Desertec. No era una „visión“, es un tocomocho

No hace mucho la compañía de energía Eon y el HSH Nordbank anunciaban su abandono definitivo del proyecto DII, más conocido como Desertec. Ahora el grupo de construcción Bilfinger también abandona la nave. Bajo el nombre Desertec nacía en 2009 un consorcio lanzado con gran fanfarria de medios: la idea era producir electricidad a gran escala con energías “renovables” en el norte de África y Oriente Medio. Para el año 2050, prometían en aquellas fechas, la UE podría importar una cuarta parte de su necesidad en electricidad desde gigantescas centrales de energía solar y eólicas situadas en el desierto.

Desertec
La visión era un tocomocho

¿Por qué abandona Bilfinger el proyecto? Porque –palabras de un portavoz de la empresa al Handelsblatt alemán-  «el DII ha evolucionado a partir de una iniciativa de la industria para implementar proyectos concretos y se ha convertido en una asociación lobbyista«. El portavoz de Desertec responde que se trata de un malentendido: «No hemos comenzado nuestra actividad para ser meramente un  cártel en el norte de África».

Mientras tanto, la energía “renovable” se expande en el Norte de África y en países como Arabia Saudí o los Emiratos Árabes Unidos. Marruecos experimentó un auge de la energía eólica gracias a la costa atlántica. Actualmente, en los países llamados MENA, existen   plantas eólicas y solares con una capacidad de 1,6 GW (gigawatios) y para a el año 2020 se preveen 50 GW. Nadie sabe cuántos de esos proyectos se llevarán adelante. Recuerden que solo Alemania ya produce más de 80 GW a partir de plantas de energía “renovable”.

No importa cómo continúe la expansión de las energías “renovables” en los Estados MENA – hay un proyecto que jamás llegará a realizarse: la  megaplanta de energía Desertec. Lo cierto es que no existe tal consorcio que planee construir plantas de energía de ningún tipo. El DII es hoy apenas una oficina de “planificación” en Munich con algunas “sucursales”. Las empresas que participan en la “red de planificación” pagan, dependiendo de su grado de “implicación”, entre 130.000 y  75.000 EUROS al año como “socios”.

Con ese dinero, por ejemplo, se “asesora” a los gobiernos del Norte de África que luego terminan comprando tecnologías “renovables” a los «socios» y «amigos» de éstos. La “Fundación Desertec” (fíjense en el cambio de nombre: ahora son “fundación”)  tiene como objetivo desarrollar las energías renovables en el norte de África y Oriente Medio.

Es el tocomocho perfecto.

 

Luis I. Gómez
Luis I. Gómez

Si conseguimos actuar, pensar, sentir y querer ser quien soñamos ser habremos dado el primer paso de nuestra personal “guerra de autodeterminación”. Por esto es importante ser uno mismo quien cuide y atienda las propias necesidades. No limitarse a sentir los beneficios de la libertad, sino llenar los días de gestos que nos permitan experimentarla con otras personas.

