Son cosas que sabes que pasan. Pero que hasta que no ves un caso de cerca no eres plenamente consciente de su gravedad.
Conozco a una pareja. Ultimamente han tenido sus más y sus menos. Como siempre en estas situaciones uno tendrá más culpa que otro. Pero en cualquier caso son sus asuntos y uno no debe meterse en problemas de pareja. Si los solucionan, bien, y si no existe la separación y el divorcio.
Hace unos días a la mujer se le cruzó un cable. Llamó a la Guardia Civil y denunció a su marido por malos tratos. A los pocos minutos se presentó una pareja de guardias civiles de paisano y se lo llevaron detenido. Ni es ques, ni peros, ni porques, se lo llevaron detenido. Dos días después pagando fianza y con un abogado salió del calabozo.
Por lo que los conozco se que el hombre es incapaz de maltratar a su mujer, es más si algún maltrato hubo fue por parte de ella que lo humillaba y lo despreciaba.
Aunque ha recuperado su libertad el hombre no ha hecho más que empezar su calvario. Su mujer se ha quedado con la casa, el coche y por supuesto con su única hija. Su mujer le pasa todas las facturas y le pide constantemente dinero usando como arma a su hija.
Si no me das dinero no podré alimentar a la niña, no le podré comprar unos zapatos, no podrá ir de excursión. Si no pagas la luz tu hija se quedará sin electricidad, si no pagas el gas no tendremos calefacción.
Con el tiempo sus problemas se solucionarán, pero de momento el hombre está viviendo en una habitación en casa de sus padres y su mujer no le deja ver a su hija.
Se que no se puede generalizar. Por supuesto que hay muchos casos de maltrato hacia la mujer. Pero en aras de un colectivismo que ha criminalizado a todos los hombres en España la presunción de inocencia de los hombres se ha perdido.
¿Dónde ha quedado aquel viejo eslogan de la izquierda de que “más vale cien criminales en la calle que un inocente en la cárcel”?
Y eso por no hablar de «discriminaciones positivas», que lógicamente son «discriminaciones negativas» para alguien. Y de leyes que no condenan por igual a hombres y mujeres.
Ayer salió a la luz un caso que roza el esperpento. No se puede generalizar, ya se sabe lo que le pasó a Toni Cantó, pero alguien debería de reflexionar que algo se está haciendo mal.
La Ley Integral de Violencia de Género…debemos su redacción al ínclito Luis Lopez Guerra, muy popular en estrasburgo, donde acaba de destrozar la famosa doctrina Parot…Vaya hembra! el tal Luisin amigo de zp…y si, tambien le gusta ponerse el «mandil» de vez en cuando…que se le va a hacer.
¿No se puede hacer nada para que no aparezcan esos avatares tan feos a la izquierda de cada comentario?
(Nota del editor): Sí, eliminar los avatares. Ocurre que muchos lectores/autores tienen el suyo. Por eso los dejo. si molestan tanto los quito, no pasa nada, eh? Saludos
Esta es mejor:
Orden de alejamiento contra un parapléjico por malos tratos.
Piden prisión y alejamiento de 3 años para el parapléjico.
Un inciso. Por si llegara alguien diciendo que las denuncias falsas no existen: http://www.elcomercio.es/v/20131018/oviedo/joven-denuncia-acoso-expareja-20131018.html
A mi es que desde siempre me ha parecido inaceptable eso de que la mujer se quede con todo, algo que ya ocurría en el antiguo régimen cuando lo único que existía era la separación y que además ocurre en todo el mundo.
Lo lógico y razonable es que, en el juicio, sea separación o divorcio, el que pierda pague las costas, como en materia civil.
Y después, cada uno por su camino y punto pelota.
Así es como debería ser y desde hace muchas décadas.
No puedo entender y me parece irracional, el ver como he visto mas de una vez (a principios de los 80, cuando empecé a trabajar, estuve en el despacho de un Procurador de los Tribunales) que la mujer se pueda quedar con un piso que ha comprado, de soltero (o que heredó el y solo el de sus padres o algún familiar) el marido INCLUSO SI ESTE ES CULPABLE.
Los bienes de uno son los bienes de uno y punto, no hay más.
O no debería.
Y desde luego, en lugar de una detención, se debería montar un careo entre ambos, primero en la misma comisaria y después, si las circunstancias lo aconsejan, ante el juez y este lo que debiera hacer, una vez practicadas estas primeras diligencias, es fallar con un alejamiento temporal (que tendría que cumplir largandose del domicilio el que parezca mas culpable y no, como ocurre practicamente siempre, el marido) mientras está abierto el caso, sin tener que pasar un par de noches en los calabozos de una comisaria (salvo que, efectivamente, se pueda probar en el acto que hay peligro de agresión o que ha existido esta).
Eso que llaman «discriminación positiva» no es más que un PUTO TIMO. Es DISCRIMINACIÓN, el ponerle apellido no es mas que eso, un sucio truco progre. Si no debe haber discriminación, pues NADA DE DISCRIMINACIÓN.
