Colapso planetario inminente e irreversible, y todos los fuegos del infierno.

Del 20 al 22 de junio se celebra en Río la Conferencia de la ONU sobre Desarrollo Sostenible. Es un hito del calendario alarmista / ecologista, 20 años después de la primera “cumbre de la tierra”. Se nota en los estudios que aparecen en la prensa, como calentando motores. Ayer mismo, por ejemplo, dos:

El País:

Y el ABC:

Este último parece más serio, por estar publicado en Nature. Bajo el título:

El resumen:

Localized ecological systems are known to shift abruptly and irreversibly from one state to another when they are forced across critical thresholds. Here we review evidence that the global ecosystem as a whole can react in the same way and is approaching a planetary-scale critical transition as a result of human influence. The plausibility of a planetary-scale ‘tipping point’ highlights the need to improve biological forecasting by detecting early warning signs of critical transitions on global as well as local scales, and by detecting feedbacks that promote such transitions. It is also necessary to address root causes of how humans are forcing biological changes.

Y el párrafo final (sacado de Klimazwiebel [–>]):

Diminishing the range of biological surprises resulting from bottom-up (local-to-global) and top-down (global-to-local) forcings, postponing their effects and, in the optimal case, averting a planetary-scale critical transition demands global cooperation to stem current global-scale anthropogenic forcings315161719. This will require reducing world population growth31 and per-capita resource use; rapidly increasing the proportion of the world’s energy budget that is supplied by sources other than fossil fuels while also becoming more efficient in using fossil fuels when they provide the only option79; increasing the efficiency of existing means of food production and distribution instead of converting new areas34 or relying on wild species39 to feed people; and enhancing efforts to manage as reservoirs of biodiversity and ecosystem services, both in the terrestrial80 and marine realms39, the parts of Earth’s surface that are not already dominated by humans. These are admittedly huge tasks, but are vital if the goal of science and society is to steer the biosphere towards conditions we desire, rather than those that are thrust upon us unwittingly.

Parece un poco macabro que anuncien el fin del mundo, y al mismo tiempo pidan 30 euros para poder leer el trabajo propiamente dicho. Afortunadamente hay un enlace al artículo entero en otro sitio. Terror gratis, por así decir:

Por lo menos, de asustarnos, que sea con conocimiento de lo que de verdad dicen, y de dónde lo sacan. Sin filtros de periodistas, que ya sabemos lo que hacen.

plazaeme
plazaeme

Negacionista. Que no se sabe muy bien si quiere decir que niego que exista el clima; que niego que el clima cambie; que niego que el clima esté cambiando actualmente de forma que no se haya visto antes; o que niego que hayan mostrado que se trata de un problema real, y no imaginario. Nunca me lo explican, y sigo esperando.

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20 comentarios

  1. Hola de nuevo Esopra: es completamente cierto que las «reservas naturales» donde existen, se conservan mucho mejor en los países desarrollados. Pero también es cierto que a partir de cierta densidad de población, (y lo mismo da que sea en países desarrollados como en países subdesarrollados) los hábitats naturales sencillamente no existen. Holanda y Bangla Desh pueden ser dos ejemplos de lo anterior. Por supuesto si tengo que elegir entre un medio ambiente absolutamente artificial, me quedo con Holanda sin dudarlo. Pero eso no quita, para que no me guste que toda la Tierra llegue a ser como el paraíso artificial  holandés. Será porque, en el fondo, hay una parte ingenua de mí que añora esa fantasía del «buen salvaje».

  2. Esta gente considera a la Humanidad como una plaga, una plaga a la que habría que exterminar por si acaso merman su opulencia y bienestar. Es puro egoísmo lo que mueve a esta gente.

    La nueva religión del s XXI que justificará todo tipo de guerras. 

  3. Osea, mucho hablar de que el recurso más importante y necesario es la mano de obra, osea, el ser humano…  Y luego proponemos reducirlo para dar prioridad a los recursos secundarios…

    Otro enfoque que también sale torcido es si consideramos al ser humano un igual ante las demás especies.  Entonces: ¿prohibido matar hormigas y mosquitos? ¿Nada de vacunas ni medicinas que molesten a otras criaturas?

