A los políticos nada les gusta menos que las «revoluciones» y los cambios del status-quo que estas conllevan. Para ellos es preferible una mala situación conocida y previsible que cualquier otra inestable y de incierta solución. Es aquí donde se convierten en meros espectadores, sin timón en las manos. Y a qué político le gusta ver cómo la realidad se le escapa de las manos?
Esto es justamente lo que ocurre en estos momentos en el norte de áfrica y algunos otros puntos del mundo árabe. Las revueltas contra los dictadorzuelos pseudodemocráticos tienen un final incierto. Los pueblos – la gente! – toma en sus manos su propio destino y descoloca las piezas del puzzle en el que los políticos tan confortables se sentían.
La cuestión ahora es saber si estamos ante procesos del tipo «muro de Berlín» o nos enfrentamos a una segunda Yugoslavia. No por el fraccionamiento de esos paises, sí por lo cruento del proceso. En realidad, sí hay algo que nuestrtos políticos a este lado del Mediterráneo pueden hacer. Y les invito a no abandonar el timón o, cuando menos, a seguir cerca de él. Las revueltas tunecina y egipcia son muestra de profundas heridas en ambas naciones, de la necesidad de más democracia, más respeto por el individuo, menos inmovilismo político, nuevas coordenadas en las relaciones entre ellos y con sus vecinos. Los jóvenes –son mayoría en las calles egipcias estos días- están hartos de regímenes inmovilistas, aparcados –atenazados- en un sinfín de chantajes tribal-religiosos internos y cientos de «tratados» internacionales de dificil revisión, pero necesariamente revisables.
Qué mensaje deben enviar nuestros políticos?
Deben tender la mano a los manifestantes de Tunez, Cairo y Amman con prontitud, antes de que otros –la sombra islamista planea siempre sobre los descuidados- lo hagan. Democracia, elecciones, libertad individual son las consignas. Ellas deben formar el núcleo duro de la oferta europea estos días a los insumisos norteafricanos. Y el ejemplo lo tienen muy cerca: Israel.
La cuestión no es si habrá cambios en el mundo árabe, la cuestión es qué quedará al final. La oportunidad se me antoja única: una activa diplomacia europea apoyando los movimientos democratizadores, garantizando la seguridad de Israel, haciendo peso para provocar un movimiento hacia occidente.
Está en sus manos, no lo duden.
Por que se producen las revueltas en Egipto despues de que Mubarak lleva 30 años en el poder?, es que de un dia para otro los egipcios se han dado cuenta que no viven en un democracia y les ha entrado ganas de intentar conseguirla como en Tunez?
Estos levantamientos no son sino un problema de subida de alimentos del 30% (los alimentos básicos han estado subsidiados), a causa de la subida de las materias primas y la energia (casi todo derivado del petroleo) y al aumento de la población en dicho pais, hacen que el coctel estuviera a punto de saltar y las protestas de Tunez (tambien de indole ecónomico) han echo de espoleta.
En efecto todo apunta a las subidas de precios y no al ansia de libertad como motivación para las revueltas.
Lo cual puede ser muy negativo si, al igual que en el Líbano con Hezbollah y el dinero iraní, los islamistas comienzan a atraerse a los más desfavorecidos con el dinero del petróleo.
Por aportar datos y hablar de cosas concretas, hay una encuesta realizada en Egipto hace un mes, sobre lo que democráticamente desean sus ciudadanos. Como es pelín larga, he puesto un resumen aquí:
¿Qué quieren los egipcios?
Da igual lo que digamos o deseemos. Esto acabará tarde o temprano en una gran confrontación mundial (no quería decirlo, pero es lo que pienso). Nuestro sistema político no es exportable a esos países (que se lo pregunten a Bush), y en Europa la tradición es, ya desde el ascenso de Hitler, de apaciguamiento… hasta que nos arrean. Ahora se llama corrección política. Lo novedoso esta vez: será una guerra con el enemigo fuera *y dentro* de casa. En Europa han olvidado que la democracia no es un fin en sí misma, sino un *medio* para asegurar la libertad. Y no estoy seguro de que todos en la plaza Tahrir quieran pan o trabajo. Tal vez muchos lo que desean es el iPad que anuncian por la tele. Que es, justo, lo que pone de los nervios a los malos.
Yo soy poco optimista sobre este tema. Ojalá hubiese un cambio hacia bien en temas de libertad, democracia, derechos humanos…pero desgraciadamente no creo que sea así. Efectivamente no hay cultura democrática en esos países, y los valores occidentales son rechazados mayoritariamente. Aunque a priori, hubiesen elecciones, la mayoría musulmana ganaría las mismas, y es una mayoría que en encuestas recientes de su país quiere más sharia y nunca va a separar religión o corán de la sociedad y eso implica por norma sharia, no democracia, menos derechos humanos, no libertad religiosa…La hermandad musulmana, es la principal oposición, y su intención es el califato a nivel mundial y su origen luchar contra occidente, imponer sharia y destruir Israel. Esos son sus elementos más importantes. Algunos quieren que pase como con ¨Turquia. Pero Turquia, el único país árabe que durante un tiempo fue laico, se vuelve anti occidente y más radical abrazando a Irán a marchas forzadas. En otros intentos de democracia, al final hubo golpe de Estado de los más radicales como hamas en Gaza o Hizbolá en Libano. Toda revuelta crea optimismo por si es a mejor y se dan cuenta, pero las circunstancias, la historia y la cultura me hacen ser pesimista.
