Reflexiones para un lunes

La cualidad de Humano no me viene dada por una clasificación meramente consensuada por los científicos de otras épocas, sino por la percepción que tengo de mí mismo y de mi entorno.

Condición humana
Los malos son siempre los otros. Via Mimi&Eunice

El otro es mi frontera, mi socio, mi apoyo, mi dificultad. Los otros son, antes que nada, mi oportunidad.

Luis I. Gómez
Luis I. Gómez

Si conseguimos actuar, pensar, sentir y querer ser quien soñamos ser habremos dado el primer paso de nuestra personal “guerra de autodeterminación”. Por esto es importante ser uno mismo quien cuide y atienda las propias necesidades. No limitarse a sentir los beneficios de la libertad, sino llenar los días de gestos que nos permitan experimentarla con otras personas.

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4 comentarios

  1. El sentido de la frase el infierno son los otros no es tanto que «los otros» sean malos o peores cuanto que me distorsionan: que dependo radicalmente de ellos y participo de su, digámoslo así, vulgaridad. La única respuesta posible es: ¿y qué?

  2. No puedo decirme y sentirme libre más que en presencia y ante otros hombres. En presencia de un animal de una especie inferior no soy ni libre ni hombre, porque ese animal es incapaz de concebir y por consiguiente también de reconocer mi humanidad. No soy humano y libre yo mismo más que en tanto que reconozco la libertad y la humanidad de todos los hombres que me rodean.

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  3. Cada vez que alguien se atreve a abandonar el sofá del «nosotros» para hacer unos set-ups de «quién soy yo» y nos damos cuenta de que al tercer intento ya estamos «agotados», nunca pensamos que las muchas horas de sillón puedan ser culpables. El culpable es siempre otro.

    …. y volvemos al sofá.

    Ocurre que en el sofá tampoco encontramos lo que buscamos. Encendemos la tele entonces y nos consolamos con gente que tampoco encuentra o el escarnio a quien sí lo logran … que seguro que es porque son malo, egoístas y los que me ponen el pié en la espalda impidiéndome hacer mis set-ups.

    …. es «como» en la escuela ….

  4. Jejeje, me ha recordado a un viejo chiste del genial Mingote: se veían dos señoras mayores vestidas de negro y una le decía en plan confidencial a la otra: «A mí no me gusta hablar mal de la gente porque la gente es muy mala….»

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