Anda la patronal del chollo termosolar terriblemente alterada ante el inminente recorte de sus privilegios y publicando anuncios difundiendo amenazas apocalípticas. Teniendo en cuenta lo nefasto de la política energética en este país a todos los niveles y con todos los gobiernos, puede incluso que jurídicamente tengan razón, pero es algo de lo que no opinaremos aquí en este momento pues ni somos expertos en el tema ni es ése el aspecto de este asunto que queremos destacar.
Lo que sí conocemos un poquito, y ya les hemos contado en otras ocasiones, es lo mucho que nos cuesta a los consumidores el capricho termosolar. Pagamos cada kWh termosolar a seis (¡6!) veces su precio de mercado, y además vamos a tener que comprar cinco (¡5!) veces más kWh de los que estaban inicialmente previstos.
Pero todo eso ya se lo hemos contado y no lo vamos a repetir, quien tenga curiosidad puede pinchar en los correspondientes enlaces del párrafo anterior.
En este artículo, por el contrario, vamos a enfocar el negocio termosolar no desde el punto de vista del sufrido consumidor sino desde el lado del promotor. El Abengoa, ACS, Acciona, etc. de turno que ahora tanto se queja pero no nos cuenta todos los datos ni nos dice si en realidad va a perder dinero o simplemente va a ver rebajadas sus expectativas de forrarse a cuenta de nosotros, los pringaíllos. Y como es habitual les vamos a dar las cifras y las informaciones necesarias para que cada uno se forme una opinión razonada del asunto. Los datos que están ahí pero no van a ver publicados en los medios de desinformación masiva, una vez más los pueden encontrar en DEE. A ello:
La termosolar aparece en España por primera vez con apartado propio dentro del Régimen Especial de producción de electricidad (cogeneración y renovables) en marzo del 2004 al publicarse el RD 436. Como para la mayoría de grupos, se permite optar entre una fórmula de tarifa fija y otra de precio de mercado más prima.
La fórmula más atractiva era la de la prima, en la que el productor cobraba el precio de mercado más una prima y un incentivo calculados en porcentaje sobre la TMR (Tarifa Media de Referencia) más unos complementos por energía reactiva y garantía de potencia que arrojaban en total una previsión de ingresos por encima de los 250 €/MWh (el que quiera comprobarlo, no tiene más que leerse el RD 436 y hacer cuentas, aquí tiene el enlace). Esta cantidad no llegaba a los niveles de la mayor estafa energética sufrida por nuestros bolsillos, recordemos que el timo fotovoltaico ya se pagaba entonces por encima de 400 €/MWh, pero era muy generosa en comparación con el resto de renovables y cogeneraciones (por debajo de 100 €/MWh) y más de cinco veces superior al precio de mercado.
No obstante, seamos generosos y comprensivos. Hay que tener en cuenta que por aquel entonces la electricidad termosolar era algo prácticamente desconocido, no ya a nivel nacional sino mundial. Las únicas plantas comerciales se localizaban en el suroeste de los USA, concretamente en el desierto de Mojave, habían sido construidas de forma cuasi experimental entre finales de los 80 y los primeros 90 y no habían tenido continuidad ¿Podíamos considerar que se trataba de una arriesgada apuesta de futuro (con nuestro dinero, eso sí) para promover el desarrollo tecnológico nacional? Sigamos con esta historia para comprobarlo.
Hagamos un inciso para precisar que las plantas USA (aparte de otras experiencias menores con tecnología de motores Stirling) se basaban en sistemas de concentración tipo helióstatos + torre o tipo colectores cilindro parabólicos, pero como señalábamos arriba, tanto en una como en otra tecnología la experiencia práctica era muy limitada. No obstante, las reacciones al generoso RD español fueron internacionales e inmediatas y en el mismo año 2004 comienzan a estudiarse y plantearse estudios de viabilidad técnico económicos basados en ambos tipos de tecnologías. Como prueba, aquí pueden descargarse la presentación que en ese mismo año se expuso en un congreso de Oregón por parte de los promotores del proyecto Andasol, planta de colectores situada cerca de Guadix (Granada). El lector curioso puede observar en la antepenúltima página del informe las explicaciones económicas basadas en el generoso Real Decreto español. Para dar idea de la magnitud, diremos que estamos hablando de dos plantas gemelas de potencia unitaria 50 MWe.
En paralelo, la tecnología de espejos (helióstatos) y torre también avanza con fuerza. Tiene la ventaja de que es razonablemente factible construir una planta de menor tamaño (y por tanto con menor capital arriesgado en la inversión) y así nace el proyecto PS 10 (10 MW) que empieza a funcionar a comienzos de 2007, como pueden comprobar en este enlace. Si leen el artículo completo, verán como se anuncia la construcción de una nueva planta, la PS 20, de tipo torre y se citan otros proyectos (Solnova) de colectores cilindro parabólicos en avanzado estado de desarrollo. En todos estos proyectos, como pueden ver, participó la firma Abengoa.
Volviendo a los proyectos Andasol, apuntar que su desarrollo fue más lento. No obstante, en esa época (comienzos del 2007) su construcción había comenzado gracias a la alianza del socio tecnológico, la firma alemana Solar Millenium, con ACS (la primera conexión a red de Andasol 1 fue a finales del 2008). Paralelamente, tanto junto con ACS, como con otros promotores, Solar Millenium estaba desarrollando otros proyectos.