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5 comentarios

  1. Hace unos cuatro años hice un cálculo (en el que quizás podría haber cometido algún error), sobre la energía renovable necesaria para una población mundial de unos 8000 millones “con un nivel de vida digno”, como el de España, (y en el supuesto de que ya no consumiríamos combustibles fósiles sino que los generaríamos, al estilo de Alemania en la II GM). Usaríamos sólo energía renovable para el consumo global de energía, no sólo la eléctrica. Miré también el problema del almacenamiento y sólo encontré razonable el fabricar combustibles, ya que las baterías puede que nunca lleguen a resolver el problema y el hidrógeno -la gran esperanza- actualmente no puede almacenar gran energía en un volumen pequeño, sin considerar otros problemas, que igual, tampoco tienen solución suficiente.
    Asumí que la energía tendría que captarse en desiertos, puesto que no sabemos muy bien la que podemos retirar de un biotopo sin afectarlo seriamente, y que el transporte se costeaba con la energía captada (como todo). Pasé también del problema geopolítico que plantea el hecho seguir dependiendo energéticamente de países terceros con todo lo que ello significa. Y tuve en cuenta los rendimientos y el sobredimensionamiento necesarios para que durante el horario solar, en las peores circunstancias, se pudiera generar toda la energía necesaria para las 24h (eso exige una reserva estratégica), evitando así el problema de la estacionalidad. Todo ello fue como consecuencia de un debate en un foro de amigos sobre el problema de las energías nucleares y sus posibilidades. Lamento que todo aquello se haya perdido, pero recuerdo que los resultados fueron descorazonadores. Lo intenté también con aerogeneradores, y me salió una fila de ellos que daba varias vueltas a la Tierra por el ecuador.
    Al margen de que se me fuera algún cero exponencial, o de que las hipótesis de partida fueran inexactas, lo que resultó evidente en el debate es que la solución técnica renovable era imposible ni siquiera en 100 años, y que el fin de los combustibles fósiles económicos, según las previsiones más optimistas, andaría por ese plazo. No llegaríamos a tiempo ni siquiera empezando a construir ahora centrales nucleares en plan Chino (y esto tampoco es una información mía, pero no me pidáis ahora que la busque).
    Lo que sí pude constatar la resistencia ideológica (religiosa diría yo), a la energía nuclear, una sorpresa para mí, que sólo me preocupo por la energía y su transición de unos sistemas a otros sin más consideraciones.

    El tema del albedo es sólo una intuición, que si es errónea, agradecería su explicación. Razono así: si el planeta, globalmente, refleja menos energía al espacio porque hemos oscurecido un porcentaje de su superficie, globalmente ha de calentarse. El tema del cambio climático también es intuitivo. ¿Podemos sacar millones de termias de una zona y llevarlas a otras sin afectar al clima local? Y sin embargo, ¿podemos cambiar el clima variando unas décimas el porcentaje de CO2 en la atmósfera?

    Una de las cosas que me gustan y más valoro de este blog es que da datos. Eso exige mucho trabajo por parte de los que nos los proporcionan, cosa que creo puedo valorar en su medida. Por ejemplo ahora podría emplear muchas horas en repetir el trabajo que en su tiempo hice y ofrecer aquí los números para su contraste y verificación. Eso sería lo científico y es lo que hice cuando tenía más tiempo, más ganas y sobre todo más confianza en la buena fe de la gente, pero por razones que no vienen a cuento ahora no podría. En cualquier caso, ver que otros luchan y no se rinden me anima mucho. En la vida, unos animan y otros desaniman. De estos últimos hay demasiados.
    El problema está ahí, por si alguien quiere hacer los números.
    Saludos y gracias.

  2. A la energía solar todavía le queda camino por recorrer.

    Hace falta primero alcanzar un rendimiento aceptable. De los 1600-2000kwh/m2 y año que deja el sol en zonas aceptablemente utilizables, como mínimo hay que sacar una cuarta parte: 400-500kwh/m2 y año. Supone no tener que alicatar tanto terreno. Y tampoco hace falta tanto como algunos creen: Generar 300.000Gwh de energía al año suponen 750km2 en paneles con ese rendimiento del 25% En terrerno supone ocupar 1200-1500km2 de superficie de terreno. (0,3% de la superficie del país)

    Evidentemente hay que lograr unas placas de precio competitivo. Competitivo con los precios de las energías actualmente utilizadas. Con el barril a 10$ no hay renovable no por conspiración sino por pura economía básica.

    Luego hay que solucionar el problema de que el sol no brilla las 24h del día. El almacenaje de energía incluso para corto plazo es caro y supone unas pérdidas. Pero es imperativo desarrollar una planta solar con ese sistema de almacenamiento, no como se hace ahora: pongo placas y ya absorberá la energía la red. Hasta que llega un punto en que no puede.

    Después el problema de la diferencia de insolación estacional. Incluso en sitios soleados como tenemos en España, la diferencia entre Verano e Invierno es como mínimo de 5:1. Y en invierno se gasta mucha energía en calefacción, mal invento. Si dimensionamos para el invierno, en verano tendremos una sobreproducción enorme.

