Pues yo apoyaré el referéndum de los primos griegos (actualizado)

En todos los años que llevo como blogger he visto a los políticos cometer muchas estupideces y barbaridades. Casi tanto como las tonterías que he leído de sus aduladores para defenderle. Lo de Yorgos Papandreu de plantear a referéndum el rescate de la Unión Europea, en lo no relacionado con víctimas mortales, se lleva la palma. Y mira que me he leído la Constitución boliviana de Evo Morales, estudiado la política económica de Hugo Chávez y hasta estudiado en mis tiempos universitarios la planificación económica soviética. Ni eso. Roza la parodia de El Mundo Today. Baste decir que  los CDS italianos llegaron la prima de riesgo italiana llegó [gracias, Bidatzi] ayer a los 450 puntos, considerado por muchos analistas como punto de no retorno porque de ese punto no retornaron Portugal o Irlanda (ahora están en los 430, a ver si hay suerte). Para empezar. A ver cómo baja eso el caballero Silvio. Luego dirán que las crisis las provocan los malvados mercados. Egócrata y José Rodríguez se quedan cortos y puede que yo también.

Queríamos que la Unión Europea interviniera, y de hecho no se había quedado de brazos cruzados: Había prometido una quita del 50% de la deuda tras un primer rescate. Si eso no es una quiebra ordenada en un esfuerzo solidario de todos los contribuyentes europeos con quien hace el ganso, que baje Dios y lo vea. Lo único que se podía exigir a los griegos es que de una vez por todas tengan un Estado que recaude aquello que gasta. No es tan difícil. Pueden copiar el modelo de cualquier país de la Unión Europea, y hablo tanto de Hacienda como de Inspección de Trabajo. Hasta esos inspectores tienen reuniones comunes anuales pagadas. Pues nada. Referéndum al canto.

Sin duda existe un problema de orden moral en el mundo relacionado con vivir por encima de nuestras posibilidades. Los keynesianos, chicaguenses y socialdemócratas en general quieren resolverlo con inflación, lo cual no resuelve el problema, sino que lo pospone y empobrece a lo bestia a todo el mundo (a fin de cuentas, eso consigue la inflación) beneficiando a unos pocos (a fin de cuentas, eso es lo que hace la inflación) y haciendo como si aquí no hubiera pasado nada.

Y lo que es más grave: Como aquí no ha pasado nada porque le hemos dado a la tecla de la moneda, no aprenderemos nada. Y como no aprenderemos nada, volveremos a hacer las mismas gansadas hasta volver a la misma situación, en cuyo caso volveremos a meter otra inyección de dinero, y así ad infinitum. Todo esto por no dejar hacer los puñeteros ajustes reales (que básicamente, consisten en dejar a la gente en paz y libertad, que no es tonta) y dejar de transformar las falsas esperanzas de los programas electorales y la ideología en Constituciones, Leyes, Reglamentos, Ordenes Ministeriales y actos de la administración bajo el respaldo de la jurisprudencia, una mentira que sólo se mantiene mientras se mantiene la economía.

Así las cosas, yo también voy a apostar por el referéndum griego. Y ojalá digan que no quieren rescate y quita de la deuda. Y ojalá los keynesianos con ansia de arrasar con la selva del Amazonas y los pozos de petróleo de Arabia Saudí a base de imprimir dinero puestos al frente del Banco Central Europeo se queden con las ganas. Aunque me espero lo peor, dado que Mario Draghi, el actual presidente del BCE, ayudó presuntamente a manipular las cuentas a Grecia para entrar en el euro.

Si saliera que sí en el referéndum, me llevaría una sorpresa. Sería la demostración de que los griegos han entendido que se les ha acabado la fiesta y que les toca apretarse severamente los machos para salir adelante, mucho más de lo que ya lo están haciendo. Toda una lección a quienes afirman que esto es cosa de los malvados mercados  y que puede mantenerse el gasto social sin tener en cuenta los ingresos. Y un problema de riesgo moral, en tanto que no se paga lo acordado en las condiciones acordadas.

Si saliera que no, a Grecia se la echa del euro y muy probablemente de la Unión Europea, y de golpe y porrazo se convertirá en uno de los países más inseguros para invertir dinero, de modo que el ajuste que les propone la UE no será nada comparado con lo que tendrán que hacer ellos por su cuenta y sin mercado común en el que comerciar. Seis meses después del referéndum, el resto de europeos aprenderíamos a no cometer los mismos errores que los griegos dadas sus consecuencias, y nos tomaríamos las cosas más en serio.

Ya sé que el referéndum es un desprecio al Estado de derecho y a la seguridad jurídica, componentes sin los cuales la democracia no tiene sentido (¿entendéis, chicos de Público?, ¿entiendes, Nacho?). Es por ver algo positivo en el cachondeo comunitario.

Todo esto, si Papandreu no se echa atrás en su órdago, en cuyo caso puede ser uno de los mayores ridículos políticos vistos en los últimos 60 años. No lo he descartado del todo.

Actualización: 19: 28. 03/11/2011. Al final, Yorgos traiciona a los verdaderos demócratas y a Público y no convoca el referéndum. Muchísimas presiones internas, parece dado que ni siquiera los propios políticos griegos se fían de su pueblo para adoptar las medidas menos aterradoras. Aunque con la inestabilidad que vive el país en este momento, dentro de 10 minutos pueden declarar mañana día de fiesta nacional.