Comparado con lo que ocurre en España, me suelen dar envidia las comparecencias que hay con alguna frecuencia en USA, con científicos del clima declarando ante comisiones del Congreso o el Senado. Aunque no sea más que por que -al contrario que aquí-, los científicos pueden explayarse. Y llaman a los de los dos “bandos” de la discusión del clima. Con lo que los parlamentarios reciben información de primera mano, y de todo el espectro.
En España, esa comisión sobre «cambio climático» la organizó Jordi Sevilla. Durante su mandato escuchó a ¡21 “expertos”! (Ejem). Ninguno era un científico del clima. Solo uno era científico, pero bioquímico, experto en alimentación, después devenido en burócrata de la ciencia. Ninguno ejerció la menor mirada crítica al IPCC o su teoría. Y ninguna comparecencia fue pública (si no me equivoco), y mucho menos grabada.
Rescato un párrafo de la entrada [–>] en la que hablamos de aquello, y así enlazamos:
La comisión no tiene dos meses de vida. Han hablado con dos ministras de Zapatero y una secretaria de estado; el presidente y un vicepresidente del IPCC; el director del Observatorio de Sostenibilidad (no se caerá, no); un tío de la CEOE; y un vicepresidente de Toyota España. Todos burócratas, y un interesado. No han hablado con un solo científico, ni siquiera con alguien a quien se puede llamar experto en el clima, pero ya pueden hacer una declaración institucional, para recomendar al gobierno sobre su postura en una conferencia internacional. ¿Y cuanto costó esa broma de mal gusto?
Se entiende la idea. Don Jordi tiene un esquema muy claro sobre “informarse”. La burocracia le pregunta a la burocracia. Y una disculpa muy buena. Como ya sabemos que la tierra es redonda, ya no hay nada que preguntar a los científicos. Y escucharar a un crítico del IPCC y su teoría es como escuchar a alguien que cree que la tierra es plana.
Bien, pues eso hacen las cámaras USA exactamente. Escuchar a los que creen que la tierra es plana, según Sevilla. Y ahora también en la House of Commons británica. Pero además, esta última lo hace dando una lección al mundo sobre parlamentarismo de calidad. Y por lo que veo, los pocos que lo hemos seguido estamos todos aplaudiendo entusiasmados. A todos. A los parlamentarios, que han ido con los deberes más que hechos, y han hecho preguntas inteligentes. Y en general han evitado hacerse los listos en plan de -ajá, te pillé-. Y a los intervinientes, que han sabido cada cual explicar su mensaje e ideas.
Entre los parlamentarios no había ningún Jordi Sevilla. Ningún sobradillo que pensara que estaba hablando con “flat-earthers” -en el caso de los partidarios del IPCC-, ni que pensara que hablaba con canallas vendidos a una conspiración -en el caso de los críticos. Sólo el presidente era algo bobo, aunque con una educación y una retórica de lujo. Lindzen le ha sacado un poco los colores, pero sin hacer ninguna sangre. He oído la explicación de que en esas commisiones en el Reino Unido suelen poner de presidente al menos útil (lo eligen entre los comisionados), para que lleve el peñazo burocrático, y así tener los eficaces tiempo de prepararse. Y desde luego, preparados estaban. Ni de broma se me ocurre que yo hubiera preguntado mejor, y estoy seguro de haber dedicado más tiempo al asunto que ninguno de ellos.
Bueno, para ser justos, había un asno escocés, de Glasgow, dando las coces que podía. El cerdo en mangas de camisa. Pero incluso él comprendía que no estaba hablando con “flat-earthers”. Para estupor de Jordi Sevilla, si se entera.
Lo he visto entero, pero mal. A medias, entre trabajo insoslayable. Prefiero dejar esta impresión general de envidia, y enlazar a otros sitios para los que quieran más detalles.
Los comparecientes lo han hecho en dos tandas separadas, supongo que pare evitar que discutan entre ellos. 1 =alarmistas, 2= de la tierra plana.
