¿Estoy siendo acosado por escribir en Libertad Digital?

Al principio no me pareció que así fuera. Trabajaba, como economista que soy, en el Departamento Financiero de mi empresa, contabilizando, y me llamó el entonces Director de RRHH para hacerme una oferta que no podía rechazar: un nuevo puesto, creado ex novo -valga la redundancia- para una nueva actividad. Dicha actividad consistía básicamente en licitar en concursos públicos. Por supuesto ni yo ni la empresa teníamos la más mínima experiencia y formación en este asunto, pero debía estar tranquilo: iba a ir de la mano de los responsables de este área en otra empresa del grupo, que sí tenían tales experiencias y formaciones (todo un departamento con varios empleados que llevaba operando años), y además comenzaría con la relativamente asequible labor de recabar información de concursos -siendo otros los que realizaran un estudio técnico sobre la pertinencia o no de presentarse a los mismos.

Tras una serie de reuniones con intercambio de sonrisas, promesas y buenos augurios con los que llevaban las licitaciones en la otra empresa -en la que en trazo grueso nos expusieron lo que hacían-, fuimos otra compañera y yo convocados a una formación presuntamente más exhaustiva en sus oficinas. Mi compañera sería algo así como un apoyo del Departamento Comercial para mi labor, que cada vez se iba perfilando más como omnicomprensiva: recabar información, preparar las ofertas, presentarlas…

El «amigo» que debía formarnos, director de ese «departamento»,  llegó tarde todos los días, y no nos hacía ni caso. Eso por no hablar de su hedor a alcohol tras las comidas. Primero nos tuvo en una sala de reuniones vacía pasando el tiempo, sin un mísero terminal de ordenador o alguna pauta elemental sobre qué hacer o cómo. Mientras sus empleados de menos categoría nos ignoraban. Después, ante nuestras tímidas protestas, nos puso un ordenador viejo y nos sacó varios pliegos de condiciones de concursos públicos para que nos estrujásemos las meninges preparando ofertas. ¿Qué de qué iban las ofertas? Bueno, nada que ver con las actividades de mi empresa, centradas en la logística del automóvil. Iban desde proporcionar personal y medios para labores administrativas, de jardinería o de limpieza hasta desarrollar eventos, con azafatas y todo o reparar toda clase de vehículos. Y ello por no hablar de todo lo que se podría hacer para lo cual todavía no había ni denominación. Sería preciso mucho más que un saber renacentista para conocer todos los detalles íntimos de cada una de estas actividades. Pero en mi empresa querían que, a partir de esa exigua y negligente formación y un par de pelotas pusiese en pié todo un aparato complejo y dinámico de licitaciones públicas que operase en múltiples ámbitos de actividad simultáneamente. Lo de l hombre orquesta mueve a la risa como metáfora, en este caso. Un hombre orquesta…¡quién lo pillara!

Vuelto a la tranquilidad de las oficinas de mi empresa, y debidamente retiradas de mi mesa y de mi espacio profesional por parte de mi antiguo director todas las ocupaciones de carácter administrativo y contable que pudieran distraerme, me encontré de pronto ante una labor de enormes proporciones que no sabía por dónde coger, y sin nada concreto que hacer. Debía esperar la colaboración inminente de los directivos de la otra empresa del grupo, así como el apoyo incondicional de quien iba a encargarse de organizar todo el entramado desde la empresa matriz. Mis correos, por supuesto, no recibieron respuesta. Las promesas de próximas reuniones no se cumplieron. El tiempo pasaba y no había nada, no tenía nada.

En esa lamentable situación no hacía otra cosa que dar vueltas a la cabeza y, naturalmente, perder el tiempo. Y este jugaba a favor de mis jefes, que finalmente me hicieron otra «jugosa» oferta que tampoco podía rechazar: ir a uno de nuestros centros de distribución, en la otra punta de Madrid, a gran distancia de mi casa, a trabajar de administrativo-comercial. Mi Director General me dijo en su despacho que eran lentejas, que la crisis nos había llevado a esto, y que me había tocado a mi. También me dijo que lo más fácil era despedirme. En realidad me estaba haciendo un gran favor. Mi condición de economista debía de ser algún tipo de extraño e inconfesable handicap, ya que a mi me desterraron de la central y del Departamento Financiero y a otros con menos antigüedad, formación y valía humana y profesional les mantuvieron.

El Director me aseguró que desarrollaría una labor del tenor de la que había realizado en Administración, con el mismo horario y condiciones laborales. Pronto descubrí que, una vez más, ganaban tiempo. Los cambios se harían más tarde, una vez me hubieran desarmado….

En mi nuevo lugar de trabajo realicé las labores que me asignaron con bastante eficiencia y eficacia. Por supuesto las valoraciones al respecto tienen siempre tintes subjetivos, pero en ningún caso podría habérseme acusado entonces de no realizar adecuadamente mi labor. Pero no, no se trataba de eso. A pesar de que el nicho que ahora ocupaba tenía cada vez más trabajo y necesitaba gente -cogieron para ello a varios ETTs, ninguno de los cuales se ha ido a fecha de hoy- yo tenía que abandonarlo. Un lunes, a la vuelta de unas cortas vacaciones, tan cortas como exigía la actividad incesante del centro, según me dijeron, me informaron sumariamente de que me cambiaban a otra oficina del mismo centro pero un área diferente, a hacer otra cosa muy distinta. En esa otra oficina es en la que se encuentra la ventanilla, lugar a través del cual un gran número de clientes y proveedores asoman la nariz y exigen sus cosas. Mientras, mis compañeros de la central eran «abducidos» (pobres) por la casa matriz. Pasaban a la empresa matriz con mejores condiciones laborales, más vacaciones y acaso mejoras económicas. Esa puerta se cerraba de un contundente y explosivo portazo para mi, para siempre….

No me he desempeñado mal, en mi nueva situación, dada la improvisada y chapucera formación que he recibido. No obstante mi nuevo jefe ya ha comenzado a presionarme delante de los demás compañeros -y, según dice, tras escuchar de ellos acusaciones- por no coger con la suficiente premura el teléfono de la centralita, que se encuentra en la otra punta de la oficina y que apenas oigo, y menos cuando estoy concentrado con algún proceso que requiera dar más de tres pasos. No, parece que no cojo el teléfono de los demás ni lo suficiente ni lo suficientemente rápido. Tampoco estoy pendiente de la ventanilla, cuando se colapsa y mi compañero en ella no da circunstancialmente abasto.

Pretenden que realice una labor administrativa que requiere cierta concentración -es una «preparación» en la que cualquier error nos lo hace pagar caro el cliente- y a un tiempo que esté atento al más mínimo murmullo que denote que ha aumentado la actividad en la ventanilla (no tengo buen acceso visual a la misma, en el sitio en el que me encuentro) o al más mínimo ring -en medio del barullo sonoro general que acompaña a la actividad del centro- que signifique teléfono de centralita y nadie cogiéndolo -y además coger el teléfono ¡OJO! antes de que llegue a la tercera pitada. Y por supuesto me han cambiado el horario.

En fin, amigos, no sé si estaré siendo acosado o será solamente mi fructífera imaginación conspiranoica, si soy el prota de Sutter Island, o un pelele irrisorio movido por los hilos de un ciego y perverso azar, pero todo esto me ocurre desde que escribo en Libertad Digital a cara descubierta. Juzguen ustedes.

Un muy querido amigo me ha dicho que al diablo, que escribir a cara descubierta tiene también su erótica. Y lo he admitido con (dis)gusto. Es la erótica de que te den por culo.

Germanico
Germanico

No hay aprendizaje sin error, ni tampoco acierto sin duda. En éste, nuestro mundo, hemos dado por sentadas demasiadas cosas. Y así nos va. Las ideologías y los eslóganes fáciles, los prejuicios y jucios sumarios, los procesos kafkianos al presunto disidente de las fes de moda, los ostracismos a quién sostenga un “pero” de duda razonable a cualquier aseveración generalmente aprobada (que no indudablemente probada), convierten el mundo en el que vivimos en un santuario para la pereza cognitiva y en un infierno para todos, pero especialmente para los que tratan de comprender cabalmente que es lo que realmente está sucediendo -nos está sucediendo.

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95 comentarios

  1. Cara de palo, no me había dado cuenta del enlace al cuento. Ya lo leí, es genial. Aunque me considero más afortunado que su protagonista. ¡¡Es preferible perder el empleo a la vida!!

    Para estas navidades le pediré a Papá Noel o a los Reyes esos 60 relatos.

    Gracias

  2. Antoñito. De acuerdo con el DRAE, la sexta acepción de la palabra liberal es: Partidario de la libertad individual y social en lo político y de la iniciativa privada en lo económico. Si te fijas en la página de inicio de esta bitácora, en el margen izquierdo, podrás ver en Nuestro Entorno una página llamada Red Liberal. También existe http://www.liberalismo.org.
    En España existieron el Partido Liberal (fundado en 1976, integrado en el PP en 1989), el Partido Demócrata Liberal (1982) y la Unión Liberal (1983, fusionado con el Partido Liberal en 1984; en este partido militó Esperanza Aguirre).
    Hasta donde se me alcanza, la palabra libertarian equivale en los EE. UU. al español liberal, porque allí (pero no en el Reino Unido ni en Australia) la palabra inglesa liberal designa a lo que nosotros llamaríamos un socialdemócrata, e incluso un socialista.

     

  3. En el anexo estadístico del OECD Employment Outlook 2010 viene un cuadro con las tasas de paro de España y la OCDE (en realidad, la parte que puede calcularse) desde 1996 hasta 2004. La ratio entre ambas baja monótonamente desde 2,49 en 1996 hasta 1,35 en 2005, y luego sube:
    2006: 8,5 / 6,2 = 1,37
    2007: 8,3 / 5,8 = 1,43
    2008: 11,3 / 6,1 = 1,85
    2009: 18,0 / 8,3 = 2,17
    Podemos discutir eternamente sobre cómo medir el paro y la economía sumergida, pero creo que pueden obtenerse dos conclusiones:
    1) No estamos condenados a tener el doble de paro que la OCDE.
    2) El paro ha aumentado de forma explosiva en España en los dos últimos años.
    Un saludo.
    PS: Buen ojo, Esporádico: España 10,6% y OCDE 7,0% en el año 2004.

