Una pesada cruz

El emperador Juliano trató infructuosamente de resucitar el cadáver del paganismo entre las ruinas del mundo clásico. Fue por ello calificado por la historiografía cristiana posterior como «el apóstata». No se trataba, empero, de un apóstata. Su deseo era restaurar un viejo orden ya irremisiblemente perdido.

Pasados casi dos milenios el cristianismo ha dejado de ser nido de fanatismos. Pero en el imaginario colectivo son conspicuas las imágenes de un Vaticano de poder muy terrenal, una inquisición implacable y un espíritu profundamente contrario a toda expresión del espíritu, científica o artística, contraria, real o figuradamente, a la fe imperante.  

Los mártires de la opresión cristiana no eran devorados por los leones en el anfiteatro. Su causa era la del progreso de las ideas, la de la democracia y la ciencia. Iconos de la nueva fe, muchos probablemente no se reconocerían en el retrato que ahora se hace de ellos.

Pueden leerlo en Libertad Digital.

Germanico
Germanico

No hay aprendizaje sin error, ni tampoco acierto sin duda. En éste, nuestro mundo, hemos dado por sentadas demasiadas cosas. Y así nos va. Las ideologías y los eslóganes fáciles, los prejuicios y jucios sumarios, los procesos kafkianos al presunto disidente de las fes de moda, los ostracismos a quién sostenga un “pero” de duda razonable a cualquier aseveración generalmente aprobada (que no indudablemente probada), convierten el mundo en el que vivimos en un santuario para la pereza cognitiva y en un infierno para todos, pero especialmente para los que tratan de comprender cabalmente que es lo que realmente está sucediendo -nos está sucediendo.

Artículos: 465

3 comentarios

  1. Hola Cilantro,

    Se supone que uno apostata, que es un acto de voluntad para renegar de una fe que una vez se tuvo. Juliano fue un nostálgico del paganismo que no creo tuviera un paso abrupto de una fe a otra, ni una gran contradicción y contrición en el alma. En cierto sentido se puede decir que siempre fue pagano.

    No obstante también se le puede considerar apostata. Yo he preferido incidir en lo que tuvo de último estertor del paganismo.

  2. Saludos,
    Juliano sí hacía honor a su mote porque había sido educado en el cristianismo.
    A seguir bien y gracias por el blog

Los comentarios están cerrados.