Encendemos la televisión, vaciamos el buzón de correo, nos damos una vuelta por las decoradas calles de nuestra ciudad y realizamos lo que suponíamos: es Navidad.
Antes las consignas eran otras, hoy la consigna es esta: Por Navidad, no sea usted insolidario. Irónicamente, en la época del año en la que todo el mundo regala algo, donde las familias se reúnen, incluso si es difícil para muchos de ellos, para conmemorar juntos aquello que les une. Y todo de forma voluntaria. Probablemente la mayoría de ustedes se alegra de que lleguen en estas fechas navideñas. Unos por su fe religiosa, otros para celebrar simplemente su amor por los suyos.
Pues no. Somos insolidarios, nos lo dicen en la tele, y debemos hacer algo para evitarlo. Ya mismo. Lo curioso es que estas olas de protesta y denuncia de la insolidaridad generalizada han ido en aumento en la misma media en que aumentaba la presión del Estado Social de Bienestar y sus leyes sobre el presupuesto y la capacidad de acción de cada uno de nosotros.
Por lo tanto, vale la pena considerar detenidamente y con precisión, qué se esconde tras el fenómeno de la “insolidarización rampante” que parece ser mayor, cuanto mayor es el gasto del gobierno en servicios sociales. Después de todo, en esta materia tan delicada, los alarmistas e ignorantes van de la mano. Los primeros se quejan de la falta de solidaridad con el único fin de no hacer frente -diseñando soluciones practicables, ¡qué pereza!- a las inevitables consecuencias de la evolución demográfica; los otros se escudan tras la fe inquebrantable en la efectividad de las medidas recaudatorias entre los jóvenes, ignorando los más simples principios de las matemáticas: para mantener solidariamente a 40 personas no productivas con 800.-€ al mes has de poder taxar a 40 jóvenes productivos con esos 800.-€ mensuales. Ello supone que hay un joven productivo por cada persona no productiva … y que todos los jóvenes son productivos y ganan una cantidad de dinero de la que sea posible sustraer esos 800.-€ Y que no se pierde nada de esos 800.-€ por el camino, claro.
Segun la Real Academia de la Lengua Española, SOLIDARIO es quien se adhiere o asocia a la causa, empresa u opinión de alguien. Y su acto es el de la SOLIDARIDAD, la adhesión circunstancial (repito: circunstancial) a la causa o la empresa de otros.
No leo en ningún sitio que ser solidario o mostrar solidaridad sea obligatorio. Es algo que se debe decidir: o se es, o no se es. Así que la naturaleza de la solidaridad es VOLUNTARIA. Si eliminamos el carácter voluntario del acto solidario mediante la coerción estatal, son las leyes y reglamentos quines determinan no sólo qué actos de los ciudadanos son solidarios, sino cuándo y en qué forma han de relizarse. La tendencia a la conducta insolidaria aumenta porque ya nadie pregunta por ella. Te la cobran todos los meses en tu nómina.
Y es frustrante. No porque nos sustraigan “X” de nuestro dinero todos los meses para combatir la insolidaridad, sino porque a pocas cuentas que hagamos nos llevamos las manos a la cabeza. Yo gano 1.000.- € y me “sustraen” 400.-€ . Con esos 400.-€ me “solidarizo” con:
– Un pensionista -> Gasto en pensiones 2012 -> 115.825 Millones de Euros
– Un enfermo de cáncer -> Gasto en sanidad 2012 -> 3.974 Millones de Euros (+ 55.996 en CCAA)
– Un parado -> Gasto en Seguro de desempleo 2012 -> 28.805 Milones de Euros
– Un artista incomprendido -> Gasto en Cultura 2012 -> 937 Millones de Euros ( + 1.999 en CCAA)
– Al menos tres burócratas -> Gasto en Admón. Financiera-Tributaria -> 5.237 Millones de Euros
– Un político local (vean la gráfica)
– Un político autonómico (vean la gráfica)
– Un político nacional (vean la gráfica)
– ….
Me dirán que me he vuelto loco. Tal vez. Lo cierto es que el año 2012 el Estado Español recaudó vía impuestos (acción solidaria obligatoria a tres bandas: IRPF, IVA e Impuesto de Sociedades) la nada despreciable cantidad de 140.361 Millones de Euros. No está mal. PERO NO LLEGA. La recaudación TOTAL (incluídas las emisiones de DEUDA) tampoco llega: 493.685 millones de euros (todos los datos salen del BOE y los PGE, aquí no inventamos números)
La lista que les traigo sólo sirve para que se den cuenta de que, por mucho que nos “sustraigan”, lo sustraído jamás de los jamases será suficiente para, no ya ser solidario por obligación, sino para mantener las estructuras necesarias para el reparto “justo” y “solidario” de mis 400.-€ Y como la pasta no llega para tanta solidaridad, los administradores de la cosa recurren a créditos que, lógicamente, también habrán de pagarse “sustrayendo” bienes de quienes los tienen o producen. Hoy y mañana. Me dirán que la solución es «sustraer» más a quienes más tienen, olvidando que «sustraer» es ROBAR, y que cuanto más alta sea la cantidad a «sustraer» menor será la cantidad que quede para generar RIQUEZA.
