Estoy viendo la televisión. Debate de «El Gato al Agua» en Intereconomía (11 Noviembre 2010, sobre las 11 de la noche).
El moderador de la mesa propone el tema del millón de puestos de trabajo que Zapatero dice que se van a crear en los próximos diez años con las energías renovables o empleos verdes.
Interviene el sr Antonio Miguel Carmona, Doctor en Ciencias Económicas, experto crecimiento económico y desarrollo regional, profesor universitario…
Y dice como argumento en favor de los «empleos verdes» :
«…que el director de Iberdrola Renovables ha dicho que su empresa ha creado 10.000 puestos de trabajo y que es un negocio de futuro, y que todos los estudios de los economistas del mundo dicen que las energías renovables son una fuente de creación de puestos de trabajo en los próximos años»
Pero vamos a ver, sr Carmona:
¡¡¿¿¿QUE DEMONIOS VA A DECIR EL JEFE DE IBERDROLA RENOVABLES??!!
¿QUE SU EMPRESA VIVE A COSTA DEL DINERO DE LOS CONTRIBUYENTES?
¿QUE EL RECIBO DE LA LUZ HA SUBIDO UN 50 % PARA PAGAR LAS SUBVENCIOENS A LAS RENOVABLES?
Y los informes de esos economistas ¿Son los mismos economistas que ni vinieron venir la crisis ni tienen ni idea de como solucionarla? ¿Hablan esos informes del coste de oportunidad de las inversiones en energías renovables?
¿O ya se ha olvidado sr Carmona de lo que son los costes de oportunidad?
Y esa cantidad, un millón de puestos de trabajo, ¿Tiene algún estudio detrás o se ha dicho porque sonaba bien?
Sigue el debate y el sr Carmona sigue insitiendo que como el jefazo de Iberdrola Renovables dice que hay que invertir en su negocio y que ha creado muchos puestos de trabajo y que quién va a saber más de renovables que el jefe de Iberdrola Renovables… y todos todos los economistas del mundo y todos los informes que dicen que las renovables son el futuro… pues ya se sabe a seguir subvencionando el negocio.
No lo soporto más, apago la televisión y busco un disco de jazz para quitarme el mal sabor de boca o de oidos.
Y este señor, el sr. Carmona, es Doctor en Economía y profesor de Economía que está formando a los futuros economistas…Y probablemente uno de los asesores económicos de Zapatero.
La miseria de los economistas. ¡Qué asco!
Antonio Miguel Carmona es como una aurora boreal.
Últimamente hasta Fidel Castro dice la verdad. Aquí, no; aquí tenemos que arruinarnos todavía un poco más. Testarudos, sólo admitimos como maestros los desastres que siguen de nuestros actos.
Yo hace mucho tiempo que cuando se anuncia que estará Carmona en la mesa del Gato al Agua, me dedico a pasar la noche haciendo otra cosa. Me ataca los nervios y luego tengo pesadillas.
Antes me pasaba a Veo, pero a veces coincide que están otros dos por el mismo estilo allí diciendo otras tantas paridas. Así que esa noche, la noche de Carmona, practico la sana costumbre de desconectar el televisor, o ponerme una peli de risa.
Lo de los puestos de trabajo creados por IB renovables será probablemente cierto.
Lo que no dicen (pero saben perfectamente, no lo dudéis) es lo que le cuestan al sistema esos empleos. En algún caso de una tecnología en concreto (ampliamente denunciada por cierto en este blog), cientos de miles de euros al año por empleo creado.
Es cierto que los demás son flojitos. El caso de AVQ es particularmente doloroso. Es un señor culto y, generalmente, de una capacidad de análisis provocadora. Me temo que se ha sentado en la escalinata del foro a esperar a los bárbaros.
Todos somos más o menos igual de listos. Eso no otorga derechos extraordinarios. Y un señor que supedita la veracidad -el respeto a las audiencias- a la preeminencia de su cuadrilla ni es demócrata ni es nada. A Cuba.
Hay dos problemas en las sociedades postcapitalistas y son la especialización técnica del saber y su politización.
El primero es una distorsión de la división capitalista del trabajo, donde el titulo o la pertenencia a una «casta» profesional (los gremios modernos) presupone la competencia del sujeto en su ámbito de actuación. El segundo es que para ser parte de dicha casta y prosperar es necesario medrar políticamente (corporativismo) y al mismo tiempo los políticos precisan de que dichos profesionales «respetabilicen» sus programas de Gobierno, por lo que se realimentan los unos a los otros.