  4.  
    Como hoy Pajín será ministra, también puede ser que 10,5 = 14 y que 20,5 = 17, y la guerra es la paz y tal y tal…

  5.  
    Escondidísimo en la página de la OCDE en un océano de aplicaciones abstrusas y contrintuitivas, además en inglés:
    Viene por trimestres, 2004 lo he promediado a ojo, los últimos datos de 2010 salen en prensa.
     
    Año 2004:  España 10,5% – OCDE 7%
    Año 2010:  España 20,5% – OCDE 8,5%
     
    Saludos. E

  6. Antoñito:

    1) El asunto es, según tus palabras: «el quejarse de ello contradice vuestros postulados». Pues los liberales defendemos otros «postulados», que son los que te cité. No trato de impartir doctrina, simplemente te he demostrado que tu argumento lleva a conclusiones absurdas: tener que renunciar a la mitad de mi renta. Aunque yo no esté de acuerdo con la legislación laboral existente, eso no es motivo para que no me ampare en ella. Si no puedo evitar los perjuicios que me ocasiona la legislación vigente, ¿por qué voy a rechazar sus beneficios? Es absurdo.

    2) El autor de este artículo no ha sido DESPEDIDO. Y no lo ha sido porque tendrían que haberle pagado, si no me equivoco, 45 días por año trabajado. La empresa puede ahora ampararse en la última reforma laboral, pero la aplicación de ésta depende de los tribunales, y aún así tendrían que indemnizarle con 20 días por año. España es uno de los países con una regulación laboral más rígida (antes de la última reforma). Y esto se dice aquí y en el extranjero: por ejemplo, el informe Doing Business 2010 del Banco Mundial.

    Y como ya te dije, la regulación laboral ha impedido que las empresas redujesen los salarios, por lo que se han visto obligadas a despedir trabajadores, suspender pagos o cerrar.

    3) No voy a empezar una discusión sobre si somos liberales «en el sentido clásico» o no. Si tú no sabes si llamarnos «neocon, neoliberal o neoloquesea» es un problema vuestro (de la izquierda), no nuestro. Y como es un problema vuestro, he nombrado a Enric Sopena por ser un conocido periodista de izquierdas. Puedes preguntarle o no a quien te parezca, sólo te digo que nosotros nos llamamos a nosotros mismos liberales.

    4.a) IU es el antiguo Partido Comunista. No leo sus programas, así que no sé si han abandonado el comunismo o no. Pero a malas, cambia el «votante de IU» por «comunista», y el argumento es el mismo.

    4.b) Te he citado el ejemplo de la construcción durante el boom, no después, como un ejemplo de lo que puede hacer por el trabajador el pleno empleo.

    5) La tasa de paro durante la última etapa del franquismo era del mismo orden o menor que el promedio de la OCDE, y muy baja por cierto. Es con la Transición y el auge del poder sindical, cuando aparece la divergencia. La Transición coincidió con la segunda crisis petrolífera, pero ésta pasó y la divergencia quedó.

    El PSOE tiene mucha maña en definir qué es un parado, y por esa razón Eurostat da cifras de paro superiores a las que da el Gobierno de ZP.

    La economía sumergida existe, y una de las razones es precisamente la regulación laboral. ¿Es «descomunal»? No. Si lo fuese, no estaría tan extendida la sensación de crisis.

    6) Vale, ahora somos ‘libertarians’. Pues reconozco no saber qué es un libertarian. No obstante, ¿a quién te refieres? Porque Germánico no es un funcionario, ni vive «a la sombra del poder político con negocios y asesoramientos varios». ¿Gabriel Calzada, tal vez? Si uno cree que ciertas políticas son las que necesita el país, y que aquellas otras lo hunden más, ¿va a dejar de decirlo porque le paguen su consejo con dinero público? Que el buen consejero ha de decir la verdad, es algo que se sabe desde la Antigüedad. Y el dinero público no es del Estado, es de todos nosotros.

    Un saludo.

    PD: «La tasa de paro en España siempre ha tendido a ser alrededor del doble que el resto de la OCDE». Pues no sé qué decirte.

    Año 2004: España 11,0% – UE 9,2% – EEUU 5,5% – Japón 4,7%

    Año 2009: España 18,0% – UE 8,9% – EEUU 9,3% – Japón 5,1%

    Datos sacados de la base de datos de la OCDE. No tengo el dato de la media de la OCDE, pero no me parece que en 2004 tuviésemos el doble.

  7. Antoñito, si te lees el mensaje de Smith justo encima de tu primera intervención podrás entender el mótivo por el que no hay contradicción.

    Saludos.

  8. EOF:
    1) ????: nada que ver con el tema. Eso sí aprovechando para meter doctrina. Pues vale.
    2) Si de verdad crees que en España hay «regulación laboral extrema» es que tienes un problema. Precisamente nuestro problema más grave es que los trabajadores están desprotegidos frente a los empresarios (como bien está comprobando el autor de este artículo). Si no hubiera la mínima regulación que tenemos (muy inferior a la de otros países de nuestro entorno, aunque no te lo creas), a nuestro amigo ya le habrían puesto en la calle.
    3) ¿Quién es Enric Sopena?. Una cosa es que no os lo llameis y otra que no lo seais. De liberales en el sentido clásico no teneis ni un milígramo.
    4) Que yo sepa IU es un partido que postula una socialdemocracia light y de comunistas no tienen nada. Aunque a vosotros os guste llamarles así para desacreditarlos y ellos sean tan tontos de no haber hecho lo que haceis vosotros: cambiarse el nombre. Lo de la «política de pleno empleo» es muy gracioso. Y te pongo tu ejemplo: en el reciente boom de la construcción, se pagaba mucho dinero por una burbuja especulativa y en un mercado laboral como el de ese sector totalmente desregulado (todo el mundo con contratos por obra). Consecuencia: cientos de miles de parados. Gran política de «pleno empleo»
    5) La tasa de paro en España siempre ha tendido a ser alrededor del doble que el resto de la OCDE. De hecho sólo hemos estado en tasas por debajo del 10% unos poquitos años. Además, hay que decir que la forma en que se miden los parados en unos paises y otros es bastante distinta, y que España no tiene ni de coña un 20% de parados. La economía sumergida es descomunal en este pais.
    6) un liberal puede ser funcionario o lo que quiera, pero un «libertarian» que es lo que vosotros defendeis me parece un poco peor. Y la razón es muy sencilla: si yo trabajo en la Coca Cola, es un pelín raro (y seguramente me echarían a la calle) que fuera por ahí diciendo que me gusta la Pepsi y que la Coca Cola es una mierda. Y cuando hablo de vivir del dinero público no me estoy refiriendo sólo a ser funcionario, sino a vivir a la sombra del poder político con negocios y asesoramientos varios pagados (muy bien) con ese dinero al que tanto se critica.
     
    Por último decir que no me alegro para nada de que al autor del mensaje le vaya mal en el trabajo. Sólo os quería indicar que en mi opinión el quejarse de ello contradice vuestros postulados. Y creo que es algo más que evidente.

  9. Antoñito:

    1) Por favor, lee el comentario que he dejado en el número 81.

    2) «Desregulación laboral extrema»: los liberales defendemos la libertad de empresario y trabajador para acordar las condiciones de trabajo. En el presente caso, Germánico acordaría con la empresa un trabajo como economista, por lo que podría perfectamente denunciar a la empresa desde el momento en que su trabajo no es el de un economista, y exigir la indemnización acordada en el contrato. Por otro lado, la regulación laboral extrema ha impedido que las empresas redujesen los salarios de los trabajadores (al contrario, han subido), por lo que las empresas se han visto obligadas a enfrentar la crisis reduciendo su plantilla, suspendiendo pagos o cerrando.

    3) «Neocon, neoliberal o neoloquesea»: pregúntale a Enric Sopena. Los liberales españoles nunca nos hemos llamado neoliberales ni mucho menos ‘neocons’.

    4) «Que contradiga más lo que alguien postula»: no sé que hacen los votantes de Izquierda Unida viviendo en un país no comunista. O qué hacen trabajando en la empresa privada aquellas personas que piensan que el empresario es un explotador. ¿Que no hay otra? Pues has dado en el clavo: quienes crean empleo de verdad son los ‘empresarios explotadores’. La mejor política laboral no es la política de derechos laborales, sino la política de pleno empleo. Por ejemplo: en el reciente boom urbanístico, se pagaba mucho dinero en la construcción; eso sí, trabajando muchas horas.

    5) «Es muy fácil pontificar sobre si hay que desregular»: la tasa de paro en España supera el 20%, cuando la media de la OCDE no llega al 10%. La diferencia es imputable precisamente a la regulación del mercado laboral. Esto es, hay entre 2,5 y 3 millones de españoles que no tienen derechos laborales por la sencilla razón de que no tienen trabajo.

    6) «La mayoría de los ‘libertarians’ hispanos que conozco viven directa o indirectamente de papá o mamá Estado». ¿Por qué extraña razón un liberal no puede ser funcionario o empleado público? ¿Para que gente como tú, que piensa ‘correctamente’, tenga más oportunidades de conseguir un empleo para toda la vida a costa de todos los demás?

    Un saludo.

  10. Hola Smith, ¿eres tú el mismo que escribía en Batiburrillo?

    Antoñito….el fantástico.