- Professor Sir Brian Hoskins, Grantham Institute, Imperial College London, Professor Myles Allen, University of Oxford University, and Dr Peter Stott, Met Office
- Professor Richard Lindzen, Massachusetts Institute of Technology, Nicholas Lewis, Climate researcher, and Donna Laframboise, Author
El que quiera ver las comparecencias en vídeo:
Me encanta el pedazo de siete que se le ve a la moqueta en la izquierda de la imagen, y la poca prisa que parecen tener para cambiarlo.
Judith Curry ha tomado muchas notas, y tiene uns sección de comentarios destacados – en su opinión:
En Bishop Hill hay muchos comentaristas que tiene opiniones interesantes:
De entre ellos, destaco uno que también ha señalado Curry. A mi también me parece un buen resumen de lo que he visto:
No ha habido KO de ninguna “parte”, así que hay que decidir a los puntos. Que hasta en parte puede depender de la opinión de que puntúa, pero en mi opinión, los críticos han hecho al menos un par de docenas de buenos puntos, mientras que el equipo alarmista ha estado básicamente -y no muy convincentemente- a la defensiva. Si el comité es racional, yo creo que esta comparecencia servirá para hacer más amplias y más profundas sus ideas sobre los asuntos clave, y para alejarlos de ese tipo de tonta deferencia al IPCC que ha desfigurado en su postureo político, por ejemplo, a la Royal Society. Ambos grupos merecen mi admiración por permanecer corteses y no salirse del asunto. Yo creo que la comparecencia ha dado crédito al parlamento, y a los panelistas.
Es cierto. Para una vez que los políticos se comportan como deben, ¡se dice, coño, se dice! Debe ser que no tenían al Jordi detrás para impedirlo.
Supongo que no hace falta decir que los mamporreros habituales del IPCC están que trinan. Véase al tonto de Bob Ward:
Donna Lafamboise (que fue lo más flojo del equipo crítico) es periodista y autora de dos libros muy documentados sobre el IPCC. Si se trata de juzgar el trabajo del IPCC, no parece mala idea echar una mirada a las particularidades del trabajo del IPCC. Donna es precisamente experta en eso, como demuestran sus publicaciones.
Nic Lewis no cobra por la ciencia que hace, pero hace ciencia. Formalmente (en la literatura).
– O’Donnell et al 2009
– Lewis 2013.
– Otto et al 2013
En el último es coautor junto a la flor y nata del IPCC en cuestión de sensibilidad. Por ejemplo, Myles Allen, que estaba en en panel 1, era otro de los autores. Coleguis, vaya.
Hay una sutileza que no he mencionado, y que poca gente se dará cuenta. En la comparecencia, Allen resta importancia a la cuestión de la sensibilidad climática. Una sorpresa, porque hasta ayer esa era exactamente «la cuestión» entre la tropa del IPCC. Una sensibilidad alta era el problema. Ahora resulta que tiene más pinta de baja que de alta, según las observaciones, y cambian de problema.
Pues bien, Nic Lewis tiene una importancia crucial en ese cambio. Porque además de hacer ciencia formalmente, les enseña matemáticas a los chicos del clima. Primero a Eric Steig, cuando sacaba calentamiento en la Antártida. Y después a los de la sensibilidad, que no sabían nada de estadística bayesiana, y cuando la usaban lo hacían con «priors» subjetivas en vez de uniformes, sin la menor justificación. Cuando aprendieron lo que les enseñó Lewis, bajó lo que le calculan a la sensibilidad – vaya por Dios.
O sea que sí, alabo a los que han llevado a Laframboise y Lewis a desasnar a unos parlamentarios que en general no eran nada asnos (siempre hay excepciones), y considero asno a Sevilla por cómo lo montó, y lo que opina – sin posibilidad de saber.
Vale, pero nos quejamos de que Sevilla no llevó a científicos y alabamos a quien lleva a Nicholas Lewis, Climate researcher (dónde? qué?), y Donna Laframboise, Author (author de qué?).