El Partido de la Libertad Individual (P-LIB) expresa su estupor ante el hecho, conocido ayer, de que el ex tesorero del Partido Popular, Luis Bárcenas, ocultaba en Suiza más de veinte millones de euros presumiblemente relacionados con el caso Gürtel, de los cuales legalizó una parte mediante la llamada “amnistía fiscal” aprobada por el ministro Montoro, según se ha sabido hoy. Como siempre sucede en estos casos, el PP está guardando un silencio cómplice y bochornoso, mientras el PSOE, que se comporta igual ante los casos propios, señala ahora la paja en el ojo ajeno. El P-LIB reitera su convicción de que PP y PSOE son las dos caras de una misma moneda. Son las dos marcas electorales, apenas diferenciadas en su palabrería, de lo que en realidad es el partido único de un régimen cleptocrático ya moribundo: el cimentado sobre la constitución socialdemócrata de 1978 y construido en torno a una monarquía ya amortizada políticamente y alrededor de unos pactos y consensos hoy agotados, está reventado ahora por todas sus costuras.
Los liberales señalamos la terrible incoherencia de que el gobierno persiga y criminalice a cualquier ciudadano por tener fuera de España algún pequeño inmueble o unos discretos ahorros mientras se revela una y otra vez cómo los testaferros del establishment político español, del PP y del PSOE pero también de CiU y de otros partidos o de algunas altas instituciones, mantienen auténticas fortunas en sociedades offshore. La casta política intenta prohibir a los ciudadanos lo que ella misma lleva haciendo de forma sistemática y generalizada desde los inicios mismos de la transición: proteger el dinero en refugios fiscales como Panamá o Andorra. La gran diferencia estriba en que los ciudadanos comunes intentan legítimamente proteger lo suyo y evitar que se lo quiten, mientras los políticos esconden lo que nos han quitado a los demás. El blanqueo de Bárcenas deja patente que la amnistía decretada por Montoro nunca se orientó a los ciudadanos normales con bienes o ahorros en el extranjero —para quienes el coste de declararlos, un 10% del total, resulta ciertamente excesivo—, sino a los testaferros del establishment político que manejan fondos de procedencia ilegal.
El Presidente del P-LIB, Juan Pina, ha señalado que “los liberales tenemos la única receta útil contra la corrupción: quitarle poder al Estado y, por ende, a quienes lo administran y gestionan, ya sean funcionarios o políticos, y devolvérselo, atomizado, a todos y cada uno de los ciudadanos”. “La corrupción surge, anida y prolifera allí donde existe discrecionalidad en la toma política o funcionarial de decisiones que podrían y deberían adoptar de manera directa los ciudadanos y las empresas”, ha añadido, para manifestar que “frente a la corrupción extrema que nos asola, no sirve cambiar de políticos: hay que cambiar de política; esto es, hay que reducir drásticamente el volumen, el coste y el peso del Estado, y su capacidad de arrogarse decisiones que corresponden al mercado, de recaudar la mayor parte de la riqueza que producimos para gastarla él a su criterio, o de exigir licencias previas y permisos diversos para cualquier actividad”. Según Pina, “el Estado no está para hacer de inversor, ni para autorizar o no las inversiones de otros” y “sólo se podrá combatir la corrupción retirando a todas las administraciones públicas, y en todos los niveles territoriales, las numerosas competencias susceptibles de generar compra de favores“.
El P-LIB llama la atención sobre el fuerte incremento de casos de corrupción cruzados entre unos y otros partidos, entre unos y otros grupos mediáticos, empleados como armas arrojadizas en una guerra de todos contra todos que revela la profunda descomposición de los grandes pactos y consensos antes mencionados y, por lo tanto, del régimen que sustentan con cada vez menor fortaleza. Mientras se resquebraja el sistema del 78, los liberales construimos cada día, con rigor y entusiasmo, una alternativa realista y pragmática para liberar a la sociedad, y a cada uno de los individuos que la integran, de un Estado endeudado hasta la ruina y corrupto hasta la médula, y de una clase política indigna de gobernarnos. En palabras de Juan Pina, “ningún político podrá meter la mano en la caja si la gran mayoría del dinero está en los bolsillos de la gente”.
Cardenal Rouco Varela:
Eminencia, me dirijo a ti confiado, con el mayor de los respetos, para rogar tu intercesión ante los políticos del PP en el gobierno, para rogarles que humildemente reconozcan la incompetencia, inoperancia e ineficacia demostrada durante este primer año de gobierno. 6.000.000.- millones de parados, con eso te lo digo casi todo. No voy a contarte los casos de corrupción, ¡como trican!, que no quiero hacerte mala sangre, ni los recortes sociales, subidas de impuestos, desahucios de viviendas a la clase trabajadora y rescates a los bancos con el dinero de los parados, porque vienen impuestos por la ángela caída cuyo apellido omito por no herir tu inteligencia. Sigo… diles, ¡por favor! que se vayan, que si no les vamos a tener que echar y va a ser peor.
