Me encuentro al borde de la fractura de la columna vertebral por culpa de las carcajadas que me ha provocado la lactura del artículo de Roger Senserrich sobre el fracaso del Movimiento 15-M/Generación Prima sobre las nefastas consecuencias que puede tener para el PSOE el 22-M (y, que, por cierto, seguiremos en Desde El Exilio a partir de las 19:30). No voy a negar que buena parte de las risotadas se deban a cuestiones del tipo «yo tenía razón y tú no» y de «estáis cometiendo los mismos errores que yo cuando era progre«. Pero estas egocéntricas emociones palidecen ante la fascinación que me provoca lo que está pasando.
Una de las acusaciones que siempre se ha hecho a quienes cuestionamos sus planteamientos es nuestra presunta «falta de sensibilidad social» o, dicho de otro modo, empatía hacia los problemas de los demás. Hoy, haré un esfuerzo y trataré de empatizar con sus problemas.
Para el PSOE, resulta especialmente tentador (y lo están intentando) integrarles en su partido. Y lo intentan, les lanzan mensajes, dicen que comprenden sus razones y demás palabrería. Sin embargo, son en buena medida incapaces de conectar con ellos. No les aceptan, y salvo que el mensaje primitivo pueda calar, lo tienen bastante negro para conseguir sus objetivos. ¿Por qué?
Porque el PSOE, con el presidente del gobierno a su cabeza, ha llevado a cabo una serie de medidas que van contra aquello que defienden. Les han fastidiado las pensiones, les han desregulado (sólo un poquito, pero ahí está) el mercado laboral, han recortado las pensiones y están aplicando medidas duras sobre el gasto público.
Pero el PSOE puede, de la noche a la mañana, cambiar su estrategia política y hacer medidas del corte que demanda la Generación Prima. En el fondo, es lo que la Generación Prima desea. Y es la única posibilidad que tiene el PSOE de evitar una calamidad electoral. ¿Por qué no lo hace? Porque, sencillamente, no puede.
¿Qué supondría aplicar todo el repertorio de medidas sociales/socialdemócratas/socialistas para la economía española? Un aumento del gasto público y una disminución de las libertades económicas de tal calibre que, a largo plazo, lo que está ocurriendo en Andalucía o Extremadura, con tasas de paro que rondan el 30% (medidas como la educación o la vivienda, y especialmente el aumento de la deuda y los intereses), sería lo que pasaría en España.
Esto lo sabe perfectamente el PSOE, porque aunque parezca que no, tienen gente formada que les impide sobrepasar cierto nivel de demagogia, pero no lo sabe la Generación Prima. ¿Y por qué la Generación Prima es incapaz de entender esto?
Porque desde pequeños, a la Generación Prima se le ha enseñado a entender el mundo de una determinada manera. Diferente, según cada persona para sus matices, pero igual en el fondo. Esa forma de entender el mundo ha generado una serie de estructuras, de relaciones lógicas o de «caminos de pensar» en sus mentes. Y lo que está ocurriendo, no lo entienden. Va contra todo aquello que les han enseñado. ¿Y cómo se soluciona este dilema?
Este dilema, para mí, es fascinante. Partiendo de la base de que todas las respuestas son individuales, las posibilidades son infinitas. Pero dado que la crisis no va a cambiar, pueden ocurrir dos cosas: Que se rindan o que triunfen. Al poder (al PSOE, que son los que mandan), le convendría hacer una medida muy populista en plan «cambio de la fórmula D’Hondt» o algo así. No resolvería ninguno de sus problemas, pero la Generación Prima podrá irse con la ilusión de que ha hecho algo para mejorar su futuro, y en términos políticos tendría un impacto muy significativo. Eso sí, va a necesitar de mucha paciencia. Si fuese así y no se cambiara todo lo que realmente hay que cambiar, en dos años vuelven a salir a la calle. Y esto, si no se comete una concesión que suponga una estupidez económica.