    Ante todo congruencia, si no todo vale… 

    El ser humano es ciertamente el recurso más valioso para el ser humano.  Mientras más, mejor.
    El planteamiento ecologista no deja des ser otra justificación para el comunismo:  nos perjudica mucho y no logra nunca el objetivo que busca.  Muy mal negocio.   

  4. A veces hablan los ecologistas como si el ser humano no fuese parte del ecosistema. Por lo que sé, no es que seamos parte de todo ello, sino que lo que utilizamos son también recursos propios, del ecosistema ¿Qué efecto negativo puede causar ello? Ninguno que el propio azar no pueda causar igual.
     
    Es como aquel chiste o dicho que decía ¿Qué pasaría si un animal en peligro de extinción se comiese una planta en peligro de extinción? ¿Solución…? 

  5.  
    Independientemente de que el alarmismo ecologista se haya convertido en una de las más populares y recientes religiones de nuestros días, hay dos hechos objetivos que, en mi opinión merecen un debate serio:
     
    1º La actividad de los seres humanos tiene una influencia negativa para la gran mayoría del resto de los seres vivos con los que compartimos el planeta.
     
    2º Existe evidencia científica de que muchos de esos cambios son irreversibles (como por ejemplo las extinciones). Al respecto un modelo teórico que trata sobre ello:
     
    http://neofronteras.com/?p=3846
     
    Las preguntas, en mi opinión, qué deben hacerse y que están obviamente interrelaccionadas son:
    1º ¿Cuál es la magnitud y gravedad del daño ecológico para el resto de especies derivado de la actividad humana?.
    Esta es la pregunta sencilla y mi respuesta es que objetivamente el ser humano es responsable de la desaparición irreversible de multitud de hábitats naturales y por consiguiente de las especies que albergaban. Esto es así, nos guste o no, por un mero hecho demográfico derivado de nuestra eficiencia biológica: los seres humanos, debido a nuestro éxito biológico, hemos crecido hasta los 6.000 millones de la actualidad, y ese crecimiento ha sido posible gracias a apropiarnos, trasformar y explotar en nuestro beneficio exclusivo buena parte de los hábitats que previamente  sustentaban a muchas otras especies biológicas.
    2º ¿Podemos los seres humanos actuar de manera distinta para que el resto de seres vivos nos salgan tan perjudicados por nuestra actividad?
    Esta es la pregunta difícil. Mi respuesta es que en lo sustancial no podemos. Me explico: el impacto ecológico de 6.000 millones de seres humanos y creciendo, no puede ser muy diferente del que es. Ojalá pudiera ser de otra manera, pero sinceramente no veo la manera de cómo pueden vivir 6.000 millones de personas de manera que nuestra actividad no se base en apropiarnos, trasformar y explotar en nuestro beneficio exclusivo buena parte de los hábitats que previamente  sustentaban a muchas otras especies biológicas.
    En este sentido, considero que las posiciones ecologistas son o bien una hipocresía más o menos inconsciente (conservar el Amazonas para que yo pueda seguir viviendo en mi paraíso occidental, en mi ciudad, con mis carreteras, mis hospitales, etc, etc) o bien un utopismo más o menos infantil (podemos vivir en armonía con la naturaleza si renunciamos a contaminar, haciéndonos vegetarianos, renunciando a la energía nuclear, etc, etc).
    A mí personalmente, me encanta la naturaleza, pero me temo que la única manera de conservarla sería reduciendo de manera drástica la población humana del planeta (algo así como el control de natalidad de China pero a lo bestia y a escala global), lo cual es lisa y llanamente inviable. En resumen, me temo que hay que elegir entre nosotros (los seres humanos) y ellos (el resto de seres vivos), sin que eso signifique otra cosa que ser consciente de que el crecimiento y la prosperidad humana siempre va a ser a costa de otras especies vivas.
     

    • Bueno, poco que debatir pvl. Tu argumentación es impecable y no puedo estar más de acuerdo contigo.

      En su día escribí que la especie humana desaparecerá del planeta y nada ni nadie nos echará de menos. Es muy probable que acabemos siendo víctimas de nuestra propia voracidad y ratio de crecimiento poblacional. No lo se. Pero lo que sí es seguro es que desarrollo y sostenibilidad son conceptos antónimos. La especies biológicas llevan extinguiéndose desde que existe la vida, con y sin intervención del ser humano. Nadie podrá nunca publicar un paper serio en el que demuestre que desaparecen más especies desde la irrupción de los homínidos en el planeta. Contaminamos, claro. Agobiamos nuestro ecosistema y el de otras especies, claro. Y, como apuntas, la unica solución sería volver a las cavernas y eliminar el 70% de la población mundial. Inviable.