Te cuento todo esto para que veas como tratan a tus ovejas estos borregos, ya que tú estás muy ocupado, ¡y no te enteras !, en temas tan importantes como la teología, cristología, conferencia episcopal, trasmisión de documentos pontificios, etc…,¡vaya carga de trabajo la tuya! . que ocupan toda tu atención.
¡Por favor, te ruego no les des mi nombre, que son muy dañinos y rencorosos, por ello te ruego absoluta reserva y no te enfades mucho con ellos, que conociendo tu sensibilidad y carácter, doy por cierto que vas a montar en cólera o mejor santa indignación y preveo que les vas a poner a caldo.
Gracias Rou, beso tu anillo.
1.-Liquidar las cajas de ahorros y encargar su obra social a ONGs tipo la ONCE………ya tenemos bastantes bancos con sus correspondientes accionistas.
2.-Reducir a la mitad el número de políticos en el poder o en la sombra .Reducir partidos,escaños,ayuntamientos,diputaciones,empresas públicas.
3.-Reducir a la mitad el número de leyes (unas 65000) que de la mano de funcionarios ociosos tanto daño hacen con su burocracia casposa.Menos funcionarios.
La partitocracia española es pura y simple CLEPTOCRACIA. No pequeña, sino gigantesca. Lo primero que hicieron fue «matar a Montesquieu» que diría uno de esos eternos vividores del Estado, el socialista sr. Guerra. Eliminaron la division de poderes, controlaron a la judicatura ( un pequeño puñado de magistrados libres les pondría en peligro). La Fiscalía, está a sus órdenes estrictas, vía el Fiscal General del Estado, y los nombramientos de fiscales.
Dicen que hay que «dignificar» la tarea política; pero cuando la tarea política ha sido el ROBO INSTITUCIONALIZADO, vía BOE o vía boletínes autonómicos o «de taifas», el cambio es imposible: viven de ello. Sindicatos y partidos, y sus asociaciones y fundaciones, caerían si tuvieran que mantenerse con las cuotas de sus afiliados.
Trabajamos 5 meses del año sólo en pagar impuestos, los salarios sirven para subsistir, salvo que seas de los privilegiados que trabajan en sectores socializados y puedas cobrar generosísimos sueldos, a veces dobles.
Y lo peor, efectivamente, es la metastásica adminsitración, con 6 ó 7 niveles territoriales, administraciones institucionales por doquier para colocar a los de siempre: FAMILIARES, AMIGOS Y OTROS AFILIADOS. Hay que pedir permisos para todo, hasta para clavar un clavo en la pared. Las Directivas europeas tratan de cambiarlo; pero las administraciones desde la local a la estatal, hacen oídos sordos, tratan de regular y controlar TODO.
Reclamarlo justicia judicialmente es algo que es monetariamente y PSICOLÓGICAMENTE inviable: el esfuerzo y los años (o décadas) son demasiados. Los tribunales de lo contencioso-adminsitrativo no son precisamante un ejemplo ni de rapidez, ni de actuar en favor del «administrado».
Control cada vez mayor de la actividad privada. Más ocasiones para PONER EL CAZO y la MANO e innumerables ocasiones para enchufar, chupar del Estado. Salvo raras excepciones, todo los mediocres, todos los que repetían curso se metieron en partidos políticos. Y luego de Ministros o de Secretarios de estado o Consejeros autónómicos. Han triunfado. Nadie puede negar que el final del siglo XX y principios del XXI ha sido suyo y sólo suyo.
La masa es como ellos, también aspiran a hacerse ricos sin trabajar, vía enchufe o comisión, vivir del PER, de subvenciones o de recalificaciones y licencias de obra. Todos quieren ser el Concejal de Urbanismo. Por eso les votan.
No lo creo asi. El regimen politico en España se llama la Partitocracia. La descomposicion empezo en el 1975 pero aun falta mucho… mientras los empresarios españoles no se dan cuenta que deben dejar de financiar a los bandidos.
http://etrusk.blogspot.com.es/2011/04/una-vision-evolutiva-de-la-politica.html
http://etrusk.blogspot.com.es/2008/07/partitocracia-regimen-politico-actual.html
Al margen de si hubo sobres y a quien se le entregaron, lo que se está tapando son las COMISIONES que las empresas constructoras y de seguridad pagaban al PP. La contabilidad del PP está amañada, no figuraban esas entradas que administraba Bárcenas. Se debe INVESTIGAR la entrada de esos FONDOS y ver si a las EMPRESAS se le habían adjudicado obras por parte de las administraciones donde gobierna el PP.
TODO PARECE INDICAR QUE EL PP HA INCURRIDO EN VARIOS DELITOS, SOLO NOS FALTA QUE ESTOS QUEDEN IMPUNES.