«Los españoles hemos llegado a un punto en que no podemos elegir entre quedarnos como estamos o hacer sacrificios. No tenemos esa libertad. Las circunstancias no son tan generosas» – Mariano Rajoy.
De momento, el ahorro anual de las medidas anunciadas se sitúa, más bien, y tirando muy por lo alto, en el entorno de los 25.000 millones, a falta de cuantificar el recorte adicional que se impondrá a las autonomías y a los pensionistas: 3.000 con la reforma de la Administración Local, 6.000 con la supresión de una paga extra de los empleados públicos, 5.000 con la reducción de la prestación por desempleo, 6.000 con el aumento del IVA y 5.000 con el resto de lo anunciado. Esto, como digo, tirando muy por lo alto en las estimaciones. – Juan Ramón Rallo
Usted ha entendido sin género de dudas en qué consisten las reformas anunciadas por nuestro gobierno para «salir de la crisis»? Alguien le ha explicado ya que una subida del IVA trae como consecuencia inevitable una reducción del consumo privado y un aumento de las actividades comerciales sumergidas?
No soy economista, si quiere una explicación con números sobre la mesa pregunte a Mill, o a Sefuela por citar dos a los que pueden acceder fácilmente sin salir de este blog. Pero permítanme que les cuente qué hay detrás de todo este baile de números y «medidas económicas para salvar el estado del colapso total» ante las que – no pierdan esta idea de vista – NO SOMOS LIBRES DE ELEGIR.
Decía Thomas Paine:
«There are two distinct classes of men in the nation, those who pay taxes, and those who receive and live upon the taxes.»
En el caso de nuestro Estado, 445.568 cargos públicos/políticos viven de nuestro dinero. A esa cifra debemos sumar todo el montante que suponen las subvenciones a actividades empresariales privadas y las «ayudas» a las entidades financieras al borde la bancarrota. Los políticos modernos recaudan impuestos para desarrollar su actividad de compra de votos, asegurándose así las cuotas de poder que necesitan para mantener su actividad. Los «regalos» que nos hacen (sanidad gratuita, educación gratuita, subsidio de desempleo, asistencia social gratuita, …) justifican sobradamente cualquier acción encaminada a «salvar» esos nobles fines del estado protector. Si el dinero recaudado no llega, se recurre al préstamo, cobrando vida uno de los eufemismos más criminales de nuestra era: endeudamiento del estado. Eufemismo tras el que se encubre la cruda realidad: endeudamiento de cada ciudadano y de las generaciones futuras.
Evidentemente el eufemismo es necesario: ningún político le dirá a usted que con cada nueva emisión de deuda nos están haciendo más pobres y más dependientes. No, les dirán que es INEVITABLE, para salvar la continuidad de esos regalos con que el estado premia nuestro progresivo empobrecimiento.
Estamos ante un invento moderno? Es todo culpa de la manirrota acción de gobierno de Zapatero (y sus antecesores) o de la mediocridad manifiesta de Rajoy? No. Ya en el siglo XIX Amilcare Puviani explicaba perfectamente cómo se hacen estas cosas:
- Financia la mayor parte de los gastos estatales mediante crédito para desviar la carga fiscal a las generaciones venideras.
- Fomenta la inflación, ello reduce la deuda estatal.
- Aumenta la carga impositiva sobre los bienes de lujo y los regalos/herencias.
- Introduce aumentos temporales en la carga fiscal para solucionar situaciones de emergencia. No es difícl mantener en el tiempo estas situaciones de emergencia. En todo caso, siempre es posible crear nuevas situaciones de riesgo y amenazantes.
- Utiliza los conflictos sociales para aumenar la carga fiscal de los grupos impopulares, por ejemplo «los ricos».
- Amenaza con suspensión de los servicios que el estado ofrece en monopolio y justifica con ello el aumento de la carga fiscal.
- Conduce los debates parlamentarios sobre presupuestos de tal manera que el ciudadano normal no pueda entender las verdaderas consecuencias de lo aprobado.
Les suena de algo?
No Sr. Rajoy, la vía del gasto y el aumento de la carga fiscal de los ciudadanos no solucionará los problemas estructurales del país.
Es el momento de un cambio de mentalidad. Los ciudadanos hemos de retomar el poder sobre nuestro trabajo y sus frutos. Ni la clase política actual es válida para hacernos felices, ni las estructuras del estado están a nuestro servicio.
De seguir por este camino, terminaremos siendo más pobres y menos libres!
Hola Luis.
Precisamente ayer, Sefuela y otros hablábamos de eso en PM.
http://plazamoyua.com/2012/07/11/hablemos-de-administraciones-publicas/
En realidad, espero que alguno ahora se caiga del guindo y se de cuenta de que bolsillo sale todas esas prebendas que da el Estado. Y sobre todo, que vean que los planes de estímulo a la economía, como andan pidiendo muchos (modelo Plan E), los vamos a pagar también.
Don Luís, no puedo dejar de mencionar como los mismos que ayer se llevaban las manos a la cabeza con la subida del IVA estaban apoyando a ciertos sectores que lo que piden es más subvención, es decir, recaudar más impuestos.