El periódico digital de EL PAIS nos presenta este informe sobre la pobreza en Nueva York bajo el sugerente título de “Casi la mitad de la población de Nueva York roza el umbral de la pobreza”
Como ya nos tiene acostumbrado el periodismo de calidad la periodista confunde manipulación con información. Analicemos primero el titular.
“Casi la mitad de la población de Nueva York roza el umbral de la pobreza”
Y más adelante en el cuerpo del artículo:
“Cerca de un 46% de neoyorquinos ganaron menos del 150 por ciento de la cifra establecida como el umbral de pobreza, lo que les incluye en un grupo que tiene dificultades para llegar a fin de mes: los casi pobres.”
Pero… ¿Cuánto es el 150 % de la cifra de umbral establecida? En uno de los titulares lo dice:
“Una familia de dos adultos y dos niños será considerada oficialmente pobre en Nueva York si gana menos de 30.949 dólares al año, aunque los parámetros del gobierno de EE UU sitúan este límite en 22.811 dólares.”
Pero lo mejor es leerse el propio informe y en la página 13 (Table II Three. B CEO Poverty Measure) dice muy clarito:
Ingresos por debajo de $ 30.945 … 21,3 % de la población
Ingresos entre $ 30.955 y $ 38.680 … 12,9 % de la población
Ingresos entre $ 38.681 y $ 46.416 .. 11,7 % de la población.
Los ingresos se entienden para una unidad familiar de dos adultos y dos menores de 18 años, para el resto de unidades familiares se aplican índices correctores.
Como siempre que se mide la pobreza el primer paso es definirla.
En el informe se dice:
The poverty threshold ($ 30.945 para una familia de dos adultos y dos niños) reflects the need for clothing, shelter, and utilities, as well as food.
It is established by selecting a sub-group of families as reference families, calculating their spending on these items, and then choosing a point in the resulting expenditure distribution. A small multiplier is applied to account for miscellaneous expenses such as personal care, household supplies, and non-work-related transportation.The threshold is updated each year by the change in the level of this spending.
Traducido:
“El umbral de pobreza refleja las necesidades de ropa, cobijo (vivienda), electricidad, gas… (utilities) así como la comida.
Es calculado seleccionando a un sub-grupo de familias como referencia, calculando sus gastos en esos apartados y eligiendo una determinada distribución de gastos. Se aplica un pequeño multiplicador (entre el 15% y el 25%) para hacer frente a diversos gastos como cuidado personal, mobiliario y transporte no relacionado con el trabajo. El importe el umbral de pobreza se actualiza cada año para adaptarse a los cambios en los gastos.”
Pues bien ese umbral de la pobreza se sitúa en el informe del artículo en $ 30.945 (después de impuestos). En esa cantidad no se incluye los gastos de sanidad que son cubiertos en USA por las empresas o por el Estado ni los gastos de educación de los niños que también son cubiertos por el Estado.
¿Es mucho? ¿Es poco? ¿Comparado con qué?
En cualquier caso considerar que una familia está rozando la pobreza cuando gana $ 40.000 , (¡¡e incluso $ 45.000!!) al año no deja de ser una manipulación muy burda.
Ah, y que nadie haga el cambio $ 40.000 = 30.000 €, porque en USA la ropa, la electricidad, el gas, la gasolina por ejemplo son más baratos que en España sin ir más lejos. De hecho excepto la vivienda, el salir de copas o el tabaco casi todo es más barato en Nueva York.
Me gustaría saber los sueldos que paga PRISA a sus redactores. El sueldo de sus directivos ya lo sabemos.
En realidad lo que hace el informe es dividir a los pobres en tres categorías:
Extreme poverty (extrema pobreza) aquellas familias que viven con menos del 50 % del umbral de pobreza, es decir con menos de $ 15.472 . Este grupo de población, que son los realmente pobres, supone el 5,7 % del total.
Luego estarían los pobres (poor) que son aquellas familias con ingresos desde $ 15.472 hasta $ 30.944 y que suponen el 15,7 % de la población.
Finalmente están los “near poverty” que el autora identifica con “rozando la pobreza” que a su vez están divididos en dos grupos:
Entre $30.945 y $ 38.680, el 12,9 % de la gente.
Entre $38681 y $ 46.416, el 11.7 % de la gente.
Pero el periodista de EL PAIS no se para ahí sino que sigue con esto:
“Aquellos que ganan sólo un 50% más del índice de pobreza no califican dentro del grupo que recibe cupones para comprar alimentos,…”
Traducido:
“Aquellas familias que ganan más de $ 46.400 (más de $ 3.867 al mes) no tienen derecho a cupones para recibir alimentos gratis”
Creo que sobran comentarios.
Lo que dice el informe (pag. 34 TABLE V TWO), y no dice el periodista, es que desde que empezó la crisis el gasto en cupones de alimentos en la ciudad de Nueva York ha pasado de $ 1.290.000 a $ 2.860.000, un incremento del 121,7 % y el de familias beneficiarias de 695.000 a 1.047.000, con un aumento de más del 50 % desde que empezó la crisis. Aproximadamente 2 millones de personas (el 25 % de la población) recibe vales de alimento en Nueva York.
