Si una bacteria dispusiese de los nutrientes adecuados para su metabolismo y no tuviera restricciones, en unos pocos días formaría una colonia con una masa comparable a la de la tierra. Pero la escasez de recursos y la competencia de otros organismos ponen freno a un ambición no por inconsciente menos desmedida. «Disminúyase cualquier obstáculo, mitíguese la destrucción, aunque sea poquísimo, y el número de individuos de la especie crecerá casi instantáneamente hasta llegar a un límite incalculable», decía Darwin en el Origen. No hay más que ver la desmesurada expansión de algunas especies al penetrar en un hábitat nuevo, que por una u otra causa les resulte más propicio. Por ejemplo, los conejos en Australia.
En las ruinas de Pripyat, ciudad evacuada al producirse el accidente nuclear de Chernobyl, se puede observar cómo la naturaleza recupera rápidamente el terreno que los denodados esfuerzos humanos le conquistaron. Lo que para las bacterias es cuestión de días requiere años para las plantas y animales que las acompañan, pero al final se llega a lo mismo: el espacio es reconquistado y la naturaleza reina de nuevo dónde una vez lo hizo el hombre, su primate cognitivamente más aventajado. Las plantas, igual que quiebran las rocas de las montañas, abren caminos a través del cemento. Y la erosión, provocada por procesos no biológicos, también desempeña su labor. La ecología entra en acción.
Saludos liberales. Me permito ocupar un rato este espacio para denunciar el intervencionismo del estado y el ataque hacia mi libertad y propiedad privada.
Vivo en un pequeño pueblo del sureste español, Cortes de Baza, y el estado se ha propuesto construir un trasvase del río del pueblo hasta el pueblo de Baza, cogiendo el agua desde la cabecera del río, en vez de desde el pantano del Negratín, más cercano a Baza y uno de los más grandes de Andalucía. Bueno, el caso es que el año pasado me mandaron una notificación de expropiación forzosa de parte de mis tierras para construir dicho trasvase, que dicho sea de paso se justifica en un real decreto 1419/2005, llamado de sequía que está anulado por el tribunal supremo. Pero bueno, voy al meollo. La semana pasada entraron sin mi autorización en mi propiedad, cortaron los chopos que tenía sembrados sin mi permiso y se los llevaron y vendieron sin darme ninguna compensación. Además,tanto a mi, como a las personas a las que di permiso para que entraran en mi propiedad para manifestarse en contra de dichas obras nos han puesto multas de 3000 Euros, por según la guardia civil , organizar una manifestación sin permiso. Resumiendo, el estado me quita las tierras, me roba la cosecha y encima me multa, todo por el supuesto bien común de llevar agua a un municipio que , según ha quedado demostrado no la necesita y si la necesitara tienen una alternativa mejor y más económica a 10 km en vez de hacer una obra de 40 km. Tanto PSOE como PP están de acuerdo y la Junta de Andalucía se lava las manos. Sospecho que en realidad ese agua va para fomentar más invernaderos en Almería. Esto es lo que pasa cuando no se respeta la ley ni la propiedad privada y se favorece a unos individuos o grupos en vez de a otros con la excusa del bien mayor. Y no me olvido de la coacción que han ejercido los 70 miembros especiales de la guardia civil. En fin, decirme a qué país me puedo ir en el que se respete la ley y la propiedad por encima de todo.
Gracias, y un saludo.
Hola Manuel,
Nuestra racionalidad está siendo puesta en duda en la investigación psicológica, y nuestra racionalidad económica en particular, con los estudios de Kahneman y otros tantos que le han ido a la zaga.
Pero al margen de lo racionales o irracionales que sean nuestras decisiones de consumo e inversión como individuos, lo verdaderamente nefando es cuando se eleva esa falsa racionalidad a la política, y se pretende dirigir todo desde arriba.
¿Anda, publicas artículos en LD?
Pues precisamente en LD Televisión vi un documental hace poco muy interesante sobre la Isla de Pascua y sus habitantes primigenios. Sobre su cenit y declive.
La pena es que lo pillé ya empezado.
Más o menos, como conclusión, ponían la isla de Rapa Nui como una mini prueba natural… un laboratorio improvisado de lo que pasa cuando no se saben gestionar los recursos adecuadamente. Los autores extrapolaban lo allí acontecido al planeta tierra como algo probable si no se utiliza la inteligencia.
La gestión de los recursos disponibles es el pilar de cualquier actividad. Ese es el verdadero potencial del ser humano (al menos de algunos). Tanto para sacar adelante una familia adaptándote a tus ingresos, como para gestionar una zona de pesca… una explotación forestal, etc., creo desde mi humilde opinión que se necesita analizar, investigar, predecir, gestionar.
Esta capacidad previsora nos diferencia de las bacterias u otros organismos cuyo límite está en los recursos disponibles y la presión de los predadores. Esto así a priori, porque hay cada uno… Siempre me ha parecido curiosísimo el efecto de fin de mes cuando ves las zonas comerciales y supermercados casi vacíos: «Es que estamos a fin de més…». No entiendo nada. Puede surgir algún gasto extra… pero eso sería algo excepcional. ¿Cómo es posible que haya tanta gente que supedita el contenido del carrito de la compra al monedero de manera tan inconsciente? No sé. Si ganas x al mes, pues divides x entre 30 y más o menos te haces una idea del presupuesto que dispones y la manera de repartirlo. Habría muchas más variables… pero lo que me parece una irracionalidad es que un mes, y otro, y otro… te encuentres que a últimos de mes estás son un pavo por tu mala cabeza. Quizás por derrocharlo cuando tenías mucho.