Sin apellidos.
Lo mismo digo de eso de «violencia de género», VIOLENCIA ES VIOLENCIA Y PUNTO PELOTA, ni género ni pollas en vinagre.
Salud.
Cuando se aprobó la Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre, de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género, intenté explicarle a un amigo que vivía en pareja la situación de indefensión en la que esa ley le dejaba, por el mero hecho de ser varón. Me contestó que a él no le afectaba, porque él no maltrataba a su pareja. Su ingenuidad me dejó pasmado. No hubo manera de hacérselo entender.
A principios de los ochenta, cuando el movimiento feminista radical estaba en su apogeo en Gran Bretaña y Estados Unidos, Erin Pizzey publicó Prone to Violence (Proclives a la violencia), un libro que relataba su experiencia con mujeres maltratadas, experiencia de la que Erin Pizzey extraía una serie de conclusiones que provocaron una reacción muy hostil y airada por parte del movimento feminista ya institucionalizado.
Es una lectura muy recomendable para comenzar a familiarizarse con este tema, pero no es el tipo de lectura que vaya a recomendar Julia Otero en su programa radiofónico.
También es muy recomendable el libro de Javier Álvarez Deca «La Violencia en la pareja: bidireccional y simétrica«, en el que se analizan los resultados de varios centenares de estudios empíricos sobre la violencia en la pareja. El título del libro refleja bien las conclusiones de esos estudios.
Para ampliar información sobre este tema, recomiendo también Crónicas del Absurdistán, un sitio web en el que se recopilan artículos y resultados de estudios empíricos sobre la violencia doméstica.
Hablando de leyes es irritante que se haya rescatado la prision por deudas cuando se trata del pago de pension a una divorciada pero no exista pena de prision cuando una mujer inclumple el regimen de visitas.
Otro caso de discriminacion positiva hembrista.
http://www.lexfamily.es/revista.php?codigo=1005
Lo que nuestros progres oficiales llaman «violencia contra la mujer» es un disparate, una parodia, una burla a la idea misma de igualdad de género, que no es ni más -ni menos- que una derivada de la igualdad de trato a los individuos sin discriminar en función de cosas que no vienen al caso particular, por mucho que puedan tener en un momento dado relevancia según alguna estadística.
Es lamentable que un tema tan serio, y tan trabajado, haya sido tomado como bandera por un puñado de iletrados/as.
Gracias por aportar un información 🙂
¿Y a quien hay que votar para que cambien esa ley?
¿Habra que crear un grupo antihembrista, para dar la replica a femen, que haga protestas enseñando las pelotas?
La solucion teorica al problema es encontrar a una femina que tenga mas dinero que tu,asi el incentivo para darte la patada y vampirizarte desaparece, puesto que el hombre no tiene las armas de chantaje producto de esa ley.Hay que tener claro que hay dos clases de mujeres:las que te cobran y las que lo hacen pagar.
Las mujeres, por el efecto de la hipergamia, prefieren claramente a hombres que tengan, al menos, su mismo status. Por otro lado, las parejas formadas por mujeres adineradas y hombres de escasos recursos no suelen dar buen resultado, porque la psicología masculina no asimila bien eso de depender económicamente de la mujer.
Creo que no se puede hacer gran cosa salvo combatir al hembrismo y a la ideología de género en el campo de las ideas, divulgar información (los estudios empíricos, ya sean de psicología evolucionista o de violencia doméstica, no confirman sus premisas teóricas, sino todo lo contrario) y esperar a que cambien los tiempos. Recuérdese aquella frase atribuida a Lincoln: «Puedes engañar a todo el mundo durante un tiempo. Puedes engañar a algunos todo el tiempo. Pero no puedes engañar a todo el mundo todo el tiempo.»
Sí que lo sabemos, ¡qué razón tienes! Y es exactamente como dices, una abolición de hecho de la presunción de inocencia. Algo muy grave. Hace años que la independencia de los famosos tres poderes, no existe para el judicial.
Un saludo.
Teniendo en cuenta que una mera discusión (sin insultos ni amenazas) está siendo considerada «violencia contra la mujer» y se impone como medida provisional una orden de alejamiento contra el marido, y unas medidas económicas, similares a las del divorcio, pero en las que el hombre no puede alegar nada…
Sí, es muy políticamente incorrecto, pero por mi experiencia profesional, de todos los asuntos que se llevan ante el Juzgado de Violencia Sobre la Mujer, los casos reales son una mínima proporción, y son precisamente los que no suelen llegar a nada, porque normalmente la víctima (la auténtica vícyima), se siente tan desprotegida, tan asustada y tan desilusionada (después de acudir esperanzada, debido a la falsa propaganda institucional que le asegura que van a protegerla y que no tiene nada que temer) que termina retirando la denuncia.
Pero da igual. Toda esta legislación no se aprobó para proteger a nadie, ni para acabar con ningún problema. Se hizo como propaganda, para recolectar votos, y para quedar bien en televisión.