    Si por aquí PASA ALGÚN ABOGADO que quiera prestarme sus servicios en caso de que denuncie mobbing que me contacte en [email protected]

  11. En mi vida he visto un debate más tonto y que contradiga más lo que alguien postula.
    Usted es partidario de la desregulación laboral extrema, como buen neocon, neoliberal o neoloquesea. Ay, amigo, pero ahora resulta que le toca la china en su trabajo. Y como dice un amigo mío: «es porque claro». O «que si la abuela bebe, que si la abuela fuma». Cuando el golpe se lo llevan otros es muy fácil pontificar sobre si hay que desregular y bla bla bla. Pero si le tocca a uno, resulta que le persiguen.
    Y es que resulta que los empresarios no son más que personas y si les dejamos todo el poder frente a los trabajadores, lo más probable es que abusen de él. Pero usted no es el indicado para quejarse cuando pasa algo así. Además, como usted es superpartidario de la libre iniciativa, debería despedirse usted mismo sin indemnización ni nada, que es algo de bolcheviques y rojazos, y debería montarse su propio negocio como buen «libertarian». Claro que la mayoría de los «libertarians» hispanos que conozco viven directa o indirectamente de papá o mamá Estado, para luego quejarse de lo malo o mala que es.
     
    Suerte y espero que le sirva de lección, aunque por lo que veo en sus comentarios, me temo que no. Se me asemeja usted a aquella madre beata de la época franquista que se encuentra con su niña embarazada a los 16. Claro no había sido culpa de la niña si no de esos chicos que la habían engañado. Y luego se iba para Londres a abortar. Y probablemente hoy vea Intereconomía y hasta vaya a las marchas contra el aborto y el pérfido y satánico ZP

  12. Joder, llego un poco tarde pero no puedo dejar de asombrarme de algunos comentarios. Supongo que son más mala baba que ignorancia, pero por si acaso se trata de lo segundo (nada de extrañar vista la ideología que traslucen los comentaristas) pongamos un ejemplo:

    Germánico empieza a verlo chungo en su trabajo y manda el CV a sus amistades. Alguno se lo lleva al jefe y éste le dice «Coño, pues este tío nos vendría muy bien, ya me gustaría echar a alguno de los vagos acomodados que llevan aquí 20 años tocándose los güevos y ficharle, pero no hay pasta ahora mismo para despedir a nadie».

    ¿Se entiende así que no hay ninguna contradicción en las citas que algún cenutrio ha traído a colación y que las leyes franquistas que seguimos soportando perjudican a gente en la situación de Germánico?

  13. Iracundo: Tu mismo te defines……….Cuando sepas de que va la vaina me alegraré por ti, mientras sigue cobrando el salario del «estómago agradecido», que es lo que eres………..¿Sindicalista liberado?

  14. Soy liberal, y en particular defiendo el cheque escolar, la sanidad privada y los fondos privados de pensiones (como en Chile: una parte se dedica a pensiones no contributivas). Por tanto, según cierta lógica, no tengo «derecho» a la educación pública, la sanidad pública ni la Seguridad Social pública.
    O sea, pago al Estado más o menos la mitad de mi salario en forma de impuestos y contribuciones sociales, pero tengo que pagar con la otra mitad un colegio privado para mi hijo, contratar un seguro sanitario privado e invertir en un fondo de pensiones privado… según cierta lógica.

  15. »
    Tampoco creo haber pedido en el artículo que se defiendan mis derechos laborales, aunque en el contexto actual perseguiré mi interés, por supuesto, de acuerdo con las reglas del juego existentes.
    En fin, que no veo la contradicción por ninguna parte. »
     
    Pero si la expone en este mismo párrafo: tirará de las leyes existentes para asegurar unos derechos laborales que a otros sólo ha comenzado a reconocer desde este mismo momento (¿va de verdad a obligarnos a cortar y pegar de su particular hemeroteca?). ¿Dónde queda eso del derecho natural, del Estado malvado o del todo es mejor sin Estado? Es simplemente grotesco. Como grotesco es decir «el Estado es el mal pero voy a aprovecharme de él porque no soy tonto» cuando se pretende ser un virtuoso de lo libertario. Aunque de semejante razonamiento participan, como es público y notorio, esos anarcocapitalistas que emiten sus fantasías desde la seguridad de un puesto de profesor de universidad pública.
     
    «Si en lo que estuviese usted fuera en argumentar, claro.»
     
    Le reconozco su cinismo pero su tortuosa manera de «razonar» parece más propia de un inquisidor del fisco de la decadente Roma. Es bien sencillo, no se nos atragante:
     
    un señor (Germánico) que se distingue por libertario anti-Estado (y por ende anti sindicatos y anti derechos laborales) realiza un artículo en el que viene a decir que sus jefes (véase empresarios sacrosantos) le hacen mobbing laboral por razones políticas. Si se queja de esto amargamente cabe asumir que considera, al menos para él,  que el mobbing es incorrecto y debería ser anulado. Algo que evidentemente sólo puede venir de las leyes que decía aborrecer. Por otra parte no aporta pruebas de que sea objeto de una persecución política y aprovecha para insultar a sus jefes y compañeros. No es complicado, Marzo. Otra cosa es que usted lo quiera complicar para negar lo evidente. Igualico que un marxista perorando sobre el imperialismo cuando se le decía que las profecías sobre el empobrecimiento general de Marx se habían mostrado equivocadas.
     
    Secta, secta, secta…

  16. EOF (68), meritoria labor de documentación.
    Germánico (76), no le defines tú:  se define él.
    Iracundo (75), sería contradictorio en el caso presente el hacer estas dos cosas: A) ser partidario de que no existan leyes laborales y B) pedir que existan leyes laborales.  Admitido que Germánico cumpla (A) según ha publicado en otras ocasiones,  estaria contradiciéndose si, y solamente si, pidiera ahora (B).
    Pero esto último  es una interpretación suya (de usted) del todo injustificada por nada que haya dicho Germánico, y que depende de pensar que (C) no hay ahora leyes laborales (o, siendo laxos con usted, que las hay insuficientes) y que, (D) de haberlas (o de haber más de ellas), sería imposible que a Germánico le ocurriese lo que nos cuenta.  Cosas ambas que distan de ser evidentes (al menos para mí y, según se ve, para Germánico) y, que, por tanto, convendría que argumentase usted si esperase convencerle.
    Si en lo que estuviese usted fuera en argumentar, claro.

  17. ¿Pero no se da usted cuenta de que el autor de este artículo ha dicho en diversas ocasiones que es partidario de que no existan leyes laborales, que los empresarios tengan “vía libre”? Este artículo, a la luz de esas otras declaraciones, es pateticamente contradictorio.

    Bueno, Isi, yo no iría tan lejos. No he dicho que sea partidario de que no existan leyes laborales, eso te lo has inventado tú. Acaso otras leyes, y muchas menos, desde luego, eso sí.

    Ciertamente deseo que los empresarios tengan algo más libres las manos para decidir qué hacer con sus recursos productivos, capital humano incluido, para que no tengamos un paro de casi 5 millones de personas, y para que si yo voy ahora al paro pueda encontrar trabajo con más facilidad. 

    Tampoco creo haber pedido en el artículo que se defiendan mis derechos laborales, aunque en el contexto actual perseguiré mi interés, por supuesto, de acuerdo con las reglas del juego existentes.

    En fin, que no veo la contradicción por ninguna parte. 

    ¿Tú has trabajado alguna vez, Isi?

  18. «No hay contradicción, Isi. Pero para darse cuenta hacen falta más entendederas».
     
    El insulto como argumento: abrumador. Aunque lo del «tienes una mente limitada y no nos entiendes» se oía mucho en los corrillos del bolchevismo y derivados. Forman ustedes una secta lamentable.

  19. No hay contradicción, Isi. Pero para darse cuenta hacen falta más entendederas, de ahí que te definiese como un bobo. Y tu amigo más. Je.

  20. «lo que si se es que lejos de conceder la mas minima duda y argumentarla ha entrado directamente a saco descalificando el escrito  y al autor sobre el que cuestionamos.»
     
    ¿Pero no se da usted cuenta de que el autor de este artículo ha dicho en diversas ocasiones que es partidario de que no existan leyes laborales, que los empresarios tengan «vía libre»? Este artículo, a la luz de esas otras declaraciones, es pateticamente contradictorio.
     
    «Su postura puede ser cierta, yo no lo discuto pero para esto hay que argumentarla seriamente»
     
    Aquí lo que se está viendo una y otra, y otra, vez es que cuando se ha señalado la brutal contradicción en que incurre el autor de este artículo ha salido un amigote del susodicho a insultar o a ningunear la realidad al son del «no sabéis argumentar» de quien se cree no sabemos en qué alturas intocables. Menos cinismo, que ya apesta. Y esto por no hablar de estas absurdas digresiones mentando a Zapatero, los «socio-listos» y otras gracietas que casi apenas esconden el «prietas las filas».

  21. Yo no le achaco ser socialista sin rumbo, primero porque no se si quedan socialistas de verdad en esta era zapaterista de la historia del partido fundado por PabloIglesias y de quedar alguno, no estan enlas filas del PSOE. Yo no se ni su ideologia ni su estatus laboral, lo que si se es que lejos de conceder la mas minima duda y argumentarla ha entrado directamente a saco descalificando el escrito  y al autor sobre el que cuestionamos. Su postura puede ser cierta, yo no lo discuto pero para esto hay que argumentarla seriamente, no descalificar al mensajero. Mi opinión es que usted es de los muchísimos «progres» que han seguido a Zapatero sin razonar lo mas mínimo lo que este sujeto está haciendo y sin mirar ni sus orígenes ni los origenes de los ministros que usa ni las alianzas y los origenes de estas con que ha llevado a cabo su mandato; y que ahora que se le ve el plumero a las claras al «socio-listo» que no socialista, ustedes no saben por donde salir, se han quedado huérfanos de «lider invicto», al menos d elíder social demócrata, si la ideología es otra si tienen lider y para largo. La diferencia esta en que muchos, cuando vimos el pacto del Tinell, la caceria de Garzón y Bermejo y la ley de la memoria histórica y anos dimos cuenta que estábamos ante otro de la calaña de «los de siempre» pero con la careta de social demócrata y ustedes no…..El quitar derechos laborales o crear auna auténtica mafía politico policial social era cosa de teimpo, como así lo demuestran el caso «Faisan», la agresión a Bono o as «no» negociaciones con ETA.

  22. El caso de iracundo yo me lo he encontrado ya muchas veces. gentecilla que están desesperadas por el fiasco «progre-sociata», que no entienden en que pueden estar fallando y quiere alejarse de ellos, pero que no encuentra la ubicación precisa y sin embargo no quiere reconocer en su fuero interno que la razón en buena medida (no toda) la tenían sus «enemigos» ideológicos.  No entienden que por ejemplo el 65% de la deuda española viene generada vía deuda de las autonomías, aghujero negro que con Zapatero se ha multiplicado constantemente y encima de manera asimetrica (sectarista) con lo que con el tiempo  y para equilibrar provocará mas gasto, estas cosas ellos no las entienden……y así les pasa.No os preocupeis, es una enfermedad que se pasa con los años y los descalabros que la vida les ira dando, hasta que un día se hagan «adultos» y empiecen a entender que una cosa es la verborrea demagogica y los ideales infantiles y otra muy distinta la verdad de la vida.
    http://ak02tiger02.obolog.com/idioma-costumbres-nazi-onal-progresistas-totalitarios-911666

    Iracundo, no te sulfures, te pongas como te pongas: ¡Los reyes magos son tus padres!

  23. Don Luis: es más probable que Germánico sea un negligente en su trabajo y por esto tenga problemas a que sea objeto de persecución política. Aunque a lo mejor usted considera que decir esto es «un insulto» a la altura de nada menos que considerar que un servidor carece de capacidad de obrar.
    Usted, don Luis, siempre haciendo lo que sea por mantener el corral de amiguetes. Como decía el locutor turolense: «¡y venga otra de gambas!»

  24. Bastonazo: los victimistas como Germánico suelen ser las personas más crueles y malintencionadas. No en vano, en efecto, desde los primeros comentarios en este hilo ha considerado completamente normal emplear a modo de argumento insultos de elevado calibre.

  25. Razonamiento «cojonudo»: «Me han pillado en una contradicción grotesca pero como paso de reconocerlo primero reivindico la contradicción como algo completamente normal y luego, por si no queda claro, achaco falta de inteligencia o mala educación a quienes vengan a señalar las contradicciones. Todo ello facilitado por quienes son coleguis de secta y me aplauden a todo».
    Tan lejos del liberalismo como del raciocinio básico. Se trata todo, pues, de una farsa al servicio de la mencionada mentalidad «cojonuda»: «que se jodan los que trabajan mientras sean otros pero conmigo mucho cuidadito que os llamo borrachos, incompetentes y lo que haga falta».
    Como ya dije: risas y más risas.
    PS: al que me achaca ser un socialista sin rumbo (otra llamada al sectarismo ideológico para obviar la contradicción que este artículo supone, por cierto) debe hacerlo para conseguir un certificado de ignorante. Certificado que mucho me temo se extiende en esta página a todo el que contacte con el señor Gómez para colaborar en este despropósito.

  26. ¿Por qué? Porque cada vez me cansan más estas personas tan sensibles que se ofenden cuando les responden a un insulto con otro insulto.
    Iracundo entra en el número 24: Germánico tiene «un ataque de autoimportancia», y «es probable» o «muy probable» que sea «un completo negligente».
    Germánico, 25: «ataques de autoimportancia», «fantasías heroicas», «cháchara vana», «aparato lógico mínimamente funcional», «pobre».
    Iracundo, 33: «Pero qué patético», refiriéndose, entiendo yo, a Germánico.
    Germánico, 35: «eres patético. Cuando sumes un tercer dedo de frente te animo a entrar en los debates serios, como palmero o comparsa de alguien con alguna idea».
    Iracundo, 38: «absurdo sentido de la superioridad», «incoherente, irracional y sectario», «patético», «con pataletas como las suyas», «risas y más risas».
    Germánico, 39: «Tienes un cerebro tan pequeño», «no puedes pretender que nadie en sus cabales y con un mínimo de formación te tome en serio».
    Iracundo, 41: «cerebro ausente y posaderas llenas. Idiota«, «consideraciones aristocráticas», «ínfulas de superioridad», «culpable de inferioridad», «mal trabajador». Para rematar, Iracundo compara a Germánico con Hitler: «Como aquel bohemio que carecía de talento artístico y le dio por culpar de todo a los judíos».
    Germánico no le responde.
    Iracundo, 52: «Pura secta, puro totalitarismo», «cierta mentalidad cojonuda de que ‘se joda el trabajador, por vago'», «cara de esparto», «que se fastidie: grandísimo hipócrita».
    Germánico no le responde.
    Iracundo, 53: «mierda» y «basura«.
    Germánico, 54: «me recuerdas a Napoleón, (…) el cerdo de Orwell» (aclaración: se refiere al personaje de Rebelión en la Granja, la novela de George Orwell, el cerdo que dice «todos somos iguales, pero unos más que otros»), «en tu caso elegir sería (…) elegir entre mierda caliente y mierda fría».
    Y viene Bastonazo (o Iracundo: sospecho que son el mismo) para decir que «idiota», «mierda» y «basura» (aparte de «cerebro ausente y posaderas llenas», la comparación con Hitler, etcétera) son la respuesta legítima a «Tienes un cerebro tan pequeño».
    Que juzgue el lector. Si me he saltado alguna cita, pido perdón.

  27. Es cierto, calladito estaba mejor pero ya ve, le lían a uno.
    Señáleme algún insulto de Iracundo en este hilo a no ser que responder alguna de las lindezas proferidas por su compadre («cerdo», «poco cerebro») o poner en evidencia sus contradicciones y lo ridículo de su discurso sea «insultar».
    Suficientes mamporreros hay, sí, empezando por aquellos en quienes vd. parece haber delegado la tarea de escribir el blog.
    Buenas tardes.

    • bastonazo (que apropiado mote para un escudero anónimo), cito del primer comentario del señor Isidoro en este hilo (así entra en casa ajena y luego manda a sus mamporreros pidiendo «respeto» y que nadie insulte):

      Lo que está claro es que una persona que piensa que por escribir en Libertad Digital es objeto de una persecución en el plano laboral es muy probable que también piense realizar bien su trabajo siendo, en realidad, un completo negligente.

      Como si lo primero fuese absolutamente imposible y lo segundo algo más que la mera proyección de las propias limitaciones.
      Aquí no se delega, joven.

  28. Ya me duele lo suficiente romper mi silencio pero tengo que decir lo siguiente: Germánico, tu vileza, insultando constantemente a Iracundo, solo es comparable a tu jeta de hormigón y tu victimismo barato. Baboso. Llorón.

    • ???? y de la vileza y los insultos de Iracundo no tienes nada que decir? Pues calladito estabas mejor (y no te hubiese dolido ¬¬). Mamporreros ya hay bastantes aquí.

  29. Ike: No entiendo qué quieres decir con «el libremercado realmente existente». En primer lugar, me parece una perogrullada: el realmente existente aquí y ahora. O sea, distinto del que era antes de la reforma laboral (por ejemplo) y distinto del que será depués de la reforma de la Seguridad Social (otro ejemplo). Y distinto del existente en Polonia, EEUU, Chile, Singapur y China. Luego podemos proponer otro «libremercado».

    Como concepto, hace más de cincuenta años que se acuñó la expresión «economía social de mercado» para definir este sistema económico basado en el libre mercado, pero fuertemente intervenido por el Estado. O, en términos más generales, Estado del Bienestar.

    El gasto público representa entre el 40 y el 50% del PIB, lo que quiere decir que el mercado libre no puede ir más allá del 50 ó 60%. El mercado libre está ausente de la Seguridad Social pública, la educación pública, la sanidad pública, el transporte público, el mercado eléctrico residencial… El sueldo y condiciones laborales de los funcionarios no están fijados por el mercado libre. ¿Y qué decir de las subvenciones? A las energías renovables, a la minería del carbón… Los Impuestos Especiales tampoco son mercado libre: aproximadamente la mitad de lo que usted paga por la gasolina son impuestos. O las desgravaciones a la compra de la vivienda, incluyendo el tipo reducido del IVA. Y aún nos queda el PER, los Regímenes Especiales de la SS, las prejubilaciones, la política de género, las ayudas a los jóvenes y a los mayores de 50 años, los viajes del INSERSO, etcétera.

    La intervención del Estado no se reduce al peso del gasto público: queda la regulación. Un solo ejemplo: es el Estado (los Ayuntamientos, bajo supervisión de las Autonomías) el que decide dónde, qué y cuánto se puede edificar. Peor todavía: el Estado puede prohibirte incluso roturar el terreno, o sea, cultivarlo (LICs).

    Creo que eres víctima de una ilusión: en tu actividad cotidiana, ves el mercado libre por todas partes. Pero el Estado está ahí: te prohíbe hacer algunas cosas (edificar), te induce a hacer otras que no harías (comprar un coche eléctrico) y hace otras con tu dinero (energías renovables). Y llega un punto en el que simplemente no se le puede llamar economía de libre mercado.

  30. ¿Estas seguro que «Tu» no eres Zapatero?, si ese mismo que su «tio» de León le paso diorectamente los cursos con una media de 7 y despues le concedió (personalmente la carrera bajo el titolo de » CDATEDRATICO»?…………………….Porque si no lo eres disimulas muy bien, se nota ermpero que no has trabajado para la «DIS» FUNCION PUBLICA»

  31. Iracundo, porfa, aclárame si militas en UP y D, y si te planteas ir en alguna lista…piensa que como soy hijo de padre desconocido, puede que hasta seamos hermanos….

  32. Es inagotable, este Isi. Vale: te dejamos que sigas diciendo tonterías. Cuando no se entiende lo fundamental todo ulterior desarrollo es palabrería sin sentido.

  33. En serio: si ustedes creen que entre lo que se dice en este artículo y lo que se dice en otros en que se hace una llamada a la supresión de toda ley laboral no se llevan a matar no es incompatible apaga y vámonos. Y además si creen que esa incompatibilidad se salva diciendo «es que uno no es tonto y está a merced del colectivismo» es que además de atrevidos son ustedes unos canallas.

  34. Pero tú, pero tú, pero tú…..¿no te cansas nunca de decir tonterías, Isi?

    jajajajajaaaaaaaaa

  35. «Distingo, en resumen, entre lo personal y lo impersonal.»
    O dicho con otras palabras: mercado libre total para los demás y yo status de funcionario. Con dos cojones.
    «Pero resulta que en este país tenemos un paro estructural debido, en parte, al enorme peso del Estado con su cohorte de parásitos en la economía, y a las restricciones a la libertad del mercado en todos sus ámbitos y en particular en el del mercado de trabajo. »
    Pero entonces la ética de la libertad y todo eso es mentira. Lo del derecho natural y el estado limitado son bolas gigantescas. Porque… ¿dónde queda el individuo en el marco de su razonamiento? Dado que «todavía no existe libertad» se debe actuar contra la ética de la libertad si ésta nos causa perjuicio. Suena a aquello del demócrata radical que hace llamadas a más y más guillotinamiento. Algo no cuadra. Todo esto es demasiado parecido al «cuando llegue la dictadura del proletariado todos serán felices y dispondrán de lo preciso de acuerdo a sus necesidades».
    «Además agradezco que sean, como yo, escépticos, y aborden la cuestión de forma impersonal.»
    ¿Cómo que impersonal? Pero si usted mismo viene a reconocer que para los demás trabajo esclavo si lo dicta el mercado pero para usted trato exquisito y no coger el teléfono… ¿Hablaba antes alguien de disonancia cognitiva? Y que yo sepa ser escéptico y considerar que a uno le tratan mal en el trabajo por escribir en LD, cayendo la que está cayendo, es algo así como incompatible.
    Gracias, por cierto, tanto a Burrhus como a Daoiz. Han expuesto en apenas unas pocas líneas su condición de hijos con padre desconocido.
     
     
     
     

  36. Iracundo:

    ¿Milita Vd. en algún partido político (UP y D)?

    Me ha encantado el palabro autoimportancia….¿lo ha inventado Vd?

    La RAE se empeña de momento en no incluirlo en el diccionario; le sugiero que escriba un post lleno de ira a su atención, y seguro que entonces la incluyen. De momento, propongo una definición interina:

    Autoimportancia: Dícese de la cualidad inherente al individuo que escribe sobre la finalización de su carrera universitaria de seis cursos completada en siete años como si fuera la primera persona que lo consigue y como si de un hercúleo esfuerzo de proporciones épicas se tratase.

    Es todo más comprensible si su aspiración es la de ser un político profesional. Por favor, acláreme si milita Vd. en UP y D y no se olvide de informarnos de si va en alguna lista.

    Saludos

    PD: Es útil esto de los blogs, quién sabe, me estoy planteando votar a UP y D, y quizá su respuesta me pueda ayudar a decidirme.

  37. Dios, qué tío eres, Isi… Es increible… Incluso en un artículo como este donde sólo una rata de cloaca se aprovecharía para hacer resaltar sus miserias personales con algo de gracia… llegas tú y consigues que no pase de la tercera línea (es muy temprano para leer el resto de tus paridas). Eres más muermo que leerte el BOE con resaca. En serio, tronco, a ti te han baneado en Twitter por ordenar los 140 caracteres del modo más aburrido y conseguir que la gente suprimiera sus cuentas.
    Ya me he reído de ti un poco. Tu contestación a mi persona (o a la de cualquiera, no vales ni el tiempo de lavar platos), como siempre, será ignorada.

  38. Iracundo, me recuerdas a Napoleón. No, no el brillante militar y político de Córcega, sino el cerdo de Orwell: «¡¡cuatro patas si, dos patas no!!»….¡¡¡dos patas sí, cuatro patas no!!»En tu caso elegir sería más lo que decía Bukowski: elegir entre mierda caliente y mierda fría. Yo al menos sé distinguir entre lo que podría en un momento dado resultarme beneficioso como individuo, en un contexto dado, y lo que sería beneficioso tanto para mi como para cualquier otro, digamos para un «actor» según cambiase dicho contexto, el marco institucional y económico. Distingo, en resumen, entre lo personal y lo impersonal. Igualmente sé distinguir un ataque resentido a la persona, ad hominem, de un ataque argumentado a las ideas. Para lo último, como te dije, no das la talla. Lo siento, en serio.

    Vuelvo a lo que decía más arriba a otro comentarista más inteligente que tú, que creo lo entendió: si rescindo mi contrato y la semana siguiente encuentro trabajo, estaría bien. Pero resulta que en este país tenemos un paro estructural debido, en parte, al enorme peso del Estado con su cohorte de parásitos en la economía, y a las restricciones a la libertad del mercado en todos sus ámbitos y en particular en el del mercado de trabajo. 

    Gracias a todos lo que me apoyan. Además agradezco que sean, como yo, escépticos, y aborden la cuestión de forma impersonal. En efecto, nadie ha afirmado aquí que exista una relación, sino que podría existirla. Sólo a un imbécil se le ocurriría comparar esta posible relación con la posibilidad de una relación entre las derrotas de Madrid y el gobierno de ZP. Perdona, Ike….je. 

  39. «no es Germánico Polemista el que publica sino Germánico Persona»
    Es como dar a elegir entre la mierda y la basura.

  40. «Quería decir tu “supuesta contradicción”, y es que algunos siguen sin entender que no vivimos en una sociedad liberal.»
    Lo cual equivale a un «el comunismo nunca se ha aplicado porque fallaron las condiciones y las personas que dijeron aplicarlo». Pura secta, puro totalitarismo. Un totalitarismo que en vuestro caso, además, no persigue la libertad o la igualdad sino pura y simplemente satisfacer cierta mentalidad cojonuda de «que se joda el trabajador, por vago» que sólo se deja de aplicar cuando le toca pringar a quien emite semejante basura.
    Y como tienen ustedes una cara de esparto no tengo menos que desearle a Germánico que se fastidie: grandísimo hipócrita.

  41. «“todo esto me ocurre desde que escribo en Libertad Digital”.»
    Y el Real Madrid creo que no gana una eliminatoria de Liga de Campeones desde que Zapatero ha llegado al poder. Seguro que hay alguna relación.
    Que dos cosas ocurran más o menos en la misma época no es señal de nada. Lo sería si Germánico nos dice que algunos comentarios suyos provocan malas caras o que alguien le tira puyas por cosas que ha escrito o relacionandole con Losantos. Pero en el texto no hay nada de eso. Sólo una relación de puteos finos como los que sufrimos la mayor parte de la población. Viviría muy protegido antes, pero bienvenido al mundo de la empresa privada que vivimos los demás. Ese es el libremercado, no una deformación por los «malvados socialistas». El único que existe es el que es, ni más ni menos. El PSOE es la socialdemocracia realmente existente, Cuba es el comunismo realmente existente y éste es el libremercado realmente existente.
    Las chorradas del «es que este no es el auténtico libremercado» huelen a las excusas de los chicos de IU cuando dicen que el régimen de la URSS no era de verdad comunista, que el verdadero comunismo está por llegar. Sí, claro, así sin definirnos nunca podemos ser menores de edad políticamente y no renunciar nunca a nuestros castillos en el aire. Como niños.
    Lo que es ridículo es montarse en una conspiración sin  dar pruebas ni indicios, reales o no. Y aún más que haya gente que, como odia todo lo que huela a izquierdismo, esté dispuesta a tragar con todo, fundando o no, auténtico o no.

  42. Quería decir tu «supuesta contradicción», y es que algunos siguen sin entender que no vivimos en una sociedad liberal.

     Saludos amigo.

  43.    Sobre los que critican tu contradicción de ser liberal y quejarte de mobbing, pues los que se contradicen son ellos.

      El mercado de trabajo español esta superintervenido igual que la economía en general. En una economía liberalizada, germánico podría encontrar otro trabajo con relativa facilidad.

      El la falta de libertad económica lo que hace que la queja de germánico tenga su justificación y no al revés.

      Pero ya se sabe que la capacidad de razonar de algunos no está demasiado desarrollada.

      En una economía liberalizada el Estado no podría depredar el ahorro de la gente y existiría más capital, más empresas y más empleo.

       Mi recomendación: no trabajes mucho, buscate un abogado y mueve tu curriculum. O a lo mejor allá por el 2017  las cosas mejoran y vuelves a ser útil a tu empresa. Tómatelo con calma.

  44.   Yo tuve una experiencia mucho mas dura en una empresa municipal, ya se sabe de esas que son empresas normales, es decir no eres funcionario, pero la propiedad es del ayuntamiento.

      Los «directivos» eran todos militantes del PSOE  o de IU enchufados y que no sabían ni dónde tenían la mano derecha.

      Con deciros que la encargada de parques y jardines escribía «azada» con h, sí «hazada». Y es que si la media era lamentable, la cuota femenina era simplemente  absolutamente estúpida.

      Los «directivos» quedaban de copas en horas de trabajo o llegaban con una resaca del 40 al trabajo. En comentarios de café decían que sí en la empresa municipal ganaban menos que en la privada pero que en la municipal no daban un palo al agua, o como comentaban como se habían ido de putas a Cuba.

      En sólo unos meses le cogí el tranquillo al trabajo: nada de trabajar mucho, nada de iniciativa, nada de proponer cosas, si veias algo raro lo mejor mirar para otro lado y en cuestiones políticas mejor no comentar.

      He conocido empresarios del ladrillo, especuladores y ricos por supuesto, que eran comunistas y buen partido que le sacaban a su ideología.

      En fin que me lo creo todo, aunque lo más probable es que simplemente alguien sobre en la empresa y a tí te haya tocado la pajita más corta.

      Si en algo falla la empresa española es en la dirección de RRHH.

     

  45. Normalmente pienso que es mejor ignorar estupideces como las que acaban de deponer un par de comentaristas, pero voy a hacer una excepción pues creo que no hay solo maldad sino también mucha ignorancia en la cita que se trae a colación un poco más arriba.

    Y además se explica muy fácil.

    A ver: Si Germánico no lo tiene fácil para cambiarse de trabajo es porque en su puesto en otras empresas hay abundancia de vagos a los que el empresario no puede despedir sin incurrir en desembolsos brutales o simplemente no puede (sindiqueros).

    Ése es el libre mercado que demandamos. Para todos.

    No es tan difícil. Luego no digáis que no os lo hemos explicado.

  46. 1) Para aquellos que no se han dado cuenta, Germánico ha publicado un artículo de carácter personal: no es Germánico Polemista el que publica sino Germánico Persona. Quiero decir que me parecen inapropiados y de muy mala educación los comentarios del tipo «deberías dar gracias, en vez de lamentarte, neoliberal» (no lo busquen en ningún comentario).
    2) Quien presume de haberle ganado una oferta a El Corte Inglés leyendo únicamente el BOE, debería decir quien puso la baja: él o su jefe. Entiendo que él habla de contratos de suministros, mientras que Germánico está hablando de contratos de prestación de personal (técnico) y contratos de servicios. Normalmente, las ofertas para estos dos tipos de contratos deben contener una Memoria técnica describiendo cómo se van a hacer los trabajos, para lo cual no es suficiente, ni de lejos, leer el BOE.
    3) Ike: no dejes que tus ideas políticas te cieguen. En el mismo párrafo al que tú te refieres, Germánico te da el indicio que te falta: «todo esto me ocurre desde que escribo en Libertad Digital». Si Germánico tuviese otros indicios, no diría, en el mismo párrafo: «no sé si estaré siendo acosado o será solamente mi fructífera imaginación conspiranoica».
    Tu último párrafo deberías haberlo enviado a la sección de anuncios clasificados de La Vanguardia.

  47. Algunos queremos saber de dónde se saca el autor que la persecución es política. Vamos, que el relato entero nos cuenta el típico caso de acoso laboral, pero por ningún lado aparecen las posibles causas, que pueden ser simplemente económicas, personales, etc.

    Al final, en el penúltimo párrafo, se insinúa, sin pruebas ni indicios de ningún tipo que es por escribir en LD (¿¿??).  Por supuesto, los habituales se suman a defender una supuesta campaña de persecución política, sin más que un relato que ni siquiera tiene indicios de que eso pase.  La Fe de los parroquianos de este blog es enternecedora.

    ¿Qué será lo próximo? «Amigos, no follo por escribir en Desde el Exilio», para ver si alguna sale diciendo «me ofrezco a ti, Germánico, ¡estos rojos no podrán quitarnos la libertá!».

    • La sinceridad tiene estas cosas: los buitres huelen la sangre y se acercan ávidos de carroña.

      Germánico, ignoro si lo que te ocurre -me pasa lo que a tí, lo que a Ijon y otros que ya lo han comentado así más arriba- tiene que ver con tu actividad en LD o no. Lo que sí queda claro tras tu relato es una meridiana acción de mobbing hacia tu persona, absolutamente despreciable. Sea como fuere, cuenta con todo mi apoyo y solidaridad, justamente eso que te niegan quienes se limitan a darse aquí un siniestro festín público (madurando las técnicas de linchamiento internaútico) olvidando, como siempre, el fondo de la cuestión para quedarse apenas con lo aparente.

      … luego dirán que no, que de cazas de brujas nada …. ya.

  48. Una vez el Estado garantiza el cumplimiento de contratos y castiga las agresiones a las personas y a sus propiedades, podría decirse, queda todo expedito para que las fuerzas libres del mercado operen, esto es, no para que un grupo de señores con sombrero de copa, panza y puro en boca roben a los pobres, sino para que la gente, cada uno con sus medios y sus ideas, busque mejorar su condición. Pero el Estado puede ralentizar o directamente parar este proceso. ¿Cómo? Pues muy sencillo, poniendo sobre la chepa de quienes crean riqueza o están en condiciones de crearla el tremendo peso de una estructura económicamente muerta, una estructura consistente en miríadas de bocas hambrientas, que representan un gasto, y una serie de actividades variadas que no aportan valor alguno. Sería así, el Estado, como un órgano en el cuerpo social necesario para el funcionamiento adecuado de este que, por una hipertrofia cancerosa, termina por deteriorar gravemente y después fulminar al organismo entero.

    Germánico, 21 de mayo de 2010:
    https://desdeelexilio.com/2010/05/21/por-que-no-soy-progre/

  49. Podría ser consecuencia, pero también podría ser casualidad.

    En muchas empresas lamentablemente las decisiones están a menudo en manos de patanes desinformados y los ascensos, cambios, etc. no guardan relación tanto con la capacidad o méritos laborales  como con la labor de pasillo.

    Vamos, que pienso que podría ser por lo de LD, pero no necesariamente.

    Un saludo y suerte!

  50. «Como ya te dije antes yo vivo en el mundo real».
    Lo dudo mucho habida cuenta que usted se creía funcionario sin serlo además de considerarse objeto de una conspiración política contra el derechismo en el ámbito de su trabajo. Eso sí que suena a cerebro ausente y posaderas llenas. Idiota, en definitiva. Un idiota cuyas ideas varían conforme se es protagonista de las cosas o no. Así, para los demás mercado libre radical y para uno mismo consideraciones aristocráticas del estilo «me hacen coger el teléfono… ¡A mí!».
    Ínfulas de superioridad, de nuevo, equivalen a culpable inferioridad. Me temo que es usted un mal trabajador y LD más toda esa paranoia derechista le facilitan una excusa. Como aquél bohemio que carecía de talento artístico y le dio por culpar de todo a los judíos.

  51. Me alegro de la buena acogida que ha tenido mi comentario… No sabía lo de los monos, pero me ha gustado mucho la anécdota. ^_^.
    En cuanto a lo de la política…tengo que reconocer que casi siempre me ha tocado disentir de mis compañeros de trabajo/estudios. Tengo la manía de no soportar los ambientes monolíticos y acríticos… Y ten en cuenta que he estado  en un colegio religioso con bastantes hijos de militares (de derechas y muy religiosos), en una universidad pública (de izquierdas y ateos) y trabajo desde 2004 en ambientes «políticamente correctos». Pero como soy un mono incorregible siempre me subo a la escalera ….
    Y sí, me he metido en líos, pero me niego a callarme. Hay que seguir siendo uno mismo, a pesar de los demás. ¿Que tengo que cambiar de trabajo? Pues lo hago. Pierden más ellos que yo.
    Para que te hagas una idea, con cuatro añitos ya me pegaban en el cole por ser como era. Y cuando volvía con el culo lleno de moratones a casa, llorando como una Magdalena, mi madre siempre me preguntaba: «¿Por qué te han pegado?» Y yo, con mi media lengua (me fallaba la erre, como a Losantos) le respondía con un ochentero: «Pog lo de siempge, Mamá, pogque en mi coco solo mando yo».
    Para mí (quiero que lo sepáis)  fue decisivo descubrir Libertad Digital, Red Liberal y empezar a entender que yo, en el fondo, nací Liberal. Por eso te animo, Germánico, a que no lo dejes, a que no lo dejéis ninguno, porque es un apoyo para los monitos que nos subimos a la escalera y agitamos los plátanos a pesar de todo. O al menos para mí.
    Muchas gracias, de verdad. Saludos liberales y mucho ánimo.

  52. Tienes un cerebro tan pequeño, Isi, que es natural no te quepa ninguna duda.  Como sparring intelectual para amateurs que empiezan a balbucear sus primeras ideas eres inmejorable. Pero no puedes pretender que nadie en sus cabales y con un mínimo de formación te tome en serio. Es duro, lo sé. Pero ni siquiera me voy a molestar en poner de manifiesto lo erróneo de tus presunciones ni lo incoherente de tus conclusiones. Como ya te dije antes yo vivo en el mundo real.

  53. Germánico:
    Detecto en sus comentarios un matiz de absurdo sentido de la superioridad. Me temo que quien obra aquí siendo incoherente, irracional y sectario es usted. Yo planteo preguntas justas: ¿no son los empresarios unos héroes que si se equivocan simplemente lo pagarán a través del juicio de los consumidores? ¿No era ése el límite perfecto a sus malas costumbres? ¿No era socialista y poco menos que totalitario pensar que había que imponer límites a los empresarios a través de reglas laborales? Porque me temo que aquí sólo se está por respetar esos límites cuando le atañen a uno. Y eso, se ponga usted como se ponga, es patético.
    Como buen aprendiz de anarcocapitalista debería usted fundar su propia empresa o buscar otro empleo. ¿O es que se creía usted que era una especie de funcionario? Francamente, con pataletas como las suyas, Germánico, uno empieza a comprender por qué los anarcocapitalistas de postín están todos refugiados en universidades públicas, cobrando del Estado. Risas y más risas.

  54. A parte de lo de los monos, tengo que decir que el acoso laboral por cuestiones políticas existe y con más frecuencia de la que pensamos . Eso de decir que los jefes ó empresarios son por naturaleza de derechas me parece una estupidez de un tamaño intergaláctico.
    Hace unos años estuve en una «empresa» que no mencionaré al igual que no mencionaré a ninguno de los responsables del mobbing (En español, puteo) laboral . Es esta caso eran unos jefes que deberían estar fumados pues se consideraban muy de izquierdas al mismo tiempo que se dedicaban a dar por culo, al oirles hablar uno podía detectar todo tipo de «Clichés» izquierdistas y absurdos, los comentarios hirientes en voz alta para dirigidos a todos aquellos que ocultan sus ideas, eran constantes.
    Se podían permitir el lujo (Es el caso de mi jefe directo) de tener en su fondo de escritorio al inefable Ché, un hecho que a cualquier empleado le hubiera costado el despido con el argumento (Y tendrían razón) que los ordenadores de empresa son herramientas de trabajo y no plataformas para el proselitismo político . Bueno pues para este señor una norma tan elemental no le afectaba, es más, lo usaba para identificar al discrepante y poco a poco lo que era un equipo de trabajo heterogéneo fue convirtiéndose en un entramado de pelotas y amiguetes cerrados sobre si mismos (Era habitual verlos dominando las máquinas de café).
    Y así fue como 4 años de duro trabajo terminaron en despido.
    No voy a ponerme a hablar de todas las putadas que pudieron hacerme a mi y a otros compañeros, pues necesitaría un espacio que posiblemente acabaría con la capacidad de almacenamiento del servidor. Saludos a todos.

  55. Opinadora, me has recordado esta historia:

    Un grupo de científicos  puso cinco monos en una jaula, en cuyo centro fue colocada una escalera y, sobre ella, un montón de plátanos.
    Cuando un mono subió la escalera para agarrar los plátanos, los científicos a cargo del experimento, lanzaban un chorro de agua fría sobre los que quedaban en el suelo. Después de algún tiempo, cuando un mono iba a subir la escalera, los otros lo agarraban a palos.
    Pasado algún tiempo, ningún mono subía la escalera, a pesar de la tentación de los plátanos. Entonces los científicos sustituyeron uno de los monos. Y éste lo primero que hizo fue subir la escalera, siendo rápidamente bajado por los otros, quienes le pegaron. Luego de algunas palizas, el nuevo integrante del grupo ya no subió más la escalera. Un segundo mono fue sustituido, y ocurrió lo mismo.
    El primer sustituto participó con entusiasmo de la paliza del novato. Un tercero fue cambiado, y se repitió el hecho. El cuarto igual, hasta que el último de los veteranos fue sustituido.
    Los científicos quedaron entonces, con un grupo de cinco monos que, aun cuando nunca recibieron un baño de agua fría, continuaban golpeando a aquel que intentase llegar a la pila de plátanos.
    Si fuese posible preguntar a algunos de ellos por qué le pegaban a quien intentase subir la escalera, con certeza la respuesta sería:
    “No sé, las cosas siempre se han hecho así aquí…”

  56. Si, Iracundo, eres patético. Cuando sumes un tercer dedo de frente te animo a entrar en los debates serios, como palmero o comparsa de alguien con alguna idea.

    Opinadora, en efecto, eso que dices pasa, y mucho. Lamento que te veas en esa situación.

  57. Opinadora:
    Muy bueno lo tuyo, me ha encantado la ironia con que tratas el asunto. Independientemente de si hay o no hay acoso o si es todo fruto de la coyuntura lo que dices es una realidad como un templo, al menos en trabajos relacionados con el funcionarado o ligados de alguna manera al Estado; yo pude comprobarlo en una subcontrata (Una filial en realidad cread exprofeso por nueva reglamentación en la UE) de RENFE en la que invariablemente prevalecían siempre los que mas cerca estaban de las fuentes de poder, sindicatos y mandos intermedios. de otro lado, graciasa una amiga funcionaria, se de buena tginta qeu el trabajar mucho y bien en este país no es lo mas apreciado, se aprecia mucho mas el chiste y la chanza.

  58. Viendo este artículo y los comentarios de algunos yo me pregunto: ¿pero aquí no eran ustedes unos aprendices de anarcocapitalistas que decían que todo eso de las garantías laborales era cháchara socialista y que los empresarios eran unos santos? ¡Ah! Que cuando vienen mal dadas entonces los empresarios son conspiradores y malvados. Y, sobre todo, nada importan las garantías laborales cuando son las de otros: pero aquí, cuando le toca a uno aquéllo del libre mercado… le parece indeseable y recurre nada menos que a consideraciones políticas («escribo en un medio derechista y por esto me persiguen») para justificarse.
    Pero qué patético.

  59. Gerardo, en lo del cambio de tiempo no existe siquiera correlación. Y no, la pregunta del título no es retórica, me temo que tu lógica falla de nuevo y tu obsesión por atribuir intenciones te traiciona.

  60. Bueno, pues si eso es simplemente así,  una mera pregunta sin más,  ¿por qué no te cuestionas  si es alguna otra cosa lo que está influyendo en tu situación laboral?  El cambio de tiempo, por ejemplo.
    Siento insistir en el papel de repelente niño Vicente, pero la pregunta con que titulas esta entrada es una pregunta retórica,  que es una afirmación expresada con forma de pregunta. Y probablemente sea cierta la causación sugerida, no lo dudo, pero, aparte de contarnos tus cuitas laborales, insisto que no  aportas relación alguna -excepto la coincidencia temporal- entre ambos hechos.
    Un saludo
     

  61. Hola,
    Si te sirve de algo, yo estoy sufriendo una situación similar en el trabajo, pero no escribo en LD ni nada. Sinceramente creo que la crisis ha tenido dos efectos colaterales: es más difícil cambiar de trabajo y, como consecuencia, hay que aferrarse al que tienes con uñas y dientes. Pero aquí no se lleva mantenerse en el puesto demostrando lo que vales y trabajando más y mejor que nadie, sino a base de «cafetear» y  «fumetear».
    Me explico. Mientras tú, enterrado de trabajo hasta las cejas, estás empeñado en demostrar que vales tu peso en oro trabajando como un mulo tus compañeros se dedican a tomar innumerables cafés y a fumar interminables cigarros. Y se dedican a ponerte verde…»¿Se habrá creído este que va a heredar la empresa?», «Parece que le va la vida en ello», «Lo que quiere es dejar mal a los demás», etc. Al final, se ponen de acuerdo y hacen lo de «Si quieres caldo, toma dos tazas»  y te proponen para un puesto «marrón». El objetivo es ver si te estrellas y que todos, especialmente tus jefes, que hasta ahora te apreciaban, lo vean. Por supuesto, todo ello aderezado de zancadillas y demás.
    Así empieza la caída a los infiernos. Yo ya estoy moviendo mi C.V. para irme antes de que me echen. Un individuo no puede intentar sobrevivir a una estampida de ganado vacuno. Que aplasten a otro. Ese es mi consejo.
    Y la próxima vez a darle más a la sin hueso y a trabajar menos. Por lo menos si quieres seguir trabajando en «Ejpaña», el país donde 10 millones de personas votaron a Zapatero una segunda vez.

  62. No basta con conocer las falacias lógicas y explicar en qué consisten. Es conveniente saber distinguir cuando se están usando, Gerardo.  Si no te percatas de que en este post no incurro en ningún momento en dicha falacia la única lógica que falla es la tuya.

    Otro modo de decirlo es que la correlación no implica causalidad. Pero ya desde el título formulo una pregunta.

    Otro saludo.

  63. Tu argumento es un ejemplo de la falacia «post-hoc ergo propter hoc»:  que dos acontecimientos se sucedan en el tiempo no significa que el segundo sea causa del primero. En tu escrito no aportas prueba algunade la relación entre ambos aparte de esta sucesión temporal.
    Un saludo
     

  64. Si, bueno, Pablo, eso que dices es muy razonable, y tú eres muy razonable, por lo que cabría esperar algo así por tu parte. No obstante ponte en una situación, en un juego, algo más complejo. Es difícil, en primer lugar, valorar la contribución a la marcha de la empresa, y menos a los resultados, de los empleados del departamento de Administración. En segundo término imagina que un jefe tiene a dos empleados y le sobra uno. Ante la duda, dicen, la más tetuda. ¿A quién elegirá para que se vaya, y más si el desempeño es difícilmente cuantificable y valorable? Los criterios son múltiples, y algunos contradictorios: unos pueden quitarse al más caro, otros al más barato, unos al que consideran menos despierto, otros al que ven menos formal y responsable, otros al que les cae menos simpático….etc. Entramos en un terreno de peligrosa subjetividad en el que tienen cabida, por supuesto, las engañosas apariencias y, cómo no, las opciones políticas, y más aún en una empresa participada por empresas públicas.

  65. Lo más seguro es que sea una coincidencia, si no fuera así, tendrías argumentos para poner a la dirección en un brete. Dudo mucho que a un trabajador que gana dinero para una empresa, por sus opiniones le hagan mobbing: por encima de la política está el beneficio empresarial.
    Yo me pongo en el lugar de tus jefes y créeme que si me haces ganar dinero con tu trabajo, me daría igual que publicases donde fuera.
    (Otra cosa es si por otro lado (Gobierno) me tientan jugosamente a echarte. En ese caso me lo pensaría: sí, soy un vendido, pero ponte en mi lugar, solo te quedaría hacer pública la situación para perjudicarme).

  66. Don Bernardino, usted es el socialista ideal, esto es, un tonto ideologizado. Para eso, naturalmente, no es precisa formación alguna, ni en economía ni en ningún campo teórico. Siga leyendo y luego olvidando el BOE, que para eso no hace falta salir de ningún cascarón.

    Iracundo,  entiendo que para alguien habituado a los ataques de autoimportancia como tú pueda resultar inverosímil que los demás no los tengan de forma igualmente habitual, e incluso que sean medianamente objetivos en su relación con el mundo y sus circunstancias (resumiendo con refrán: cree el ladrón que todos son de su condición).

    Algunos, sencillamente, no vivimos en un mundo de fantasías heróicas, sino en la realidad. Tu sigue en la política y en la cháchara vana, que son lo tuyo, y deja las valoraciones sobre ajenas negligencias en ámbitos que te son ajenos a los que entienden y disponen de un aparato lógico mínimamente funcional. ¡Ja, I-r-a-c-u-n-d-o! Si es que dice todo lo que tiene que decir en el nick, el pobre.

    Gracias a todos los demás.

  67. Alguien tiene aquí un ataque de autoimportancia.
    Lo que está claro es que una persona que piensa que por escribir en Libertad Digital es objeto de una persecución en el plano laboral es muy probable que también piense realizar bien su trabajo siendo, en realidad, un completo negligente. Es probable.

  68. Yo soy socialista, mi experiencia en el mundo laboral se remonta al primer gobierno de Felipe González (o sea, que llevo ya unos cuantos añitos) y nunca, jamás, en ninguna de las varias empresas por las que he pasado se me ha ocurrido desvelar mi ideología. Porque ni siquiera en los buenos tiempos en  que decían que el que no se enriquecía en este país es porque era tonto, los empresarios han estado con la izquierda. ¿Cómo lo van a estar, si son términos antitéticos? El empresario es y será siempre de derechas, si les dices que escribes en Libertad Digital u otros medios de la misma cuerda  reaccionaria, siempre serán puntos a tu favor. Así que menos lobos.
    Y, por cierto, sin ser economista ni tener ninguna formación teórica en esta materia, en dos de las empresas en las que he trabajado he tenido también -entre otras muchas responsabilidades- la de elaborar la documentación y proyectos para presentarnos a licitaciones públicas, para lo que me  bastó estudiarme el  BOE en el que aparecía la ley pertinente, que ahora no recuerdo. No necesité nada más y he competido con empresas como  El Corte Inglés o Telefónica, quedando por encima de ellas en ocasiones. Menos llorar, que lo que me da a mí la impresión es que todavía no has salido del cascarón.

  69.  
    O cambias de trabajo, o siempre te queda denunciar tu caso a inspección de trabajo…no sé si conseguirás algo, pero al menos su presencia le dará un buen dolor de cabeza a los de RR.HH. Ánimo.
     
     

  70. He leído toda la entrada, y lo que lamento es no tener medios para echarte una mano, Germánico. Soy autónomo y con la crisis estoy frito. Lo que te están haciendo me parece una cabronada. Y que te haya ocurrido todo esto desde que escribes en LD me parece una más de tantas que tienen que soportar en España quienes no quieren balar como el resto del rebaño y se atreven a levantar la voz para criticar lo que estamos viviendo. En fin, sólo se me ocurre animarte a seguir diciendo lo que piensas y a tener ánimo frente a esas zancadillas. Cada vez tengo más claro que la libertad es una causa lo bastante importante como para soportar ciertas cosas que no soportaríamos si no tuviésemos esa buena razón para mantenernos en pie. Ánimo y un abrazo.

  71. Otra opción, un poco más drástica: hacer las maletas, un buen corte de mangas y emigrar a Singapur o a Hong-Kong. Dicen que Singapur es un paraíso gastronómico. Puedes seguir escribiendo desde allí.
    Audentes Fortuna Iuvat.

  72. Por cierto, no se si estarás enterado que la ministra de «la cosa de igualdad» quería poner en marcha un programa al estilo de la antigua URSS de «comisarios políticos» en las empresas, al objeto de vigilar la «paridad», igualdad y «buenos usos y costumbres»……………..Lógicamente se dio tierra al asunto porque la simple idea ya demuestra la calidad democráticxa de el engendro «sociata». Sin embargo esto no quita para que la interfecta la haya puesto en marcha por su cuenta y riesgo y bien sabido es que si el fanatismo es nefasto en los hombres, en las mujeres es sencillamente mortal de necesidad y mcuhas veces hablaríamos en sentido literal……………………Mira bien donde das tus pasos y que dices………….las mujeres si te pueden destrozar ante los tribunales ………………..

  73. No sé yo qué haría en tu situación, pero lo que describes asusta.
    Trata de hacer circular tu CV. No está el horno para bollos, pero con tu cualificación y experiencia es posible que encuentres algo que merezca la pena.
    Un abrazo,
     

  74. No es un libro, Germánico. Es el título de un cuento o relato breve, que podrás encontrar en algún volumen que reúna varios relatos del autor, por ejemplo, en la selección que ha publicado Acantilado bajo el título «Sesenta Relatos«.

  75. Cara de palo, voy a agenciarme el libro de Buzzati que dices. De ese autor el que he leído, sintiéndome identificado en muchos aspectos con el protagonista, es El Desierto de los Tártaros.

  76. Tu historia me recuerda un relato de Dino Buzzati titulado «7 pisos«, una alegoría kafkiana en el que el protagonista va experimentado un gradual descenso a los infiernos. También me recuerda una vieja película de Elia Kazan titulada «La barrera invisible», en la que un escritor se hace pasar por judío para escribir un libro sobre antisemitismo y se sorprende de la cantidad de problemas que le surgen por su fingida condición.
    Por cierto, creo que en tu caso el verbo «acosar» no es el más apropiado. Habría que sustituirlo, tal vez, por el verbo «putear».
    Es una historia muy interesante. Gracias por compartirla. Creo que no es descabellado, en tu caso, pensar «cosas raras», porque estas cosas suceden y conozco casos.
     

  77. Y sin ánimo de enrollarme, conozco ya a algunos a los que la izquierda ha colocado. En este país, y desde una perspectiva estrictamente individual, sale más a cuenta ser de izquierdas o fingirlo. Las sinecuras caen todas de ese lado de la descompensada (trucada) balanza, en particular en lo que al sector público se refiere.

  78. Los mejores, además, son los de izquierdas metidos a empresarios o directivos. Practican una doble moral que haría estallar cualquier cabeza sensata por sucesión de disonancias cognitivas.

  79. Ceronegativo,

    Me conformaría con rescindir mi contrato y encontrar trabajo a la semana siguiente. Pero eso no es posible, en parte por esos derechos laborales que se supone  me protegerían.

  80. Yo aún recuerdo el «OTAN de entrada si», las ETT de González y te recuerdo que quien estaba y sigue apoyando a Zapatero, el de los recortes salariales y de derechos laborales, ya sabes, ¡si, ese mismo!, son los sindicatos mas «ofialistas»: LA UGT Y CCOO; curiosamente los que mas subvenciones reciben del gobeirno Zapatero…….¡Que cosas pasan verdad!

  81. Muchos somos los que hemos sufrido amenazazas de todo tipo y persecución (real o imaginaria) por escribir contra este «regimen» establecido por Zapatero. Tengo informaciones fidenignas sobre casos similares al tuyo, donde es fácil presionar a traves de la relación laboral o debido a la notoriedad del cargo ocupado, Niera y Pérez Reverte saben mucho de esto por se máxima actualidad y personajes notorios. En otros casos es mucho mas difícil al no depender ni de prebendas directas ni tener cargos públicos, aunque por ser más frágiles e insignificantes el aparato nos deje de lado (de momento) aunque con advertencias.

  82. “…escribir a cara descubierta tiene también su erótica. Y lo he admitido con (dis)gusto. Es la erótica de que te den por culo”.
    Amigo Germánico, es una desgracia que seas hombre, pues el acoso sexual del que sugieres ser víctima no está contemplado como tal en tu caso. Ya sabes, para el fasciofeminismo el acoso laboral es algo que sólo ocurre a las mujeres… y por supuesto, sólo es denunciado si la empresa es dirigida por hombres, si es dirigida por mujeres, nunca existe acoso laboral. Lo siento… tendrás que buscarte otra razón para sentirte víctima.
    Bien, yendo más allá de mi denuncia de la hipocresía feminista anterior (pues no creo en absoluto que tengas a tus compañeras feministas dispuestas hacer manifestación para defenderte de lo que estás pasando), el problema real, es que el fascioprogresismo está invadiendo todos los ámbitos del quehacer humano, también el de las empresas. Y lo están haciendo con la connivencia de la derecha socialista y sus instituciones empresariales.
    Lo del acoso laboral sólo es un ejemplo de intervencionismo del fascioprogresismo en el ámbito de la empresa, pues también intervienen en ellas con las políticas de responsabilidad Social Corporativa (ya sabes, las empresas pagan pocos impuestos); lo hacen también con las políticas de paridad en los consejos de administración (no en los trabajos de alto riesgo), la imposición de leyes para convertirse en empresas familiarmente responsables (en paralelo a destruir la paternidad en los procesos de divorcio y la imposición laboral de la discriminación positiva para las madres y mujeres en general), etc., etc.
    Germánico, cuídate, pues sin quererlo te estás convirtiendo en un símbolo de lucha por la libertad individual, que como siempre en la persona que lo sufre… su conducta empieza por ser un claro exponente de la libertad de pensamiento.
    Te deseo lo mejor, eres un valiente.
    Pablo el herrero

  83. Ahora te vendría bien que hubiera más derechos laborales y que no te pudieran hacer estas cosas ¿verdad?
    Quedamos para hacer piquetes en la próxima huelga general 😉

    • No, lo que ahora y antes le vendría bien es un jefe (un empresario) responsable, capaz de valorar su relación con los empleados que le ofrecen un servicio necesario para su empresa en función únicamente de su efectividad económica y en el marco de lo acordado en el contrato entre ambos. Justamente de esos que no abundan en Europa.
      Saludos 🙂

  84. Gracias, ceronegativo. Las ideas políticas de uno no deberían influir en su suerte profesional, al menos mientras no interfieran en la correcta ejecución del trabajo. Yo he procurado no ser problemático, pero ya ves, al final me he convertido en un problema.

  85. Yo he tenido problemas laborales por mis ideas políticas, así que trato de ser anónimo para que no me pases cosas con las que describo.
     
    Igual si te putean mucho en el curro te haces de izquierda 😉
     
    Venga, un abrazo, ánimo y a ver si se soluciona.

  86. Cualquier cosa que diga será utilizada en mi contra.  Lo he contado en parte como desahogo y en parte para poner en orden mis ideas y circunstancias y hacer todo esto ante la mirada de los demás.

    El grupo empresarial en el que trabajo está participado por empresas públicas o semipúblicas. La política importa. Quizás en mi caso no tenga nada que ver, pero ¡qué quieres! a uno le hacen dudar no sólo sobre si mismo cuando le maltratan…

  87. Interesante historia. ¿Nunca planteaste a la empresa esa lo que aquí sugieres?. ¿Y porqué podría molestarle a los de esa empresa que escribas en Libertad Digital?.
    Desde luego, muchas de las cosas que cuentas en el artículo parecen de una oficina siniestra.

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