Nos van a permitir que hoy hagamos campaña por una de las causas más nobles que en Desde El Exilio nos hemos atrevido a apoyar hasta la fecha: La bajada de impuestos al contribuyente. Les invitamos a que, por el bien de su bolsillo, visiten la web http://www.estoesunatraco.es/ y su Manifiesto, que reproducimos literalmente:
CON TODO EL RESPETO, SEÑOR PRESIDENTE: ESO NO ES CIERTO
Por mucho que el nuevo Ejecutivo del Partido Popular se haya esforzado en justificar la aprobación de una de las mayores subidas de impuestos de nuestra historia aduciendo que España no tenía otra alternativa después de descubrirse una desviación extraordinaria de 20.000 millones en el objetivo de déficit para 2011, nos vemos en la obligación de decir clara y rotundamente que eso no es cierto, que sí existían numerosas alternativas que no pasaban ni por esquilmar a los empresarios, trabajadores e inversores de este país ni por dificultar todavía más nuestras posibilidades de recuperación.
- NO ES CIERTO que el déficit público deba atajarse simultáneamente subiendo nuestros impuestos a los niveles más altos de Europa y reduciendo gastos de una manera muy insuficiente: cabe la mucho más razonable alternativa de que el ajuste se efectúe por el lado del gasto. En los últimos diez años, los desembolsos de nuestras Administraciones Públicas han crecido en 200.000 millones de euros, alrededor de 2,5 veces el tamaño de nuestro déficit actual.
- NO ES CIERTO que subir impuestos tenga los mismos efectos que reducir el gasto público: lo primero destruye la cada vez menor riqueza que se le permite generar al sector privado y que mantiene en pie a este país, mientras que lo segundo adelgaza a un Estado sobredimensionado e ineficiente que se encuentra al borde de la suspensión de pagos.
- NO ES CIERTO que la ciudadanía deba hacerse corresponsable del imprescindible ajuste del déficit público: nuestras familias y nuestras empresas ya se han comportado de manera extremadamente austera durante estos últimos años, mientras que la Administración sigue gastando todavía hoy muy por encima de lo que lo hacía durante la borrachera de ingresos tributarios de la burbuja inmobiliaria.
- NO ES CIERTO que recortar los gastos vaya a agravar la situación de nuestra economía: al contrario, más allá de los efectos más cortoplacistas sobre el PIB trimestral, sanear las cuentas públicas sin incrementar la tributación de un debilitado sector privado es condición indispensable para que volvamos a crear riqueza y empleo de manera sostenible.
- NO ES CIERTO que la mayor parte de nuestro presupuesto sea intocable: es menester proceder a una restructuración completa del modelo de Estado, dando mucha más cabida a la iniciativa privada en todos aquellos servicios que hoy presta el sector público con cargo a unos excesivos impuestos y que, en realidad, no sería indispensable que proveyera.
En definitiva, Sr. Presidente, España no necesita impuestos más altos para financiar unas Administraciones Públicas a todas luces desproporcionadas, sino un Estado mucho más austero que se sufrague con unos impuestos notablemente más bajos para así favorecer la generación de riqueza por parte de un sector privado al que, hasta el momento, usted y su partido sólo han contribuido a asfixiar con los tipos impositivos sobre la renta más elevados de Europa.
Y una vez que lo han visitado, si siguen sintiendo aprecio por el dinero de su cartera, no duden en dar la máxima difusión posible a:
Su web: http://www.estoesunatraco.es/
Su manifiesto: http://www.estoesunatraco.es/index.php/manifiesto/
Su blog: http://www.estoesunatraco.es/index.php/c/blog/
El Instituto Juan De Mariana nos informa de algunas de las personalidades que ya han firmado este Manifiesto:
Hasta el momento, el manifiesto arranca con más de 50 firmas de destacados académicos, directivos y profesionales del periodismo económico españoles, entre los que sobresalen Carlos Rodríguez Braun, Jesús Huerta de Soto, Juan Torras Gómez, Antoni Fernàndez Teixidó,Gabriel Calzada, César Vidal, Miguel Anxo Bastos, Pilar García de la Granja, Carlos Mallo Rodríguez o Antoni Biarnes.
Yo también he firmado. ¿Y usted?
