(Con actualizaciones 30/07 – 08:20, ver al final)
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Hay rumores de noticias alarmistas climáticas. A esta hora, más que rumores. Podrían estar relacionadas con el parón de WUWT [ver ayer –>]. Por ejemplo:
Y la prensa sí está al loro. Los sospechosos habituales:
En resumen, Richard Muller habría extendido su serie de temperaturas BEST hasta 1750 (¿cómo coño?). Pero, según el enlace Ronald Bailey, solo de los continentes, no global como se está diciendo por ahí . Y como siempre, antes de presentar resultados científicos examinables, empieza por un open edition en el New York Times. En el más puro y espectacular estilo de marketing: golpea primero, que luego con el ruido ya nadie se entera de nada.
Nuestros resultados muestran que la temperatura media de los continentes han subido 1,5º C en los últimos 250 años, y 0,8ºC en los 50 años más recientes. Además, parece probable que esencialmente todo ese incremento se deba a la emisión humana de gases invernadero.
Luego analiza las supuestas críticas de los escépticos, y las descarta. Caso cerrado. ¿De verdad? ¡Y un huevo! Solo analiza unas pocas de la críticas de los escépticos. Las referentes a las mediciones de temperatura. Básicamente solo el asunto de la isla de calor urbano. Y sin tener en cuenta el último estudio profundo sobre los efectos locales del hombre en las temperaturas de las zonas habitadas, que son tanto para las ciudades como para ambientes rurales, y no tienen nada que ver con un calentamiento del sistema climático. Teniendo en cuenta que citan su serie (BEST), podría haberse molestado en contestar. Pero no. Probablemente ni siquiera sabe de lo que hablan.
Que además tiene la ventaja de dar cuenta de la falta del “missing hot spot” del aire en altura, absolutamente necesario para que la teoría del IPCC funcione. O lo que es lo mismo, el absurdo de que los satélites midan menos calentamiento (miden a 4 km de altura) que los termómetros de superficie.
Pero Muller nunca ha estudiado el clima, ni ese ha sido su tema. Nunca ha publicado sobre el clima. Se ha limitado a estudiar los registros termométricos. De hecho no tiene en cuenta los factores relevantes para contextualizar las mediciones de los termómetros de superficie, que no son sino una parte marginal de cualquier calentamiento del sistema climático. Y por eso, cuando cree estar respondiendo a las pegas de los escépticos, solo está respondiendo a la menor de las pegas, arrinconada en una esquina de la discusión. Y ni siquiera resuelve esa pega menor si antes no contesta al problema del calentamiento básicamente nocturno, por perturbaciones de la capa límite. Que no es un calentamiento, sino una redistribución del calor desde 50 metros de altura hacia la altura de los termómetros.
De lo que trae, lo que destaca es que una parte no tiene nada de novedad (el calentamiento), y la otra es pura especulación (la atribución a los gases invernadero). Y para el caso, tampoco la especulación tiene nada original. ¡No se nos ocurre nada mejor! Es un puro argumento de autoridad. Creedme, yo era escéptico, y me he convertido. Estupendo, pero está mirando lo que no importa.
Pongamos contexto a lo que dice. El último estudio de temperaturas lejanas con proxys, supuestamente corrigiendo los trabajos anteriores, con mejores métodos, es el Christansen y Ljungqvist 2012:
Su figura relevante respecto a lo que dice Muller es la figura cinco:
Explicación:
- Negro: proxis
- Rojo: filtro con media de 50 años.
- Verde (apenas se ve, bajo el amarillo): Temperaturas medidas hemisferio norte (HadCrut3)
- Amarillo: Temperatura media de los lugares de los proxys.
Bien, pues pongamos ahí el grado y medio de subida desde 1750:
¿Cuál es la novedad de lo que dice Muller? ¡Ninguna! Pero no solo esa no novedad no molesta a los escépticos, sino que están encantados con el resultado de Ljungqvist. El mismísmo Loehle se sintió reivindicado.
Queda la parte de los 0,8ºC de subida de temperatura en la segunda mitad del siglo. Pero eso empezó más o menos cuando empezaron a medir los satélites (entre 1945 y 1975 / 1980 no hubo calentamiento en ningún registro), y los satélites solo marcan 0,4ºC de subida. 0,6ºC si miramos sólo a los continentes. Muller no puede explicar la discrepancia, ni aparentemente le preocupa. Pero pretende que ha resuelto las pegas de los escépticos. ¡Menudo jeta!
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Nota: Lo he etiquetado en ciencia, pero debería de ir en política.
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Añadido (29/07 – 06:50): La primera reacción desde el mundo académico se ha producido de inmediato, gracias a la agilidad que permite Twitter. Conversación entre los doctores Maue (clima) [–>], Pielke jr [–>] (ciencia política especializado en medio ambiente) y Tol (economista especializado en energía y medio ambiente) [–>]. (Se puede leer de arriba a abajo).
Explicación: Cuando Maue le dice a Pielke: “get your button ready, Roger”, se refiere a esto (clic):
Añadido II (29-07 – 07:50).
1. Muller y su marketing.
Muller 2012:
CALL me a converted skeptic. Three years ago I identified scientific issues that, in my mind, threw doubt on the very existence of global warming. Now, after organizing an intensive research effort involving a dozen scientists, I’ve concluded that global warming is real, that the prior estimates of the rate were correct, and that cause is human.
Muller 2003:
Let me be clear. My own reading of the literature and study of paleoclimate suggests strongly that carbon dioxide from burning of fossil fuels will prove to be the greatest pollutant of human history. It is likely to have severe and detrimental effects on global climate. [–>]
¿”Converted sceptic“? Yo diría jeta sin rubor.
2. Muller visto desde el lado alarmista. William Connolley nada menos, el que se dedicaba a “limpiar” la Wikipedia de toda información favorable al escepticismo, hasta que a ellos mismos les dio vergüenza, y le echaron:
But now … it seems that Muller is announcing his “new” findings via op-ed in the NYT. Although I’m not really sure what the new findings are.
They appear to be:
* the temperature record is, still, just as we thought it was, and
* it appears likely that essentially all of this increase is due to the human emission of greenhouse gases.The first bit is, still, boring. The second bit is true, but isn’t a consequence of the study. Their work is (as far as I can tell) purely a matter of pulling together a temperature record. They’ve done none of the attribution work you’d expect, in order to talk about attribution. [–>]
Por una vez puedo suscribir una opinión de Connolley al 100%. Como que es exactamente el resumen de esta entrada. Salvo, inevitablemente, la opinión sobre que la atribución sea correcta.
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Actualización III: Finalmente han salido la open edition de Richard Muller en el NYT. No cambia nada de lo dicho hasta ahora:
Apasionante. Ya hemos mostrado que no era un escéptico, y que lo que presenta ahora no es nada contrario a los argumentos de los escépticos. Salvo la parte puramente especulativa. En cambio, sí se podría muy bien hablar de la conversión de ex-alarmistas, y además climatólogos de verdad, como Curry o Pielke.
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Actualización IV: McKitrick, en WUWT. Enfadado por las estrategias publicitarias de Muller, y habiendo sido revisor de BEST, McKitrick se explaya en WUWT:
Lo has etiquetado en «ciencia» pero debió ser etiquetado como «ciencia, ficción, humor,tres, chiflados»…