Ayer veíamos la actualización de la evolución de temperatura global [–>]. En la serie de satélites, RSS. Que tiene la característica de ser la serie que muestra con mayor gloria “la pausa” en el calentamiento global.
Lo de “la pausa” va entre comillas porque es un término un poco gamberro. Quiere decir que sabes que el calentamiento continuará, y que se trata tan solo de un descanso. Pero nadie sabe eso.
Hoy, a través de Lord Monckton [en WUWT –>], vamos a fijarnos en la explicación que da el mismo equipo, sobre su serie de temperatura y lo del cambio climático. Tienen un gráficos preciosos. La comparación de la realidad con los modelos climáticos de la alarma hecha por ellos mismos. Sin posibilidad de que se les vaya a acusar de hacer trampas ni de estar pagados por Big Oil, o de ser fachas. Son alarmistas, y de los de nihil obstat.
Explican [–>].
Análisis climático
…/…
Durante la última década hemos estado colaborando con Ben Santer (calentólogo über alarmista) en el LLNL (junto a numerosos investigadores) para comparar nuestros resultados de la troposfera con las predicciones de los modelos climáticos. El resultado se puede resumir como sigue. [Entre corchetes mis anotaciones].
- En los últimos 35 años, la troposphera se ha calentado significativamente. [Pero en los últimos 17, nada]. La temperatura global ha subido a una tasa media de unos 0,13 grados por década. [0,124, en realidad]
- Los modelos climáticos no pueden explicar este calentamiento si no se incluye el calentamiento de los gases invernadero humanos en la simulación. [Pero tampoco pueden explicar el no calentamiento de los últimos 17 años cuando los incluyen]
- El patrón del calentamiento es consistente con un calentamiento antropogénico. [Y con un calentamiento natural, no te jode!] Ver Santer et al 2008, 2009, 2011, and 2012 para más información sobre detección y atribución de los cambios en la temperatura atmosférica inducidos por el hombre, usando datos MSU/AMSU.
Pero ….
Luego muestran unos gráficos en los que se ve a los modelos igual de desmadrados respecto de la realidad en el ecuador (30N – 30S), y a la realidad dentro del margen de los modelos (aunque en la parta baja) en el hemisferio norte (55 – 80N). Y otros detalles con los que os podéis distraer:
Pero a este gráfico de la comparación de la realidad global con los modelos se le puede sacar más partido. Prolongándolo 30 años desde el inicio de “la pausa”. 30 años es lo que definen como “clima” (por lo que sea). Así que tienen muy difícil decir que 30 años no son una tendencia significativa. A no ser que empiecen la climatología desde el catón.
Sólo son 30 – 17 = 13 años más de prolongación.
Y tenemos, dentro de 13 años, tres posibles situaciones arquetípicas (y muchas intermedias). Que reflejamos en el gráfico con las letras A, B y C.
A) Los alarmistas tienen suerte, y en 2026 la temperatura observada alcanza (o casi) a la parte baja del rango de los modelos. Total, sólo necesitan que el calentamiento de aquí a entonces sea de unos 0,7 grados en 13 años y medio. Que es el doble del mayor calentamiento observado por RSS en 13 años, en los 35 años de la serie.
Podemos epxlicarlo en términos de El Niño. Casi todo el mundo entre los que estudian El Niño están previendo un El Niño para este año. Los alarmistas sueñan con que sea un “El Niño del siglo”, como el de 1997-98. Cuando hay un El Niño tan bestia, la temperatura en 13 años sube como unos 0,34 grados.
Se muestra en gráfico, con El Niño del siglo al final de los 13 años, y al principio de la segunda mitad.
Así que el sueño de los alarmistas se queda corto con un “El Niño del siglo” para alcanzar a los modelos en estos 13 años. Necesitan dos El Niño del siglo … y más, en sólo 13 años.
B) La Pausa continúa otros 13 años. Cerramos el kiosco del alarmismo. Y aprendemos de una vez a no hacer caso de ninguna teoría, consenso o no consenso, mientras no demuestre capacidad de predicción.
