La aplastante mayoría

el charlatánLe pone a una en su sitio. Visitar «estercoleros» y leer los comentarios da qué pensar. Este blog que me arropa está formado por un ramillete de profesionales amantes de la veracidad dispuestos a dar la batalla de las ideas a quienes mienten. El esfuerzo realizado a veces tiene su recompensa y sirve de referencia (¡siendo un blog!¡con el desprecio que suscita entre los profesionales del ramo!) en algún medio de comunicación. Otros nos copian sin citarnos. El viejo truco.

Pero cuando uno lee esos post «estercolares» y los comentarios de su séquito se da cuenta de que ellos son la mayoría, la aplastante mayoría. Esa masa de votantes que ataca al capitalismo, a los especuladores, a los ricos y a los poderosos simplemente porque sueñan con ser igualmente poderosos, con tener dinero para ser gente viajada, para ser el primero en tener lo último en NNTT, eso sí, manteniendo el loft en Lavapiés, o en Argüelles, y sin dejar de publicar por todos sitios que uno sigue siendo aquel… aquel progre portavoz de la medianía con aires de grandeza.

Lobos especuladores que se comen a la oveja griega o a la merina. Recortes necesarios en el gasto del gobierno «exigido» por los malos malosos. Y la gente traga y traga. Por más que otros proclamen que se gasta muy por encima de lo que se ingresa (unas cinco veces más de los ingresos impositivos) da igual. Hay que hacer un esfuerzo y renunciar a lo que es tuyo por el bien de los menos favorecidos.

Pero, eso sí, habrá una autoridad que te dirá, a qué debes renunciar, en qué cantidad, y quiénes son los menos favorecidos y en qué medida. Y si preguntas… ¡eres un fascista! Y simplemente te colocan en el estante de «reaccionario de derechas aliado del PP» aunque dediques el tiempo y la energía que no tienes que solamente eres economista y que sabes algo de historia económica. Y, sobre todo, que tu abuela te enseñó la lección económica más importante: «quita y no pon, y se acaba el montón». El de todos, el montón en el que ponemos nosotros, ustedes, los estercolares, y el resto…

Habrá rescate, Grecia no pagará, España seguirá donde está: entre los lentos de la fila de los lentos. Alemania, Francia, Estados Unidos tirarán del carro junto con los recién llegados pero listos de Europa del Este, y los que no quieren volver a la fila de los lentos, como Irlanda. Y esta gente seguirá con su cantinela de los especuladores, los malos, los reaccionarios, las ovejitas… y seguirán siendo referencia de muchos sensibleros, sin dase cuenta de que con su apoyo solamente están aupando a un mediocre progre con aires de charlatán de feria.

Eso sí, aquí, en Desde el Exilio, seguirá teniendo usted el chocolate espeso.

Maria Blessing
Maria Blessing

María Blessing es el seudónimo de María Blanco (Lady Godiva, Godivaciones). Se refiere a un personaje del Romance del Rey Enamorado de Les Luthiers.

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13 comentarios

  1. Gran entrada María (y excelente comentario).

    He de confesar que a veces también entro en los estercoleros públicos y plurales a ver que se cuece. Los artículos en sí, se ven con normalidad, es lo que hay. Pero lo que realmente acojona en efecto son los comentarios, muchos comentarios.

  2. Esporádico, una anécdota: hace unos meses fuimos (mis amigos y yo) a un pub irlandes a echarnos unas pintas. Nos encontramos con 2 hermanos, amigos de uno de mis colegas, y de ultraderecha. Otro de mis amigos es socialista (y arrejuntado con una chica-PSOE). Al principio discutían… pero al final, se consiguieron entender. Yo no me quise meter porque ese día estaba más a las Murphys que al politiqueo, pero cuando me fui les dije: «¡Libertad y capitalismo para todos!». Y uno de los hermanos, ya riéndose, me decía: «no, no, eso nuncaaa».

    Vamos, que si que se tocan los extremos. Lo difícil es hacérselo entender a la gente. ¿A cuantos os han llamado facha alguna vez?

    Mill, pues yo pensaba que no. La verdad es que nunca había consultado el dato. Pero siempre he tenido esa idea, supongo que por comparación entre «periódicos digitales». Más en concreto los que sólo tienen presencia en la red (dentro los que si tienen «edición impresa», supongo que elpais.com arrasa). Pero no creo que El Plural pueda competir con LD, El Confidencial (que no es que sea puramente de derechas, pero la gente que lo lee creo que más o menos si), Periodista digital, etc.

    Y en lo que toca a la TDT, supongo que recordáis una noticia (creo que era de El País) en la que decía que «la ultraderecha domina en la TDT» o algo así. Obviamente comparando las TVs «nuevas» (las que no existían en analógico, LDTV, Veo7, Intereconomía). Si les pica tanto, por algo será.

  3. Spartan, tienes razón, hasta los fachas son progres por defecto, cosa nada sorprendente a nada que rasques un poquito. Amantes del intervencionismo, regulacionistas hasta la náusea… Aquello de que los extremos se tocan y tal.

    Luego, los de «no es esto, no es esto», somos aplastante minoría. No en vano esto se llama «Desde el Exilio», y aunque en origen la intención no fuese esa, nunca hubiese encontrado mejor nombre.

    Saludos. E.

  4. Pues si miras el ranking de blogs de política los socialistas más ultramontanos ganan por goleada.
    Eso sí son bastante patéticos, siempre los mismos mantras y 0,00% de argumentación.

  5. En la web puede que demos guerra, pero «en la vida real», la gente es progre por defecto. Yo tengo varios amigos a los que no les importa un carajo la política, pero si les rascas… progres (y yo facha por sacar el tema, claro).

    Mientras haya seis cadenas de TV remando en la misma dirección, chungo, chungo. Veremos si con la TDT la cosa cambia.

  6. No sé si es una mayoría tan «aplastante». Yo todavía confío en que no. Quiero decir que ese nivel de perroflautismo tan prepotente (Arsenius’ son & company), fuera de los blogs del ramo, es decir, en la vida real, se rebaja bastante. Y por ejemplo, si hacemos un «ránking» general de medios impresos, Púbico es poco leído. Afortunadamente todavía hay algo de esperanza.

  7. Señor Cuéllar, es usted ya casi uno de los nuestros. Bienvenido (de nuevo). Un puede ser amante de la ópera y no cantar como la Caballé. No he dicho «somos los más veraces» ni «los únicos veraces», ni siquiera he osado afirmar que somos veraces… me he conformado con declararnos «amantes de la veracidad».
    Pero entiendo que siendo usted experto en retruécanos que generen confusión, no ha podido dejar pasar la ocasión. Por otra parte, le agradezco las molestias. Y si eso es todo lo que tiene que criticar, tal vez le esté influyendo a usted leer este blog… cuidado no se vaya a contagiar.

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