Los alarmistas están en modo -no pasa nada, nada ha cambiado-, a pesar de que hay argumentos incontestables de que estos 16 años sin calentamiento implican necesariamente ver de otra manera lo del calentamiento global.
Pero tenemos la suerte de que un estudio recién publicado muestra la diferencia de una manera cuantitativa. Con el método más descriptivo posible. Lo que hacen es calcular la llamada “sensibilidad climática” – lo que se calienta la tierra al doblar la cantidad de CO2. Y lo hacen con una mezcla de datos reales y modelos, contando con lo que sabemos de las cosas que afectan al clima, y dentro de la más pura ortodoxia calentóloga. La novedad, y lo que afecta al parón de calentamiento reciente, es que dan la cifra que sale de los cálculos si tienen en cuenta las temperaturas hasta solo el año 2.000, y la cifra que sale teniendo en cuenta las temperaturas hasta 2012. Es simplemente la manera perfecta para saber el efecto del no-calentamiento reciente sobre la teoría calentóloga.
Las temperaturas de los 2000 hacen la diferencia
Cuando los investigadores de CICERO y el Norwegian Computing Center aplicaron a su modelo las estadísticas y temperaturas del aire y del mar, pero solo hasta el año 2.000, encontraron una sensibilidad climática de 3,7ºC, que es algo mayor que la prognosis del IPCC [3,2ºC -pm].
Luego los investigadores se sorprendieron cuando añadieron los datos del período 2.000 – 2.010 en el modelo; la sensibilidad climática se reducía a unos “meros” 1,9ºC.
Ver más en: http://phys.org/news/2013-01-global-extreme.html
Hagamos hincapié en que no se trata de lógica escéptica ni alternativa. Es una conclusión -y ahora un resultado científico- a los que se llega sin salirse ni un milímetro de la ortodoxia calentóloga.
Ya era indiscutible de antes, y algo había ido saliendo. Si este estudio lo publican en Phys.org, hace apenas dos semanas veíamos un artículo en NewScientist.com diciendo lo mismo, pero desde los argumentos en vez de números:
-Son estos ciclos solo algo que se han inventado los científicos para explicar la falta de calentamiento reciente?
-No. El Met Office admite que todavía sabemos muy poco sobre cómo funcionan estos ciclos, y su fuerza. Y a los científicos del clima se les puede achacar que ignoraron el impacto potencial de la variabilidad natural cuando estaba acelerando el calentamiento global. Según Brian Hoskins, del Imperial College de Londres, ahora parece que los ciclos naturales jugaron un gran papel en el fuerte calentamiento de los 1990s. [Newscientist –>]
Solo hay que saber sumar y restar. O tener una lógica de un nivel no muy inferior al del Boy Scout. Si no contaron con los ciclos y achacaron el calentamiento al CO2, y ahora hay que contar con los ciclos para explicar el no-calentamiento posterior; entonces hay que restar el efecto del ciclo al calentamiento para saber cuánto produce el CO2 de verdad.
En dibujito. Hemos visto un “calentamiento global” como de medio grado en la segunda mitad del siglo XX. Y se produce un diálogo de besugos:
– Escépticos: ¿Y bien? Eso es natural.
– Calentólogos: No; es el CO2. Mira: Calentamiento Observado – Factores Conocidos = Efecto del CO2. Problemón.
– Escépticos: Tú sí que tienes un problema, criatura. Se llama Factores Desconocidos (por ejemplo los ciclos oceánicos), y no están en tu ecuación. Y el asunto queda así: Calentamiento Observado – Factores Conocidos – Factores Desconocidos = No problema.
Este es el quid de los 16 años de no-calentamiento. Que sacan a la palestra unos factores desconocidos (solo para los calentólogos), y se fastidia la ecuación.
Los escépticos hablaban de esos ciclos climáticos desde el principio. Explicando que a causa de los ciclos no podían hacer la atribución que hacían al CO2. Y se reían de ellos. Donde en vez de “reían” debes leer vilipendiaban, acosaban, insultaban, y aislaban. Y ahora resulta que les están dando la razón (aunque sin decirlo con claridad).
Se trata de que se vaya sabiendo.
Fuentes y discusión (en inglés).
Bishop Hill:
WUWT:
Añadido:
Hay otra forma gráfica de representar el problema que supone la fase actual de no-calentamiento para los alarmistas. Representando temperaturas y CO2 durante el tiempo que el IPCC dice que “la mayor parte del calentamiento se debe al CO2″.
Los datos de CO2 vienen de aquí [–>], y para la cifra de “acumulado” he dividido por dos, año a año, la cantidad emitida. Es muy constante, hasta ahora, que de lo que se emite, en la atmósfera se queda la mitad para el año siguiente. El resto se “lo comen” las plantas y se disuelve en el mar.
– Antes de 1.975, el CO2 no explica nada. Pero se buscaron la disculpa de la contaminación. Estudios actuales apuntan a que la disculpa tiene menos peso de lo que parecía.