En cuanto a lo que comenta Deveraux, me parece algo irrealizable. Siempre se critica muy duramente el intento de imponer una democracia en algún país a la fuerza, y sirve de argumento para los radicales contra occidente. Por otra parte, la sartén la tienen esos países por el mango debido al gas, petroleo…y occidente cede a su chantaje continuamente, el dinero es el dinero. No es de recibo pero es así.
Un saludo
Corsario Tenaz, solo respecto a «imponer» una democracia. No se trata de imponer una democracia, se trata de defender los derechos de los subyugados por una dictadura. Es muy duro dejar sin suministros a Cuba. Pero es más duro mantenerlos alimentados y esclavizados. Eso ya lo hicimos en la época colonial, recuerdas? Y los radicales en occidente…. es que ya no quedan políticos con redaños en ningún sitio? Es que todas las medidas han de ser siempre conciliadoras, buenistas, solidarias, ecológicas, sostenibles, …. creo que me entiendes 😉
Sigo pensando que estamos ante una gran oportunidad. Los egipcios pueden demostrar que nos equivocamos pensando que no tiene remedio. Los políticos occidentales que nos equivocamos al creer que les importa más la connivencia que la convivencia.
Cierto, no se decia imponer, y estoy de acuerdo pero también convencido de que ese no va a ser el camino tomado por la debilidad creciente de Occidente y ese buenismo que bien comentas. En occidente la corrección política lo es todo y salirte del redil del pensamiento único supone enterrarte vivo y que se lancen a por tí. Eso a nivel nacional, ya no te digo a nivel internacional.
Pero bueno, la ocasión como dices a que nos demuestren que nos equivocamos está ahí, y ojala salga bien.
Tampoco quiero ser un cenizo, pero decir cosas como que «democracia, elecciones, libertad individual son las consignas» no es más que un mantra sin significado. ¿Democracia en un país islámico? ¿Elecciones? Pues nada, que entreguen directamente el poder a los HHMM. ¿Libertad individual? ¿¡En el islam!? Es como la chorrada esa de Obama: «una transición ordenada»… hacia lo mismo, el control del ejército, con otro títere para disimular, incluso como Turquía, con el islamismo haciéndose amo de todo pero con tanques al lado por si las moscas.
Cuando vea manifestantes exigiendo que la religión esté separada del Estado, igual hasta me lo creeré y me hago progresista.
Si no sacamos los tres conceptos del contexto, es fácil entender que esas son las consignas para los políticos occidentales en su acción diplomática cara a lo que acontece. Si esas no son las consignas, entonces mejor no dar ninguna. Mejor callar, no moverse, y cuando ocurra lo que tenga que ocurrir, lamentarse… o defenderse. No creo que esa sea la forma más responsable de actuar en estos momentos.
Sobre las incompatibilidades del islamismo con conceptos como la separación de poderes, por conocidas, no debemos perder el tiempo nosotros. Pero qué caray! También existían entre catolicismo y separación de poderes hasta hace dos tardes, no?
Al final ni los obamismos ni los desdeelxilismos ni los hispalibertarismos llegarán a ningún sitio, por sensatos que sean unos o insensatos los otros. En Egipto será lo que les dejen a los egipcios… y si están solos será muy poco. Con ayuda clara: democracia, elecciones y libertad individual, desde occidente, igual resulta que al final queda algo más de poso en el fondo de la taza.
Lo fundamental es que Occidente se deje de palabrería y hable claro: «no permitiremos un estado islamista en el mundo o ateneros a las consecuencias = sanciones económicas, supensión de ayudas etc etc». Con gente que vive en el siglo XV no sirve otra cosa.
Totalmente de acuerdo, Deveraux Pero no sólo con los islamistas, con todos los dictadores.
Creo que sois pelín optimistas… No veo yo una buena salida en ningún país islamico. Todo indica que girarán todos al islmamismo más radical y Egipto es un caso claro.
Los tales Hermanos Musulmanes maniobran en la sombra con la ayuda de Irán etc y su deseo, como han dicho ya es acabar con Israel.
Lo peor es la imbecilidad de Occidente con Obama como más imbécil de todos. En lugar de lanzar mensajes contundentes contra una posible «iranización» de los países, hablan de «empezar una transición ordenada»… ¿Pero estos saben lo que es una sociedad islámica? No tienen ni puta idea.
Ojalá me equivoque pero nada apunta a que se occidentalicen, sencillamente porque el islam es antioccidental. Son incapaces de soltar lastre con las sharias y hacer separación de poderes (politico y religioso)
Yo no veo, de momento, ninguna salida. Lo que escribo es justamente eso: es una oportunidad. Si la desaprovechan tocará lamentarse. Pero sólo entonces 😉
Demos un voto de confianza a Gozalbo (por conocimiento de idiomas y fuentes primarias).