«La culpa es de los mercados«. «Es el capitalismo el que nos ha llevado a esta crisis«. No dudo que estas y otras frases parecidas son el mantra más repetido en estos tiempos 
de crisis. Ahora que SABEMOS que el socialismo real ha fracasado estrepitosamente como modelo social, pretendemos culpar al capitalismo de todos nuestros males en un ejercicio absurdo de diagnóstico equivocado, quasi-masoquista.
Llevo meses buscando una explicación a la patología autodestructiva por la que la mayoría de mis interlocutores se empeña en negar lo que la historia nos muestra dia a día: el capitalismo nos hace a TODOS más ricos! Sin duda tengo una respuesta para mí, pero esa no es necesariamente la mejor: la mayoría de mis interlocutores no se da cuenta que los estados «capitalistas» occidentales llevan decenios aplicando políticas socialistas reguladoras de TODOS los mercados, por lo que no existe ningún estado en el que se desarrolle el capitalismo real como sistema. Al menos no en los últimos 40 años.
En mi búsqueda de respuestas y argumentos me encuentro con una conferencia de Yaron Brook, director ejecutivo del Ayn Rand Institute. Les dejo el vídeo. Si alguno de ustedes se siente con ánimo de resaltar en castellano alguno de los mesajes centrales de Brook, no dude en hacerlo vía comentarios. Ya les doy las gracias ahora. Disfruten, y discutan:
Es que ser de izquierdas es una religión. Tiene sus dogmas y sus mantras. La pega es que se trata de la religión dominante, y salirse de ella hace que se mire mal al hereje. La mayoría de los progres son impecables creyentes con pánico a quedar mal cuando abren la boca, y por eso siempre repiten las mismas consignas de forma cansina, y aunque les haya quedado patente su inconsistencia: da igual, porque no se puede permitir que la realidad estropee una bonita teoría (y menos si se expone de la forma más cursilona posible).
Hola Atroma: los has «clavao». Conozco a varios especímenes de esos progres de salón prestos a montar el pollo en cuanto no les sirvan el martini como ellos se merecen. Porque si algo han demostrado los progres es que ellos también tienen derecho a tomarse un martini como Dios manda.
Eso es porque la mayoría de personas no saben lo que es capitalismo. Con las de mi entorno cercano, la mayoría votantes de izquierda, cuando rajan lo hacen de tal manera que a Blas pinar lo dejan en pañales. Es decir son de derechas pero no lo saben. Se quedan con el discurso fácil de que el estado debe ayudar socialmente a los necesitados, y punto. Poco más. Cuando les contradigo, y muchas veces les callo, suele ser absurdo, No se avanza. Por lo que al final uno lo pasa mejor viéndoles contradecirse que ser el puto derechón. Y esa es la razón por la que el capitalismo tiene mala imprenta, porque nos callamos.
Y sin embargo, cuando se les dice que capitalismo es algo más que una multinacional, como por ejemplo; el panadero de toda la vida, su frutero, el carnicero, el fontanero, el que le vende los atramuces y le sonríe, y el que le pone la caña fría con sus aceitunas… y todo aquel que arriesga su dinero para colocarse de obrero, hacer más horas que un reloj, y si tiene suerte podrá contratar a un ayudante, de sus beneficios, de lo que él ha creado, entonces parece que toda cambia. Todos conocen a alguien que tiene su negocio, y no son ricos. Así que esa es la estrategia. Al fin y al cabo, todos desean que les toque la lotería y montar un negociete para estar entretenidos, tener una dependienta joven, vender más, y entrar en el club elitista donde el Martini si no le ponen hielo picaó te montan un pollo. Pero seguirán siendo anticapitalistas y de izquierdas, aunque al tener cuatro perras, huirán de lo público como de la peste.
¿no es divino el ser humano?
Completamente de acuerdo OrcishOzu: cada vez que escucho a alguien lo de implantar «medidas para estimular el crecimiento» me pasa lo mismo que con lo de la «economía sostenible»: de inmediato me doy cuenta de que no tiene ni puñetera idea de lo que habla. Son como los famosos planes quinquenales soviéticos pero en versión occidental: retórica vacía, pero políticamente correcta.
Me atrevo con un par de perlas, no las más importantes (esas tratan de la regulación y sus efectos, pero son demasiado largas) pero sí las más contundentes:
«Hay una gran falacia en la afirmación de que la Gran Recesión terminó con la II Guerra Mundial. Aumentó el PIB, eso es cierto, pero no el nivel de vida de los habitantes, que es lo que importa»
«Los programas de estímulo de la economía, cuyos recursos salen de los impuestos, generan tanta riqueza como si cambiásemos nuestro dinero de un bolsillo a otro ¡perdiendo además una parte por el camino!»
Un saludo,
Simón