de tolerante.

      Ayaan Hirsi Ali

      • Bueno, pero eso no es islamizar occidente, eso es idiotizar Europa. Una cosa es la islamización de un país (cambios en las leyes para que estas se adapten a la sharia) otra es ser víctimas de la idiocía de nuestros políticos… y de su cobardía, claro.

      • Islamización no es sólo «cambios en las leyes». Es, por ejemplo, exactamente lo que te acaba de pasar: que el Ayuntamiento prohíba las caricaturas de Charlie Hebdo en la manifestación porque… ¿pueden ofender a los creyentes musulmanes? En un continente que se ha meado y cagado en el catolicismo, el cristianismo y en Jesús, ¿no es «islamización» pedir respeto para los «sentimientos religiosos» de los musulmanes? ¿No es «islamización» pedir que la Iglesia Católica permita la celebración de servicios religiosos islámicos en la Catedral de Córdoba, y si no lo haces te quito la propiedad o la gestión del monumento?

      • Y no hay que confundir la causa con el efecto. Que la islamización de Europa sea por la idiotización de Europa, no quiere decir que la primera no exista.

        Más allá. Es un proceso en dos fases: primero vienen los musulmanes, y no representan ningún problema porque vienen con una mano sobre otra, no tienen cultura. Pero en una segunda fase vienen las mezquitas, los molás de todas las tendencias (incluidas las más ortodoxas o radicales, que son las que llevan la voz cantante, las que impulsan el proceso), el adoctrinamiento, los cambios en las normas menores (las fotos del DNI, las normas de uso de las piscinas, etc.), la policía moral, etcétera. Cuando se cambian las normas mayores, las leyes, ya es demasiado tarde para frenar el proceso.

      • Sobre la foto en el DNI: «Interior permitirá a las musulmanas usar velo en la foto del DNI», 19/06/2006, elpais.es; y «El hábito y el pañuelo islámico en la foto del DNI», 11/08/2011, archivodeinalbis.blogspot.com.es.

        Sobre las normas de uso de las piscinas: «El alcalde de Vitoria rechaza habilitar zonas especiales en las piscinas para musulmanas», 16/06/2014, elmundo.es.

        Y de propina: «Muslim medics in Alder Hey stand-off», 26/02/2008, liverpoolecho.co.uk.

Los comentarios están cerrados.