MILL, es que los gastos por desempleo no son imprescindibles. De hecho, si se redujeran, aumentaría el empleo. Ni los de educación (se puede y debe reducir el exceso de personal laboral). Ni el 100% de los de Sanidad (el copago debería ser casi una obligación moral como elemento desincentivador)
Os voy a tirar de las orejas (ironía on). Si os leéis Redistribución fiscal…
https://desdeelexilio.com/2012/02/15/estructura-fiscal-y-redistribucion-de-la-renta-en-espana-mitos-y-realidades-y-iv-conclusiones-y-el-desafio-fiscal-de-rajoy/
Si sumamos gastos en sanidad, educación, pensiones, pagos por desempleo, justicia, policía, defensa y, por supuesto, intereses de la deuda, nos vamos a los 350.000 M€. Y eso son los gastos imprescindibles!!
.»… A pesar de ello y de los 23.000 M€ de superavit del año 2007 el año pasado el déficit público fue de 85.000 M€.
No se puede seguir así porque en tres o cuatro años estaríamos con un déficit del 100 % del PIB y pagando 50.000 M€ sólo de intereses.
Tampoco se pueden recortar 85.000 M€ de gasto público porque se tendrían que recortar servicios esenciales y se produciría una revuelta popular, además un recorte así provocaría una escalada de recesión y disminución de recaudación fiscal y el recorte tendría que ser de más de 100.000 M€… eso es una guerra en las calles.»
(El déficit público ha sido finalmente de 90.000 M€, y no de los 85.000 M€ que preveía)
Saludos.
Burrhus:
En «despilfarro» hay tres tipos que parece que se mezclan:
a) Te inventas un puesto de «asesor» para tu cuñado que no añade absolutamente nada.
b) Haces un puente , que es utilísimo para todos,pero en vez de costar 100, que es la media de costes a mercado, cuesta 300. La diferencia son «comis» y bagatelas varias.
c) Haces un puente, pero en vez de costar 100, cuesta 150, porque no te has esforzado en negociar a fondo los precios con los que han hecho el puente, ya que no hay ni castigo ni premio por ello.
Aparte está el caso de que aumentes los impuestos para pagar los intereses de aquellos que han prestado a Abraracurcix para que haga cosas comunes.
Si fueran prestamistas normales como Shyllock, es decir, que prestan el dinero que han ahorrado, pues nada, hay que pagar.
Si resulta que son prestamistas que sacan el dinero de una prensa secreta y no les cuesta nada, pues sencillamente que se jodan.
Entonces resulta que como es Shyllock fraudulento es el que «hace» el 97% de la pasta, pues nos acojonamos y le pagamos lo que sea, y que siga el baile.
Esta mañana leía un tweet que decía, más o menos, lo siguiente: «Cuando ZP subió los impuestos era un inconsciente derrochador, ahora que los sube Mariano es un estratega».
Y no puedo estar más de acuerdo con él: la subida de impuestos por parte de Mariano me parece un auténtico despropósito, a parte de una enorme mentira para con sus votantes. Se haya encontrado lo que se haya encontrado que, por otra parte, parece que sólo le ha sorprendido a él…
¿Cómo era aquel lema carteleado por todo el país del «+´trabajo, -impuestos»?
¿Eso no era un chiste, Tito?
Por cierto, que acabo de suscribir el manifiesto
Yo no tengo dudas: Se sigue malgastando.
Si hubiera recortes de verdad y aun así no cuadraran las cuentas, admitiría la subida. Pero se ha hecho, casí, como primera medida.
Mariano, sin ningún respeto, eres un chorizo y un mentiroso, por motivos evidentes.
Yo no entiendo una cosa: Si yo soy un funcionario de Abraracurcix y cobro 100 al año, cuando recorten ese gasto, al resto del poblado, incluido yo mismo, se les podrá bajar 100/ número personas del pueblo. Ahora bien, esos 100 que yo no recibo más, son 100 menos de PIB – supongamos que hacía un función útil-, y 100 menos que yo gastaba en el panadero, pescadero, etc.
Mis cuentas serían una bajadita de intereses y estaría en la calle. Con lo que al pueblo le costaría subsidio de paro.
Las del resto del pueblo, por ej., el Pescadero:
-Ventas de pescado (malo)
– Impuestos (bueno)
+ Gastos en subsidios de paro, ergo más impuestos (malo)
Qué neto saldría?