¿Y si la situación se enquistara hasta rendirse? ¿Cómo reaccionaría la Generación Prima? Supongo que nacerán sentimientos de fracaso, de derrota y de desapego a todo aquello en lo que creían. Ello me lleva a deducir que existen posibilidades de que la concentración se mantenga más allá de las elecciones, porque harán todo lo que puedan para evitarlo. Desde luego, si al PSOE saca un resultado positivo en Castilla-La Mancha o porque IU saca un resultado positivo y dejan de manifestarse, será la generación más prima de la historia de la civilización occidental.
Si, con todo, se rinden y se generan esas emociones, cabe la posibilidad de que algunos de ellos se pregunten en qué se han equivocado ellos. Tal vez, algunos lleguen a pensar que tal vez el error consistió en pensar que las cosas se conseguían con el deseo y que hay que trabajar muy duro para lograr cualquier cosa. Y habrá quien, simplemente, pase del tema y lo mande todo a freír pimientos. Y por si acaso, prepararía a todos los antidisturbios, porque aunque solo sean cuatro pelagatos, los violentos van a pretender liarla parda.
Lo que en ningún caso espero es que se lean la legislación vigente y apliquen la ciencia económica y busquen soluciones acordes con todo ello. Por desgracia, la Generación Prima no tiene en sus herramientas mentales plantearse que sea él quien esté equivocado y que sea la otra parte la que tiene razón. Y dado que eso no saben hacerlo, sólo podrán aprenderlo con los golpes de la vida.
Y mientras escribía esto… La Asamblea del Sol se pone como objetivo cambiar la Ley Electoral.
Actualización 15:48. Han presentado un conjunto de propuestas que van desde lo razonable a lo demencial, pasando por lo inasumible económicamente.
Bhurrus, cuando hablo de montarle algo a Espe, no me refiero a una manifestación claramente dirigida a ella, disturbios, etc., sino a sacarle algún asunto feo (verdadero o no), o alguna jugada del estilo. A un gran golpe de efecto. Aunque creo que lo único que conseguiría sería movilizar a desencantados del PSOE, porque la gente de las acampadas no va a votar ni a PP ni a PSOE. De hecho creo que estas manifestaciones pueden hacerle más daño al PSOE que al PP.
Para mí el fallo de este «Movimiento 15M» es que ha dejado fuera a mucha gente. Media España no puede comulgar con las propuestas de DRY. DRY es en teoría sólo una parte de los indignados, pero la única que tenia unas propuestas (bastante de izquierdas y bastante flipantes, como la de contratar personal sanitario hasta reducir las listas de espera) y que se ha convertido en la marca de las manifestaciones. Muchos en España estamos hartos de la clase política y nos gustaría cambiarlo, pero no al precio de hacerle el juego a la extrema izquierda. Yo con otras premisas si que saldría a manifestarme.
Sobre el nuevo manifiesto de esta gente… ¿cuál? Que yo sepa, están con las asambleas o «la asamblea» (¿la de Madrid representa a las de toda España? ¿habrá cuota catalana?) y por ahora he oído que quieren reformar la ley electoral, derogar la ley de partidos y poco más. ¿Tu hablas de uno nuevo redactado entero, en alguna web?. En fin, a ver que dice la Asamblea, y si el Komité lo aprueba, 😀
———
>> Yo me refería a estas propuestas > http://democraciarealya.es/?page_id=234. Lo que comenta Ijon es el manifiesto, que no había leído. Tambien es de traca, sí.
De Espe no tienen nada. Contra quien sí tienen algo es Camps. Porque ya es casualidad.
Lo bueno del Movimiento 15-M es que no sólo son los de DRY, sino que también hay gente de todos los colores. Aunque no haya mucho popular, sí que hay gente joven de todo palo. incluyendo gente del PSOE. No hay liberales, eso no.
La organización de esta gente… en fin… Están montando asambleas porque no hay nada coherente. Y luego está la otra, que consiste en que no hay mucha gente con acceso a internet en la calle y no pueden comunicarse a través de redes sociales.