      Y lo que también tengo claro es que sólo desde nuestra propia percepción somos importantes. Me temo que al universo le trae completamente sin cuidado cuántos somos, qué hacemos, si desapareceremos …

    • Huy, yo sí que tengo un montón que – no sé si llamarle debatir – pero si precisar, contextualizar, etc. Pero será luego.

      • Hombre, siempre se puede matizar. Pero, si nos alejamos del antropocentrismo puro y duro:
        – contaminamos? sí. Claro que hay nuevas especies que se aprovechan de lo que dejamos tirado por ahí.
        – limitamos ecosistemas? sí. Claro que otras especies se desarrollan por, por ejemplo, pérdida de competencia o adaptación.
        – es nuestra especie eterna? no.

        Pero vamos, deseando leer tu comentario.

    • 1º La actividad de los seres humanos tiene una influencia negativa para la gran mayoría del resto de los seres vivos con los que compartimos el planeta.
      ———————————————————————————————-
      Empiezo con los matices:

      Me la sopla. 

      • Estás en tu perfecto derecho, de que te la sople, faltaría más. Por el contrario a mí no me la sopla por la sencilla razón de que me gustan los bichos, igual que me gustan las montañas o las playas vírgenes. Y como a mis hijos también les gustan, pues uno de los momentos que recordaré siempre, fue cuando el verano pasado, veraneando en un pueblito de Zamora, salimos de excursión y sorprendimos a un tejón saliendo de su madriguera. Por supuesto no se me ocurre sermonear a mi familia del pueblo (ganaderos y agricultores) sobre lo bueno que sería que los lobos, que aún subxisten en las serranías zamoranas, recuperaran sus dominios.
        Pero, «en siendo posible» no me gustaría que terminemos acabando con todos los hábitats naturales y exterminando especies que me resultan, subjetivamente, (y con esto contesto de paso otros comentarios) al menos tan merecedoras de vivir como el propio ser humano. 
         

        • me gustan los bichos, igual que me gustan las montañas o las playas vírgenes
          ——————————————————————————————–
          A mí también, me encantan. 
          ————————————————————–
          al menos tan merecedoras de vivir como el propio ser humano
          —————————————————————–
          Entre la cría de un tejón y mis crías, lo tengo clarísimo. El tejón, también. La diferencia entre el tejón (pon aquí el bicho que prefieras) es que él no tendría el menor reparo moral en exterminarnos, es más, ni siquiera sabría que lo hacía, y yo sí lo tengo.

           

          • Completamente de acuerdo y nada que objetar que objetar. Las cuestiones por lo tanto, ya que a ambos nos gustan lo bichos, las montañas y las playas vírgenes, son: 
             ¿Podemos conservar esas cosas que nos gustan a muchas personas (al menos en ciertas reservas o parques naturales) y a qué precio? Para dejar clara mi postura: yo parto de la base de que el crecimiento demográfico es el principal obstáculo para conservar esas cosas que me gustan. En consecuencia estaría de acuerdo en limitar preferiblemente por las buenas (como en Occidente) o por las malas (como en China) el crecimiento demográfico, aunque reconozco que eso no suena demasiado liberal.

          • Bueno, es una evidencia constatada que se conservan mejor en las sociedades MUY desarrolladas, muy ricas y que consumen MUCHA energía. A partir de ahí, podemos ver qué hacer para que las sociedades sean muy ricas y consuman mucha energía barata (limpia lo es casi toda, hoy día, la energía «sucia» es cosa del pasado y de sociedades paupérrimas, no siendo que aceptemos el pulpo del CO2, que es que no). La opción de la despoblación y el salvajismo no la contemplo. Y te puedo asegurar que conozco playas vírgenes, no lejos de mi casa, que son un horror, para el ser humano, claro, indisfrutables, nada de edénicos paraísos. 

