Conocí a Diego Sánchez de la Cruz a través de – no lo adivinarán nunca – internet. Leyendo tanto su blog personal «Análisis económico» como el que aloja en Libertad Digital «Liberalismo y relaciones internacionales» me di cuenta de que era mucho más lo que nos unía en las ideas que lo que nos separaba geográficamente. «Sin libertad la democracia no vale nada» reza una de sus ideas centrales. Y coincido plenamente en ello. Diego es un denuciador incansable y certero de los abusos impositivos en la España post-franquista (visto lo visto, me niego a escribir ‘España democrática’), desmenuzador de datos económicos con esa dosis de pedagogía que necesitamos los legos en la materia. Además de gran comunicador es una bella persona, amante de su trabajo y los suyos.
En los últimos años ha realizado una labor encomiable, entrevistando a numeros especialistas y economistas. La selección de 20 de ellas es la base del libro «Sin medias tintas» que acaba de publicar en Unión Editorial y que pueden obtener en Kindle, en papel o como E-Book. Encontrarán en él muchas ideas de Anthony de Jasay, Pedro Schwartz, Carlos Rodríguez Braun, María Blanco, Daniel Lacalle, Johan Norberg o Luis Garicano, por citar a algunos. Ideas y propuestas sobre y para los problemas que nos afectan hoy, lejos de grandilocuentes afrimaciones teóricas, muy cerca de lo que cualquiera de nosotros experimenta en el día a día. Tal vez por ello el libro se esté vendiendo espectacularmente bien: ocupó en su día el top de libros más vendidos en Amazon, hoy sigue entre los primeros puestos en ventas.
Pero dejemos que sea él quien nos hable de sus cosas:
Diego, el Kindle de “Sin Medias Tintas” lleva ya casi un mes entre los libros más vendidos de Amazon España. ¿Cuál es la receta del éxito?
Ante todo, creo que muchos lectores valoran mi cercanía. Siempre estoy disponible para hablar y debatir a través de Twitter, de Facebook y de mi página web. Creo que eso genera vínculos que luego ayudan a impulsar un proyecto así. En segundo lugar, te diría que este libro tiene el aliciente de reunir a veinte grandes voces para hablar de los temas centrales de esta crisis. Es un “reparto de lujo” y eso siempre gusta. Y en tercer lugar, considero que este libro es especialmente atractivo porque no se queda solamente en la explicación de la Gran Recesión, sino que plantea otros aspectos relacionados con la recuperación económica.
¿Por qué ha sufrido España una crisis tan dura?
El último medio siglo ha sido un éxito en términos de progreso y desarrollo. Hemos pasado de ser una dictadura con una economía cerrada a ser una democracia con mercados mucho más abiertos. La progresiva liberalización que hemos experimentado se quedó incompleta en sectores como el bancario. A eso se unían la rigidez de nuestro mercado laboral y la falta de presencia internacional de nuestras empresas.
Durante décadas, estas carencias se “tapaban” con devaluaciones de la peseta que ahora ya no son posibles. Por eso, la llegada del euro debe ser celebrada, pues ha obligado a España a mirarse en el espejo y dejar de posponer los problemas que veníamos arrastrando. En el ámbito bancario, la mayoría de las cajas de ahorro han desaparecido; en el mercado laboral, España ha pasado de ajustar vía despidos a hacerlo vía moderación salarial; en cuanto al sector exterior, las ventas internacionales han subido del 25% al 35% del PIB…
Hablamos de una revolución productiva, impulsada por el esfuerzo de empresas y familias. Lamentablemente, el sector público sigue poniendo palos en las ruedas, complicando la recuperación con políticas populistas y empobrecedoras.
¿Qué decisiones tomaría un dirigente político después de leer “Sin Medias Tintas”?
Asumiendo que ese dirigente está dispuesto a pensar a largo plazo y abandonar el cortoplacismo, lo primero que haría sería abordar una reforma conjunta del gasto y de los impuestos. Con un presupuesto de base cero, el próximo año fiscal debería equiparar los desembolsos de las Administraciones al dinero conseguido por la vía tributaria. Eso supone que el Estado consuma el 37-38% del PIB, en vez de los niveles del 44-45% en los que nos estamos moviendo.
Aplicando un criterio de eficiencia, el gasto público en España puede reducirse significativamente. Muchas entidades han subrayado esto desde hace años: el servicio de estudios de BBVA, el Banco Central Europeo, la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales, la Fundación Progreso y Democracia…
Pues bien, centrándonos en esta fórmula de ahorro, debemos tener en cuenta que en España recaudamos 1,5 euros por cada euro efectivo de gasto, mientras que otros países de la OCDE con los que nos podemos comparar perfectamente mantienen una ratio de 1,2 a 1. Solamente por esta vía ya podríamos conseguir que se acabe el déficit y que dejemos de amasar deuda pública.
Y supongo que a esta reforma del gasto se le unirían rebajas del mismo.