Hoy día que un señor sea economista no garantiza que sepa economía (vale para cualquier profesión). Y si hace el programa político de un partido tampoco garantiza que dicho programa sea efectivo. En resumen ni no fuera «economista» y» miembro del PSOE», a que narices estaría en una tertulia. Si supiese economía o fuese independiente estaría en su casa.
Bueno para prever el derrumbe del sistema de pensiones no hacía falta ser muy inteligente (ironía). El caso es que los dos millones de trabajadores inmigrantes y los ingresos extras del Estado por la burbuja inmobiliaria y de otros bienes de consumo han permitido al sistema sobrevivir hasta ahora.
De todos modos lo que me sorprendió del debate fue que los otros miembros de la mesa, se supone que liberales-conservadores, no supieron cortarle el rollo. Vamos que eran muy flojitos.
Fue también muy divertido cuando aludió a Tamames como economista de prestigio para apoyar sus argumentos. El sr Tamames que ha sido de todo desde marxista puro y duro hasta tímido liberal, pasando por keynesiano furibundo.
Sin embargo tengo que aprender una cosa del sr. Carmona: hacer más amenas mis «clases de Economía» (ya sabéis: «Comprendiendo la Economía»), me temo que voy a reescribirla desde el prinicipio con otro enfoque.
Pero la semana que viene continúo con el sexto capítulo.
Saludos a todos.
¡Ah, Carmona!
Le dio clase de economía a un buen amigo hace alrededor de 15 años. ¿Es buen economista? No lo sé. Desconozco si tiene trabajos publicados.
Sí puedo decir que es muy inteligente.
Sabe perfectamente, por ejemplo, (o lo sabía hace 15 años) que las pensiones, tal y como están (estaban), tienen (tenían) un futuro muy negro. «Pero aun sabiendo eso, el PSOE no las va a tocar, porque ellos son los defensores de lo social; y tampoco el PP, se le echarían encima, y seguramente les costaría el poder…» (palabras más o menos textuales)
Era uno de los profesores más admirados de mi amigo, porque con él aprendió mucho, porque se notaba que el profesor se divertía enseñando, porque hacía amena la clase, porque dominaba la materia…
Con estas premisas, se me cayeron los palos del sombrajo una de las primeras veces que le vi en televisión defendiendo lo indefendible, esto es, la política de Zapatero: lo contrario de lo que él opinaba como economista a tenor de lo enseñado en clase.
Conclusión: el Sr. Carmona, como político de partido que es, actúa como mamporrero profesional siempre que el partido se lo ordena (Mary White podría dar más detalles, sin duda, ya que comparte claustro con él). Argumenta sus opiniones, pero quien le haya seguido estos últimos años, cuando se ha prodigado más en televisión, habrá comprobado que es capaz de defender una cosa y la contraria (igual que su jefe) con pasión y vehemencia. Se ve que fue un buen alumno en el club de debate. Je.
¿Me merece confianza alguien así? Indudablemente, no. Le veo demasiado ajeno a eso llamado honestidad intelectual. Una pena.
Hombre, el señor Carmona no está en esa tertulia como economista (desconozco sus logros en este campo, aunque me temo que sea un intervencionista acérrimo) sino como político del PSOE. Por lo tanto defiende a su «jefe» con los pocos argumentos que puede emplear, aunque sólo sea el argumento de autoridad de alguien con intereses propios como se ha explicado aquí.
Sobre los empleos «verdes», hace tiempo leí un estudio que analizaba los efectos ocultos de la intervención pública. Por cada empleo «verde» creado se habían destruido 2,2 en otros sectores:
http://www.juandemariana.org/nota/3393/verde/promete/zapatero/cuesta/571138/
Estudio (en PDF): http://www.juandemariana.org/pdf/090327-employment-public-aid-renewable.pdf
Cuando yo era pequeñito me explicaron el argumento de autoridad.
Básicamente se trataba de que quien ha demostrado saber de algo tiene un plus de credibilidad.
Así el médico que cura, el científico que explica y es capaz de anticipar…
Ahora el argumento de autoridad consiste en que lo que dice la «autoridad» va a misa (laica).
¿Que ocurre si la realidad es diferente a lo pronosticado?
Hay dos explicaciones: O la realidad es facha o el que dice haberla visto es facha.
Punto.
PS: Y, si no, se monta otro Prestige.