Diferentes umbrales de pobreza.
En el informe se mencionan dos umbrales de pobreza, aunque el que usa es el CEO. (Executive Summario v)
El CEO está compuesto por los ingresos (salarios, pensiones…). Se restan los impuestos y se suman las subvenciones fiscales, el valor de los vales de alimentos, de las ayudas a la vivienda y comedores escolares. A su vez se restan los gastos de transporte al trabajo, gastos de guardería para los hijos y gastos médicos no cubiertos por las compañías de seguros.
Es importante tener en cuenta lo anterior, porque los $ 30.942 del umbral de la pobreza no tienen por qué coincidir con los ingresos reales.
Una familia puede ganar $ 40.000 al año, pero si sus gastos de transporte al trabajo, guardería para los niños, gastos médicos no cubiertos por el seguro e impuestos reducen esa cantidad a $ 30.000 entonces son pobres.
La pobreza según características sociales (pag. 21)
Como siempre en estos estudios los resultados nos dicen que la pobreza es más elevada entre los miembros de raza negra, asiática o hispanos (entre 6 y 11 puntos más que entre los blancos), entre familias monoparentales (más de un 30 % de pobreza) y entre personas no nacidas ni nacionalizadas en USA (28,9 % de pobreza).
En cambio la pobreza entre los blancos es del 15,4 %, del 17,8 % entre las familias con hijos con dos padres y del 19,7 % entre los nacidos en USA.
El 27 % de la población entre los 18 y los 64 años no ha trabajado ni una sola semana en el último año antes de realizar la encuesta y el 16,6 % no habían trabajado durante todo el año. Lo cual da como resultado que sólo el 56,3 % de los adultos habían trabajado a tiempo completo durante todo el año anterior a realizar la encuesta.
Como es normal la pobreza es muy alta (38,7 %) entre quienes no han tenido ningún trabajo, alta (24,4 %) entre quienes han tenido un trabajo temporal y baja (7,5 %) entre quienes han tenido un trabajo a tiempo completo.
Si nos fijamos en la educación la pobreza es muy alta (31,8 %) entre quienes no tienen el High School Degree (bachillerato) y va disminuyendo hasta el 9,4 % entre quienes tienen un título universitario.
Como siempre, los ricos culpables.
A pesar de que a la vista de los datos deberíamos concluir que las principales causas de pobreza son culturales, familiares, educativas y por supuesto laborales, la periodista deduce que la causa es que los ricos ganan mucho dinero.
Para ello recurre al más viejo truco que se utiliza en economía: comparar variables fondo con variables flujo. Dicho de otra manera una cosa es la riqueza y otra la renta.
Según este otro informe que nos cita la reportera los ricos neoyorquinos han aumentado su riqueza de 200.000 millones de dólares a 211.000 millones en el último año. Pero comparar la riqueza de los ricos de Nueva York con los ingresos de 4 millones de familias no es serio. Los beneficios reales de los ricos parecen, según nos dicen, de 11.000 millones de dólares. Sin embargo habría que tener en cuenta que los 200.000 millones de dólares de riqueza de los ricos se han depreciado por la inflación y también lo que los ricos se han gastado en mantener su nivel de vida y por supuesto de los impuestos.
Si estimamos que los ricos han ganado 11.000 millones de dólares y las 700.000 familias pobres que hay en Nueva York la división nos da 15.700 dólares por familia y año. Y con eso acabaríamos con muchos pobres o con casi todos.
Pero desde luego los ingresos de los 4 millones de familias con el ingreso medio de las de Nueva York son mucho más que 11.000 millones de dólares, algo así como 18 veces más
El problema es que esos 11.000 millones, si se invierten, producirán beneficios y generarán empleo en un futuro mientras que si se gastan no. Otro problema es que si se quita ese dinero a las personas que lo han ganado se les acabarán los incentivos para seguir ganándolo.
Nunca hay que olvidar que, antes de repartirse, la riqueza ha sido creada y que a los que la han creado no les gusta que se la quiten. También se debería recordar que la mejor manera de acabar con los pobres es creando riqueza y empleo.
¿Periodismo?
Estamos ante el típico artículo sensacionalista, facilón, populista y falto de profundidad a que nos acostumbra el periodismo “de calidad”.
La periodista no se molesta en tratar objetivamente el asunto, ni en buscar las verdaderas causas de la pobreza, ni mucho menos sus posibles soluciones y sí en montar una historia prefabricada de odio contra los ricos. La misma historia de siempre.
También pudiera ser que EL PAIS nos vaya preparando para el «el impuestazo» a los «ricos» de aquí, es decir, allanando el camino a este desgobierno traidor, que hace todo lo contrario de lo que dijo que tenía previsto hacer. Según el tenor de lo escrito por la redactora, los que aún tenemos «el privilegio» de contar con unos ingresos de 100.000.- € anuales, 120.000.- $, trabajando hasta la extenuación y sorteando las mil y una trampa de este estado fiscopolicial, ya podemos prepararnos para un tramo de renta, susceptible de confiscación.
Un cordial saludo.