Lo que queda es impotencia. Una sensación de haber sido pillado a contrapié. De encontrarse en desventaja. Y no hay alternativa, nos dicen. La mejor oferta en estos momentos de políticos y sociólogos es la de la redistribución. Que empieza redistribuyendo hoy el 40% de lo que usted produce, para terminar redistribuyéndolo todo hasta alcanzar el estado perfecto de pobreza generalizada en el que ya no nos mendigamos unos a otros, sino todos a todos. A eso lo llamo yo una sociedad 100% solidaria.
Lo único que el Estado aún no podido destruir completamente por ley es la solidaridad en la familia – pero está trabajando duramente en ello.
Cuando la verdad está en las estrellas y no nace de la razón, los argumentos y los hechos no sirven para nada.
Yo soy de las personas autónomas, que reinserten en el negocio ( este año he tenido que reinvertir el doble de lo que he ganado en todo el año ), y estoy en el punto de mira de mis recaudadores locales, que se quieren poner medallas solidarias a mi costa. Y que me van pidiendo un papel, y otro, y otro, porque no se creen que con esa ausencia de ganancias, haya mantenido el empleo, y haya hecho todas esas inversiones: ( si vieran que no tenemos ninguna ayuda en casa, que incluso me hago mi propia ropa, puede que se lo creyeran )
Así que, como me imagino que no seré ni la única ni la última. pongo aquí dos consejos ( que nadie me ha pedido , ya sé )
– Que no guardéis ninguna prueba de nada en un floppy, o en un medio informático que se pueda caducar. Todo impreso, y con tinta permanente. ( En WUWT explican que el 80% de los datos de trabajoscientíficos de los últimos veintitantos años están obsoletos e inencontrables )
– Que si decidís ser solidarios, os fijéis con quienes os vais a solidarizar. Que, por ejemplo, en el «Caso Alpha Pam» de Inca, Mallorca, ( el subsahariano que murió de tuberculosis ), esta primavera, alguna ONG reaccionó de muy mal modo, con demagogia y sin asegurarse de que lo que decía fuera verdad.
Perdón por el tocho. Y muchas gracias a los que hayáis tenido la paciencia y la generosidad de leerme, a pesar de mi estilo pedestre, y de no ser yo nadie.
Hola Viejecita, gracias por contarnos algo de tu particular historia de Navidad. Casos como el tuyo ponen de manifiesto lo difícil que es hacer lo correcto (mantener empleo, asegurar los ingresos de otras familias y de la propia) en un ámbito hiperestatalizado, en el que sólo los funcionarios creen saber cómo debes emplear tus recursos. Mucho ánimo y gracias por los consejos.
¡¡¡ Wow !!!
Parafraseando a Ingmar Bergman , en «Como en un espejo» ¡ » El jefe me ha hablado » ! ¡Y sin esnobearme !
Gracias
Luis, tu post, simplemente ¡MAGNÍFICO!
Siempre he tenido claro que la solidaridad socialista, nos lleva a todos a la pobreza. Allí donde se instala la socialdemocracia el final es siempre la pobreza…. material (porque previamente lo es intelectual). La pobreza material, la historia nos ha demostrado reiteradamente que se puede paliar allí donde no hay pobreza intelectual. Con el socialismo justamente ha ocurrido siempre lo contrario, cuando se instala en los países ricos, acaban pobres. En este desafío está ahora toda la socialdemócrata Unión Europea.
Hace algún tiempo mi hijo me dijo que estaba pensando en montar una empresa. Le dije que ni en España ni en Europa se le ocurriese hacerlo, pues toda la riqueza que creara, vía impuestos, serviría para generar más pobres. Los solidarios y biempensantes socialistas, no le permitirían que acumulase riqueza alguna para re-invertirla en nuevos medios de producción. Siempre encontrarían una razón «solidaria» que no tiene espera, para arrebatársela.
La Solidaridad socialista no es solamente una in(moralidad) tramposa, es la causa esencial de la pobreza de todos; pues allí donde se instala, la sociedad se fragmenta entre los que pagan impuestos, y los que viven de ellos. Y de éstos últimos, la mayoría no son clases pasivas reales (niños, enfermos, ancianos), son clases pasivas “construidas” para garantizar los votos de los gobernantes de los Estados Socialistas (de izquierdas y derechas, que diría Hayek).
Pablo el herrero
Efectivamente.
Gracias Pablo. Yo ya no sé si son los socialdemócratas o los demócratas sociales. Sí sé que cada vez más gente es incapaz de imaginar sus vidas sin estado, sólo con vecinos, con personas. Y esa es la verdadera desgracia.
Recuerdo la propuesta de hacer autónomos a todos los trabajadores…
Que me sigue pareciendo acertadísima.
No, no eres pesado Drizzt. Tienes toda la razón. Pero debemos ser insistentes y contar estas cosas una y mil veces!
Hola Luís
Lllamame pesado, pero el problema es que el personal no ve ni esas gráficas ni estos artículos. El problema es que el personal ve precios con impuestos incluidos. El personal ve nóminas netas y la empresa retiene IRPF y Seguridad Social.
Si el personal tuviese que hacer esos ingresos por su cuenta a Hacienda y cuando pagas se viera caramente el incremento que supone los impuestos, entonces podríamos empezar a plantearnos cual es el coste de las cosas.
El problema básico es que el coste está escondido.