Cuando una empresa sufre una situación laboral conflictiva y los trabajadores deciden mayoritariamente en asamblea convocar una huelga, entiendo que cobra sentido el uso del término “esquirol” para referirse a aquellos trabajadores que, en uso de su libertad individual, deciden no sumarse a dicha huelga.
Los liberales defenderemos el derecho a trabajar de estos esquiroles y los colectivistas lo negarán pues para ellos, cual abejitas (zánganos en algún caso), el “bien común” está por encima del individuo.
Será difícil el entendimiento pero habremos de convenir en que cada parte tiene sus razones. Más o menos acertadas o motivadas, pero hay razones.
Hoy está convocada una Huelga General por un puñado de señores congregados en unas asociaciones muy minoritarias llamadas Sindicatos. Tal convocatoria se realiza sin mediar consulta de ningún tipo al conjunto de trabajadores afectados.
Eso sí, pensando un poco al respecto nos daremos cuenta de que sí hay algo parecido a tal consulta: La Huelga se convoca en contra de una Ley aprobada por amplia mayoría en el Parlamento, este Parlamento es el depositario de la voluntad popular, y además tan solo han pasado unas pocas semanas desde las elecciones generales.
Cabe considerar pues, a falta de otro tipo de consulta, que tan solo hay una minoría de trabajadores a favor de la Huelga.
Así que la cuestión es ¿Cómo tiene esta minoría sindiquera la caradura de atribuirse mayoritariamente la representación de la voluntad popular? ¿Cómo pueden permitirse llamar “esquirol” a nadie si en todo caso son ellos los esquiroles que no respetan la voluntad de la mayoría?
No se trata pues de defender el derecho al trabajo de quiénes mayoritariamente no estamos de acuerdo con esta Huelga. Es que si aplicáramos su lógica de la dictadura de las mayorías, son ellos los que no deberían estar en Huelga. Tienen suerte de que además de trabajadores, somos pacíficos y respetuosos. Si aplicáramos su lógica, repito, deberíamos correrlos a gorrazos.
Piquete informativo de los años 30.
Emiten en un canal de TV un programa titulado «Hermano mayor», por el que desfila una serie de hijos bandarras, problemáticos, holgazanes, parásitos, chulos y tiránicos. El Hermano Mayor les mete en cintura, o eso intenta. El problema suele tener su origen en una mala educación basada en la ausencia de límites, la falta de disciplina y de responsabilidad, y una existencia totalmente subvencionada con cargo a los papás, que también tienen que pagar por los destrozos que los «niños rebeldes» provocan en sus casas, rompiendo puertas y lo que pillen por medio.
No puedo evitar ver alguna analogía o semejanza con el caso de nuestros sindicatos. ¿Dónde está el «hermano mayor» que les meta en cintura? Haría falta un hermano mayor como este.
Una excelente medida para incentivar la responsabilidad suele ser cerrar el grifo del dinero fácil. Por ahí habría que empezar.
Yo recorría andando por la tarde toda la calle Fuencarral, desde Quevedo a Gran Vía. En el primer tramo, el 99% del comercio estaba abierto. De Bilbao a Tribunal, algún cierre estaba echado. En la parte peatonal, casi el 50%. ¿Libertad de elección de los comerciantes estadísticamente mal repartida o coacciones (y hostias, y destrozos) de los «informadores» que informan de que te van a destrozar la tienda si no cierras?
La realidad es que sin los piquetes, no se cierra. Y si a eso le sumas lo que parece ser una mayor cantidad de policía, de ahí la queja de los sindicatos, da para darse una idea de la influencia del sindicalismo en el sector servicios, que es más bien nula.
Es curiosa la queja sindiquera sobre la abundancia de policia. No sé me ocurre manera más evidente de reconocer que estaban planeando actos ilegales.
Por comentados un poco, esta tarde después de salir del trabajo, bajé toda la calle Alcalá desde Canillejas: Todo el comercio abierto. Luego por Velázquez y por toda la zona de los bulevares hasta Princesa. Igual, comercio y servicios todos abiertos.
Al menos, mi percepción es que en Madrid el sector servicios no ha hecho huelga.
La verdad es que es triste que el referente intelectual que le queda a cierto sector, sean gente de la altura del Willi Toledo o el Wyoming. Por cierto, todos muy anticapitalistas y antiyankis, pero eligiendo nombres típicamente de allí (ambos incluso algo «red neck»).
Supongo que será cosa de la fascinación-odio de aquéllos aquejados de un notable complejo de inferioridad.
El tonto de Willy vino a mi pueblo, Alpedrete, a presentar un libro que, supuestamente, ha escrito él, con un título en plan rebélate, o lucha o algo de ese estilo. Aquí hay fachas de los de verdad, y no le querían dejar entrar al antro dónde quería dar la charla. Por lo visto se montó una buena y algunos aseguran que la poli se puso del lado de los fachillas. Un espectáculo muy divertido que me hubiera gustado ver, pero tengo unos hijos preciosos a los que cuidar y por las noches no suelo ir de copas ni a escuchar rebuznos.
