Los cafres intelectuales se distinguen fácil. Usan trampas. Por ejemplo, un argumento es válido sólo si les favorece. Los cafres intelectuales zafios son lo mismo, pero sin tener el detalle de disimular. En el ejemplo anterior, no sólo el argumento vale exclusivamente si les favorece, sino que además usan y rechazan un mismo argumento, en la misma discusión, dependiendo de que resultado les vaya gustando, o no. Todos hemos oído mil veces que la disminución del hielo marino demostraba que “la pausa” en el calentamiento global no era real. Sí, se veía en la temperatura global media de superficie (aire y agua), pero la pérdida de hielo marino “demostraba” que seguía habiendo calentamiento en e sistema. Digamos que era el argumento del doble termómetro. Uno directo; con las garitas meteorológicas y los satélites que calculan la temperatura. Y otro indirecto -pero no menos válido- a través del hielo. Era una imbecilidad demasiado obvia. De carcajada. Cuando te ponen un gin&tonic en el bar, viene con hielo. Y el hielo va desapareciendo, poco a poco, sin que suba la temperatura del bar. Ha habido un calentamiento, desde la nevera hasta el vaso en la barra. Pero ya no hay más calentamiento, y sin embargo el hielo sigue desapareciendo. El equilibrio lleva un tiempo. Nada; no había manera. Los sospechosos habituales eran incapaces de digerir una idea tan simple. No lo entendían ni los científicos del clima a la IPCC, ni los políticos tipo Al Gore, ni los periodistas de El Mundo. Pero hete aquí que las cosas del clima cambian. Es lo que tiene el clima; que cambia. Y ahora el hielo marino se ha recuperado. El hielo “demuestra” que no hay calentamiento global. O no hay desde -por ejemplo- 1991, o 1997. Ese es el resultado del argumento … –el hielo marino demuestra que el calentamiento continúa-. Y ya siento, pero el resultado actual indica exactamente lo contrario. Lo que quiere decir que los cafres intelectuales zafios van a rechazar ahora el argumento que, hasta ahora, adoraban. Nos lo trae el amigo Haddock:
Es acojonante, pero parece como si nos hubiéramos olvidado de pensar. Si los alarmistas quieren impresionar con su conocimiento, lo que tienen que hacer es explicar que el calentamiento global provoca un aumento del hielo … antes de que lo produzca. Si me pronostican la cosa mas sorprendente (como el calentamiento produciendo hielo), acabo por escuchar si veo que ocurre. Y escucho con mucho interés y atención. Pero si me lo explican despues de que ya haya ocurrido, y encima antes decían justo lo contrario, es lo mismo que si bailan la conga. Palabrería. Charlatanería.
Pues esto, que también es muy fácil, tampoco lo entienden los científicos del IPCC, los políticos del orbe (quitando Australia y Canadá), y los periodistas de El Mundo. Es obvio por qué necesitan el argumento de autoridad. ¡Lo dice el IPCC, la, la, la! Es la forma fácil de poder ser cafres intelectuales zafios, y que cuele. Al menos, para algunos.
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Fuente de los datos de la gráfica. Cryosphere Today, Universidad de Illinois: