La American Physical Society responde a la carta de dimisión de Hal Lewis

Les contaba hace unos días cómo Hal Lewis, uno de los físicos prominentes de la American Physical Society (APS en lo sucesivo) hacía pública, mediante una carta, su retirada de la asociación. El motivo: según él, la ciencia climática ha sido abducida por el poder del dinero y la APS se ha enrocado tras la mayor estafa científica jamás vista: el Calentamiento Global. Además acusaba en ella a su actual Presidente, el Dr. Callan, de actitudes antidemocráticas y ocultación.

Todos esperábamos que, ante la gravedad de las acusacienos, el mismo Dr. Callan escribiría una nota en defensa de, al menos,  su actividad como Presidente. No ha sido así. El Dr. Callan ha decidido mantenerse callado y pasar la bola a su secretaría de prensa. Desde esta, Tawanda W. Johnson nos regala un magnífico ejemplo de maniqueismo desinformado y corporativismo rabioso. El Dr. Roger Cohen junto con el Dr. Will Happer y, por supuesto, el propio Dr. Hal Lewis, han comentado ya la nota de prensa de la APS.

La completa falta de rigor científico en varias de las afirmaciones de Tawanda W. Johnson y la falsedad de algunas otras dejan al descubierto hasta qué punto se ha desvirtuado, vía «órganos de inquisición de la nueva religión», el debate que nos ocupa.

Afirma que la APS está siempre abierta a cualquier tipo de petición por parte de sus miembros siempre que se haga según las normas previstas en sus estatutos. Cohen, Happer y Lewis siguen esperando a que su petición, absolutamente legal, sea atendida, lo cual deja en entredicho la voluntad de los órganos de gobierno de la APS para poner en práctica sus propias normas.

Cuando pretende mostrar que ninguno de los miembros elegidos para puestos de responsabilidad en la APS recibe dinero a cuenta del Cambio Climático, Cohen, Happer y Lewis relatan las implicaciones de alguno de ellos en fundaciones bancarias y empresas, y cómo obtenían fondos de los «paquetes» para «combatir el CO2»

Hablar de la «disrupción climática» y defenderla como verdad absoluta (sí, queridos lectores, al principio era el Calentamiento Global, luego el Cambio Climático, ahora es la Disrupción Climática), aparte de hacerlo desde un neologismo acientífico, supone ignorar que no existe evidencia alguna de nada parecido a una disrupción en el clima. Tal y como cuenta Lubos Motl, usar esa terminología en un comunicado oficial de la APS sólo puede deberse a que se leen más panfletos ecofascistas que papers de física.

Termino con la, para mí, afirmación más surrealista de toda la carta. Dice Tawanda W. Johnson:

The dwell time of carbon dioxide in the atmosphere is hundreds of years.

«La vida media del CO2 en la atmósfera es de cientos de años»

y se queda tan ancha. Y yo perplejo. El IPCC nos explica con todo lujo de detalle que la vida media del CO2 atmosférico es de 16 años (luego, en la nota para políticos, se inventarán lo de los cien años, ojo!). Y además se puede leer esto, o esto otro. Y después de leer a Peter Dieze, convendrán conmigo que 40 años puede ser una buena cifra máxima.

Pero claro, es el «consenso científico» el que dictamina la verdad, no creen? Les apetece leer un poco más al respecto? Lean, lean:

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Luis I. Gómez
Luis I. Gómez

Si conseguimos actuar, pensar, sentir y querer ser quien soñamos ser habremos dado el primer paso de nuestra personal “guerra de autodeterminación”. Por esto es importante ser uno mismo quien cuide y atienda las propias necesidades. No limitarse a sentir los beneficios de la libertad, sino llenar los días de gestos que nos permitan experimentarla con otras personas.

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6 comentarios

  1. Queridos,
    Cambio estratégico de los ecolojetas para «vender» a la opinión pública el tocomocho del CCS. ¿Pensábais que esto era para salvar el planeta?¿para que no hubiera hambre en el mundo?¿para dejarles a nuestros hijos un mundo mejor?. Pues no, queridos. Era para seguir manteniendo el liderazgo en el mundo frente a los emergentes. No lo digo yo, lo dice Mike Stephenson, poco sospechoso de estar bien pagado por la «industria pesada», dado que es Director del National Centre for Carbon Capture and Storage, en un (en mi opinión imprescindible) artículo titulado «how much are we willing to pay for CCCs?» (lo siento Manin, está en inglés).
    Vosotros mismos.

  2.  
    Demoledor fisking en lo de Watts

    ¿Para cuándo las demandas por estafa a los embaucadores y gobernantes?

    ¿Para cuándo prohibir la etiqueta «verde» para lo que elimina el verde?

    Poner, ni sé ni puedo poner ninguna, pero firmar, firmo lo que sea.

    Saludos. E.

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