Vamos, que parece que cuando aprietas de un sitio aflojas en otro. Quizá nos falte una idea clara de cómo contribuyen las cosas comunes que pagamos entre todos a la economía. Un puente, contribuye, ahora puedo llevar las patatas al otro lado del río. Un extraño asesor de Abraracurcix, claramente no contribuye. Y así seguido.
Lo que comentas en tu comentario es la clave, Dhavar. Concretamente, la palabra es «Útil». Si el funcionario es útil (vamos a suponer que es un juez, un policía, un maestro…), es una pérdida. Si no lo es (empleado de canal público de televisión local, un aeropuerto lejos de una ciudad importante, lo que quieras), es una ganancia. Lo importante es que la oferta esté ajustada a la demanda. No me importa tanto el que unos ganen y otros pierdan, sino si las relaciones están basadas o no en la oferta y demanda reales, sin injerencias estatales. Si luego existen unos «costes de mantenimiento», yo estoy dispuesto a aceptarlos.
El problema es que el tamaño del Estado era, el año pasado, superior al 45% del PIB. Y llegan estos señores y dicen que suben los impuestos. Oiga, ¿y por qué no ajusta usted primero el gasto?
Esta vez debo discrepar, Burrhus.
Con todos mis respetos a esa iniciativa, que secundaría plenamente en otras circunstancias, ahora mismo no puedo secundar ni el primero ni el tercer punto del manifiesto.
Lo primero que hay que analizar son las limitaciones que tenemos para actuar y la situación en que estamos. A partir de ahí podemos juzgar. Creo que los firmantes del manifiesto (respeto plenamente su opinión) han obviado las limitaciones, al menos.
Teníamos una prórroga para no estar plenamente intervenidos hasta el primer Consejo de ministros tras las elecciones. Con un déficit del entorno del 8% el primer ajuste obligado (pensemos que tenemos presupuestos prorrogados) es una subida de impuestos. Impopular, con efectos secundarios negativos, pero imprescindible de cara a Europa. Creo que seguimos más vigilados de lo que se dice.
Y no es justo que pague toda la ciudadanía, pero si no pagan los ciudadanos ¿quién paga?.
Hola, Sefuela. Yo estoy de acuerdo con el primer punto porque se pudieron haber eliminado muchas otras cosas (no te digo ya sanidad o educación, no, hablo de chorradas) sin que se tocaran los impuestos. O al menos, no veo que nusetros ministros se hayan molestado en hacer bien las cifras.
Respecto del tercer punto, sí, al final siempre paga el contribuyente. Pero quien no se ha apretado en absoluto el cinturón es el Estado. Todo lo contrario. Lo que se pretende afirmar en el manifiesto es precisamente que el Estado debe reducir severamente el gasto público antes de subir los impuestos a los ciudadanos.
Fíjate lo que te digo: Si habiendo bajado el gasto al máximo legalmente posible, luego se hubieran subido los impuestos, yo lo habría entendido. Pero ésta ha sido de las primeras medidas que han adoptado.
Sefuela, es que no pagan todos los ciudadanos. Pagan unos pocos ciudadanos (los de siempre, clases medias, medias altas, y asalariadas). La medida será poco eficaz en lo recaudatorio, pues se reducirá el consumo y probablemente el empleo doméstico
Y a cambio no se ve ningún esfuerzo sincero para reducir el gasto público. En ese mismo consejo de ministros se podría haber aprobado, por ejemplo, la intención de reducir de 8000 a 2000 el número de Aytos., o incluso el número de diputados autonómicos. Por no hablar de empresas públicas, Consejos Económicos y Sociales, subvenciones, etc.
No es serio reducir el 20% las subvenciones a partidos y sindicatos (por qué existen?), y a lavez realizar la subida de impuestos directos más grave de nuestra historia reciente, con tipos superiores a países escandinavos de tradición socialdemócrata
Acabo de comprobar que ya han asaltado mi cartera… Mi nómina de este mes es inferior -of course- a la del pasado mes. No ha hecho falta ni que yo diga nada ni que dé mi consentimiento. Ha bastado una orden del Gobierno para que mi empresa pagadora aplique el robo estatal…
Vaya tela. Pero es por nuestro bien, oiga. Vaya que sí. Usted sea un buen bepayermyfriend y cierre la boca…
Pues o empezamos a movernos o estos nos esquilman como a las ovejas.