C) Enfriamiento los próximos 13 años, así sea ligero. Y nos tomamos en serio la lección de una vez. Por ejemplo, expulsando -por ley- del dinero público, a todos los salvajes que intentan silenciar las opiniones científicas que no les gustan. Y a los que les tildan con términos denigratorios (es un intento de silenciamiento). Etc. Y no proponemos que les corten los huevos, o que les metan en la cárcel, precisamente porque no somos salvajes como ellos.
Una última utilidad de estos gráficos estupendos de los amigos de RSS. Podemos usarlos en su formato extendido para caracterizar lo que dicen las tres principales tribus del alarmismo.
Calentólogos. Podríamos definrlos como ortodoxos alarmistas. La peña del IPCC, y la prensa, los políticos, la mamoncracia de las subvenciones, ecologistas, etc. O sea, los que se forran muy por encima de sus méritos. Necesitan que en 2016 la temperatura esté de (A) para arriba.
Sensatos. No necesariamente acertados; serían ortodoxos, pero razonables dentro de la ortodoxia. Saben que los modelos van mal, pero sí creen que probablemente la emisiones de CO2 sean un factor determinante. Tienen la sensación de que en 2026 la temperatura se situará a medio camino entre (A) y (B). Eso hace que sean tildados de “negacionistas” por los calentólogos. Es difícil ver un gran problema con un calentamiento así. O Incluso verlo pequeño.
Heterodoxos. Aunque aceptan que las emisiones de CO2 deberían producir algún efecto de calentamiento, creen que lo que observamos indica que el efecto es lo suficientemente pequeño como para que no se pueda notar sobre el “ruido” de fondo de la variación natural del clima. Variación natural que, por otra parte, piensan que de ningún modo podemos predecir. Así que lo mismo creen que la temperatura puede quedar en 2026 debajo de (C) como encima de (B) — pero les sorprendería mucho que llegue a (A). No hace falta decir que también son tildados de “negacionistas”.
Moraleja. Tratan de que te creas que si no actuamos ya, pero ya, camino de una ruina energética y de mucho dinero para los mamones de las subvenciones, llegará la hecatombe climática. Pero hay que ser un cretino para pensar que de verdad 13 años de espera van a hacer alguna diferencia. Sobre todo porque en 2.000 también estaban diciendo lo mismo, con las prisas, y ya ves; llegó una “pausa”. Y en 2026 hay muchas posibilidades de que la discusión y la circunstancia sean muy distintas. Por ejemplo, que el alarmismo del calentamiento global esté científicamente muerto, y cambiado por la siguiente moda suicida.
Ejemplo.
Jo Nova nos cuenta que Australia acoge la reunión del G20 a final de año. Acaban de cambiar de gobierno, tras unas elecciones en las que los impuestos relacionados con el famoso calentamiento global han sido uno de los principales temas de discusión. Y el nuevo primer ministro, Tony Abbott, ha decidido sacar el tema del clima fuera de la agenda de la reunión. Quiere que se ciñan a asuntos de importancia:
El sr. Abbott ha dicho que no quiere que la agenda del G20 se embarulle con temas que distraigan del foco prioritario del crecimiento económico.
Los idiotas de siempre, los europeos, se han cabreado como monos. O tal vez no sean tan idiotas los representantes de los europeos, porque realmente están representando unos intereses distintos de los que aparentan.
¿Quién crees que defiende mejor lo que necesitas; Abbott, o Rajoy? Pues conviene que le digas que no hagamos nada en 13 años. No debería de resultarle difícil, eso es lo que le sale de natural. Menos cuando cuesta un esfuerzo, porque hay que aguantar las presiones de los fuertes. O sea, Abbott.
Cada vez que un socialista habla, MIENTE, sea un ecologista, una feminista, un homosexualista, o un defensor de la alianza de civilizaciones. Todo el discurso de la izquierda es una gran mentira.
…y cuanto más a la izquierda, los socialistas, más ladrones, más totalitarios y más fascistas son. ¡Eso sí! En ADOCTRINAMIENTO EDUCATIVO, vía Planificación Central de la Educación Pública Socialista y vía Planificación Central de los Medios de Comunicación Pública (con El País a la cabeza), en eso con toda seguridad el socialismo español alcanzaría las mejores cotas en el rankig mundial del informe PISA.
Fernando Nogales