– Entre 1975 y casi 2.000, el CO2 y la temperatura van muy de la mano. En esa época crearon la teoría, silenciando toda idea que la pudiera contradecir, y padeciendo un sesgo de confirmación (confirmation bias) a plena potencia. Y construyeron unos modelos que reflejan exactamente ese período de tiempo, y los “proyectaron” hacia el futuro.
– Desde algo antes de 2.000 las cosas se van torciendo, por falta de calentamiento. Y cuánto más tiempo pasa, más problema supone para la teoría.
Se puede destacar gráficamente esa fase intermedia, en la que creyeron que todo encajaba. Y añadir, muy aproximadamente, la idea de ciclos climáticos producidos por los océanos.
¡Horror, ciclos! Si ahora necesitan ciclos para explicar la fase de no-calentamiento, ¿qué queda de la fase de sí calentamiento?
La parte final del ciclo, como descendiendo, es un “artefacto”; no hay que hacerle caso. Pero a la separación de la línea del ciclo y la del CO2 a partir de antes de 2.000 hay que hacerle todo el caso del mundo. Imaginemos que en su momento el ciclo revierte, como debería si fuera real. Todo lo más, conseguiría llegar a mitad de camino de donde debería estar sin ciclos. Pero la mitad de un aumento de 3ºC por doblar el CO2 es un no-problema.
En resumen, que sí, que estos años de fase sin calentamiento son una dificultad muy grande para la calentología. Y como dure unos pocos años más, será una dificultad insuperable.
Da la impresión de quien más ha sufrido eso del “calentamiento global” han sido… los calentólogos 😛
A propósito de ello, quisiera traeros a colación una colección de frases en las que también va lo del calentamiento. Bueno y lo de la UESS (Unión Europea Socialista Soviética de hace unos días, que me dejó helado):
http://preparemonosparaelcambio.blogspot.com.es/2011/12/despierta-recopilacion-de-frases-sobre.html
Bueno, los alarmistas tienen razon de que nada ha cambiado… en lo referente a su actitud religiosa hacia la ciencia que es, a fin de cuentas, la suma de lo que el calentamiento global representa para la inmensa mayoria de sus acolitos.
Los 16 años sin cambios de temperaturas significan que los modelos/simulaciones dejan que desear. En si, esto no importa demasiado dado que esta es la manera en que progresa la ciencia. Por otro lado, para los calentologos cualquier desviacion es mortal y conduce a mas fanatismo.
Txomin, no te das cuenta lo poco que progresa la ciencia calentóloga. Ni la sutileza que representa esa cifra suya de un aumento de 3ºC de temperatura por doblar el CO2. Si fuera inferior, nadie se preocuparía. Si fuera mayor, nadie lo creería. Por eso esos 3º bailan sobre un rango que tiene muy poco límite, y si los modelos dejan que desear, en el sentido de que hay que bajar esos 3º, entonces no les sirve.
Me autocito:
Lo que no nos solemos dar cuenta es que la teoría no ha cambiado nada desde que nació, hace 32 años. A pesar de ser exactamente el campo de la ciencia en el que más se ha invertido en toda la historia de la humanidad.
En 1979, las National Academies USA (básicamente la National Academy of Sciences – NAS) reunía un grupo con el propósito de estudiar el CO2 y el clima, que produjo el primer gran informe de la calentología:
Carbon Dioxide and Climate: A Scientific Assessment (1979):
When it is assumed that the CO2 content of the atmosphere is doubled and statistical thermal equilibrium is achieved, the more realistic of the modeling efforts predict a global surface warming of between 2°C and 3.5°C, with greater increases at high latitudes. This range reflects both uncertainties in physical understanding and inaccuracies arising from the need to reduce the mathematical problem to one that can be handled by even the fastest available electronic computers.
La amplitud del rango (2ºC – 3,5ºC) se debe, según dicen, a las incertidumbres en el conocimiento de los procesos físicos, y a la capacidad de computación de la época. Han pasado 30 años de intensa y exitosa investigación física y teórica, y de avances espectaculares en la capacidad de computación, tras montañas de miles de millones de dólares. Lo que nos ha situado en la versión actual de la ciencia calentóloga:
IPCC AR4 (2007):
The equilibrium climate sensitivity is a measure of the climate system response to sustained radiative forcing. It is defined as the equilibrium global average surface warming following a doubling of CO2 concentration. Progress since the TAR enables an assessment that climate sensitivity is likely to be in the range of 2 to 4.5°C with a best estimate of about 3°C, and is very unlikely to be less than 1.5°C.
Borrador IPCC AR5 – 10.8.2.5 (2012):
In conclusion, estimates based on observational constraints continue to indicate that it is very likely that the equilibrium climate sensitivity is larger than 1.5°C. New evidence continues to support from observations the overall assessment (Chapter 12, Box 12.2) that the equilibrium climate sensitivity is likely in the range from 2°C–4.5°C. Uncertainties are better understood than at the time of AR4, and some new lines of evidence have emerged.
http://plazamoyua.com/2012/12/23/la-calentologia-no-ha-avanzado-nada-en-33-anos-cero/
La ciencia calentologa tiene lo justo de ciencia. Creo que los dos estamos de acuerdo en eso.