    Almacenar en baterías en verano para el invierno es absurdo: las pérdidas de energía no admiten semejante desvarío.

    Almacenarlo en H2, lo menos lesivo, supone perder la mitad de la energía recolectada en verano, mal negocio, aparte del coste de electrolizadores, depósitos de gas y pilas de fuel.

    Lo más razonable es buscar utilidad a esa energía sobrante en verano. Sintetizar gasolina sintética saldría energéticamente algo peor que el H2, pero en almacenamiento y uso es más económica, aparte de fijar el malvado e inocuo CO2. Sintetizar plásticos a partir de deshechos orgánicos con la energía sobrante también saldría a cuenta. No es ciencia ficción, en Alemania están usando energía eólica sobrante para crear GNC para uso en vehículos.

    Todo este largo y tortuoso camino hay que recorrerlo, tiene su tiempo y su inversión. Si algún día la energía solar triunfa y se hace importante será porque han resuelto estos problemas de forma económicamente aceptable. Sin rentabilidad por si misma nunca llegará a nada que no sea los sinsentidos que vivimos, como el timo de la estampita que les han montado el gobierno a algunos con las fotovoltaicas

    Saludos

  3. Supongamos el desierto cubierto de placas fotovoltaicas (es el mejor sitio, porque prácticamente no hay biomasa que requiera energía solar para su subsistencia y podríamos utilizarla casi toda para generar «eco-energía»). Obviando problemas como su transporte, inevitablemente produciríamos dos efectos:

    1.- Enfriaríamos el desierto al extraerle la energía que ahora emplea en calentarse. Eso provocará un cambio del clima.
    2.- Cambiaríamos el albedo del desierto (al ser las placas negras reflejaríamos menos energía al espacio y por lo tanto, globalmente el planeta se calentaría. Esto también produciría un cambio climático.

    Cuando empezamos a quemar combustibles fósiles y a producir residuos a nivel industrial, el mar y el aire, como sumideros, nos parecían infinitos. Con la misma inocente credulidad, se le vende a la gente la idea de que podemos sacar energía infinita (para nuestras necesidades) del aire o del Sol sin mayores consecuencias.

    Faltan estudios serios sobre los efectos de las energías renovables a gran escala sobre el clima (el místico clima que tanto preocupa a los ecofundamentalistas).
    Yo creo que los fabricantes de las tecnologías «renovables» saben esto, pero les interesa vender su producto y piensan que hoy por hoy, ése no es su problema. A ello se suman las petroleras, que saben que las renovables no les pueden hacer la competencia. Ya tenemos, creo yo, el cui prodest de la cuestión de la mala fama de la energía nuclear, cuya investigación (como la de todas las energías), nunca debería haberse detenido.

    • JII, no se de donde sacas que absorber rayos solares y evitar que estos reboten y atraviesen la atmósfera «calentaría el clima». Más bien sucedería todo lo contrario.

    • Imagínate que necesitas alicatar el desierto del Sáhara para suministrar la energía eléctrica que consume Francia y Alemania juntas al año: 1.500.000Gwh

      Con placas de un 15% de rendimiento supone 5.000km2 de placas. El Sáhara ocupa 10.000.000km2, supondría usar el 0,05% de la superficie. No creo que provocara un cambio drástico del clima, puede que localmente y si se hace mal la distribución de las placas se puedan ver cambios locales.

      En cuanto al albedo, tiene un efecto contrario: las placas sustraen energía al llevarla (suponemos) a 3000km de distancia, pero al mismo tiempo absorben más energía que compensa la extraída. Localmente se compensa, en términos planetarios sí se aumenta la energía absorbida por el planeta, ya que la energía «aparece» en Europa mientras que en el Sáhara está compensada. Pero en comparación con la cantidad de energía que absorbe el planeta nuevamente es demasiado poco.

      Saludos

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