Respetemos las enormes posibilidades del orden espontáneo.
@Antonio Díaz. Bienvenido a Desde El Exilio. Me permito el lujo de responder a tus dos comentarios en uno solo. Ser empresario en estos días es algo que merece mi más profundo respeto. Dicho lo cual, a su edad, no debería sorprenderse lo más mínimo de las tropelías políticas, independientemente del color de la camiseta/partido político de que se trate. Ni tampoco de las excusas que se busquen. Estos jóvenes son una excelente oportunidad para ello.
Sobre las ocurrencias de los políticos, no sé cuál de ellas es peor. Ya comenté en un artículo anterior que, si dependiera de mí, me daba de baja como ciudadano. Lo que sea con tal de no pagar tantas tonterías.
Por lo que a mí respecta, estoy esperando a que David Friedman flete un barco en el que nacionalizarme
Un poco complicado montar la propia empresa allí, pero… 🙂
Sigo buscando el nuevo manifiesto de reivindicaciones, que por lo que se está leyendo en los medios vienen a ser tan disparatadas como las peticiones de un conjunto de atracadores yonkis que mantienen secuestrados a varios rehenes. Según parece, sólo les ha faltado pedir hierba.
¿Seguro que no es hierba lo que piden cuando dicen esto?:
«Existen unos derechos básicos que deberían estar cubiertos en estas sociedades: derecho a la vivienda, al trabajo, a la cultura, a la salud, a la educación, a la participación política, al libre desarrollo personal, y derecho al consumo de los bienes necesarios para una vida sana y feliz»
Soma, o al menos hierba.
Ese es el viejo manifiesto. Estoy esperando al nuevo, un conjunto de medidas obtenidas mediante referéndum, y que incluía el disparate del salario mínimo a 900 euros, la prohibición de las empresas de trabajo temporal o el fin de los criterios de Bolonia para la educación universitaria.
¿Solo 900? ¿Por qué no 9.000?
En fin, en todo caso siempre será más realista que pedir garantizar la felicidad.
Es que eso incitaría al consumo irresponsable y provocaría un aumento del cambio climático. O algo así.
No había caído en la cuenta de que el acrónimo de Democracia Real YA es DRY («seco», en inglés, como el Martini)
Pues bien, seco tienen el cerebro estos infelices, que parecen salidos de la escuela del peronismo argentino. Si los políticos hicieran lo que piden (y estoy pensando especialmente en sus exigencias o propuestas de orientación más socialista) habría que hacer las maletas y seguir corriendo de España, aunque fuera en cayuco. Tal vez deberíamos partir España en dos para que esta gente y los que piensan igual que ellos se organizaran a su manera en su parte del territorio, y los demás nos organizáramos a la nuestra. Eso sí, en poco tiempo habría que habilitar campos de acogida para las continuas riadas de inmigrantes que huirían de la Democracia Real, pero tal vez serviría para que aprendieran la lección. Al final, el país se reunificaría otra vez, cuando el experimento se viniera abajo definitivamente. Sería algo así como «el regreso del hijo pródigo».
A todo esto, ¿cómo va a afectar esta movida al resultado de las elecciones del domingo? Reconozco que no lo tengo nada claro.
He dicho «seguir corriendo» cuando, naturalmente, quería decir «salir corriendo».
Me gusta esa opción, Cara de Palo. Claro, que si luego sale un Secretario de Estado de Economía y suelta cafradas como ésta… en lugar de dividir el país, deberíamos directamente largarnos de aquí, manifestación juvenil o sin ella.
Y tampoco tengo claro cómo va a afectar estas manifestaciones a las elecciones. Si leyeran los manifestantes las declaraciones, Madrid puede acabar ardiendo. No tengo ni idea. Con las declaraciones de Campa, soy incapaz de pensar. Vamos a ver cómo las digieren, porque esto va a correr como la pólvora, y a ver cómo se lo toman. Si no le hacen demasiado caso, las cosas seguirán un curso normal, y eso quiere decir que, o baja ZP a hablar con ellos, o arrasa el PP.