De tanto llamar a todo el mundo: «Facha», los willytoledos probablemente no sean conscientes de que hay pocos, pero los fachas en efecto existen. Y no son tan tolerantes y pacíficos como el otro 99% de los que ellos llaman fachas.
A mi me ha hecho sonreír saber que Willy Toledo va a ser encalomado, por incitar a unos piquetes con los que iba, a destrozar un bar que no quería cerrar. Identificado y con denuncia presentada, por imbécil. Adalides de la libertad forever.
Ayer me fui con los piquetes de Lavapies donde estaba Willy Toledo y estuve cuando paso lo de ese bar (Me fui con ellos para ser testigo de lo que hacían aprovechando que tengo un amigo del PCE que iva a ir). Me parece un capullo, pero a decir verdad el no hizo nada, fueron los de izquierda anticapitalista y 15m. Es mentira que pegaran a nadie lo que no quita que jodieran no se cuantos taxis y cajeros ademas de tirar tooooooodos los containers de la basura y cortar todas las calles. Una verguenza de gente aunque los que la liaron eran unos pocos (a los que la policia les dio un poco de jarabe de palo por cierto), los demas haciamos bulto, aunque no tarde mucho en irme tengo cierta tolerancia a las tonterias pero no tanto….
Sí que tienes estómago Alberto. Yo vivo en el centro y ayer por la mañana al salir a la calle y ver toda la basura esparcida y pisoteada, me dieron unas ganas tremendas de mantener una conversación «informativa» con los causantes del estropicio. De uno en uno, eso sí.
A ver en qué queda la cosa. No tengo muy claro que al adalid de las libertades, perejil de toda salsa progre, se le meta de una vez el paquete que merece por tomarse a coña las leyes y el respeto a lo ajeno.
Tienes razón Ljon. En realidad es una minoría, pero desde siempre, las «mayorías» que se benefician de los esfuerzos de todos son minorías organizadas que se hacen llamar mayorías (p. ej. los bolcheviques).
Y en Andalucía igual, no os creáis.
Y volviendo al plano friki, si aquí estuviéramos en manos de los klingons (una cultura cuasi-feudal pero adoradora del esfuerzo individual y del honor personal) no sería tan malo. El problema es que nos han asimilado los borg (el estatalismo colectivista en estado puro)… Y parece que «la resistencia es fútil»…
Jejeje, tienes razón que los klingon no son el mejor ejemplo para comparar con el régimen andalú, pero creo que los Borg tampoco. Los Borg son ultraeficientes…
Ojo, que Miguel vive en Sevilla y a saber allí
En Andalucia en general y Sevilla en particular, el imperio klingon flaquea pero aguanta…
Pero, Miguel Angel, es que en este caso concreto es aun peor. No se trata de una mayoría (o alguien en su nombre) quien pisotea los derechos de una minoría en nombre del «bien común».
Se trata de una minoría buscando coaccionar por la fuerza a la mayoría para mantener sus privilegios. Eso no lo aprobarían ni los vulcanianos ni razas colectivistas de insectores (fruto de imaginaciones más calenturientas que la de los creadores de Star Trek).
El problema es la diferente forma de entender la expresión que, en boca del sr. Spok (me tendréis que perdonar por la cita friky) sería algo como «el bienestar de la mayoría supera al de la minoría, o al de uno solo».
Si se entiende como una filisofía personal, fruto de una libre elección individual según la cual, una persona decide sacrificar algo propio en aras del bien de una mayoría, estamos ante una acción loable y noble.
Si se entiende como una obligación según la cual una mayoría o quien actúe en su nombre, puede perjudicar a un individuo (o grupo de ellos) para el bien común (o de esa mayoría) estamos ante una tiranía, por muy loables que sean los fines.
Lástima que haya tanta gente partidaria de la tiranía.
Eso es lo que tienen las minorías organizadas que se arrogan la representación de los auténticos valores de ciudadanía, libertad, democracia….etc, que con tanto autobombo y tanto reunirse unos con otros sólo se ven a sí mismos y terminan por creer que lo que les rodea, de lo que ellos se han rodeado en realidad, lo es todo, y lo que está fuera del grupo que ellos constituyen es una aberración o una anomalía que requiere castigo o corrección.
A ellos sí que les puede decir, y con toda la razón, eso de «No nos representan».
Efectivamente así es. En general la izquierda se atribuye la representación democrática. Es su forma de entender la Democracia. Democracia es el pueblo, el pueblo es la «clase trabajadadora» y la «clase trabajadora» es lo que representan los sindicatos y los partidos de izquierdas. El círculo se cierra: la Democracia son los sindicatos y los partidos de izquierda. Lo demás son esquiroles, fascistas, neocons, ultraliberales, racistas, machistas etc…
Yo es que, como digo, en un alarde de comprensión, aunque no lo compartiera podría entender los intentos piqueteros si fuera una minoría de trabajadores los que no se unen a la huelga. Pero es que la minoría ¡son ellos!, no hay más que salir a la calle.
O algo se me escapa o, en este caso concreto, tienen todavía menos razones de lo habitual.