Sin duda. Entre el corto y el medio plazo, España debería conseguir que ingresos y gasto público caigan a niveles del 30% del PIB. Alguno dirá que otras economías de la OCDE registran niveles mucho más alto. Mi respuesta es sencilla: como explica Arthur Laffer en el libro, el masoquismo fiscal prefiero dejárselo a otros.
¿Explica “Sin Medias Tintas” el camino a seguir para conseguir ese adelgazamiento?
Por supuesto. Una fórmula inteligente pasaría por introducir sistemas de competencia en la gestión de servicios públicos. En la Sanidad, permitir que todos los españoles puedan acceder al Sistema MUFACE nos ahorraría unos 15.000 millones de euros. En la Educación, el camino sería parecido. Que no me digan que estas medidas son “radicales” porque se aplican en países tan dispares como Estados Unidos o Suecia. En el libro, Johan Norberg explica en detalle cómo el país escandinavo introdujo estas reformas.
Otro aspecto en el que habría que actuar es el de las Pensiones. En “Sin Medias Tintas” hablo del tema con Juan Manuel López-Zafra, que explica a la perfección las ventajas de cambiar nuestro modelo de jubilación por un sistema basado principalmente en cuentas de ahorro individual. Ese “modelo chileno”, presente ya en decenas de países, sería un gran salto adelante…
Y no me olvido de los impuestos, porque hasta ahora hemos hablado mucho de reformar las Administraciones para reducir el gasto, pero la otra cuestión que planteas como prioritaria pasa por reducir los gravámenes vigentes. ¿Qué quiere decir eso?
Hablando de este tema, escuchamos a menudo que España tiene un problema de ingresos. En absoluto: cuatro millones de españoles que en 2008 eran contribuyentes directos están ahora en paro, miles de empresas han quebrado en los últimos años… pero la recaudación fiscal para el último año está en niveles del 37-38% del PIB, en línea con la media histórica.
¿Qué quiere decir eso? Que solamente en años de “burbuja” se han producido más ingresos fiscales y que, a pesar de la enorme crisis que sufrimos, Hacienda ha conseguido una recaudación muy significativa. Esto solamente se explica por la voracidad tributaria de nuestros gobernantes, que mantienen 100 impuestos diferentes y no dudan en subirlos de forma compulsiva.
Frente a eso, España debe adoptar un sistema fiscal más sencillo y más amable. Hay 70 tributos autonómicos que recaudan menos del 0,2% del PIB. No tiene sentido mantener esa locura en pie, de hecho algunos de estos impuestos son deficitarios para las Administraciones, pues su coste de aplicación supera los ingresos obtenidos… Hay que abolir esos 70 gravámenes regionales de un plumazo.
Nos quedan 30 en pie, pero de nuevo volvemos a comprobar que la mayoría son susceptibles de ser eliminados a corto plazo. Aquí incluyo Patrimonio, Sucesiones, Donaciones… Por tanto, nos quedamos finalmente con los gravámenes principales: Cotizaciones, Renta, Sociedades, IVA y Especiales. Y aquí hay mucha tela que cortar, por supuesto, pero podemos resumir el reto pidiendo lo mismo que propone Pedro Schwartz en el libro: un impuesto de tipo único en Renta y Sociedades.
“Sin Medias Tintas” también aborda en profundidad los aspectos centrales de la recuperación económica que podría estar atravesando España si nos ceñimos a determinados indicadores.
La entrevista que más atención dedica a este tema es la de Ignacio de la Torre. Con él hablo de la mejora de productividad, el aumento de las exportaciones, la “devaluación interna”… Todo esto nos lleva del “círculo vicioso” al “círculo virtuoso”, ayudando a que el sector privado consiga sobreponerse a las dificultades impuestas por las Administraciones. Como dice Carlos Rodríguez Braun, también entrevistado en “Sin Medias Tintas”, estamos saliendo adelante ¡a pesar del gobierno!
Aún con mejores datos económicos, quedan muchos retos pendientes. ¿Cuáles son?
Eso por supuesto. Como apunta Luis Garicano en el libro, una reforma de las instituciones es fundamental para superar esta crisis. También tenemos que mejorar nuestra actitud frente al mercado, asumiendo a título individual una mentalidad más favorable hacia el capitalismo. De esto hablo con María Blanco, Daniel Lacalle y otros invitados.
Pero hay más. La política monetaria no convencional tiene que acabar de una vez por todas. Juan Castañeda explica en el libro la importancia de consolidar un sector monetario y financiero más libre y menos intervenido. A eso le sumamos las lecciones políticas de la era del “dinero barato”, que comento con entrevistados de primer nivel como Peter Schiff y Philip Coggan.
– Esta es la primera parte de nuestra entrevista a Diego Sánchez de la Cruz – a quien pueden seguir en Twitter, por cierto, @diegodelacruz -. A lo largo de esta semana publicaremos la segunda parte, que ya les adelanto, será muy interesante.