Como todo el mundo sabe, a falta de que a François Hollande se dedique activamente a imitar a ZP y arrase Francia, los países que ahora están poniendo en serio riesgo son Grecia, Portugal, Italia, España e Irlanda.
El caso irlandés es el más interesante. Era un país que estaba haciéndolo casi todo bien desde los años 70. Tenía los impuestos, y especialmente el de sociedades, bastante bajos, a pesar de su elevado salario mínimo se generaba una riqueza suficiente para poder pagar esos salarios, sus políticos no eran especialmente idiotas, la deuda pública estaba controlada y hasta podían permitirse el lujo de establecer un sistema universitario en el que el estudiante no pagaba un euro (salvo a través de los impuestos).
Sin embargo, sus bancos se habían dedicado a comprar aquellos activos tóxicos que arrasaron medio mercado financiero mundial. A eso tuvieron que añadir una burbuja inmobiliaria casi tan disparatada como la española. ¿Se acuerdan de aquellos chistes en los cuales para poder vivir en Madrid sin apreturas económicas uno tenía que vivir en un zulo? En Irlanda, se rifaban zulos a sesenta kilómetros de Dublín a precios astronómicos.
Cuando aquello pegó el petardazo, el Gobierno irlandés se vio en la tesitura de tener que emborronar sus hasta entonces modélicas cuentas públicas para nacionalizar su banca y, de paso, salvar los ahorros de sus ciudadanos. Y como consecuencia de este rescate bancario, luego el Estado irlandés tuvo que ser rescatado por sus socios europeos.
Como no podía ser de otra forma, el estallido de la burbuja tuvo consecuencias muy negativas en términos de desempleo: se pasó de estar en el mágico 5% a triplicarla en 4 años, y con una tasa de paro juvenil superior al 30%. En ese sentido, tener un salario mínimo superior a los 1450 euros no está ayudando en absoluto, y muy probablemente tengan que bajarlo.
¿En qué se diferencian España e Irlanda? Pues que en Irlanda “sólo” han palmado el sector financiero y la burbuja inmobiliaria. Sus problemas legislativos, por lo demás, son claramente identificables y corregibles en caso de que se estimara oportuno. Simplemente, tocará trabajar más, ganar menos y aguantar el chaparrón, aunque las perspectivas no sean tan positivas como se esperaban. Mientras se nieguen a tocar el impuesto de sociedades, todo les irá poco a poco mejor.
Esto ha sido lo que ha pasado con Irlanda tras la debacle de su sector financiero. Han pasado en dos años de ser un país totalmente saneado y un modelo a imitar en muchas cuestiones a sudar tinta china para pagar sus deudas. ¿Se imaginan qué pasaría en España si, a todos los problemas que ya padecemos, tuviésemos que añadir el rescate de nuestro sistema financiero? Pues si fracasara el rescate de Bankia, el resto de antiguas Cajas de Ahorros caerían como fichas de dominó. Y nos enfrentamos a eso.
Tras el rescate de Bankia por parte del Gobierno, nos hemos convertido en algo bastante parecido a Irlanda. La cuestión es si, tras sus consecuencias en materia de deuda pública, nos llevará a convertirnos en Grecia.
Actualizado: En Bloomberg han publicado un artículo muy interesante sobre los problemas de los irlandeses a la hora de pagar sus hipotecas.
Pues fíjate, yo creo que un post que explique los pormenores de la operación estaría realmente bien, Sef. Mi artículo no puede tener la profundidad técnica del tuyo porque tú conoces infinitamente mejor que yo el mundo financiero. A mí se me suele dar bastante bien la lógica. 😉
Ok. Aunque la verdad es que, por el momento, no hay mucho que añadir a lo que he contado. Así que prometido para cuando den detalles, y se confirme que es esto lo que van a hacer, u otra cosa diferente.
Hola Burrhus. Estaba a punto de hacer una pequeña entrada sobre lo de Bankia, pero dudaba porque iba a quedar corta. Así que te agradezco la excusa para dejarlo en un comentario 🙂
El truco de ingenieria financiera para capitalizar BFA- Bankia no es malo. Estado emite deuda que entrega a cambio de las acciones nuevas. Es nueva deuda, pero ya la tienen colocada de antemano. El banco coge esa deuda, la lleva al BCE y coge dinero fresco al 1%. Coste de nuevo capital 1%. Ya firmaría cualquier empresa por conseguir ese nivel.
Tiene un gran riesgo. Como señala hoy el Financial Times, este truco (anunciado ya sin consultar al BCE) puede enfadar sobremanera al propio BCE. Ahora bien, puede acabar siendo una prueba de fuego de nuestra credibilidad política. Porque, tal y como señala en un comentario uno de los lectores del FT, el Fondo de Estabilidad Financiero Europeo (EFSF) utiliza el mismo sistema con los bancos griegos. La clave estará en saber si van a permitir a España hacer lo que se hace a nivel de institución europea.
Mal momento eligió Artur Mas para abrir la bocaza, y decir a los cuatro vientos que Cataluña (la región mas rica de España) tiene problemas, y hacer dispararse 35 puntos la prima de riesgo en un par de horas.