A propósito: acabo de escuchar a la candidata «popular» a la alcaldía de Gijón proponer la creación de un servivio de salud, atendido por personal funcionario municipal, en el que se de cobertura a aquellas situaciones «de urgencia» que la S.S. no atiende convenientemente.
No sé qué es peor: eso o lo del salario mínimo.
Que se vayan al carajo (por favor)
Hola Spartan. Me alegra verte por estos lares, y más me alegrará verte este domingo.
Roger es un gran blogger. No es capaz de quitarse la camiseta de keynesiano izquierdista con la que analiza el mundo, pero usa el cerebro bastante bien y escribe de un modo que cualquiera le entiende.
La Genearción Prima quiere subir el salario mínimo a los 900 euros. Esa medida se aplica en Andalucía y la convierten en un páramo dejado de la mano de Dios. Estoy esperando a que salga el nuevo manifiesto, que promete ser delirante. Zapatero no puede aplicar medidas como las que propondrá esta gente porque, si fuera por él, ya las estaría aplicando por su cuenta.
No creo que hagan nada contra Espe. Salvo cuatro idiotas incontrolados.
No pertenezco a ninguna generación, ni prima ni tercia. Tengo 48 años y una empresa de la que viven la mía y otras 15 familias. Soy de derechas y no creo en Dios. No soy votante del PP en cuanto que, en lo económico, es un partido socialdemócrata que se avergüenza de decirlo y, en lo socio-cultural, es puro conservatismo de ese que los tories tienen ya hace décadas superado. Que no vote al PSOE no necesita de mayor aclaración. La idea de que los partidos políticos puedan servir como vehículo de representación me parece quimérica, pese a lo cual su existencia no me supone mayor problema. Dicho lo cual, esa gente que se manifiesta tiene la razón que se le supone a los Santos. No se trata de si el salario mínimo tiene que ser este o aquel o de si hay que dejar que los bancos se laman sus propias heridas pecuniarias. La cuestión es que la decisión acerca de lo que se debe o no hacer no puede ser dejada en manos de esos parásitos sociales que se han apropiado de nuestras libertades, de nuestros dineros y de nuestra irrenunciable e indelegable soberanía individual. Esos parásitos, en España, no son otros que las castas dominantes de los partidos socialista y Popular.
Yo recuerdo que en las primeras entrevistas de trabajo que hacía, o en los tests previos, una pregunta era si consideraba la seguridad (laboral, económica) como uno de mis valores o una situación deseable. Con el tiempo aprendí que la seguridad es un engaño. No hay más que ver como está el patio. Ser funcionario parecía ser la única manera 100% segura de no perder el trabajo. Ahora, ni eso.
La «Generación Prima» parece que busca eso, seguridad a toda costa, como en época de Franco.Yo hoy por hoy la única seguridad que quiero es la de que si pierdo un trabajo, podré encontrar otro en poco tiempo.
Creo que este comentario iba mejor en el anterior artículo, pero bueno, aquí queda.
Un saludo, supongo que me pasaré el domingo para seguir las elecciones.
Nota 1. No sé yo si ZP puede hacer políticas que le gusten a esta gente de DRY. Políticas económicas, quiero decir. Puede intentar vender lo que hizo en la anterior legislatura o sacar conejos de la chistera, que de eso saben, pero no creo que le funcione. Y además no le van a dejar, ni desde la UE, ni desde USA. Si al final saca algo de las manifestaciones será de otra manera, ya veremos que pasa en los días que quedan de campaña. No me apunto a la tesis conspiranoica que la derecha está manejando en casi su totalidad, pero a lo mejor le montan alguna cosa a Esperanza Aguirre. No es descartable.
Nota 2. He estado leyendo últimamente a R. Senserrich. Que descubrimiento. Será de izquierdas, pero al menos habla el mismo idioma que yo.