Recapitulemos un poco: Tenemos pues que, pese a tratarse de unas tecnologías novedosas con las incertidumbres que ello conlleva, a comienzos del 2007 en España estaban en marcha, en construcción o en proyecto varias plantas con una potencia total de unos pocos cientos de MW. Todo ello gracias a las primas del RD 436/2004 que como hemos indicado arriba remuneraban el MWh algo por encima de los 250 €. Estos proyectos manejaban unas TIR del accionista ligeramente por encima del 20%, una rentabilidad más que atractiva para proyectos basados en tecnologías maduras y que por tanto justificaban la decisión de invertir pese a todas las incertidumbres que rodeaban estos novedosos proyectos.
Y ahora llegamos al meollo del asunto. Recordemos que estamos en el primer semestre de 2007 ¿Qué ocurrió entonces? Pues que nuestros nunca bien ponderados gobernantes de entonces tuvieron a bien sacar un nuevo Real Decreto, el ya conocido por aquí RD 661/2007, modificando las primas del Régimen Especial.
Gracias al nuevo RD 661, la remuneración termosolar se incrementó hasta más de 310 €/MWh (nuevamente, el que quiera comprobarlo que pinche, lea y haga cuentas). Esto aplicaba a los proyectos anteriores y a todos los nuevos, claro está ¿Les parece lógico o simplemente apesta? Vamos a explicarlo de nuevo: En el 2004 se había fijado una remuneración de 250 €/MWh, gracias a la cual, inversores patrios e internacionales se animan a promover plantas termosolares en España, pese a las incógnitas tecnológicas intrínsecas a estos nuevos proyectos. En el 2007, cuando ya hay varios proyectos en desarrollo, alguno incluso funcionando razonablemente bien, se decide incrementar la remuneración ¡¡más de un 20%!! Gracias a este regalo, las TIR suben hasta el 35% (hay quien habla de un 40%, que no es descabellado considerando que la inversión debería poder optimizarse una vez construidas las primeras plantas). Total, como los españoles éramos ricos y ecológicos, pues venga, pagamos la fiesta.
Como en toda burbuja que se precie, la avalancha de solicitudes para nuevas plantas se desborda y, como ya les contamos en su momento, se autorizan un total de 2.500 MW termosolares, pese a que el objetivo fijado en el propio RD 661 era de la quinta parte, 500 MW (vano intento probablemente para evitar el desmadre por parte de algún técnico consciente de la CNE).
Los principales beneficiarios de las preasignaciones fueron algunas empresas que ciertos maledicentes bautizaron como la triple A: Abengoa, siempre bien relacionada con el socialismo andaluz o nacional sin descuidar al PP, la ACS del ínclito Florentino o la Acciona del sr. Entrecanales que tan amablemente auxilió al gobierno zapateril cuando el affaire aquel de ENDESA-E.ON-ENEL.
Si no fuera por el dinero que se han llevado y seguramente todavía se llevarán, tendría hasta gracia ver a estos mangantes lloriquear porque les quitan unos ingresos extra… ¡que previamente les habían regalado por la cara!
Naturalmente, a pesar de las pruebas mostradas, seguro que hay quien sigue pensando que los malos, por definición, son las petroleras y las eléctricas y todo lo que se disfrace de verde no tiene intereses espurios sino que busca el bien de la humanidad.
Hay quien, lleno tal vez de buenas intenciones pero vacío de espíritu crítico, es tremendamente receptivo con las muy justificadas denuncias al oligopolio eléctrico y sus jugosos beneficios, pero cierra los ojos a la evidencia y cree que artículos como éste poniendo al desubierto el millonario timo ecolojeta que pagamos y pagaremos son mentiras patrocinadas. Quiero recordarle que no son asuntos excluyentes. Pueden expoliarnos a la vez las eléctricas dominantes en el negocio convencional y las empresas (en buena medida también eléctricas y grandes constructoras) dominantes en el Régimen Especial. Todo ello con el beneplácito de los sucesivos gobiernos que también se llevan su tajada (en “A” y puede que incluso, algunos, en “B”).
Al final el perjudicado es el consumidor final. No existe eso que nos quieren vender de “eléctricas vs renovables”. Trincan unos, trincan otros y perdemos los particulares y los pequeños empresarios condenados a pagar una energía carísima, perder competitividad y en definitiva, irnos al carajo.
El éxito de los ecolojetas trincones (p.e., AAA), en efecto, es haberse dado cuenta de que una vez envueltos en el manto de lo verde, tienen patente de corso para llevarse nuestro dinero a paletadas mientras los ecolopardillos aplauden con las orejas.
Incluso en casos tan evidentes como éste, la respuesta del manual del ecoloprogre siempre es algo como: «Más se subvenciona a las nucleares». Y de ahí no les sacas, oiga.
No es ya que se pague mucho o muchísimo a la termosolar. Lo que denuncia este artículo es que ya se les pagaba LO SUFICIENTE para justificar los proyectos, cuando de forma arbitraria en el 2007 se les aumentaron los ingresos por la cara, disparando la rentabilidad. Cualquier progre sensato (alguno habrá) debería ser el primero en denunciarlo.
Pero la gracia del asunto es que el progre-ecolojeta-indignado que si le nombras a Florentino Pérez exclama como un resorte:»capitalista explotador» es exactamente el mismo que opina que es fenomenal que se subvencione la energía termosolar o cualquier otra energía verde, sin tener la más mínima idea que buena parte de la subvención va a parar al bolsillo del «capitalista explotador» Florentino Pérez, porque para eso es dueño de ACS. Tres cuartos de lo mismo para los de Abengoa, Acciona, etc.