Supongo que los lectores habrán visto el aumento del paro de este mes en más de 134.000 personas y las declaraciones del Gobierno según las cuales nos acercamos al principio de la crisis y se habrán echado a llorar. Yo me he leído la nota de prensa del Ministerio de Trabajo, y es para ponerse peor:

En términos interanuales, el paro registrado sube en 274.950 personas (6,73%), mientras que en octubre de 2010 el incremento fue de 277.623 desempleados (7,29%) más que el año anterior.

Es decir que en comparación con el aumento del año pasado, este mes de octubre ha sido menos malo. Por menos de 3000 personas. Este dato sí es importante. Nos indica una tendencia.

El desempleo masculino se sitúa en 2.147.953 personas al subir en 76.443 (3,69%) y el femenino en 2.212.973, al incrementarse en 57.739 desempleadas (2,68%) respecto al mes de septiembre.

Es decir, que la crisis no es machista. Afecta por igual a hombres y mujeres.

Por sectores económicos, el paro registrado creció en la Agricultura en 16.776 personas (12,21%), en la Industria se incrementó en 12.572 (2,59%); en la Construcción en 13.944 (1,90%); y en los Servicios aumentó en 85.434 (3,43%), constituyendo casi el 64% de la subida del paro en este mes. Por último, entre el colectivo Sin Empleo Anterior el desempleo subió en 5.456 personas (1,43%).

La buena noticia es que no aparece el turismo. La mala es que sube todo lo demás, incluso la construcción.

El paro registrado aumenta en todas las Comunidades Autónomas, encabezadas por Andalucía (31.068), Cataluña (14.628) y Castilla-La Mancha (13.948).

La crisis no es depende del partido político.

En cuanto a las provincias, el desempleo registrado desciende en tres: Almería (-436), Melilla (-272) y Guipuzcoa (-19). Por el contrario, sube en las 49 restantes, encabezadas por Madrid (11.819) e Illes Balears (10.857).

Es decir, el paro ha disminuido sólo en tres de cincuenta y dos provincias.

Respecto al número de contratos registrados en el mes de octubre, se alcanzaron 1.294.801 nuevos contratos, lo que supone un descenso de 51.286 (-3.81%) respecto al mismo mes de 2010.

Es decir, creamos menos empleo que el año anterior.

Durante el último mes se registraron 97.265 contratos de trabajo de carácter indefinido, un 7,51% del total, lo que supone una reducción de 21.157 (-17,87%) respecto a octubre del año anterior.

Se crean menos empleos indefinidos que el año anterior. Casi un 18% menos, dato muy significativo, por lo que lleva de inestabilidad.

En relación con las prestaciones por desempleo, la cuota de cobertura se mantiene en el entorno de 7 de cada 10 desempleados con protección económica.

Es decir, que tres de cada diez desempleados no tienen prestación económica. El 30% de los parados registrados.

¿Ven ustedes algún indicio de recuperación? El que se haya reducido el aumento del paro en 3000 personas cuando supone un 1% del aumento total no es suficiente.

A continuación, una tabla muy divertida (pueden encontrar al autor de la tabla vía Twitter, la referencia es cortesía del buen amigo MAFO):

Es una comparativa por edades y nivel de formación de las tasa de paro en los terceros trimestres de 2006 (en plena burbuja) y 2011 según la Encuesta de Población Activa. Prácticamente todas las tasas de paro se han duplicado. Mención especial tiene la tasa de paro de los jóvenes recién salidos del instituto, aunque quienes acaban diplomaturas y licenciaturas tampoco lo tienen nada fácil, pero la conclusión parece evidente: Cuanta menos experiencia y menos formación tienes, más dificultades tienes para conseguir trabajar. También la Universidad merece un severo reproche por su alejamiento total del mundo laboral.

Se me han acabado las ideas laborales. Con unas estadísticas así, da igual que hablar del despido libre, de la contratación libre, de la reducción del salario mínimo, de la necesaria reducción del poder de los sindicatos, del replanteamiento de la negociación colectiva, de la formación o de las cuotas a la Seguridad Social. De hecho, la cuestión laboral me parece menor. Los datos de paro son el síntoma de que las diferentes legislaciones, prácticamente todas, al confluir con la sociedad y sus propios problemas, está dando unos resultados espantosos.

No. Esto no va de legislación laboral. Y tampoco va de bajar los tipos de interés o de imprimir dinero, como piensan los socialdemócratas, esto no va ni de Esto va de que no te crujan impuestos hasta el punto de casi pedir perdón de rodillas por querer ganar dinero, de trabas y obligaciones absurdas, de algo tan sencillo como crear una empresa y tengas que morirte de aburrimiento mientras esperas el permiso del ayuntamiento, de no tener la factura de la luz inflada porque hay que pagar su cuota a unas energías que no funcionan por muy bonitas que sean, de tener el impuesto de sociedades más bajo que el de Irlanda, de que las administraciones públicas no gasten el dinero que no ingresen y dejen de chupar el poco crédito que hay en el sector financiero, de que los bancos presten dinero a aquellos con posibilidades de pagarlo, de que las empresas no tengan que pagar el IVA a pesar de que ellas no hayan cobrado lo que las Administraciones Públicas les debe, de que el sistema judicial sea razonablemente rápida, de que no se forme una cadena de empresas que tengan en recurrir a la Ley Concursal como fórmula para aplazar pagos, de que te eduquen para trabajar y no para ser un parásito. La legislación laboral es exactamente igual de ineficiente que el resto de la legislación, pero la interacción de toda la legislación con los defectos de la legislación laboral y de los incentivos que crea con la sociedad y sus circunstancias tiene como resultado este drama.

La pregunta es: ¿Cambiará la tendencia de la economía dentro de dos semanas? Sin medidas muy agresivas por parte de quien venza, me temo que no. Y vistas las declaraciones de los políticos, lo mejor que pueden hacer es mentirnos todo lo que puedan y transformar el Gobierno en una serrería el 21 de noviembre. Salir a base de mentiras, dado que entramos en la crisis en base a mentiras, es lo que España se merece.

Burrhus el elefante neocon
Burrhus el elefante neocon

Manolo Millón.
Licenciado en Psicología.
Máster en Dirección de Recursos Humanos.
De vuelta cuasiobligada en Málaga

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