    • Por lo que intuyo detrás de las argumentaciones catastrofistas o por tus dos hechos objetivos los seres humanos somos nocivos para el planeta tierra. Entonces mi pregunta es la siguiente: si fue Dios quién decidió ponernos en este planeta ¿por qué nos hizo nocivos para el resto? Y si fuera así deberíamos pedir responsabilidades a Dios. En cambio si no fue Dios y fue el mecanismo «natural» de la evolución que nos creo tan nocivos, deduzco que habrá un fallo en este mecanismo y habría que montar un congreso en la ONU para intentar mejorar ese mecanismo.

    • Al final, con las prisas, he metido la pata. He visto la primera parte del comentario de PVl, ortodoxia «Gaia», y he pensado en muchos matices. Pero ahora, leído entero, veo que iba a decir lo mismo. Si acaso, abundo.

      ¿Cuál es la magnitud y gravedad del daño ecológico para el resto de especies derivado de la actividad humana?.

      Define «daño ecológico». Define «resto de las especies».

      Daño ecológico solo se puede digerir si tienes un «ideal ecológico», y entonces «daño» se mide en función de la lejanía de ese ideal. Pero el ideal no existe, ni siquiera como quimera. Por ejemplo, antes de que los humanos acabáramos con la megafauna, este impedía el desarrollo de bosques en las grandes praderas de Eurasia y América. ¿Dónde está el daño?

      – Los dañinos eran la megafauna, que impedía los bosques llenos de grandes árboles, que nos encanta abrazar.
      – Los dañinos fueron los humanos, que acabaron con aquellas hermosas bestias, de tanto éxito en las pelis de Walt Disney.
      – El daño se mide por el número de especies, y los malos eran mastodontes y bisontes, que imedían tantos nichos de bosque.
      – El daño se mide por los grandes mamíferos, y el asqueroso humano es el mayor peligro.
      – Etc.

      Pero sí, a mi también me encanta la naturaleza «virgen» (gane quien gane).  Lo mismo que me gustan las alubias con chorizo regadas con aguardiente, sin que haga por ello una religión de la fabada.

      • Se me ocurre una cuestión. Fumar es malo (científicamente probado) porque el humo del cigarrillo es dañino para el ecosistema del cuerpo humano. Por analogía podemos decir que emitir sustancias contaminantes es dañino para el ecosistema planeta tierra.
        ¿Dónde está el fallo en la argumentación? 

        • Xavier, a mi se me ocurre que el fallo está en que no es un argumento, sino una (mala) analogía. Pero imaginemos que sí es un argumento. Tiene problemas.

          – El cuerpo humano no es un ecosistema (muchos organismos independientes, un habitat), sino un sistema (un organismo, si acaso con adyacentes nada independientes).

          – Fumar puede ser malo para el sistema si se mira solo desde un punto de vista (por ejemplo la longitud de la vida), pero puede ser cojonudo si se mira desde otros (por ejemplo la inteligencia).

          – Al pasar a la analogía, has igualado una definición incorrecta de «malo para el sistema», con contaminante que ya no has necesitado definir. Parece una trampa, o un salto sin sustanciar. Por facilitar. «Fumar es malo» es un concepto religioso, porque es malo o bueno según se mire y según para quién, pero la religión lo convierte en mal absoluto y sin contexto de dosis u otros factores. «Contaminate», si se define bien, es un concepto puramente físico. Con el daño medido y señalado – y sin posible contraprestación – para el sistema ecológico. Por ejemplo, un mililitro de gasoil en medio del Atlántico no es bueno para nadie, pero difícilmente es una contaminación del Atlántico.

          Y ojo con lo de «contaminación», porque hay bestias llamándole «contaminación» al gas de la vida (el CO2).

           

  6. Claro que están preparando el terreno. Van a pedir mucha pasta y para ello necesitan a los medios de comunicación, para que difundan sus tesis. Cuanto más apocalípticas más pasta conseguirán
    Yo, en el fondo, entiendo al periodista de turno de noche de la sección de ciencia y catástrofes varias. Si escribe algo como «El mar sigue como hace 100 años y seguirá igual durante los próximos 100 años» nadie se lo va a publicar y mucho menos a leer.
    En cambio, si publica algo relacionado con el Armagedon climático es noticia de portada fijo…

  7. Ahora que están tan de moda las películas de zombies, Malthus ha vuelto….

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