Pero a la Ciencia no la para ni el cura, nunca mejor dicho dado el caso que nos ocupa. Incluso con grandes desvios y tropiezos (por ejemplo, la dictadura Chomskiana sobre la linguistica y la AI), el conocimiento avanza y lo hace, mas frecuentemente que no, sobre errores, sobre su reconocimiento y sobre su remedio. Ahi falla sin duda la calentologia al no tener respeto por el metodo cientifico.
Sí, seguro que tienes razón … a largo plazo. Pero a largo plazo, todos calvos.
Un caso paradigmático y muy moderno es la historia del descubrimiento y no “descubrimiento” de la bacteria que causa la úlcera de estómago y la gastritis crónica, por parte de Robin Warren y Barry Marshall. Un planteamiento de libro y de cajón de dos doctores australianos. Los cadáveres con historial de la enfermedad tienen cantidades industriales de Helicobacter pilory. A los vivos, si les meto un antibiótico, les curo. Luego no hay más que hablar. Ciencia experimental 101, nivel Forestales Juveniles.
Sin embargo tardaron 20 años en conseguir convencer a la comunidad médica y farmacéutica, que había desarrollado un formidable “consenso” – francamente conveniente para su propio interés.
Me gusta mucho ese caso porque lo padecí. De casualidad en aquella internet primigenia me enteré lo que decían los dos autralianos. Y padecía una gastritis crónica de caballo. Que me curé, con ayuda de mi veterinario, 15 años antes de que los médicos supieran curarla. manda cojones.
Hablé con muchos médicos antes de curarme, y puedo dar fe de que su “consenso” era completamente sincero, sin la menor traza de estar haciendo trampas. Amigos, vaya. Pero por una parte es mucho más fácil convencerse de algo equivocado, que darse cuenta de que uno se ha convencido de algo equivocado; y por otra parte es muy difícil convencerte de algo si una parte relevante de tu sueldo depende de que no te convenzas. Incluso en ciencia.
Y estamos hablando del caso más sencillo que se puede uno imaginar. Lo vio claro (probando) un bombero torero como yo. Pero ellos no lo vieron durante 20 años. Y era sincero. No eran mala gente; eran … humanos.
Una vez más, en vuestra línea, excelente artículo, muy riguroso. Mi modesta opinión muy resumida al respecto, es que el gran problema que tenemos real es el crecimiento de la población que en 2050 será de casi 10.000 millones de personas, muchas de ellas en el tercer mundo. Tendremos que ser responsables y conservar la Tierra, desde un punto de vista antropocéntrico o no, de la mejor manera posible, pero no veo a nadie que diga que de seguir aumentando la población así, habrá un colapso. El CO2 es humo sensibilero y negocio sucio de los occidentales que pagaremos caro antes o después.
Le recomiendo que lea “El optimista racional” de Matt Ridley. Es un libro que, partiendo de un gran caudal de información, ayuda a despejar las brumas del pesimismo al que tan inclinados somos cuando se trata de ciencias sociales.
Puede resultar un tanto chocante que recomiende la lectura de un libro optimista después de haber hecho un comentario pesimista, pero yo, al revés que Gramsci, quien hablaba del “pesimismo de la inteligencia y el optimismo de la voluntad”, experimento algo muy diferente, que se podría llamar “el optimismo de la razón frente al pesimismo del temperamento”.
Ya da igual. Hace tiempo que se sustituyó la expresión “calentamiento global” por la de “cambio climático”, que lo mismo vale para un roto que para un descosido.
Ahora mismo, lo que importa no es tanto lo que se trajina en el ámbito científico y académico, sino la opinión pública, la de millones de personas cuyos votos son buscados por los políticos. Esa opinión pública tiene una vaga idea de que la actividad humana altera el clima terrestre, pero esa idea no se basa en datos ni en artículos científicos, sino en percepciones un tanto confusas generadas por los medios de comunicación. Del mismo modo que esa idea se instaló en sus cabezas, así tendrá que ejecutarse el programa “Desinstalar-Calentologia.exe”. Eso significa, en la práctica, que Tetacinco tendrá que hacerse eco de estas novedades y promover una visión más escéptica del asunto, lo cual no parece muy probable.
Creo que ya lo he comentado antes, pero repito. En mi opinión, lo que pase en España y en su telebasura es irrelevante. Ya no pensamos por nosotros mismos; importamos lo que piensan de fuera. Y fuera (USA, Canadá, Australia, Alemania) no solo hay debate público, sino que mucha gente está convencida de que solo es una herramienta socialistoide. Canadá, Rusia y Japón se han salido de Kyoto. China, India y Brasil solo están en la medida en que chupan del bote, pero no van a parar sus emisiones.
Habrá un momento en que la gente se de cuenta de que sus penurias dependen de chorradas como esta. Y la chorrda hará ¡puf!, y no sabremos cómo ha sido. Probablemente cambiando la política de combatirlo por adaptarse. O verlas venir. Y nadie habrá estado nunca equivocado.
Ya tienen recambio: el fracking. Y mientras tanto devorando presupuesto que debería ir a Investigación.